LA CONFEDERACIÓN DE ASOCIACIONES ISRAELITAS DE VENEZUELA

 

en representación de la comunidad judía venezolana y de sus Instituciones, se siente en el deber de expresar a la opinión pública nacional su estupor y natural indignación por el allanamiento de que fueron objeto en la mañana de hoy, el colegio y liceo comunitarios y el Centro Social, Cultural y Deportivo Hebraica, situados en la Urbanización Los Chorros. Al colegio asisten mil quinientos niños, incluidos los de la Sección Maternal que atiende a infantes desde el año y medio de edad.

 

A la hora en que los autobuses escolares llegaban al colegio con los alumnos y en que muchos padres y madres los llevaban en sus vehículos particulares, una Comisión del CIPCC integrada por veinte funcionarios y portadora de una orden de allanamiento emitida por el Juez 34º de Control Mikael Moreno, ingresó a la Institución para practicar la revisión minuciosa de todas sus instalaciones. El acta que levantaron al concluir el procedimiento -en presencia de testigos- dejó claro que el resultado de ese operativo fue “infructuoso”.

 

Sin pretender cuestionar las investigaciones que las autoridades competentes realizan para esclarecer un asesinato repudiado por toda la sociedad venezolana como fue el del Fiscal Danilo Anderson, y reconociendo el comportamiento respetuoso de los funcionarios policiales que ejecutaron la orden de allanamiento emitida por el ya mencionado Juez; tenemos que expresar nuestra alarma por el solo hecho de que se pretenda vincular a un colectivo constituido por ciudadanos venezolanos que practicamos la religión judía, con un crimen de esa o de cualquier otra naturaleza. Nuestra comunidad agrupa a personas de diferentes ideologías y posiciones políticas a las que tienen pleno derecho como cualquier ciudadano de este país, pero las instituciones comunitarias no intervienen ni han intervenido jamás en actividades políticas y mucho menos en hechos o situaciones al margen de la ley.

 

No podemos obviar, ante el hecho insólito de pretender relacionar a alguna de nuestras Instituciones con actos o prácticas terroristas, que tenemos sobradas razones para ser los primeros en rechazar esa abominable forma de violencia que hoy se practica en diferentes ciudades de Europa contra personas e instituciones judías, y que hace diez años cobró 87 vidas en Buenos Aires cuando un coche bomba destruyó el edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

 

Como ciudadanos venezolanos tenemos el deber de respetar la Constitución y las Leyes de la República y las actuaciones de las autoridades nacionales apegadas a esas normas; pero igualmente nos asiste el derecho a que se nos expliquen y se informen a la opinión pública -con absoluta claridad- las motivaciones de la actuación judicial y policial que ha causado angustia y zozobra en nuestros niños y jóvenes alumnos del Colegio Hebraica, en sus padres, en los maestros y en todos los integrantes de nuestra colectividad.

 

Caracas, 29 de noviembre de 2004.

 

Daniel Slimak

Presidente

John Davidescu

Secretario General

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