INTERPELACIÓN AL Militar Julio García Montoya, primera parte (regreso)
ASAMBLEA NACIONAL DE LA
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
COMISION ESPECIAL POLÍTICA QUE INVESTIGA LOS HECHOS
OCURRIDOS LOS DIAS 11,12,13 Y 14 DE ABRIL DE 2002
Interpelación: General Julio García Montoya
Día: 13-05-2002
Hora: 03:55 pm.
Presidente: Artículo 222 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, la Asamblea Nacional podrá ejercer su función de control, mediante
los siguientes mecanismos: las interpelaciones, las investigaciones, las
preguntas, las autorizaciones y las aprobaciones parlamentarias previstas en
esta Constitución y en la Ley, y mediante cualquier otro mecanismo que
establezcan las leyes y su Reglamento, en ejercicio del control parlamentario
podrán declarar la responsabilidad política de los funcionarios públicos o
funcionarias públicas y solicitar al poder ciudadano que intente las acciones a
que haya lugar para hacer efectiva tal responsabilidad.
Artículo 49, Numeral 2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe
lo contrario.
Título 3 de los Derechos Humanos y Garantías y de los Deberes. Capítulo 1,
Disposiciones Generales, Artículo 19. El Estado garantizará a toda persona
conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna el goce y
ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos
humanos, su respeto y garantías son obligatorios para los órganos del Poder
Público, de conformidad con esta Constitución, con los tratados sobre derechos
humanos, suscritos y ratificados por la República y por las leyes que lo
desarrollen. Cumplimiento de solemnidades.
Artículo 3 del Reglamento Interno de la Comisión. El Presidente y el
Vicepresidente de la Comisión Especial, tomarán las medidas necesarias para
evitar las interferencias o interrupciones durante el desarrollo de las
reuniones, así como cualquier conducta que atente contra el espíritu de
cordialidad y respeto que debe prevalecer. Reglas especiales para
comparecencias.
Artículo 8. En la comparecencia de funcionarios públicos o particulares, la
Comisión Especial aplicará las siguientes reglas: a) La Presidencia de la
Comisión explicará la dinámica de interpelación o comparecencia al interpelado,
la razón y motivo de la misma. b) el invitado a comparecer hará una exposición
inicial por un tiempo no mayor de 10 minutos el cual podrá prorrogarse por un
periodo igual. c) Los diputados y diputadas miembros de la Comisión Especial
tendrán preferencia a la hora de formular sus preguntas o hacer sus
intervenciones. d) La intervención de los diputados y diputadas que deseen
formular preguntas no excederá de 3 minutos, las cuales deberán ser consignadas
por escrito. e) El interpelado procederá a dar respuesta en forma sucesiva a
las preguntas formuladas por los diputados y diputadas. f) Para aclarar
conceptos, repreguntar o solicitar informaciones complementarias sobre la
materia, objeto de la comparecencia, los diputados y diputadas tendrán un
tiempo adicional, que no excederá de 3 minutos. g) El interpelado tendrá un
tiempo que no excederá de 5 minutos para responder a cada una de las preguntas
que se le formulen en forma sucesiva, el cual podrá prorrogarse si la Plenaria
de la Comisión Especial así lo decide.
Tiene la palabra el ciudadano Julio García Montoya.
General Julio García Montoya: Muy buenas tardes señor Presidente, señor
Vicepresidente, distinguidos diputados y diputadas de esta honorable Comisión
de la Asamblea Nacional y un cordial saludo al glorioso pueblo de Venezuela.
Como consecuencia de los lamentables eventos ocurridos en día 11 de abril se le
presentó a la nación venezolana un nuevo reto histórico para demostrar ante sí
y ante el mundo su madurez política como Estado de profunda convicción
democrática y pacifista, y sus cualidades ético-morales como sociedad.
Somos una sociedad compleja, dada la probabilidad de razas e ideologías que
conviven en nuestro territorio, por esto las soluciones de facto han estado
presentes en nuestra experiencia patria en su dinámica evolutiva, sin embargo,
hoy debemos dejar en claro que dicha alternativa no está planteada como viable,
pues es una etapa superada, dado el doloroso aprendizaje a través de nuestra
historia.
Por tal razón, el golpe de Estado que se ejecutó ese día y se perfeccionó en la
madrugada del 12 traía consigo, además de las negativas implicaciones
políticas, un impacto nefasto en cuanto a nuestra imagen y autoestima nacional.
