INTERPELACIÓN Señor Carlos Ortega (primera parte) (regreso)
ASAMBLEA NACIONAL REPUBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA
COMISION ESPECIAL POLÍTICA
QUE INVESTIGA LOS HECHOS OCURRIDOS LOS DIAS 11,12,13 Y 14 DE ABRIL DE 2002
Interpelación: Señor Carlos Ortega
Día: 24-05-2002
Hora: 02:38 pm.
Presidente: Ciudadana Secretaria, sírvase informar si hay quórum.
Secretaria: Si hay quórum ciudadano Presidente.
Presidente: Orden del Día, ciudadana Secretaria.
Secretaria: Comparecencia del ciudadano Carlos Ortega, Presidente de la CTV,
ante la Comisión Especial de la Asamblea Nacional que investiga los hechos y
circunstancias políticas e institucionales que dieron origen y desarrollo a los
acontecimientos ocurridos los días 11, 12, 13 y 14 de abril. Es todo.
Presidente: Artículo 222 del texto constitucional. La Asamblea Nacional podrá
ejercer su función de control, mediante los siguientes mecanismos.
Las interpelaciones, las investigaciones, las preguntas, las autorizaciones y
las aprobaciones parlamentarias previstas en esta Constitución y en la Ley y
mediante cualquier otro mecanismo que establezcan las leyes y su reglamento, en
ejercicio del control parlamentario podrán declarar la responsabilidad política
de los funcionarios públicos o funcionarias públicas y solicitar al Poder
Ciudadano que intente las acciones a que haya lugar para hacer efectiva tal
responsabilidad.
Artículo 49. El debido se aplicará a todas las actuaciones judiciales y
administrativas. En consecuencia el Numeral 2. Toda persona se presume inocente,
mientras no se pruebe lo contrario.
Artículo 19. El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de
progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable,
indivisible e interdependiente de los derechos humanos, su respeto y garantías
son obligatorios para los órganos del Poder Público, de conformidad con esta
Constitución, con los tratados sobre derechos humanos, suscritos y ratificados
por la República y con las leyes que los desarrollen.
Artículo 3. Del reglamento interno de la Comisión.
Cumplimiento de solemnidades. Artículo 3: El Presidente y el Vicepresidente de
la Comisión Especial, tomarán las medidas necesarias para evitar las
interferencias o interrupciones durante el desarrollo de las reuniones, así como
cualquier conducta que atente contra el espíritu de cordialidad y respeto que
debe prevalecer.
Artículo 8. Reglas especiales para comparecencias. En la comparencia de
funcionarios públicos o particulares, la Comisión Especial aplicará las
siguientes reglas:
a) La Presidencia de la Comisión explicará la dinámica de la interpelación o
comparecencia al interpelado, la razón y motivo de la misma.
b) El invitado a comparecer hará una exposición inicial por un tiempo no mayor
de 10 minutos, el cual podrá prorrogarse por un período igual.
c) Los diputados y diputadas, miembros de la Comisión Especial, tendrán
preferencia a la hora de formular sus preguntas o hacer sus intervenciones.
d) La intervención de los diputados y diputadas que deseen formular preguntas,
no excederá de 3 minutos, las cuales deberán ser consignadas por escrito.
e) El interpelado procederá a dar respuesta en forma sucesiva a las preguntas
formuladas por los diputados y diputadas.
f) Para aclarar conceptos, repreguntar o solicitar informaciones complementarias
sobre la materia objeto de la comparecencia, los diputados y diputadas, tendrán
un tiempo adicional que no excederá de 3 minutos.
g) El interpelado tendrá un tiempo que no excederá de 5 minutos para responder a
cada una de las repreguntas que se le formulen en forma sucesiva, el cual podrá
prorrogarse si la plenaria de la Comisión Especial así lo decide.
Tiene la palabra el ciudadano Carlos Ortega.
Señor Carlos Ortega: Muy buenas tardes Señor Presidente la Comisión
Parlamentaria que investiga los trágicos sucesos del 11 de abril, señores
diputados, amigos periodistas, venezolanos, venezolanas.
Comparecemos en el día de hoy tal cual como se ha establecido para que desde
nuestra óptica de una manera u otra, y con la labor y el trabajo que la Comisión
Parlamentaria y otros entes de la institución, se determinen lo que
mayoritariamente el pueblo de Venezuela espera que es la responsabilidad sobre
la masacre del pasado 11 de abril.
En ese sentido nosotros tenemos una posición en el seno del movimiento sindical
cetevista suficientemente clara, una posición que en el proceso de
investigación, por supuesto, esperaremos que se determinen las
responsabilidades, pero que para todos los efectos nosotros consideramos de que
el único responsable de esta situación, no solamente de los hechos del 11 de
abril sino de esta situación de dificultad por la cual atraviesa el país, es
definitivamente el señor Presidente de la República.
En es tal sentido antes de entrar en materia voy solicitar o solicito, se
coloque un vídeo que traigo para que el país conjuntamente con nosotros observen
la conducta, el comportamiento del señor Presidente de la República. Entonces
vamos a mostrarle este vídeo.
