INTERPELACIÓN Señor Carlos Ortega (primera parte)  (regreso)

ASAMBLEA NACIONAL REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

COMISION ESPECIAL POLÍTICA

QUE INVESTIGA LOS HECHOS OCURRIDOS LOS DIAS 11,12,13 Y 14 DE ABRIL DE 2002

Interpelación: Señor Carlos Ortega

Día: 24-05-2002
Hora: 02:38 pm.

Presidente: Ciudadana Secretaria, sírvase informar si hay quórum.

Secretaria: Si hay quórum ciudadano Presidente.

Presidente: Orden del Día, ciudadana Secretaria.

Secretaria: Comparecencia del ciudadano Carlos Ortega, Presidente de la CTV, ante la Comisión Especial de la Asamblea Nacional que investiga los hechos y circunstancias políticas e institucionales que dieron origen y desarrollo a los acontecimientos ocurridos los días 11, 12, 13 y 14 de abril. Es todo.

Presidente: Artículo 222 del texto constitucional. La Asamblea Nacional podrá ejercer su función de control, mediante los siguientes mecanismos.

Las interpelaciones, las investigaciones, las preguntas, las autorizaciones y las aprobaciones parlamentarias previstas en esta Constitución y en la Ley y mediante cualquier otro mecanismo que establezcan las leyes y su reglamento, en ejercicio del control parlamentario podrán declarar la responsabilidad política de los funcionarios públicos o funcionarias públicas y solicitar al Poder Ciudadano que intente las acciones a que haya lugar para hacer efectiva tal responsabilidad.

Artículo 49. El debido se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas. En consecuencia el Numeral 2. Toda persona se presume inocente, mientras no se pruebe lo contrario.

Artículo 19. El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos, su respeto y garantías son obligatorios para los órganos del Poder Público, de conformidad con esta Constitución, con los tratados sobre derechos humanos, suscritos y ratificados por la República y con las leyes que los desarrollen.

Artículo 3. Del reglamento interno de la Comisión.

Cumplimiento de solemnidades. Artículo 3: El Presidente y el Vicepresidente de la Comisión Especial, tomarán las medidas necesarias para evitar las interferencias o interrupciones durante el desarrollo de las reuniones, así como cualquier conducta que atente contra el espíritu de cordialidad y respeto que debe prevalecer.

Artículo 8. Reglas especiales para comparecencias. En la comparencia de funcionarios públicos o particulares, la Comisión Especial aplicará las siguientes reglas:

a) La Presidencia de la Comisión explicará la dinámica de la interpelación o comparecencia al interpelado, la razón y motivo de la misma.

b) El invitado a comparecer hará una exposición inicial por un tiempo no mayor de 10 minutos, el cual podrá prorrogarse por un período igual.

c) Los diputados y diputadas, miembros de la Comisión Especial, tendrán preferencia a la hora de formular sus preguntas o hacer sus intervenciones.

d) La intervención de los diputados y diputadas que deseen formular preguntas, no excederá de 3 minutos, las cuales deberán ser consignadas por escrito.

e) El interpelado procederá a dar respuesta en forma sucesiva a las preguntas formuladas por los diputados y diputadas.

f) Para aclarar conceptos, repreguntar o solicitar informaciones complementarias sobre la materia objeto de la comparecencia, los diputados y diputadas, tendrán un tiempo adicional que no excederá de 3 minutos.

g) El interpelado tendrá un tiempo que no excederá de 5 minutos para responder a cada una de las repreguntas que se le formulen en forma sucesiva, el cual podrá prorrogarse si la plenaria de la Comisión Especial así lo decide.

Tiene la palabra el ciudadano Carlos Ortega.

Señor Carlos Ortega: Muy buenas tardes Señor Presidente la Comisión Parlamentaria que investiga los trágicos sucesos del 11 de abril, señores diputados, amigos periodistas, venezolanos, venezolanas.

Comparecemos en el día de hoy tal cual como se ha establecido para que desde nuestra óptica de una manera u otra, y con la labor y el trabajo que la Comisión Parlamentaria y otros entes de la institución, se determinen lo que mayoritariamente el pueblo de Venezuela espera que es la responsabilidad sobre la masacre del pasado 11 de abril.

En ese sentido nosotros tenemos una posición en el seno del movimiento sindical cetevista suficientemente clara, una posición que en el proceso de investigación, por supuesto, esperaremos que se determinen las responsabilidades, pero que para todos los efectos nosotros consideramos de que el único responsable de esta situación, no solamente de los hechos del 11 de abril sino de esta situación de dificultad por la cual atraviesa el país, es definitivamente el señor Presidente de la República.

En es tal sentido antes de entrar en materia voy solicitar o solicito, se coloque un vídeo que traigo para que el país conjuntamente con nosotros observen la conducta, el comportamiento del señor Presidente de la República. Entonces vamos a mostrarle este vídeo.

