DIEGO ARRIA CONSIGNO HOY ANTE EL FISCAL DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL EN LA HAYA, LUIS MORENO CAMPO, UNA DENUNCIA EN DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LAS MILES Y MILES DE VÍCTIMAS DEL RÉGIMEN DE HUGO CHÁVEZ.

*LA DENUNCIA QUE ABRE EL PROCESO NO ES CONTRA LA INSTITUCIÓN DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA. ES PARA DETERMINAR LA RESPONSABILIDAD PENAL INDIVIDUAL Y PERSONAL DE HUGO CHÁVEZ Y SUS PRINCIPALES COLABORADORES, POR LA COMISIÓN DE CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD.

*LA DENUNCIA DESTACA LA URGENCIA DE PREVENIR NUEVOS CRÍMENES, QUE A LA LUZ DE LAS CIRCUNSTANCIAS VENEZOLANAS, SON ANTICIPABLES.

*NO SOMOS ACUSADORES DE HUGO CHÁVEZ, ESO LE CORRESPONDERÁ AL FISCAL Y POSTERIORMENTE A LA CORTE PENAL INTERNACIONAL.

*ANTES QUE SEA DEMASIADO TARDE, LA COMUNIDAD INTERNACIONAL DEBE DETENER LAS ACCIONES CRIMINALES DEL RÉGIMEN DE HUGO CHÁVEZ.

Lunes 21 de noviembre de 2011

La Haya, Holanda

DIEGO ARRIA declaró al salir de la reunión con el Fiscal Moreno lo siguiente:

No ha sido fácil venir a presentar ante la Corte Penal Internacional una denuncia por la situación que sufren hoy miles y miles de venezolanos, por la realización sistemática y generalizada de actos graves que constituyen crímenes de lesa humanidad. En resumen, una política de Estado criminal, delictiva y perversa que debe ser condenada por todos.

Esta iniciativa responde a un compromiso invariable por defender los derechos humanos y las vidas de los ciudadanos, no solo en Venezuela sino en otros lugares del mundo, antes y después de mis funciones en las Naciones Unidas.

Hace 15 meses le dije a Hugo Chávez que lo esperaba en la Corte Penal Internacional en La Haya, destino de los gobernantes que abusan de su gente, porque no era posible procesarlo -por ahora- en nuestro país, donde la justicia está sometida a su absoluto arbitrio.

Vine a La Haya cumpliendo la palabra empeñada de denunciar, en defensa de las miles y miles de víctimas venezolanas y extranjeras, en especial españolas, los crímenes de lesa humanidad ejecutados bajo la responsabilidad y conocimiento pleno de Chávez.

Hugo Chávez es un enemigo declarado de los derechos humanos. En Venezuela existen hoy miles y miles de víctimas por crímenes de lesa humanidad. Tiene un record olímpico de violaciones de los derechos humanos ante la CIDH.

 

El derecho a la vida, a la libertad, a la propiedad privada, a la no discriminación, al honor, etc. han sido sistemática y generalizadamente violados por Chávez, es decir, en el marco de una política sistemática y general de ataque con conocimiento de ello a una población civil identificada como disidentes a su régimen.

 

Venezuela se ha venido convirtiendo en un santuario, en un espacio de protección de criminales, entre ellos grupos narco-terroristas. Un país asociado a dictadores, tiranos y genocidas como Fidel Castro, Ahmadineyad, Bashar Al Assad, Robert Mugabe, Omar Al Bashir, Gadafi, etc., a quienes Chávez ha asociado a su régimen. Regímenes forajidos que se unen para desestabilizar y crear caos en el mundo.

 

Estamos ante crímenes perpetrados por jerarcas civiles y militares, sin los cuales su comisión no hubiese sido posible, en particular fiscales y jueces nombrados por un gobernante que viene usando todos los recursos del poder para atropellar, humillar, arruinar y degradar a los venezolanos.

            No hay dudas, ya que hay indicios claros, de que los actos perpetrados en perjuicio de una parte de la población civil constituyen crímenes de lesa humanidad, y los hemos documentado en nuestra denuncia al Fiscal.

La documentación consignada incluye varios volúmenes y grabaciones de videos sobre cientos de casos específicos. Muy en especial unas cuarenta horas de frases de Chávez que confirman su política criminal, agresiva y violenta. En el pasado le dije a Chávez que él sería el mejor testigo de la fiscalía contra el mismo.

Los delitos que hemos documentado representan un inventario infame que hasta ahora incluye asesinatos, persecución, tortura física y mental, desplazamientos forzados de miles de miles de venezolanos y de otros tratos degradantes e inhumanos.

Esta es una acción inicial, que no agota nuestra capacidad de sumar otras evidencias que iremos incluyendo en el proceso.