Vídeo: …..y les vamos a inspeccionar hasta, no voy decir que palabra pensé, le
vamos a revisar hasta el techo de la boca…….han sido despedidos de sus cargos ya
esta bueno, las siguientes personas Eddie Ramírez, señor Juan Fernández, Horacio
Medina, el señor Gonzalo Feijoo, Edgar Quijano, Alfredo Gómez, Carmen Elisa
Hernández, pa’fuera ….totalmente falso lo que dicen ahora los derrotados
dirigentes corruptos de Fetrahidrocarburos, de Fedepetrol y también de la CTV
que estaban amenazando con que iba extenderse el paro en apoyo, fracasado, están
knock-out señores .... Canta, canta, compañero que no calle tu canción si te
falta ……tiene e de corazón……….a veces se le meten a los que tengan sotana…….el
único que pudiera detenernos, decimos nosotros los católicos, ustedes saben que
sería Dios…….ya lo que da es risa y tristeza de repente les habló desde Moscú,
me imagino aquí estamos en la Plaza Roja para toda Venezuela, cadena
bolivariana………..y los escualidos vienen siempre con todos los hierros pero como
ellos no tienen mucho hierro se quedan en el suelo… móntate, móntate, vamos…pero
vamos, adiós………porque esto lo saben ustedes más que yo, yo estaba jugando
béisbol y softball desde la tarde …knock-out que le vamos a dar a Fidel Castro y
su equipo……….a las elites más corrompidas e inmorales que destrozaron la idea de
democracia……..voy contigo Andrés Matos……uno habla con Andrés Mata y es un acento
como ………ha dicho como Tarzán…una cosa así……agua, agua, agua, agua
barata……..algunos obispos aquí son adecos, sencillamente eso, pero Dios con
quien anda, ¿con quién anda Dios?….Dios anda con la revolución, que Cristo está
aquí con nosotros, Cristo está con la revolución, al tratar con... con sotanas
esa es la verdad, ni un paso atrás…..que salgan a la calle a defender, a ver con
qué bandera, a ver con qué moral, queremos verle los rostros, que hablen…….la
dirigencia sindical corrupta dirigida por Acción Democrática que es la misma hoy
tenemos, vamos a sus madrigueras…….y las cúpulas y la podredumbre de Acción
Democrática se ha refugiado en sus últimas madrigueras pero hasta allá iremos,
hasta la última de sus cuevas……….estos señores que se auto proclamaron son
ilegítimos, el capo Carlos Andrés Pérez está detrás de este plan esa es la
verdad, y ese señor que se auto legitimó él como Presidente de la CTV, que no es
ni Presidente de la CTV ni de nada, lo que andan es en un plan desestabilizador
pero este país no lo desestabiliza nadie………los que quieren oír que oigan y los
que quieran ver que vean, los que no quieran oír no oigan, los que no quieran
ver no vean, pero aunque no quieran ver, aunque no quieran oír algunas minorías
privilegiadas, esta revolución no tiene marcha atrás……..veneno y más veneno a la
mente de los venezolanos, vamos a meter la mocha y vamos a acelerar el
cumplimiento de las leyes revolucionarias…….no voy a discutir absolutamente nada
entorno a las leyes habilitantes, no, no tengo nada que discutir…………hola como me
le va, para que vean que somos amigos………..águila no caza mosca…….aquí está el
bicho mira, aquí está el bicho, el alicate que es la Constitución y las
leyes……..es usted Cardenal Velszco el que está asumiendo posiciones políticos,
oiga hágase una revisión de su conciencia, vaya y párese delante de Dios y rece
un poco, un Padre Nuestro o veinte Padre Nuestro y veinte Ave María, vaya, yo
creo que va a tener que preparar una penitencia Cardenal……..bueno han convertido
a esta señora Lina Ron bueno la han satanizado, desde aquí saludamos a Lina
Ron……….cada día me siento más…….Rosendo, te ordeno la aplicación del Plan Avila
y el primer movimiento que vamos a hacer es la columna del Batallón Ayala………..yo
no tengo pepitas en la lengua, a mí me dicen de todo y yo digo lo que creo
conveniente…….eso es para que comiencen a coger palo empezando el año, este año
va hacer palo, palo, y palo ...y lo que aquí está escrito se cumplirá, pase lo
que pase y cueste lo que cueste. ¿Quieren pleito?. Bueno, tendrán pleito,
tendrán pleito, tendrán pleito, tendrán pleito.... que se meten sus medios de
comunicación en el bolsillo, que los agarren, los enrollen bien enrollados y se
los metan en el bolsillo.”
Nuestra intención con este video que acabamos de observar ciudadanos
parlamentarios y el país es demostrarles que ese no es el Presidente que
mayoritariamente la población venezolana espera o quiere, ese discurso encendido
provocador, agresivo, es lo que nos ha conducido de una manera u otra al estado
de destrozo que vive Venezuela en los actuales momentos. Y que en ese sentido
nosotros hemos planteado en múltiples oportunidades y el resto de la población
venezolana, que el señor Presidente tiene que cambiar, debe cambiar de actitud,
de conductas, que ese no puede ser el perfil de un Presidente, un Presidente que
ha irrespetado a todo el mundo, un Presidente que nos ha conducido a que la
majestad presidencial se haya perdido, sin embargo nosotros los venezolanos
abrigamos la esperanza de que se produzca un cambio de conducta, de tal manera
que el video lo dejamos a consideración de ustedes y que seguramente va a ser
producto de debate en el transcurso de la interpelación. Y ahora vamos a narrar
lo que nosotros consideramos independientemente de la actitud o la conducta del
señor Presidente de la República, por qué hemos llegado hasta donde hemos
llegado, y qué hacer o qué vamos a hacer, porque nos corresponde a todos y cada
uno de nosotros, no solamente el factor gobierno o el sector gobierno, los
diversos sectores de la sociedad venezolana a unirnos de manera franca, sincera,
transparente para ayudar a salvar a la República.
Comparezco en el día de hoy ante esta Comisión Parlamentaria en atención a la
invitación que me ha hecho de conformidad con lo establecido en el Artículo 222
en concordancia con el 223 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y lo dispuesto en la Ley sobre el Régimen para la Comparecencia de
funcionarios y funcionarias públicas y los o las particulares ante la Asamblea
Nacional o sus comisiones para dar mi versión sobre los hechos acaecidos en la
ciudad de Caracas durante los días 11 al 14 del corriente año.
De igual manera debo decir que en esta ocasión tanto los diputados como los
interpelados no sólo debemos referirnos al desarrollo de los acontecimientos de
los días 11 al 14 del pasado mes de abril, sino que también tenemos un deber con
el país determinar las causas que provocaron tan lamentables sucesos que hoy
agobian a la colectividad venezolana.
Quiero ratificar mi confianza en que en esta interpelación transcurrirá con
apego por parte de los señores diputados, a lo dispuesto a nuestra Carta Magna,
relativo a los derechos civiles y al debido proceso contenidos en los artículos
46 y 49. Del primero de los citado me permito transcribir parcialmente: “Toda
persona tiene derecho a que se respete su integridad física, síquica y moral”.