Vídeo: …..y les vamos a inspeccionar hasta, no voy decir que palabra pensé, le vamos a revisar hasta el techo de la boca…….han sido despedidos de sus cargos ya esta bueno, las siguientes personas Eddie Ramírez, señor Juan Fernández, Horacio Medina, el señor Gonzalo Feijoo, Edgar Quijano, Alfredo Gómez, Carmen Elisa Hernández, pa’fuera ….totalmente falso lo que dicen ahora los derrotados dirigentes corruptos de Fetrahidrocarburos, de Fedepetrol y también de la CTV que estaban amenazando con que iba extenderse el paro en apoyo, fracasado, están knock-out señores .... Canta, canta, compañero que no calle tu canción si te falta ……tiene e de corazón……….a veces se le meten a los que tengan sotana…….el único que pudiera detenernos, decimos nosotros los católicos, ustedes saben que sería Dios…….ya lo que da es risa y tristeza de repente les habló desde Moscú, me imagino aquí estamos en la Plaza Roja para toda Venezuela, cadena bolivariana………..y los escualidos vienen siempre con todos los hierros pero como ellos no tienen mucho hierro se quedan en el suelo… móntate, móntate, vamos…pero vamos, adiós………porque esto lo saben ustedes más que yo, yo estaba jugando béisbol y softball desde la tarde …knock-out que le vamos a dar a Fidel Castro y su equipo……….a las elites más corrompidas e inmorales que destrozaron la idea de democracia……..voy contigo Andrés Matos……uno habla con Andrés Mata y es un acento como ………ha dicho como Tarzán…una cosa así……agua, agua, agua, agua barata……..algunos obispos aquí son adecos, sencillamente eso, pero Dios con quien anda, ¿con quién anda Dios?….Dios anda con la revolución, que Cristo está aquí con nosotros, Cristo está con la revolución, al tratar con... con sotanas esa es la verdad, ni un paso atrás…..que salgan a la calle a defender, a ver con qué bandera, a ver con qué moral, queremos verle los rostros, que hablen…….la dirigencia sindical corrupta dirigida por Acción Democrática que es la misma hoy tenemos, vamos a sus madrigueras…….y las cúpulas y la podredumbre de Acción Democrática se ha refugiado en sus últimas madrigueras pero hasta allá iremos, hasta la última de sus cuevas……….estos señores que se auto proclamaron son ilegítimos, el capo Carlos Andrés Pérez está detrás de este plan esa es la verdad, y ese señor que se auto legitimó él como Presidente de la CTV, que no es ni Presidente de la CTV ni de nada, lo que andan es en un plan desestabilizador pero este país no lo desestabiliza nadie………los que quieren oír que oigan y los que quieran ver que vean, los que no quieran oír no oigan, los que no quieran ver no vean, pero aunque no quieran ver, aunque no quieran oír algunas minorías privilegiadas, esta revolución no tiene marcha atrás……..veneno y más veneno a la mente de los venezolanos, vamos a meter la mocha y vamos a acelerar el cumplimiento de las leyes revolucionarias…….no voy a discutir absolutamente nada entorno a las leyes habilitantes, no, no tengo nada que discutir…………hola como me le va, para que vean que somos amigos………..águila no caza mosca…….aquí está el bicho mira, aquí está el bicho, el alicate que es la Constitución y las leyes……..es usted Cardenal Velszco el que está asumiendo posiciones políticos, oiga hágase una revisión de su conciencia, vaya y párese delante de Dios y rece un poco, un Padre Nuestro o veinte Padre Nuestro y veinte Ave María, vaya, yo creo que va a tener que preparar una penitencia Cardenal……..bueno han convertido a esta señora Lina Ron bueno la han satanizado, desde aquí saludamos a Lina Ron……….cada día me siento más…….Rosendo, te ordeno la aplicación del Plan Avila y el primer movimiento que vamos a hacer es la columna del Batallón Ayala………..yo no tengo pepitas en la lengua, a mí me dicen de todo y yo digo lo que creo conveniente…….eso es para que comiencen a coger palo empezando el año, este año va hacer palo, palo, y palo ...y lo que aquí está escrito se cumplirá, pase lo que pase y cueste lo que cueste. ¿Quieren pleito?. Bueno, tendrán pleito, tendrán pleito, tendrán pleito, tendrán pleito.... que se meten sus medios de comunicación en el bolsillo, que los agarren, los enrollen bien enrollados y se los metan en el bolsillo.”

Nuestra intención con este video que acabamos de observar ciudadanos parlamentarios y el país es demostrarles que ese no es el Presidente que mayoritariamente la población venezolana espera o quiere, ese discurso encendido provocador, agresivo, es lo que nos ha conducido de una manera u otra al estado de destrozo que vive Venezuela en los actuales momentos. Y que en ese sentido nosotros hemos planteado en múltiples oportunidades y el resto de la población venezolana, que el señor Presidente tiene que cambiar, debe cambiar de actitud, de conductas, que ese no puede ser el perfil de un Presidente, un Presidente que ha irrespetado a todo el mundo, un Presidente que nos ha conducido a que la majestad presidencial se haya perdido, sin embargo nosotros los venezolanos abrigamos la esperanza de que se produzca un cambio de conducta, de tal manera que el video lo dejamos a consideración de ustedes y que seguramente va a ser producto de debate en el transcurso de la interpelación. Y ahora vamos a narrar lo que nosotros consideramos independientemente de la actitud o la conducta del señor Presidente de la República, por qué hemos llegado hasta donde hemos llegado, y qué hacer o qué vamos a hacer, porque nos corresponde a todos y cada uno de nosotros, no solamente el factor gobierno o el sector gobierno, los diversos sectores de la sociedad venezolana a unirnos de manera franca, sincera, transparente para ayudar a salvar a la República.

Comparezco en el día de hoy ante esta Comisión Parlamentaria en atención a la invitación que me ha hecho de conformidad con lo establecido en el Artículo 222 en concordancia con el 223 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y lo dispuesto en la Ley sobre el Régimen para la Comparecencia de funcionarios y funcionarias públicas y los o las particulares ante la Asamblea Nacional o sus comisiones para dar mi versión sobre los hechos acaecidos en la ciudad de Caracas durante los días 11 al 14 del corriente año.

De igual manera debo decir que en esta ocasión tanto los diputados como los interpelados no sólo debemos referirnos al desarrollo de los acontecimientos de los días 11 al 14 del pasado mes de abril, sino que también tenemos un deber con el país determinar las causas que provocaron tan lamentables sucesos que hoy agobian a la colectividad venezolana.