Los presos políticos que sufren en las cárceles: la Juez María Lourdes Afiuni, los Comisarios y Policías de la Metropolitana, Simonovis, Forero, Vivas, el editor Leocenis García, son ejemplos claros de la persecución y daños físicos y morales que se imponen por órdenes de Hugo Chávez a los venezolanos que disienten. La persecución abarca a la libertad de expresión y al derecho a la información que tenemos todos los ciudadanos. La indigna situación penitenciaria y el odioso apartheid evidenciado en las listas Tascón y Maisanta que constituyen políticas de Estado, se unen a los crímenes de lesa humanidad.

Ya Venezuela sufrió en la persona de Franklin Brito la brutalidad del régimen. Brito es el símbolo de la resistencia venezolana al atropello de principios y valores por los que luchó y finalmente fue muerto.

La atrocidad cometida contra las familias de funcionarios de PDVSA en Los Semerucos. El atropello infame a los empleados de PDVSA en general, completa la lista de crímenes que generan un sufrimiento irreparable.

El Cardenal Jorge Urosa de Venezuela ha declarado que el régimen “ha condenado a muerte a los presos políticos enfermos”.

Todas estas atrocidades obedecen el plan de Hugo Chávez para asegurar su permanencia indefinida en el Poder, acabando con cualquier tipo de oposición o disidencia política a cualquier costo.

 

Para la comisión de los delitos de lesa humanidad, Chávez ha tenido y tiene a su disposición las organizaciones policiales y militares, así como organizaciones paramilitares activas a nivel nacional, las que usa para intimidar y destruir a los opositores. Los Círculos Bolivarianos, Frente Francisco de Miranda, Milicia Bolivariana y la Guardia del Pueblo son muestra clara de tal aberración.

 

Hugo Chávez recurre día a día al monopolio que tiene sobre los medios de comunicación, monopolio creado para sustentar sus planes, amenaza y humilla a todos los venezolanos que disienten de sus deseos, mandatos y medidas. Esto va en contra de la Constitución de Venezuela y el Derecho Internacional. Su política comunicacional, que tiene como finalidad dividir a la sociedad venezolana y enfrentarla entre sí, ha creado un clima de pre-guerra, similar al que han vivido muchos países y cuyas consecuencias han sido nefastas. Este es uno de los peores crímenes cometidos por Chávez utilizando cooperadores fanatizados.

 

Hago un llamado, como víctima de crímenes de lesa humanidad, a todos los venezolanos, y en especial a los miles y miles que han sido víctimas de la política criminal de Hugo Chávez Frías, a que tengan confianza en las instituciones de la Justicia Internacional.

 

He venido también para evitar se consolide el desmantelamiento institucional, que podría hacer de Venezuela un territorio de control parcelado de regiones y ciudades, sometido al arbitrio de guerrillas, de mafias de narcos y grupo paramilitares, ejerciendo intimidación directa contra todos los que consideren disidentes.

En el pasado he venido dos veces a La Haya. La primera como testigo del Fiscal en el proceso contra Slobodan Milosevic de Serbia, otro gobernante que se creía invencible y cometió toda clase de desmanes, de crímenes. Luego como testigo de la defensa en el proceso del comandante bosnio musulmán Oric, defensor de Srebrenica, donde ocurrió la masacre de casi ocho mil musulmanes. También he sido convocado en el proceso que se adelanta contra Radovan Karadzic, el bosnio serbio acusado por genocidio.

La erradicación de la impunidad, especialmente cuando se trata de crímenes de trascendencia internacional, como los de lesa humanidad, es un objetivo prioritario de la comunidad internacional.

Cuando hay suficientes indicios, como es el caso, de que algunos actos constituyen crímenes de lesa humanidad, el inicio, procesamiento y castigo de los responsables, responde no solo a la más sana aplicación de la justicia sino también a la necesidad de prevenir que en el futuro se realicen otros crímenes que pongan en peligro la estabilidad y la paz interna de los países.

Una acción tardía o insuficiente de la comunidad internacional, de sus tribunales e instituciones competentes para conocer y sancionar estos actos, desvirtúa el concepto de prevención y agrava las situaciones. Por ello el sufrimiento humano en Bosnia, Kosovo, Ruanda, Sierra Leona, Liberia y Sudan, son ejemplos lamentables de la falta de acción decidida, oportuna y eficaz de los órganos internacionales.

La experiencia nos muestra que los países superan las crisis y las situaciones graves mediante procesos de reconciliación nacional y de dialogo, recurriendo a la optima aplicación de la justicia, basada ella en la necesaria erradicación de la impunidad.

Antes de que sea demasiado tarde la comunidad internacional debe detener las acciones criminales del régimen Hugo Chávez.

regreso a PaLaHaya