Como venezolano, absolutamente comprometido con el destino de nuestro país me
atrevo a decir que estoy seguro de interpretar correctamente el más generalizado
sentimiento de la colectividad en estos momentos de nuestra historia, la
renuncia del Presidente Hugo Chávez Frías. El, por su desacertada y errática
conducción política, por su falta de idoneidad para el ejercicio de la primera
magistratura, por haber llevado al país a la más profunda crisis que hayamos
padecido en toda la historia democrática, debe renunciar a la Jefatura de
Estado.
El señor Chávez es el centro de la crisis y mientras permanezca en la
Presidencia de la República, la sociedad venezolana se seguirá aproximando día
tras día a una dolorosa confrontación que no merecemos ni mucho menos estamos
buscando. Me resisto a aceptar que un hombre lleno de odios y frustraciones
rodeado de fanáticos guerristas, provoquen más desgracias para nuestro pueblo,
esto hay que pararlo, sumando, uniendo todo el esfuerzo democrático nacional en
una sola dirección que el señor Chávez deje de ser el Presidente de la
República. En este sentido, les manifiesto que soy un hombre formado en la lucha
democrática. Creo en la democracia, en la pluralidad ideológica y política, en
la libertad de los hombres y de las mujeres para el ejercicio pleno de los
derechos humanos, sociales, políticos, económicos, y por supuesto, los
sindicales. Todo el que me conoce sabe que mi condición ideológica se fundamenta
en la socialdemocracia, defiendo la existencia y desarrollo de los sistemas
democráticos, de los parlamentos y demás poderes públicos que funcionan de
manera autónoma y con apego al principio clásico de separación de poderes. En
los partidos políticos, las instituciones gremiales, y soy un convencido de la
invalorable importancia del rol que debe jugar una sociedad civil fuerte,
activa, que haga valer la defensa de sus derechos y por ende, de todas aquellas
conquistas que en democracia se han logrado. Por todo eso y para todo eso, estoy
aquí.
Mi mayor orgullo es ser dirigente sindical sin dobleces, que entiende el
sindicalismo como el sagrado sacerdocio de servicio a quienes todos los días,
con su esfuerzo, produce la riqueza que hace posible el sostenimiento de su
familia y el desarrollo económico de nuestro pueblo. Desde mi Sindicato de base
hasta la Presidencia de la CTV he mantenido una solo línea de conducta: la
defensa de los intereses de los trabajadores, que no es otra cosa que la defensa
del pueblo que lucha por una mejor calidad de vida y elevar el nivel del
bienestar social.
En mi carácter de Presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela,
CTV debo referirme de manera puntual a lo que en los 39 meses de gobierno
chavista, en su relación con el movimiento sindical organizado. Chávez en un
intento desesperado por controlar el movimiento sindical giró instrucciones a su
brazo político en la Asamblea Nacional para aprobar un Referéndum Consultivo
Nacional, de acuerdo a lo contemplado en la Constitución Nacional, con el
propósito de que en las elecciones de Gobernadores y Alcaldes del 3 de diciembre
del 2000 se le hiciera a los electores la siguiente pregunta: Leo textualmente:”
Está usted de acuerdo con la renovación de la dirigencia sindical en los
próximos 180 días bajo estatuto especial elaborado por el poder electoral?.
Conforme a los principios de alternabilidad y elección universal directa y
secreta consagrado en el Artículo 95 de la Constitución Bolivariana de
Venezuela, y que se suspendan durante ese lapso en sus funciones los directivos
de las centrales, federaciones y confederaciones sindicales establecidos en el
país. Con la aprobación de semejante desaguisado por parte de la Asamblea
Nacional, comenzaba la operación chavista para ponerle la mano al único reducto
insumiso de la sociedad civil, el único bastión que impedía a Chávez la
organización de un vertical movimiento sindical corporativo, propio de los
regímenes fascistas de la Italia de Musolini, de la España de Franco, y por qué
no decirlo?, de la Alemania nacida de Hítler en abierta y descarada violación al
Artículo 95 de la Constitución, redactada por los constituyentes de 1999, el
cual señores Diputados no es más que la reproducción del Artículo 2 del Convenio
87 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la libertad sindical. Pues
bien señores Diputados, a pesar de todas las violaciones señaladas y en abierto
desprecio a la Constitución y al ordenamiento jurídico vigente, Chávez dijo que
privaran sobre la razón y la justicia y el Gobierno Nacional conjuntamente con
sus aliados en la Asamblea Nacional la impusieron a diez millones quinientos mil
venezolanos inscritos en el Registro Electoral Permanente que debía votar sí o
no por la pregunta de marras. Sin embargo, esta conjugación chavista contra los
trabajadores venezolanos terminó en un rotundo fracaso. Nuestro pueblo aferrado
a sus principios democráticos, consciente de que la pregunta de que se le hacía
se refería a un problema que sólo los trabajadores debían resolver,
sencillamente se abstuvo de votar, solamente un 3% de los electores inscritos en
el Resigro Electoral Permanente, votaron a favor del sí, en otras palabras, la
población venezolana, esa sociedad civil que se ha convertido en un verdadero
dolor de cabeza para el Gobierno le infringió una apabullante derrota a las
pretensiones del señor Chávez de controlar el movimiento sindical cetevista.