Quiero ratificar mi confianza en que en esta interpelación transcurrirá con apego por parte de los señores diputados, a lo dispuesto a nuestra Carta Magna, relativo a los derechos civiles y al debido proceso contenidos en los artículos 46 y 49. Del primero de los citado me permito transcribir parcialmente: “Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, síquica y moral”. Como venezolano, absolutamente comprometido con el destino de nuestro país me atrevo a decir que estoy seguro de interpretar correctamente el más generalizado sentimiento de la colectividad en estos momentos de nuestra historia, la renuncia del Presidente Hugo Chávez Frías. El, por su desacertada y errática conducción política, por su falta de idoneidad para el ejercicio de la primera magistratura, por haber llevado al país a la más profunda crisis que hayamos padecido en toda la historia democrática, debe renunciar a la Jefatura de Estado.

El señor Chávez es el centro de la crisis y mientras permanezca en la Presidencia de la República, la sociedad venezolana se seguirá aproximando día tras día a una dolorosa confrontación que no merecemos ni mucho menos estamos buscando. Me resisto a aceptar que un hombre lleno de odios y frustraciones rodeado de fanáticos guerristas, provoquen más desgracias para nuestro pueblo, esto hay que pararlo, sumando, uniendo todo el esfuerzo democrático nacional en una sola dirección que el señor Chávez deje de ser el Presidente de la República. En este sentido, les manifiesto que soy un hombre formado en la lucha democrática. Creo en la democracia, en la pluralidad ideológica y política, en la libertad de los hombres y de las mujeres para el ejercicio pleno de los derechos humanos, sociales, políticos, económicos, y por supuesto, los sindicales. Todo el que me conoce sabe que mi condición ideológica se fundamenta en la socialdemocracia, defiendo la existencia y desarrollo de los sistemas democráticos, de los parlamentos y demás poderes públicos que funcionan de manera autónoma y con apego al principio clásico de separación de poderes. En los partidos políticos, las instituciones gremiales, y soy un convencido de la invalorable importancia del rol que debe jugar una sociedad civil fuerte, activa, que haga valer la defensa de sus derechos y por ende, de todas aquellas conquistas que en democracia se han logrado. Por todo eso y para todo eso, estoy aquí.

Mi mayor orgullo es ser dirigente sindical sin dobleces, que entiende el sindicalismo como el sagrado sacerdocio de servicio a quienes todos los días, con su esfuerzo, produce la riqueza que hace posible el sostenimiento de su familia y el desarrollo económico de nuestro pueblo. Desde mi Sindicato de base hasta la Presidencia de la CTV he mantenido una solo línea de conducta: la defensa de los intereses de los trabajadores, que no es otra cosa que la defensa del pueblo que lucha por una mejor calidad de vida y elevar el nivel del bienestar social.

En mi carácter de Presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, CTV debo referirme de manera puntual a lo que en los 39 meses de gobierno chavista, en su relación con el movimiento sindical organizado. Chávez en un intento desesperado por controlar el movimiento sindical giró instrucciones a su brazo político en la Asamblea Nacional para aprobar un Referéndum Consultivo Nacional, de acuerdo a lo contemplado en la Constitución Nacional, con el propósito de que en las elecciones de Gobernadores y Alcaldes del 3 de diciembre del 2000 se le hiciera a los electores la siguiente pregunta: Leo textualmente:” Está usted de acuerdo con la renovación de la dirigencia sindical en los próximos 180 días bajo estatuto especial elaborado por el poder electoral?.

Conforme a los principios de alternabilidad y elección universal directa y secreta consagrado en el Artículo 95 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, y que se suspendan durante ese lapso en sus funciones los directivos de las centrales, federaciones y confederaciones sindicales establecidos en el país. Con la aprobación de semejante desaguisado por parte de la Asamblea Nacional, comenzaba la operación chavista para ponerle la mano al único reducto insumiso de la sociedad civil, el único bastión que impedía a Chávez la organización de un vertical movimiento sindical corporativo, propio de los regímenes fascistas de la Italia de Musolini, de la España de Franco, y por qué no decirlo?, de la Alemania nacida de Hítler en abierta y descarada violación al Artículo 95 de la Constitución, redactada por los constituyentes de 1999, el cual señores Diputados no es más que la reproducción del Artículo 2 del Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la libertad sindical. Pues bien señores Diputados, a pesar de todas las violaciones señaladas y en abierto desprecio a la Constitución y al ordenamiento jurídico vigente, Chávez dijo que privaran sobre la razón y la justicia y el Gobierno Nacional conjuntamente con sus aliados en la Asamblea Nacional la impusieron a diez millones quinientos mil venezolanos inscritos en el Registro Electoral Permanente que debía votar sí o no por la pregunta de marras. Sin embargo, esta conjugación chavista contra los trabajadores venezolanos terminó en un rotundo fracaso. Nuestro pueblo aferrado a sus principios democráticos, consciente de que la pregunta de que se le hacía se refería a un problema que sólo los trabajadores debían resolver, sencillamente se abstuvo de votar, solamente un 3% de los electores inscritos en el Resigro Electoral Permanente, votaron a favor del sí, en otras palabras, la población venezolana, esa sociedad civil que se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Gobierno le infringió una apabullante derrota a las pretensiones del señor Chávez de controlar el movimiento sindical cetevista.

Los constituyentes del 99 decidieron incluir un nuevo texto constitucional, el numeral 6to. Del Artículo 293, el cual faculta al Poder Electoral a intervenir en los procesos eleccionarios de los sindicatos y confederaciones. En su momento solicitamos la nulidad de esta norma constitucional, por tener evidentes visos de inconstitucionalidad, pero hasta la fecha, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia no se ha dignado en dictar fallo alguno. Un silencio inexplicable sí tenemos en cuenta que ese numeral 6 del Artículo 293 viola el derecho a la libertad sindical. Estas arbitrariedades nos obligaron a recurrir a instancias internacionales en procura de salvaguardar un derecho fundamental de los trabajadores, es por ello que denunciamos al Gobierno Nacional y a su apéndice, el Consejo Nacional Electoral, ante la Organización Internacional del Trabajo, cuyo fallo fue a favor de la CTV, fallo al cual Chávez en un desplante de desprecio por la Constitución, los convenios y los tratados internacionales ha hecho caso omiso. Esta conducta inaceptable del Gobierno obligó a la Organización Internacional del Trabajo a enviar una misión de contacto directo que casualmente coincidió con la visita de una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para apreciar la reiteradas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos, incluyendo el derecho a la libertad sindical. La conclusión de esa visita fue exhortar al Gobierno Nacional a reconocer a la Directiva de la CTV, que yo presido.

