EFECTOS DEL GAS
LACRIMÓGENO SOBRE LA SALUD: INTRODUCCIÓN, PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO.
Los gases lacrimógenos son utilizados en muchas partes del mundo sin
embargo, durante los últimos meses en Venezuela, se han venido
utilizando con una frecuencia inusitada para dispersar protestas
públicas en diversas regiones del país y se han reportado numerosas
victimas e inclusive muertes como consecuencia de sus efectos.
Los GL son substancias químicas utilizadas, generalmente, por los
órganos de seguridad ciudadana, como las policías y la Guardia
Nacional, para el control de multitudes; y por ciudadanos en forma
individual para la defensa personal.
Se han identificado más de quince gases, sin embargo los más comunes
son:
• CS (clorobencilidenemalononitrilo) disponible en forma de envase o
granada.
• CN (cloroacetofenona) – frecuentemente vendido como “Mace” en envase
o aerosol.
• Pimiento– hecho con pimientos de chile (ají picante) mezclado con un
vehículo de aceite de maíz. Disponible en aerosol ( “fli” o “spray”).
Los proponentes de estas armas químicas refieren que, usadas
correctamente, sus efectos nocivos son transitorios y no dejan
secuelas. El uso de los gases lacrimógenos en los sucesos recientes
claramente demuestran que la exposición a esta arma química es difícil
de controlar y es indiscriminada, es decir, no solo afecta a los
manifestantes que se intentan dispersar o controlar sino también al
resto de la población que se encuentre en los alrededores como
pasantes u observadores.
Cuando se detona al aire libre una granada de CS se genera una nube de
6 a 9 metros de diámetro, concentrándose una mayor densidad en el
centro de hasta 5.000 mg/m3 que se van dispersando en la periferia.
Las concentraciones son mucho más elevadas en espacios cerrados y
potencialmente fatales por arriba de 50.000 mg/m3 en un 50% de los
casos.
El mal uso de los GL, en nuestro país, llega a tal punto que se ha
evidenciado, en las últimas manifestaciones, por testimonios de
presentes y en grabaciones de los medios de comunicación televisivos
como granadas de GL han entrado por las ventanas de apartamentos que
nada tienen que ver con las manifestaciones, se han disparado granadas
de GL directamente sobre las personas, se ha causando lesiones
traumáticas severas y quemaduras por el choque directo de las granadas
con el cuerpo de las personas, han caído en bombas de gasolina con el
grave peligro de ignición, y se ha exagerado en el número de envases y
granadas lanzados en un mismo sitio en poco tiempo y en lugares
cerrados.
La población, en general, no tiene ninguna información sobre los GL y
sus efectos, muy a pesar de constituir prácticamente parte “habitual”
las frecuentes acciones de calle que terminan en una confrontación con
las autoridades represivas del estado. Muy a pesar, también, del
número de víctimas que padecen sus efectos nocivos, del gran número de
afectados que requieren asistencia médica y de la no despreciable
cuantía de hospitalizados a consecuencia del mal uso y abuso de estas
armas químicas.. Inclusive, se han informado muertes relacionadas con
el uso de los GL y la gente todavía desconoce cómo actuar.
Otro punto muy grave es que la información toxicológica disponible es
deficiente en cuanto a los potenciales daños pulmonares,
carcinogénicos, reproductivos y genéticos de largo plazo. Muchos
países prohíben el uso de estas armas químicas e incluso intentan
incluirlas dentro de las armas prohibidas bajo el Protocolo de
Ginebra.
Los gases CS y CN son los que con mayor frecuencia utilizan las
policías y la GN para dispersar protestas. Estos son disparados como
envases o granadas, popularmente conocidas como “bombas lacrimógenas”;
también por medio de latas de aerosol. El CS es más fuerte pero se
dispersa y disipa con mayor rapidez.
Ambos gases CS y CN irritan las membranas mucosas de los ojos, nariz,
boca y tracto respiratorio, y causan lagrimeo profuso, estornudos,
tos, etc.
El gas pimienta es un agente inflamatorio más poderoso que produce
inflamación de ojos, nariz y boca. Sin embargo, necesita ser disparado
directamente al individuo para que sea efectivo. Esta característica
lo hace más útil para defensa personal contra humanos o animales, y es
usado rara vez durante manifestaciones.
Los efectos más comunes de CS y CN son: irritación intensa de los
ojos, que produce lagrimeo abundante, hipersensibilidad a la luz,
conjuntivitis y ceguera temporal, irritación de las membranas de la
nariz, traquea y pulmones, que causan secreción nasal, sensación de
ahogo, tos, irritación de la garganta y el estomago con inducción del
vómito y posible diarrea; irritación de la piel con sensación quemante
dolorosa y picazón. Estos síntomas son aumentados por el calor y la
humedad. Estos signos y síntomas duran de pocos minutos a algunas
horas, dependiendo del grado y tiempo de exposición al gas.
Inhalaciones intensas de CS han demostrado su capacidad de producir
neumonitis química y congestión pulmonar fatal. También se han
registrado casos de insuficiencia cardiaca, daño hepatocelular (del
hígado) y muerte en adultos. En casos de quemaduras por contacto se
han producido sensibilizaciones con dermatitis por contacto. Algunos
de los agentes CS son potencialmente tóxicos a nivel genético.