Los constituyentes del 99 decidieron incluir un nuevo texto constitucional, el
numeral 6to. Del Artículo 293, el cual faculta al Poder Electoral a intervenir
en los procesos eleccionarios de los sindicatos y confederaciones. En su momento
solicitamos la nulidad de esta norma constitucional, por tener evidentes visos
de inconstitucionalidad, pero hasta la fecha, la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia no se ha dignado en dictar fallo alguno. Un
silencio inexplicable sí tenemos en cuenta que ese numeral 6 del Artículo 293
viola el derecho a la libertad sindical. Estas arbitrariedades nos obligaron a
recurrir a instancias internacionales en procura de salvaguardar un derecho
fundamental de los trabajadores, es por ello que denunciamos al Gobierno
Nacional y a su apéndice, el Consejo Nacional Electoral, ante la Organización
Internacional del Trabajo, cuyo fallo fue a favor de la CTV, fallo al cual
Chávez en un desplante de desprecio por la Constitución, los convenios y los
tratados internacionales ha hecho caso omiso. Esta conducta inaceptable del
Gobierno obligó a la Organización Internacional del Trabajo a enviar una misión
de contacto directo que casualmente coincidió con la visita de una misión de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos para apreciar la reiteradas y
sistemáticas violaciones a los derechos humanos, incluyendo el derecho a la
libertad sindical. La conclusión de esa visita fue exhortar al Gobierno Nacional
a reconocer a la Directiva de la CTV, que yo presido.
A pesar de ello, el Presidente Chávez dada su naturaleza autoritaria y su
concepción corporativa del Movimiento Sindical se ha negado hasta el día de hoy,
a reconocer nuestra existencia y legitimidad. la negociación colectiva y el
derecho a huelga. El derecho a la negociación colectiva y a la huelga están
contemplados en la Constitución Nacional y en el Convenio 98 de la OIT,
ratificado por Venezuela, en nuestro país, señor Presidente, señores diputados,
para el sector laboral organizado, discutir su convención colectiva se ha
transformado en un calvario por la reticencia del Gobierno como patrono a
sentarse en las mesas de discusiones, razón por la cual las diferentes
federaciones sindicales y sindicatos han tenido que recurrir a situaciones de
conflicto que en algunos casos, nos hemos visto en el deber de ejercer el
derecho a huelga.
Para que tengan una idea de lo que nos espera, les informo que este año vencen
más de 500 contratos en el ámbito de la Administración Pública Nacional, en
muchos casos ya se han introducido los anteproyectos de convenio y ni siquiera
hemos sido llamados a conversar para iniciar las negociaciones, el Gobierno
aduce la presunta ilegitimidad de las autoridades cetevistas, abierto desafío
antisindical que agudiza el ambiente laboral y genera una tensión de gravísima
conflictividad social para los próximos meses.
A este cuadro lamentable, debemos agregar la naturaleza inadmisible del estatuto
de la función pública promulgado dentro del paquete de las 49 leyes de la
Habilitante, afortunadamente este decreto se encuentra en vacatio legis. pero si
esta Asamblea Nacional no actúa con clara conciencia de su contenido entrará en
vigencia el próximo 13 de julio del 2002 y sin duda alguna, dará lugar a una
reacción contundente de los trabajadores venezolanos.
Aquí quiero hacer un paréntesis porque realmente creo que la actitud, la
posición que los trabajadores, conjuntamente, sobre todo el sector público,
conjuntamente con las federaciones nacionales actuaron con ustedes, con la
Asamblea Nacional y esta Ley del Estatuto del Funcionario Público, acertadamente
consciente y conscientemente, ha sido corregida y que en ese sentido, los
trabajadores del sector público y la propia Confederación de Trabajadores de
Venezuela, valoramos ese hecho desde todo punto de vista y en reconocimiento al
esfuerzo de la Asamblea Nacional, porque han entendido que realmente eso era un
exabrupto desde todo punto de vista.
Para los televidentes que no conocen el contenido de este Decreto, debo
aclararles, en ese entonces, que cercena de un plumazo a un derecho de
negociación colectiva de los empleados públicos, así como a su derecho a huelga,
y esta barbaridad era la que se pretendía cometer realmente lesiona al derecho a
la protección a la mujer embarazada prevista en el Artículo 76 de la
Constitución.
Por primera vez en la historia democrática del país estamos frente a un gobierno
maula, autista que menosprecia a los trabajadores, que se hace llamar
revolucionario y resulta que si hacemos una retrospectiva histórica de todas las
revoluciones acaecidas en el mundo, todas se han hecho a favor de los
trabajadores y para los trabajadores, y este es un Gobierno que es enemigo de la
clase trabajadora, de los campesinos, de los estudiantes, la inmensa mayoría de
los intelectuales más destacados y reconocidos por sus ideas y posiciones
progresistas en nuestro país, también han sido objeto de groseras agresiones por
parte de este Gobierno. Este Gobierno no cuenta con la intelectualidad
venezolana, porque es un gobierno reaccionario, a pesar de que ha tenido
ingresos por más de 95 millardos de dólares el Gobierno no transfiere a las
gobernaciones y alcaldías lo que corresponde por concepto de Situado
Constitucional, FIDES y la Ley de Asignaciones Especiales, mantiene secuestrado
esos recursos y los trabajadores sufriendo las consecuencias de esta situación
irregular, situación ésta que tiende a agravarse por el déficit fiscal que vive
el país, calculada según cifras oficiales en un 7% del producto interno bruto.
Ha utilizado los recursos del Fondo de Inversiones y de Estabilización
Macroeconómica, donde por cierto, 2.3 millardos fueron sacados de allí y no se
sabe a dónde fue a parar ese dinero. Quiero recordarles señores Diputados, que
por menos que eso fue destituido y enjuiciado un exPresidente de la República
que pasó más de 3 años preso. Este es un Gobierno que ha incrementado en forma
dispendiosa la deuda pública interna de 2.5 billones a 11.5 billones, deuda
pública interna ésta, con vencimiento a corto plazo. Señores Diputados, ¿en qué
se ha gastado ese dinero?. Cuando no vemos ninguna obra relevante, como una
autopista, un puente, un hospital, lo único emblemático de su gestión
gubernamental es ese avión que le costó a los venezolanos 75 millones de dólares
en momentos en que sufrimos la peor recesión económica que vive el país, dinero
éste que hubiera podido utilizar en los programas sociales, para la población
más vulnerable del país, que al inicio de este período constitucional eran 14,
hoy solamente queda uno, el Fondo Unico Social. Acabó con los hogares de cuidado
diario, el programa de lactancia, el vaso de leche escolar, el programa de
becas, o sea, que el Gobierno revolucionario eliminó aquellos programas
dirigidos a palear la situación de los venezolanos que se encuentran en
condición de pobreza crítica, repito, que se encuentran en condición de pobreza
crítica ya que no logran cubrir, ni siquiera el costo de la canasta alimentaria.,
Para el presupuesto del año 2002, el recorte presupuestario en los programas
sociales ascendió al 26% y desde 1998 el dinero destinado a compensar a la
población en estado de pobreza crítica ha disminuido en 140 millardos,
precisamente la misma cantidad que el Presidente de la República ha ordenado al
Ministerio de Finanzas para organizar los Círculos del terror, mal llamados,
Bolivarianos. En síntesis, una revolución que cada día nos empobrece más, hoy
observamos una crisis de flujo de caja en la Tesorería Nacional, no pagan el
salario a los empleados públicos centralizada, descentralizada, gobernaciones,
alcaldías. Ha obligado a las universidades de Oriente Simón Rodríguez, Simón
Bolívar, y al Instituto Pedagógico de Caracas a paralizar sus actividades
académicas.