A pesar de ello, el Presidente Chávez dada su naturaleza autoritaria y su concepción corporativa del Movimiento Sindical se ha negado hasta el día de hoy, a reconocer nuestra existencia y legitimidad. la negociación colectiva y el derecho a huelga. El derecho a la negociación colectiva y a la huelga están contemplados en la Constitución Nacional y en el Convenio 98 de la OIT, ratificado por Venezuela, en nuestro país, señor Presidente, señores diputados, para el sector laboral organizado, discutir su convención colectiva se ha transformado en un calvario por la reticencia del Gobierno como patrono a sentarse en las mesas de discusiones, razón por la cual las diferentes federaciones sindicales y sindicatos han tenido que recurrir a situaciones de conflicto que en algunos casos, nos hemos visto en el deber de ejercer el derecho a huelga.

Para que tengan una idea de lo que nos espera, les informo que este año vencen más de 500 contratos en el ámbito de la Administración Pública Nacional, en muchos casos ya se han introducido los anteproyectos de convenio y ni siquiera hemos sido llamados a conversar para iniciar las negociaciones, el Gobierno aduce la presunta ilegitimidad de las autoridades cetevistas, abierto desafío antisindical que agudiza el ambiente laboral y genera una tensión de gravísima conflictividad social para los próximos meses.

A este cuadro lamentable, debemos agregar la naturaleza inadmisible del estatuto de la función pública promulgado dentro del paquete de las 49 leyes de la Habilitante, afortunadamente este decreto se encuentra en vacatio legis. pero si esta Asamblea Nacional no actúa con clara conciencia de su contenido entrará en vigencia el próximo 13 de julio del 2002 y sin duda alguna, dará lugar a una reacción contundente de los trabajadores venezolanos.

Aquí quiero hacer un paréntesis porque realmente creo que la actitud, la posición que los trabajadores, conjuntamente, sobre todo el sector público, conjuntamente con las federaciones nacionales actuaron con ustedes, con la Asamblea Nacional y esta Ley del Estatuto del Funcionario Público, acertadamente consciente y conscientemente, ha sido corregida y que en ese sentido, los trabajadores del sector público y la propia Confederación de Trabajadores de Venezuela, valoramos ese hecho desde todo punto de vista y en reconocimiento al esfuerzo de la Asamblea Nacional, porque han entendido que realmente eso era un exabrupto desde todo punto de vista.

Para los televidentes que no conocen el contenido de este Decreto, debo aclararles, en ese entonces, que cercena de un plumazo a un derecho de negociación colectiva de los empleados públicos, así como a su derecho a huelga, y esta barbaridad era la que se pretendía cometer realmente lesiona al derecho a la protección a la mujer embarazada prevista en el Artículo 76 de la Constitución.

Por primera vez en la historia democrática del país estamos frente a un gobierno maula, autista que menosprecia a los trabajadores, que se hace llamar revolucionario y resulta que si hacemos una retrospectiva histórica de todas las revoluciones acaecidas en el mundo, todas se han hecho a favor de los trabajadores y para los trabajadores, y este es un Gobierno que es enemigo de la clase trabajadora, de los campesinos, de los estudiantes, la inmensa mayoría de los intelectuales más destacados y reconocidos por sus ideas y posiciones progresistas en nuestro país, también han sido objeto de groseras agresiones por parte de este Gobierno. Este Gobierno no cuenta con la intelectualidad venezolana, porque es un gobierno reaccionario, a pesar de que ha tenido ingresos por más de 95 millardos de dólares el Gobierno no transfiere a las gobernaciones y alcaldías lo que corresponde por concepto de Situado Constitucional, FIDES y la Ley de Asignaciones Especiales, mantiene secuestrado esos recursos y los trabajadores sufriendo las consecuencias de esta situación irregular, situación ésta que tiende a agravarse por el déficit fiscal que vive el país, calculada según cifras oficiales en un 7% del producto interno bruto.

Ha utilizado los recursos del Fondo de Inversiones y de Estabilización Macroeconómica, donde por cierto, 2.3 millardos fueron sacados de allí y no se sabe a dónde fue a parar ese dinero. Quiero recordarles señores Diputados, que por menos que eso fue destituido y enjuiciado un exPresidente de la República que pasó más de 3 años preso. Este es un Gobierno que ha incrementado en forma dispendiosa la deuda pública interna de 2.5 billones a 11.5 billones, deuda pública interna ésta, con vencimiento a corto plazo. Señores Diputados, ¿en qué se ha gastado ese dinero?. Cuando no vemos ninguna obra relevante, como una autopista, un puente, un hospital, lo único emblemático de su gestión gubernamental es ese avión que le costó a los venezolanos 75 millones de dólares en momentos en que sufrimos la peor recesión económica que vive el país, dinero éste que hubiera podido utilizar en los programas sociales, para la población más vulnerable del país, que al inicio de este período constitucional eran 14, hoy solamente queda uno, el Fondo Unico Social. Acabó con los hogares de cuidado diario, el programa de lactancia, el vaso de leche escolar, el programa de becas, o sea, que el Gobierno revolucionario eliminó aquellos programas dirigidos a palear la situación de los venezolanos que se encuentran en condición de pobreza crítica, repito, que se encuentran en condición de pobreza crítica ya que no logran cubrir, ni siquiera el costo de la canasta alimentaria.,

Para el presupuesto del año 2002, el recorte presupuestario en los programas sociales ascendió al 26% y desde 1998 el dinero destinado a compensar a la población en estado de pobreza crítica ha disminuido en 140 millardos, precisamente la misma cantidad que el Presidente de la República ha ordenado al Ministerio de Finanzas para organizar los Círculos del terror, mal llamados, Bolivarianos. En síntesis, una revolución que cada día nos empobrece más, hoy observamos una crisis de flujo de caja en la Tesorería Nacional, no pagan el salario a los empleados públicos centralizada, descentralizada, gobernaciones, alcaldías. Ha obligado a las universidades de Oriente Simón Rodríguez, Simón Bolívar, y al Instituto Pedagógico de Caracas a paralizar sus actividades académicas.

