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FOTO EN FAMILIA SIN EL
HIJO PRÓDIGO
Antonio Sánchez García
El país amenaza con salírsenos de madre cuando más cerca hemos estado
de encontrar cauces democráticos a sus graves conflictos. Si el año
termina en la angustia de un futuro inmediato imprevisible, la culpa
no se encontrará entre quienes han dado muestras fehacientes de querer
encontrar una salida electoral a la crisis y han tendido puentes para
ofrecer una retirada honorable y provechosa para Hugo Chávez y sus
seguidores.
Pareciera sorprendente, pero pueda que la paradoja del momento lo
explique todo: el gobierno se prepara a una ofensiva final cuando ha
alcanzado el mayor rechazo nacional y el más alto nivel de aislamiento
internacional en su atribulada historia. Agencias internacionales nos
trajeron ayer la comunicación de Michael Shifter, uno de los cerebros
de ese “thinktank” del Departamento de Estado que es Diálogo
Interamericano, uno de los más destacados institutos no
gubernamentales de análisis de las relaciones entre Estados Unidos y
el resto del Hemisferio Occidental, y quien en un artículo publicado
en el Washington Post, el influyente periódico norteamericano, reclama
la aplicación de la Carta Democrática de la OEA para ponerle atajo a
los desmanes del presidente Hugo Chávez y evitar los peligros de una
guerra civil en nuestro país.
Las cinco más importantes naciones de las Américas: Estados Unidos,
Canadá, México, Brasil y Argentina, cuyos votos son de una enorme
importancia en el seno de la OEA, se han distanciado del presidente
Chávez y sus imponderables ejecutorias. La soledad de nuestro
mandatario durante la cumbre de República Dominicana fue francamente
estremecedora: una foto en familia sin el hijo pródigo. No sostuvo
ningún diálogo bilateral de importancia y sólo encontró el respaldo
del Paraguay y del Ecuador, mientras los restantes países del grupo
mantenían una discreta y muy dolorosa distancia. La actitud de Aznar,
que recibiera previamente en Madrid a un enviado de la oposición con
una comunicación de la Coordinadora Democrática de altísimo nivel
diplomático, fue de la más absoluta frialdad. Y anticipa probables
acciones desde el Parlamento Europeo en el mismo sentido recomendado
por Shifter desde Washington.
Mientras Chávez paseaba su orfandad en Punta Cana, sus hombres
ocupaban militarmente y se apoderaban de la PM en un acto de flagrante
inconstitucionalidad. Más se habrán hundido sus acciones en el mercado
bursátil de la política internacional. Las campanas doblan por el
Teniente Coronel.
¿Será esa soledad la razón de tanto desespero? ¿Estará ejerciendo el
supremo acto final de los desesperados: el salto al abismo? Estas
próximas horas son cruciales para develarnos el misterio.