Uno de los éxitos que se le puede atribuir al Gobierno Bolivariano es que
durante el mandato de Chávez el desempleo, la informabilidad y la pobreza se han
incrementado de manera escandalosa. Para diciembre de 1998, la tasa de desempleo
era de 11.3% y para el 30 de ese año, ascendió a 16.7%, lo que quiere decir, que
600 mil trabajadores perdieron sus puestos de trabajo. El sector informal de la
economía para diciembre de 1998 era el 47% de la población económicamente
activa, para el 30 de marzo del 2002 la encontramos incrementada en un 56%. La
pequeña y mediana industria, la PIMEN, para diciembre de 1998 era de 450 mil
empresas las cuales a la fecha se han reducido en un 30%, es decir, han
desaparecido 335 mil PYME. Lo que significa que se han perdido 200 mil puestos
de trabajo, esto sin incluir el parque industrial que sufre los embates de la
recesión, la industria automotriz ha dado vacaciones colectivas a sus
trabajadores en estos momentos, con el agravante de que cuando se vayan a
reintegrar pueden quedar desempleados, dada la merma de la venta de vehículos en
un 40%, el cierre de las empresas textileras, se suma a la caótica situación de
pérdida de las fuentes de trabajo, como bien se sabe, ello conduce a una
situación explosiva que puede reflejarse de la siguiente manera: el desempleo es
uno de los más grandes flagelos de la humanidad, genera la desintegración de la
familia, alcoholismo, drogas, prostitución, delincuencia, en fin, todos los
males de una sociedad, sirviendo de caldo de cultivo para cualquier proceso de
violencia, buscando salidas desesperadas a una situación de ese tipo.
Esto ha traído como consecuencia un empobrecimiento mayor de la población, según
las estimaciones de pobreza, provenientes de las encuestas de hogares por
nuestro Instituto Nacional de Estadísticas, las perspectivas económicas este año
no son las más halagadoras, no habrá crecimiento económico, aumentará el nivel
de desempleo, la inflación repuntará y todo ello repercutirá en una mayor
informalidad en la economía. También se siente en los trabajadores el deterioro
del salario real que ya fue devaluado con ajustes de febrero de este año, el
porcentaje de hogares pobres es de 67% y los hogares en pobreza crítica está en
un 31%, lo que se traduce de 650.000 hogares que se encuentran en situación de
pobreza y unos 225.000 hogares pasarán a formar parte de la pobreza crítica.
Estos son los resultados de la revolución en el campo social. Pero para poder
salir de este cuadro dramático, aterrador y sombrío se requiere un ambiente de
estabilidad política y de credibilidad en la acción gubernamental que propicie
las inversiones, sin ellos no saldremos de la crisis.
Hace aproximadamente tres meses en PDVSA se desató una peligrosa situación,
cuando los empleados de la nómina mayor y ejecutiva protestaron, con razón, el
nombramiento de una Junta Directiva que no respetaba los procedimientos
meritocráticos y la estructura jerárquica de la empresa. La intransigencia
oficial obligó a la creación de un comando de conflicto, cuyos miembros
iniciaron una ronda de negociaciones con miras a solucionar el conflicto,
realizando reuniones con el Vicepresidente Ejecutivo de la República y con
algunos diputados de la Asamblea Nacional.
Esos encuentros no sólo no tuvieron ningún éxito, sino que al agravarse el
conflicto al señor Chávez no se le ocurrió otra respuesta que aprovechar su
programa “Aló Presidente”, para despedir uno a uno, sin la menor consideración
profesional o personal para ninguno de ellos, a los principales dirigentes de
ese comité de conflicto. Ahí estalló el paro petrolero y en gran medida todo lo
que ocurrió después, gravísima responsabilidad presidencial. No obstante, que
para ese entonces tenía en sus manos la renuncia de los cuestionados directores
de PDVSA. Tuvimos que vivir y sufrir los trágicos sucesos del 11 de abril para
que Chávez reconociera finalmente su error y le devolviera a PDVSA la paz
interna. Desafortunadamente ya era demasiado tarde para devolverle la vida a la
docena de compatriotas, víctimas de la intolerancia y de la soberbia
presidencial.
Esta misma e incomprensible conducta oficial ha conducido a la incomunicación y
el conflicto del gobierno con la CTV. Con el señor Chávez en Venezuela no hay
diálogo social, tanto es así, que ahora a raíz de los trágicos sucesos del 11 de
abril, Chávez ha creado una Comisión Presidencial para el diálogo, de la cual
excluyó expresamente a la CTV. La presión de algunos miembros de esa Comisión
los obligó finalmente a invitar a mi persona y a otros miembros del Comité
Ejecutivo, pero a título personal, no como representantes de la CTV, razón por
la cual la dirección cetevista se vio forzada a no aceptar la invitación.