Uno de los éxitos que se le puede atribuir al Gobierno Bolivariano es que durante el mandato de Chávez el desempleo, la informabilidad y la pobreza se han incrementado de manera escandalosa. Para diciembre de 1998, la tasa de desempleo era de 11.3% y para el 30 de ese año, ascendió a 16.7%, lo que quiere decir, que 600 mil trabajadores perdieron sus puestos de trabajo. El sector informal de la economía para diciembre de 1998 era el 47% de la población económicamente activa, para el 30 de marzo del 2002 la encontramos incrementada en un 56%. La pequeña y mediana industria, la PIMEN, para diciembre de 1998 era de 450 mil empresas las cuales a la fecha se han reducido en un 30%, es decir, han desaparecido 335 mil PYME. Lo que significa que se han perdido 200 mil puestos de trabajo, esto sin incluir el parque industrial que sufre los embates de la recesión, la industria automotriz ha dado vacaciones colectivas a sus trabajadores en estos momentos, con el agravante de que cuando se vayan a reintegrar pueden quedar desempleados, dada la merma de la venta de vehículos en un 40%, el cierre de las empresas textileras, se suma a la caótica situación de pérdida de las fuentes de trabajo, como bien se sabe, ello conduce a una situación explosiva que puede reflejarse de la siguiente manera: el desempleo es uno de los más grandes flagelos de la humanidad, genera la desintegración de la familia, alcoholismo, drogas, prostitución, delincuencia, en fin, todos los males de una sociedad, sirviendo de caldo de cultivo para cualquier proceso de violencia, buscando salidas desesperadas a una situación de ese tipo.

Esto ha traído como consecuencia un empobrecimiento mayor de la población, según las estimaciones de pobreza, provenientes de las encuestas de hogares por nuestro Instituto Nacional de Estadísticas, las perspectivas económicas este año no son las más halagadoras, no habrá crecimiento económico, aumentará el nivel de desempleo, la inflación repuntará y todo ello repercutirá en una mayor informalidad en la economía. También se siente en los trabajadores el deterioro del salario real que ya fue devaluado con ajustes de febrero de este año, el porcentaje de hogares pobres es de 67% y los hogares en pobreza crítica está en un 31%, lo que se traduce de 650.000 hogares que se encuentran en situación de pobreza y unos 225.000 hogares pasarán a formar parte de la pobreza crítica. Estos son los resultados de la revolución en el campo social. Pero para poder salir de este cuadro dramático, aterrador y sombrío se requiere un ambiente de estabilidad política y de credibilidad en la acción gubernamental que propicie las inversiones, sin ellos no saldremos de la crisis.

Hace aproximadamente tres meses en PDVSA se desató una peligrosa situación, cuando los empleados de la nómina mayor y ejecutiva protestaron, con razón, el nombramiento de una Junta Directiva que no respetaba los procedimientos meritocráticos y la estructura jerárquica de la empresa. La intransigencia oficial obligó a la creación de un comando de conflicto, cuyos miembros iniciaron una ronda de negociaciones con miras a solucionar el conflicto, realizando reuniones con el Vicepresidente Ejecutivo de la República y con algunos diputados de la Asamblea Nacional.

Esos encuentros no sólo no tuvieron ningún éxito, sino que al agravarse el conflicto al señor Chávez no se le ocurrió otra respuesta que aprovechar su programa “Aló Presidente”, para despedir uno a uno, sin la menor consideración profesional o personal para ninguno de ellos, a los principales dirigentes de ese comité de conflicto. Ahí estalló el paro petrolero y en gran medida todo lo que ocurrió después, gravísima responsabilidad presidencial. No obstante, que para ese entonces tenía en sus manos la renuncia de los cuestionados directores de PDVSA. Tuvimos que vivir y sufrir los trágicos sucesos del 11 de abril para que Chávez reconociera finalmente su error y le devolviera a PDVSA la paz interna. Desafortunadamente ya era demasiado tarde para devolverle la vida a la docena de compatriotas, víctimas de la intolerancia y de la soberbia presidencial.

Esta misma e incomprensible conducta oficial ha conducido a la incomunicación y el conflicto del gobierno con la CTV. Con el señor Chávez en Venezuela no hay diálogo social, tanto es así, que ahora a raíz de los trágicos sucesos del 11 de abril, Chávez ha creado una Comisión Presidencial para el diálogo, de la cual excluyó expresamente a la CTV. La presión de algunos miembros de esa Comisión los obligó finalmente a invitar a mi persona y a otros miembros del Comité Ejecutivo, pero a título personal, no como representantes de la CTV, razón por la cual la dirección cetevista se vio forzada a no aceptar la invitación.