PREVENCIÓN
El uso máscaras de gas, solo los actuales diseños policiales o
militares, es el método de prevención más eficaz. Las mascarillas y
los cobertores ofrecen poca protección.
• Use mascarillas de ojos o lentes de natación.
• Prepare un neutralizador (agua potable con 5% de bicarbonato de
sodio o mitad antiácido en suspensión y mitad agua).
• Otro método, aunque menos efectivo, para prevenir los síntomas es
reunir varios pañuelos o trapos, empaparlos en vinagre de cocina
(ÁCIDO ACÉTICO) y colocarlos dentro de una bolsa de plástico. Si le
llegan a disparar una bomba lacrimógena, colóquese el pañuelo o
bandana sobre la nariz y respire a través de ella. No se preocupe por
sus ojos, ya que gracias al flujo natural de lágrimas los residuos
químicos serán eliminados de manera espontánea. EVITE asistir a
marchas y concentraciones con lentes de contacto ya que prolongan el
tiempo de acción de los GL y aumentan el riesgo de ulceración de
cornea.
MUY IMPORTANTE ES NO TOCARSE LOS OJOS NI LA PIEL Y RESPIRAR SIN
BOCANADAS SIEMPRE A TRAVÉS DEL PAÑUELO CON VINAGRE O AGUA
• Si es asmático avísele a sus compañeros o personas alrededor en caso
de riesgo, de tal manera que ellos sepan como ayudarle en caso de
inhalación, darle su medicación o llevarlo al centro médico más
cercano.
EN CASO DE EXPOSICIÓN A LOS GL.
• Mantenga la calma, respire normalmente y evite tomar “bocanadas“ de
aire. Camine con cuidado, mirando siempre a su alrededor. En caso de
no ver utilice los brazos como guía. Nunca corra ciego pues corre el
peligro de caerse o accidentarse.
• Si se encuentra en un espacio cerrado salga de inmediato o abra las
puertas y ventanas para ventilar el área.
• Diríjase en contra del viento del lugar de la explosión y retírese
del área de la granada o envase de GL lo más rápidamente posible,
siempre evitando estar frente al agresor.
• Manténgase en contra del viento lo más que pueda para dispersar
rápidamente el gas.
• Si tiene abundante lagrimeo no lo interrumpa ya que ayuda a eliminar
los químicos (no se toque o frote los ojos recuerde que las manos
están también impregnadas de tóxico). Sonarse la nariz, evite tragar y
escupa si siente mal sabor y molestia en la boca o garganta.
• Enjuague abundantemente el área afectada con los neutralizantes o
agua SIN FROTAR. El frotar puede diseminar los químicos alrededor y
dentro de los poros.
• Tan pronto pueda dese una ducha con agua fría por 3 a 5 minutos y
luego continúe con un baño rutinario con jabón. Evite el agua caliente
ya que abre los poros y permite el paso del gas a su organismo y los
baños de tina porque lo redistribuyen. En caso de una contaminación
muy severa use el neutralizante como se indicó anteriormente.
• La ropa debe ser colocada al aire libre expuesta al viento para
dispersar los últimos remanentes del gas. Luego, las prendas deben ser
lavadas por separadas del resto de la ropa, primero con agua fría y
luego de manera habitual. Una vez realizado este procedimiento podrán
ser vestidas normalmente.
• Los gases CS son solubles en grasas (liposolubles) por lo tanto
nunca cubra su piel con gelatina de petróleo (vaselina) o substancias
similares para protección. Una vez contaminado con GL no trate el área
con ninguna crema, gel o ungüento a menos que sea un experto en la
materia.
TRATAMIENTO
• En los casos de intoxicación leve, es decir, poco tiempo de
exposición y en lugares abiertos el manejo es conservador, comenzando
con aireación del ambiente donde se encuentre la persona afectada y
retirar la ropa contaminada en bolsas plásticas. La piel debe ser
lavada, aunque el contacto con agua puede empeorar los síntomas
tegumentarios, una solución ligera alcalina como la neutralizante ha
sido recomendada para aliviar la descontaminación de CS. En caso de
los ojos si persisten los síntomas después de un enjuague abundante se
puede usar un anestésico ocular y un parche. En caso de dermatitis de
contacto se recomiendan esteroides tópicos y antipruriginosos.
• En los casos de intoxicación intensa al gas por inhalación o
ingestión, como puede ocurrir en lugares cerrados o muy próximos a la
explosión de una granada o envase de GL, el tratamiento debe ser muy
cuidadoso. Si la persona presenta signos y/o síntomas agudos se debe
dejar en observación hospitalaria indicándole oxígeno húmedo con
mascara o bigote, broncodilatadores y en casos muy graves ventilación
asistida.
• Las personas con antecedentes de enfermedades respiratorias
alérgicas, asma o enfisema deben ser observadas cuidadosamente por
exacerbación de su condición.
RECUERDE: ¡EL MEJOR TRATAMIENTO ES AIRE, AGUA FRÍA Y TIEMPO!
Preparado:
Profesor Alejandro Rísquez
Bachiller David Sarshalom
Departamento de Medicina Preventiva y Social
Escuela Luis Razetti
Facultad de Medicina
Comisión de Salud
Red Democrática Universitaria
8 de enero de 2003