En esta materia quisiera ser absolutamente claro. Nosotros siempre hemos
mantenido una posición institucionalista, abierta permanentemente al diálogo, de
hecho en los tres manifiestos de la CTV relativos a la conmemoración del primero
de mayo hemos reiterado nuestra solicitud de convocar un diálogo tripartito para
abordar los grandes temas de interés nacional y tratar de encontrarle una salida
a la crisis. La única respuesta que hemos recibido es el nombramiento de un
gabinete de confrontación: María Cristina Iglesias, Ministra del Trabajo, en
permanente reto a los trabajadores organizados; María Urbaneja, Ministra de la
Salud y Desarrollo Social en conflicto a todas horas con los gremios
profesionales; Adina Bastidas, hasta hace poco Ministra de Producción y
Comercio, enfrentada a los empresarios por razones ideológicas; Aristóbulo
Istúriz, Ministro de Educación, candidato derrotado a la Presidencia de la CTV y
quien vive en permanente conflicto con los gremios educadores; Diosdado Cabello,
Ministro ahora del Interior y Justicia, para más señas coordinador de los
círculos bolivarianos, y el Coronel Rodríguez Torres, Jefe de la DISIP,
organizador de esa banda paramilitar que intenta atemorizar al pueblo
venezolano.
A plomo limpio ha sido el diálogo que nos ofrece el gobierno, ahí están como
ejemplo doloroso los compañeros sindicalistas de la construcción asesinados en
el Táchira, los petroleros de Monagas y los compañeros heridos de gravedad en
Bolívar.
Nosotros creemos sinceramente en el diálogo social, sabemos que son muchos los
obstáculos a superar pero estamos resueltos a hacer todos los esfuerzos,
convencidos como estamos que para restablecer la democracia y el estado de
derecho en Venezuela es imprescindible sentarse alrededor de la mesa y hacer un
gran ejercicio de reflexión colectiva. Por eso quisiéramos aprovechar esta
ocasión para proponer que ese diálogo que ha planteado el Presidente de la
República se lleve en efecto a cabo, pero sin exclusiones, un diálogo tal como
lo propuso César Gaviria, Secretario General de la OEA, que se realice en un
sitio neutral, por ejemplo, en la sede de la Conferencia Episcopal, y con una
agenda previa en la que tampoco se excluyan los problemas de fondo. Los
venezolanos pueden estar completamente seguros de que la CTV llevará a esa mesa
de diálogo proposiciones concretas que nos permitan salir de la crisis de
gobernabilidad que vive el país. Si no, estamos condenados a recorrer el mismo
camino traumático de estos últimos meses.
Recordemos que el paro del 10 de diciembre de 2001, Fedecámaras convocó un paro
cívico nacional para protestar la promulgación inconsulta de las 49 leyes
habilitantes. La CTV y la sociedad civil le dimos nuestro apoyo a Fedecámaras.
El gobierno se negó a reconocer la significativa magnitud de aquella jornada de
protesta y que en lugar de atender las demandas que se le hacían lanzaron una
campaña publicitaria para descalificar el paro y a sus dirigentes.
Otro tanto ocurrió el 23 de enero. Los venezolanos que creemos firmemente en la
democracia quisimos celebrar la caída de la dictadura con una marcha desde la
Plaza Morelos hasta la Plaza O’Leary. ¿Cuál fue entonces la respuesta del
gobierno? Otra marcha y un mitin presidencial para colmar de injurias a quienes
dimos muestras notables de civismo y confianza en el futuro democrático
venezolano.
Exactamente lo mismo pasó el 27 de febrero con la marcha convocada por la CTV y
respaldada por los más diversos sectores de la sociedad, para solicitar la
convocatoria de un referéndum consultivo sobre la permanencia de Chávez en el
poder y la derogatoria del estatuto de la función pública. La respuesta oficial
fue la misma: otra contramarcha y otra sarta de insultos contra las autoridades
cetevistas.
El Presidente Chávez sencillamente se negó a escuchar el clamor popular que se
puso masivamente de manifiesto en esas tres oportunidades. En cambio, a mayor
malestar y protesta de los venezolanos, mayor agresividad presidencial, como si
la disensión del pueblo despertara los aspectos más ingratos y amenazantes de su
personalidad.
Pues no, señores diputados, una cosa es estar dispuestos a entablar un diálogo
creador y otra cosa muy distinta es estar dispuestos a soportar sumisamente la
carga brutal de tanta intolerancia, de tanto desprecio, de tanto odio, y esto no
sólo lo dice la sociedad civil. Por este mismo salón del Palacio Federal
Legislativo han desfilado dignos miembros de nuestra Fuerza Armada Nacional,
basta haberlos visto y escuchado para comprender cuán profunda es la brecha que
hoy divide a los venezolanos.
A propósito de este tema aquí se ha comentado que yo me reúno con militares para
hablar de política y conspirar. Quiero pues aprovechar el momento para despejar
esas dudas y hacerles saber, señores diputados, que sí me he reunido con
militares, que me reúno con todos y los diversos factores de la sociedad
venezolana, me reuní ayer, me reúno hoy y me reuniré mañana, para que esto quede
despejado definitivamente. No hay impedimento alguno, y frente a la crisis que
vive el país, y frente al rol que juega la Confederación de Trabajadores de
Venezuela, de no atender realmente a los planteamientos formulados por los
diversos factores de la sociedad venezolana, incluyendo el factor militar, y con
ese sector hemos hablado de política y otros temas de interés nacional. Porque
la Constitución del 99 le permite a nuestros militares hablar de política y
porque fue el propio Presidente quien los estimuló a hablar de política, de modo
que si a él ya no le gusta que los militares hablen y escuchen, ahora no le
queda más remedio que recoger lo que él sembró.
Hago propicia la ocasión para solicitar al señor Presidente y al Alto Mando
Militar, que debe empezar las investigaciones de los oficiales subalternos que
por obedecer órdenes superiores (la obediencia debida) se encuentran en estos
momentos sometidos a una cacería de brujas, que lejos de reunificar a nuestra
Fuerza Armada Nacional la fractura más, así como han logrado dividir a la
sociedad venezolana con su discurso.