En esta materia quisiera ser absolutamente claro. Nosotros siempre hemos mantenido una posición institucionalista, abierta permanentemente al diálogo, de hecho en los tres manifiestos de la CTV relativos a la conmemoración del primero de mayo hemos reiterado nuestra solicitud de convocar un diálogo tripartito para abordar los grandes temas de interés nacional y tratar de encontrarle una salida a la crisis. La única respuesta que hemos recibido es el nombramiento de un gabinete de confrontación: María Cristina Iglesias, Ministra del Trabajo, en permanente reto a los trabajadores organizados; María Urbaneja, Ministra de la Salud y Desarrollo Social en conflicto a todas horas con los gremios profesionales; Adina Bastidas, hasta hace poco Ministra de Producción y Comercio, enfrentada a los empresarios por razones ideológicas; Aristóbulo Istúriz, Ministro de Educación, candidato derrotado a la Presidencia de la CTV y quien vive en permanente conflicto con los gremios educadores; Diosdado Cabello, Ministro ahora del Interior y Justicia, para más señas coordinador de los círculos bolivarianos, y el Coronel Rodríguez Torres, Jefe de la DISIP, organizador de esa banda paramilitar que intenta atemorizar al pueblo venezolano.

A plomo limpio ha sido el diálogo que nos ofrece el gobierno, ahí están como ejemplo doloroso los compañeros sindicalistas de la construcción asesinados en el Táchira, los petroleros de Monagas y los compañeros heridos de gravedad en Bolívar.

Nosotros creemos sinceramente en el diálogo social, sabemos que son muchos los obstáculos a superar pero estamos resueltos a hacer todos los esfuerzos, convencidos como estamos que para restablecer la democracia y el estado de derecho en Venezuela es imprescindible sentarse alrededor de la mesa y hacer un gran ejercicio de reflexión colectiva. Por eso quisiéramos aprovechar esta ocasión para proponer que ese diálogo que ha planteado el Presidente de la República se lleve en efecto a cabo, pero sin exclusiones, un diálogo tal como lo propuso César Gaviria, Secretario General de la OEA, que se realice en un sitio neutral, por ejemplo, en la sede de la Conferencia Episcopal, y con una agenda previa en la que tampoco se excluyan los problemas de fondo. Los venezolanos pueden estar completamente seguros de que la CTV llevará a esa mesa de diálogo proposiciones concretas que nos permitan salir de la crisis de gobernabilidad que vive el país. Si no, estamos condenados a recorrer el mismo camino traumático de estos últimos meses.

Recordemos que el paro del 10 de diciembre de 2001, Fedecámaras convocó un paro cívico nacional para protestar la promulgación inconsulta de las 49 leyes habilitantes. La CTV y la sociedad civil le dimos nuestro apoyo a Fedecámaras. El gobierno se negó a reconocer la significativa magnitud de aquella jornada de protesta y que en lugar de atender las demandas que se le hacían lanzaron una campaña publicitaria para descalificar el paro y a sus dirigentes.

Otro tanto ocurrió el 23 de enero. Los venezolanos que creemos firmemente en la democracia quisimos celebrar la caída de la dictadura con una marcha desde la Plaza Morelos hasta la Plaza O’Leary. ¿Cuál fue entonces la respuesta del gobierno? Otra marcha y un mitin presidencial para colmar de injurias a quienes dimos muestras notables de civismo y confianza en el futuro democrático venezolano.

Exactamente lo mismo pasó el 27 de febrero con la marcha convocada por la CTV y respaldada por los más diversos sectores de la sociedad, para solicitar la convocatoria de un referéndum consultivo sobre la permanencia de Chávez en el poder y la derogatoria del estatuto de la función pública. La respuesta oficial fue la misma: otra contramarcha y otra sarta de insultos contra las autoridades cetevistas.

El Presidente Chávez sencillamente se negó a escuchar el clamor popular que se puso masivamente de manifiesto en esas tres oportunidades. En cambio, a mayor malestar y protesta de los venezolanos, mayor agresividad presidencial, como si la disensión del pueblo despertara los aspectos más ingratos y amenazantes de su personalidad.

Pues no, señores diputados, una cosa es estar dispuestos a entablar un diálogo creador y otra cosa muy distinta es estar dispuestos a soportar sumisamente la carga brutal de tanta intolerancia, de tanto desprecio, de tanto odio, y esto no sólo lo dice la sociedad civil. Por este mismo salón del Palacio Federal Legislativo han desfilado dignos miembros de nuestra Fuerza Armada Nacional, basta haberlos visto y escuchado para comprender cuán profunda es la brecha que hoy divide a los venezolanos.

A propósito de este tema aquí se ha comentado que yo me reúno con militares para hablar de política y conspirar. Quiero pues aprovechar el momento para despejar esas dudas y hacerles saber, señores diputados, que sí me he reunido con militares, que me reúno con todos y los diversos factores de la sociedad venezolana, me reuní ayer, me reúno hoy y me reuniré mañana, para que esto quede despejado definitivamente. No hay impedimento alguno, y frente a la crisis que vive el país, y frente al rol que juega la Confederación de Trabajadores de Venezuela, de no atender realmente a los planteamientos formulados por los diversos factores de la sociedad venezolana, incluyendo el factor militar, y con ese sector hemos hablado de política y otros temas de interés nacional. Porque la Constitución del 99 le permite a nuestros militares hablar de política y porque fue el propio Presidente quien los estimuló a hablar de política, de modo que si a él ya no le gusta que los militares hablen y escuchen, ahora no le queda más remedio que recoger lo que él sembró.

Hago propicia la ocasión para solicitar al señor Presidente y al Alto Mando Militar, que debe empezar las investigaciones de los oficiales subalternos que por obedecer órdenes superiores (la obediencia debida) se encuentran en estos momentos sometidos a una cacería de brujas, que lejos de reunificar a nuestra Fuerza Armada Nacional la fractura más, así como han logrado dividir a la sociedad venezolana con su discurso.

Como corolario a esta situación de hostigamiento, agresión, vejaciones y humillaciones, no podíamos permanecer de brazos cruzados, se nos había agotado la paciencia, el desconocimiento de las autoridades de la CTV, la negativa a discutir la contratación colectiva del sector público, las reiteradas violaciones a la libertad sindical, la humillación a que fueron sometidos los trabajadores de PDVSA, todo ello condujo a la CTV a convocar un paro general de 24 horas para el día 9 de abril, el cual fue apoyado por Fedecámaras, la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, ONG’s, partidos políticos.