Como corolario a esta situación de hostigamiento, agresión, vejaciones y
humillaciones, no podíamos permanecer de brazos cruzados, se nos había agotado
la paciencia, el desconocimiento de las autoridades de la CTV, la negativa a
discutir la contratación colectiva del sector público, las reiteradas
violaciones a la libertad sindical, la humillación a que fueron sometidos los
trabajadores de PDVSA, todo ello condujo a la CTV a convocar un paro general de
24 horas para el día 9 de abril, el cual fue apoyado por Fedecámaras, la
sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, ONG’s, partidos políticos.
Este paro prorrogado para el 10 de abril primero y para el 11 después, fue
acompañado de una convocatoria a marchar en apoyo de los trabajadores petroleros
de Venezuela, que a estas alturas ya estaban en paro indefinido. La marcha
arrancaría esa mañana funesta, de las inmediaciones de Parque del Este y
concluiría en la sede de PDVSA, en Chuao. Y como todos lo sabemos, la marcha
continuó después rumbo al Palacio de Miraflores, donde el millón de
manifestantes le exigirían la renuncia al Presidente Chávez.
Y como todos sabemos también, esta manifestación pacífica y desarmada fue
emboscada de manera vil y cobarde por los círculos chavistas, organización
terrorista paramilitar, financiada por el gobierno nacional, en la cual hubo 17
muertos y más de un centenar de heridos. El problema no era que llegáramos a
Miraflores manifestando pacíficamente, el problema es ¿por qué los mataron? ¿De
quién fue la culpa de lo ocurrido? ¿De quienes cívicamente decidimos o
decidieron ejercer su derecho constitucional a manifestar de manera pública su
rechazo al Presidente Chávez, o al propio señor Chávez, quien además de tener en
su poder la renuncia de la cuestionada directiva de PDVSA, en lugar de permitir
democráticamente que sus adversarios políticos expresaran sus descontentos a las
puertas de Miraflores, tal como lo hizo ayer a las puertas de la Fiscalía
General de la República, una multitudinaria manifestación solicitando la
renuncia de Isaías Rodríguez, Fiscal General, prefirió activar el Plan Avila,
sacar los tanques a la calle y atacar con premeditación y alevosía a los
hombres, mujeres y niños indefensos? He aquí señores diputados la pregunta que
debemos respondernos para dar con los responsables materiales de tan horrendo
crimen.
¿Pero es que acaso no se puede manifestar frente al Palacio de Miraflores?
¿Acaso éste es patrimonio del chavismo? No, señores diputados, la sede del
gobierno es de todos los venezolanos y cuantas veces queramos ir iremos a
manifestar a Miraflores.
Señores diputados, a lo largo de esta exposición he querido entregar la visión
del movimiento sindical cetevista y su posición con respecto a lo que acontece
en nuestro país. Nos motiva la profunda angustia de saber cómo se deterioran las
condiciones materiales de vida de los venezolanos. Estamos aquí porque
observamos como las naturales discrepancias políticas en una sociedad
democrática se van convirtiendo en grietas de odio. Nos duele en el alma ver
como cientos de miles de venezolanos, sobre todo jóvenes, abandonan nuestro país
en busca de oportunidades alentadoras para una vida digna.
Nos entristece perder tanto talento y tanta energía constructiva parida en
nuestra patria venezolana, estamos llenos de indignación por la libertad con la
cual actúa el hampa, por la impunidad con que se protege la corrupción y el
abuso de poder. Pero sobre todo, estamos aquí en nuestra patria, en las
fábricas, en los campos, en las calles, en los centros de formación profesional
luchando con toda nuestra fuerza, sin dar un paso atrás, para que nuestro país
reencuentre la senda democrática, la convivencia humana, el cálido trato del
venezolano. Para que nuestra sociedad, ese mosaico hermoso de negros, blancos e
indios, de venezolanos venidos de todos los rincones del país, de trabajadores
manuales e intelectuales, de empresarios ricos, clase media, profesionales,
técnicos, pobres y estudiantes, y esa fuerza indestructible que es la sociedad
civil, todos hagamos un histórico esfuerzo unitario para hacer realidad lo que
hoy es la consciencia nacional: la renuncia del señor Hugo Chávez Frías a la
primera magistratura.
Señor Presidente, señor Chávez, usted ha sido protagonista y vínculo central en
tres hechos políticos conocidos en los cuales han muerto muchos compatriotas, la
sangre de esos venezolanos regadas en la sangre de nuestra patria aún está
fresca, a sus familiares todavía les parece increíble su desgracia. El 4 de
febrero, el 27 de noviembre y el 11 de abril son fecha de luto para Venezuela,
no importa de qué lado estaban, son nuestros hermanos, trabajadores y
trabajadoras, padres e hijos muertos, señor Chávez, en las tres fechas en las
que usted es protagonista.
Yo le pregunto, ¿necesitaremos más muertos para que usted comprenda que
Venezuela quiere vivir en paz? Renuncie, señor Presidente, Venezuela entera se
lo agradecerá.
Es todo señor Presidente, señores diputados muchísimas gracias.
Presidente: Informo los colegas parlamentarios presentes en la sesión: El
diputado Edgar Zambrano, diputado Héctor Vargas, diputado César López, diputada
Iris Varela, diputado Peraza, diputado Saúl Ortega, diputado Pedro Jiménez,
diputado Luis Tascón, diputada Elsa Castro, diputado Angel Landaeta, diputado
Juan José Mendoza, diputado Calixto Ortega, diputado Tarek William Saab,
diputado Carlos Casanova, diputado Mayaudón, diputado Gerardo Blyde, diputada
Liliana Hernández, diputado Alfonso Marquina, diputado José Luis Farías.
Tiene la palabra el diputado Gerardo Blyde.
Diputado Gerardo Blyde: Buenas tardes colegas diputados, Presidente, buenas
tardes señor Ortega. Tengo dos preguntas iniciales para usted. En primer lugar,
¿está usted usurpando u ocupando de manera ilegítima la Presidencia de la
Confederación de Trabajadores de Venezuela, CTV? ¿Por qué? Explíquenos.