Este paro prorrogado para el 10 de abril primero y para el 11 después, fue acompañado de una convocatoria a marchar en apoyo de los trabajadores petroleros de Venezuela, que a estas alturas ya estaban en paro indefinido. La marcha arrancaría esa mañana funesta, de las inmediaciones de Parque del Este y concluiría en la sede de PDVSA, en Chuao. Y como todos lo sabemos, la marcha continuó después rumbo al Palacio de Miraflores, donde el millón de manifestantes le exigirían la renuncia al Presidente Chávez.

Y como todos sabemos también, esta manifestación pacífica y desarmada fue emboscada de manera vil y cobarde por los círculos chavistas, organización terrorista paramilitar, financiada por el gobierno nacional, en la cual hubo 17 muertos y más de un centenar de heridos. El problema no era que llegáramos a Miraflores manifestando pacíficamente, el problema es ¿por qué los mataron? ¿De quién fue la culpa de lo ocurrido? ¿De quienes cívicamente decidimos o decidieron ejercer su derecho constitucional a manifestar de manera pública su rechazo al Presidente Chávez, o al propio señor Chávez, quien además de tener en su poder la renuncia de la cuestionada directiva de PDVSA, en lugar de permitir democráticamente que sus adversarios políticos expresaran sus descontentos a las puertas de Miraflores, tal como lo hizo ayer a las puertas de la Fiscalía General de la República, una multitudinaria manifestación solicitando la renuncia de Isaías Rodríguez, Fiscal General, prefirió activar el Plan Avila, sacar los tanques a la calle y atacar con premeditación y alevosía a los hombres, mujeres y niños indefensos? He aquí señores diputados la pregunta que debemos respondernos para dar con los responsables materiales de tan horrendo crimen.

¿Pero es que acaso no se puede manifestar frente al Palacio de Miraflores? ¿Acaso éste es patrimonio del chavismo? No, señores diputados, la sede del gobierno es de todos los venezolanos y cuantas veces queramos ir iremos a manifestar a Miraflores.

Señores diputados, a lo largo de esta exposición he querido entregar la visión del movimiento sindical cetevista y su posición con respecto a lo que acontece en nuestro país. Nos motiva la profunda angustia de saber cómo se deterioran las condiciones materiales de vida de los venezolanos. Estamos aquí porque observamos como las naturales discrepancias políticas en una sociedad democrática se van convirtiendo en grietas de odio. Nos duele en el alma ver como cientos de miles de venezolanos, sobre todo jóvenes, abandonan nuestro país en busca de oportunidades alentadoras para una vida digna.

Nos entristece perder tanto talento y tanta energía constructiva parida en nuestra patria venezolana, estamos llenos de indignación por la libertad con la cual actúa el hampa, por la impunidad con que se protege la corrupción y el abuso de poder. Pero sobre todo, estamos aquí en nuestra patria, en las fábricas, en los campos, en las calles, en los centros de formación profesional luchando con toda nuestra fuerza, sin dar un paso atrás, para que nuestro país reencuentre la senda democrática, la convivencia humana, el cálido trato del venezolano. Para que nuestra sociedad, ese mosaico hermoso de negros, blancos e indios, de venezolanos venidos de todos los rincones del país, de trabajadores manuales e intelectuales, de empresarios ricos, clase media, profesionales, técnicos, pobres y estudiantes, y esa fuerza indestructible que es la sociedad civil, todos hagamos un histórico esfuerzo unitario para hacer realidad lo que hoy es la consciencia nacional: la renuncia del señor Hugo Chávez Frías a la primera magistratura.

Señor Presidente, señor Chávez, usted ha sido protagonista y vínculo central en tres hechos políticos conocidos en los cuales han muerto muchos compatriotas, la sangre de esos venezolanos regadas en la sangre de nuestra patria aún está fresca, a sus familiares todavía les parece increíble su desgracia. El 4 de febrero, el 27 de noviembre y el 11 de abril son fecha de luto para Venezuela, no importa de qué lado estaban, son nuestros hermanos, trabajadores y trabajadoras, padres e hijos muertos, señor Chávez, en las tres fechas en las que usted es protagonista.

Yo le pregunto, ¿necesitaremos más muertos para que usted comprenda que Venezuela quiere vivir en paz? Renuncie, señor Presidente, Venezuela entera se lo agradecerá.

Es todo señor Presidente, señores diputados muchísimas gracias.

Presidente: Informo los colegas parlamentarios presentes en la sesión: El diputado Edgar Zambrano, diputado Héctor Vargas, diputado César López, diputada Iris Varela, diputado Peraza, diputado Saúl Ortega, diputado Pedro Jiménez, diputado Luis Tascón, diputada Elsa Castro, diputado Angel Landaeta, diputado Juan José Mendoza, diputado Calixto Ortega, diputado Tarek William Saab, diputado Carlos Casanova, diputado Mayaudón, diputado Gerardo Blyde, diputada Liliana Hernández, diputado Alfonso Marquina, diputado José Luis Farías.

Tiene la palabra el diputado Gerardo Blyde.

Diputado Gerardo Blyde: Buenas tardes colegas diputados, Presidente, buenas tardes señor Ortega. Tengo dos preguntas iniciales para usted. En primer lugar, ¿está usted usurpando u ocupando de manera ilegítima la Presidencia de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, CTV? ¿Por qué? Explíquenos.

Segundo. En las últimas veces usted ha venido sosteniendo y realizando numerosas reuniones con diversos factores, sectores de la vida del país y actores individualmente considerados. Diga a esta Comisión si todas o algunas de esas reuniones formaban parte de un plan que se ha denominado conspirativo por parte del oficialismo, para derrocar al Presidente Chávez. En caso de ser negativa su respuesta, explique usted de qué se trataban tan diversas y frecuentes reuniones que usted ha venido sosteniendo. Esas son mis dos preguntas.

Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Carlos Ortega.

Señor Carlos Ortega: En relación a la primera pregunta, no estamos usurpando lo que por voluntad mayoritaria de los trabajadores se reflejó en su proceso electoral sindical. En el transcurso de mi intervención, parte de su Pregunta, diputado, está respondida, pero vamos a agregar algo más a la misma.

Para todos los efectos, en el seno de la masa trabajadora venezolana, para la sociedad civil, a nivel internacional las autoridades de la Confederación de Trabajadores de Venezuela son legítimas. Esto de ilegítimo forma parte de una campaña o de un problema que el señor Presidente de la República se buscó sin necesidad, a pesar de que se lo advertimos. El problema del proceso de legitimación de las autoridades sindicales en nuestro país corresponde a los trabajadores y al movimiento sindical. Los resultados están allí y la opinión del señor Presidente de la República de considerarnos ilegítimos, la hemos manifestado y lo ratificamos acá frente a ustedes, con toda la responsabilidad del caso, es una opinión que nos tiene sin cuidado.

La inquietud nuestra o la preocupación de la CTV, de las autoridades de la CTV fuese distinto si los trabajadores se hubiesen pronunciado en contra de lo que representamos nosotros en estos momentos no solamente para el movimiento sindical o para los trabajadores, sino para el resto de la sociedad venezolana. Y hay pronunciamientos en relación a ello, y lo acabo de señalar hace poco, a nivel internacional, de reconocer a las nuevas autoridades de la CTV electas en un proceso inédito de primer grado y que participamos allí. Los resultados son ampliamente conocidos por los trabajadores y por el propio pueblo de Venezuela, y como central mayoritaria, tal cual como lo establece la ley, estamos actuando y estamos trabajando en función de mejorar la calidad de vida y el estándar de vida de los trabajadores y su familia.

Es bueno señalar también lo siguiente, para ayudarle a usted, diputado Blyde y los restantes parlamentarios, que en este proceso electoral de la CTV participaron 82 federaciones, más de 2.500 organizaciones sindicales de base, y en la mayoría en este proceso electoral no hubo problemas, ni tiene problemas, salvo dos o tres problemas que se ventilan en estos momentos a través del CNE y del Alto Tribunal de la República. Lo curioso, y este escenario es muy importante, es que lo único que tiene problemas es precisamente la elección para los efectos del Presidente, las autoridades electas por voluntad mayoritaria de la Confederación de Trabajadores de Venezuela. Y la pregunta que podemos formular acá, o la interrogante es: si en ese proceso electoral, de las bases, -y allí están los resultados, las estadísticas, la fórmula que encabezaba, que encabezó mi persona, obtuvo el 82% de apoyo de los trabajadores, de las organizaciones sindicales de base, de las federaciones regionales y de las federaciones nacionales, y todo se proyectaba hacia arriba, ¿quién puede creer de que nosotros ganamos mayoritariamente las organizaciones sindicales, de la base, de más de 2.500 organizaciones sindicales de base, las 24 federaciones regionales, y un 82-85% de las federaciones nacionales. O sea que la fórmula que presentó la Plancha 1, el Frente Unitario de Trabajadores de Venezuela, obtuvo aplastante mayoría en las aplastante mayoría en las organizaciones sindicales de base, federaciones regionales y federaciones nacionales, pero esos compañeros, dirigentes sindicales que apoyamos, abajo, nos rechazaron a nosotros para ser electos miembros del Comité Ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela?

Allí lo que hay es una vulgar maniobra desde el punto de vista político, y que en ese sentido he denunciado en múltiples oportunidades la irresponsabilidad de los miembros del Consejo Nacional Electoral y la intervención directa del señor Presidente de la República en algo que no le corresponde y que ha actuado por mandato, o mandante, frente al Consejo Nacional Electoral para tomar unas decisiones contrarias a los resultados del proceso electoral sindical.

De tal manera que para todos los efectos, y para que quede esto suficientemente claro y despejado, aquí hay una Confederación de Trabajadores de Venezuela electa democráticamente y soberanamente, y mayoritariamente por los trabajadores afiliados a la Confederación.

Yo acabo también de señalar hace pocos momentos, la Confederación de Trabajadores de Venezuela, sus integrantes, y principalmente mi persona, nos hemos reunido, nos estamos reuniendo y nos seguiremos reuniendo con todos y cada uno de los factores de la sociedad civil venezolana. ¿Qué tratamos en esas reuniones? Muchas de las cosas que han sido señaladas por nosotros en estos momentos: la problemática del país, la crisis que vive Venezuela en estos momentos, política, económica, social, militar, y donde en esas reuniones amplias se debate realmente toda esta serie de cosas. Si a eso pretenden llamarle conspiración, estoy conspirando desde ayer, hoy y en el futuro.

La CTV estará presente donde se le invite. Si el gobierno, el Presidente nos invita, hablaremos con el Gobierno y hablaremos con el Presidente y nos reuniremos con el Gobierno y nos reuniremos con el Presidente y nuestra tesis es que en función de esta crisis, que es lo que nosotros tratamos en esa reunión, que no son de carácter conspirativo, es de buscar fórmulas alternativas guías para salir de esta profunda crisis donde estamos sumergidos y si la CTV o mi persona, para ayudar o contribuir a la salida de la crisis, tiene que reunirse con el demonio, con el demonio también nos vamos a reunir.

De tal manera que esa especie de que son reuniones conspirativas, la descarto desde todo punto de vista y más adelante seguramente, producto de las preguntas que ustedes los diputados y las diputadas formularán, podemos ampliar más sobre esta materia. Es todo, señor Presidente.

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