Segundo. En las últimas veces usted ha venido sosteniendo y realizando numerosas
reuniones con diversos factores, sectores de la vida del país y actores
individualmente considerados. Diga a esta Comisión si todas o algunas de esas
reuniones formaban parte de un plan que se ha denominado conspirativo por parte
del oficialismo, para derrocar al Presidente Chávez. En caso de ser negativa su
respuesta, explique usted de qué se trataban tan diversas y frecuentes reuniones
que usted ha venido sosteniendo. Esas son mis dos preguntas.
Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Carlos Ortega.
Señor Carlos Ortega: En relación a la primera pregunta, no estamos usurpando lo
que por voluntad mayoritaria de los trabajadores se reflejó en su proceso
electoral sindical. En el transcurso de mi intervención, parte de su Pregunta,
diputado, está respondida, pero vamos a agregar algo más a la misma.
Para todos los efectos, en el seno de la masa trabajadora venezolana, para la
sociedad civil, a nivel internacional las autoridades de la Confederación de
Trabajadores de Venezuela son legítimas. Esto de ilegítimo forma parte de una
campaña o de un problema que el señor Presidente de la República se buscó sin
necesidad, a pesar de que se lo advertimos. El problema del proceso de
legitimación de las autoridades sindicales en nuestro país corresponde a los
trabajadores y al movimiento sindical. Los resultados están allí y la opinión
del señor Presidente de la República de considerarnos ilegítimos, la hemos
manifestado y lo ratificamos acá frente a ustedes, con toda la responsabilidad
del caso, es una opinión que nos tiene sin cuidado.
La inquietud nuestra o la preocupación de la CTV, de las autoridades de la CTV
fuese distinto si los trabajadores se hubiesen pronunciado en contra de lo que
representamos nosotros en estos momentos no solamente para el movimiento
sindical o para los trabajadores, sino para el resto de la sociedad venezolana.
Y hay pronunciamientos en relación a ello, y lo acabo de señalar hace poco, a
nivel internacional, de reconocer a las nuevas autoridades de la CTV electas en
un proceso inédito de primer grado y que participamos allí. Los resultados son
ampliamente conocidos por los trabajadores y por el propio pueblo de Venezuela,
y como central mayoritaria, tal cual como lo establece la ley, estamos actuando
y estamos trabajando en función de mejorar la calidad de vida y el estándar de
vida de los trabajadores y su familia.
Es bueno señalar también lo siguiente, para ayudarle a usted, diputado Blyde y
los restantes parlamentarios, que en este proceso electoral de la CTV
participaron 82 federaciones, más de 2.500 organizaciones sindicales de base, y
en la mayoría en este proceso electoral no hubo problemas, ni tiene problemas,
salvo dos o tres problemas que se ventilan en estos momentos a través del CNE y
del Alto Tribunal de la República. Lo curioso, y este escenario es muy
importante, es que lo único que tiene problemas es precisamente la elección para
los efectos del Presidente, las autoridades electas por voluntad mayoritaria de
la Confederación de Trabajadores de Venezuela. Y la pregunta que podemos
formular acá, o la interrogante es: si en ese proceso electoral, de las bases,
-y allí están los resultados, las estadísticas, la fórmula que encabezaba, que
encabezó mi persona, obtuvo el 82% de apoyo de los trabajadores, de las
organizaciones sindicales de base, de las federaciones regionales y de las
federaciones nacionales, y todo se proyectaba hacia arriba, ¿quién puede creer
de que nosotros ganamos mayoritariamente las organizaciones sindicales, de la
base, de más de 2.500 organizaciones sindicales de base, las 24 federaciones
regionales, y un 82-85% de las federaciones nacionales. O sea que la fórmula que
presentó la Plancha 1, el Frente Unitario de Trabajadores de Venezuela, obtuvo
aplastante mayoría en las aplastante mayoría en las organizaciones sindicales de
base, federaciones regionales y federaciones nacionales, pero esos compañeros,
dirigentes sindicales que apoyamos, abajo, nos rechazaron a nosotros para ser
electos miembros del Comité Ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de
Venezuela?
Allí lo que hay es una vulgar maniobra desde el punto de vista político, y que
en ese sentido he denunciado en múltiples oportunidades la irresponsabilidad de
los miembros del Consejo Nacional Electoral y la intervención directa del señor
Presidente de la República en algo que no le corresponde y que ha actuado por
mandato, o mandante, frente al Consejo Nacional Electoral para tomar unas
decisiones contrarias a los resultados del proceso electoral sindical.
De tal manera que para todos los efectos, y para que quede esto suficientemente
claro y despejado, aquí hay una Confederación de Trabajadores de Venezuela
electa democráticamente y soberanamente, y mayoritariamente por los trabajadores
afiliados a la Confederación.
Yo acabo también de señalar hace pocos momentos, la Confederación de
Trabajadores de Venezuela, sus integrantes, y principalmente mi persona, nos
hemos reunido, nos estamos reuniendo y nos seguiremos reuniendo con todos y cada
uno de los factores de la sociedad civil venezolana. ¿Qué tratamos en esas
reuniones? Muchas de las cosas que han sido señaladas por nosotros en estos
momentos: la problemática del país, la crisis que vive Venezuela en estos
momentos, política, económica, social, militar, y donde en esas reuniones
amplias se debate realmente toda esta serie de cosas. Si a eso pretenden
llamarle conspiración, estoy conspirando desde ayer, hoy y en el futuro.
La CTV estará presente donde se le invite. Si el gobierno, el Presidente nos
invita, hablaremos con el Gobierno y hablaremos con el Presidente y nos
reuniremos con el Gobierno y nos reuniremos con el Presidente y nuestra tesis es
que en función de esta crisis, que es lo que nosotros tratamos en esa reunión,
que no son de carácter conspirativo, es de buscar fórmulas alternativas guías
para salir de esta profunda crisis donde estamos sumergidos y si la CTV o mi
persona, para ayudar o contribuir a la salida de la crisis, tiene que reunirse
con el demonio, con el demonio también nos vamos a reunir.
De tal manera que esa especie de que son reuniones conspirativas, la descarto
desde todo punto de vista y más adelante seguramente, producto de las preguntas
que ustedes los diputados y las diputadas formularán, podemos ampliar más sobre
esta materia. Es todo, señor Presidente.