En esos días nadie aceptó la ruptura del hilo constitucional como evento
político emblemático de una Venezuela que comienza el siglo XXI y este
sentimiento de rechazo se exacerbó con el acto de autoproclamación y la emisión
del tristemente célebre Decreto que debe ser analizado en profundidad para
explicarlo mejor a las nuevas generaciones. En ejercicio del fiel cumplimiento
de su misión constitucional, la Fuerza Armada Nacional repudió el golpe de
Estado, pues como bien lo expresa la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela en su Artículo 328, la Fuerza Armada Nacional constituye una
institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por
el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación, mediante
la defensa militar, la cooperación y el mantenimiento del orden interno y la
participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta
Constitución y la Ley. En el cumplimiento de sus funciones está al servicio
exclusivo de la Nación y en ningún caso al de personas o parcialidad política
alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la
subordinación. Fin del extracto.
La Fuerza Armada Nacional considera que un golpe de Estado no aporta en cuanto
al desarrollo nacional, ni percibe que una dictadura de extrema derecha
garantiza la independencia y soberanía de la nación, esto, si aceptamos que la
soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, como lo establece el
Artículo 5 de la Carta Magna. En cuanto a los pilares fundamentales de la
Fuerza Armada Nacional, la disciplina, la obediencia y la subordinación están
en función de sus principios fundamentales, por tanto al servicio exclusivo de
la Nación y no de personas o parcialidad política. Deben sus pilares entenderse
en virtud de la Nación y apoyar las instituciones legales y legítimas.
Como todos sabemos la Fuerza Armada Nacional no está al servicio sí misma como
institución, pues es un subsistema del Sistema Nacional, y en lo personal otra
interpretación la considero dañina para la Institución y sus sublimes
cometidos.
Persuadido por estas convicciones en la madrugada del 12 de abril, luego de
despedirme del señor Presidente de la República y saber de su salida hacia
Fuerte Tiuna procedí a retirarme de las instalaciones del Palacio Blanco junto
con un grupo de colaboradores y asesores directos. Una vez fuera, constituí dos
equipos de trabajo, uno en mi hogar y el otro en un inmueble que había
adquirido hace un año. Desde esos sitios comenzamos a operar y a evaluar los
escenarios para las próximas 72 horas, contando apenas con la precaria
información que pudiéramos obtener a través de la televisión y otros medios.
También desde esa mañana, insistentemente traté de comunicarme con el General
de División del Ejército, Efraín Vásquez Velazco para indicarle el grave error
que se estaba cometiendo y exigirle que depusiera su actitud, pero
lamentablemente la comunicación no pudo hacerse efectiva.
La actividad del día 12 y la mañana del día 13 fue intensa, pues establecimos
frecuentes contactos realizando reuniones entre los equipos constituidos y
comunicándonos con otros oficiales y civiles quienes manifestaban su
inconformidad con los hechos y me ratifican su lealtad incondicional. En la
mañana del sábado 13 me dirigí al inmueble de mi propiedad, antes señalado para
nuevamente entrevistarme con parte de mi equipo, pues ya veníamos manejando la
posibilidad de dirigirnos a Maracay, pero la impredecibilidad del destino fijó
la pauta, pues para mi sorpresa me encontré en el estacionamiento del edificio
con el Vicealmirante Héctor Ramírez Pérez, quien tiene su residencia principal
en ese lugar. En lo personal debo admitir que siempre le he respetado como
oficial y como persona, con lo que aproveché para entablar una conversación con
él. El me manifestó su enorme preocupación por el desencadenamiento de los
eventos y me habló del potencial peligro que existía con la situación del
ejército, particularmente con la Brigada 42 de Maracay.
En vista de que yo quería ir a Maracay me ofrecí y le argumenté que conocía al
General Isaías Baduel, éste se mostró entusiasta y me hizo partícipe de su
voluntad de evitar un derramamiento de sangre entre unidades militares.
Así pues, que después de girar instrucciones al equipo que me esperaba, me
devolví a mi hogar para realizar algunas coordinaciones, saliendo luego hacia
Maracay y llegando a la sede de la 42 Brigada de Infantería Paracaidista
aproximadamente a las 09,30 horas del 13 de abril. Fui recibido por el General
de División Nelson Benito Verde Graterol, Comandante de la Cuarta División
Blindada Militar de Maracay y por el General de Brigada Raúl Isaías Baduel,
Comandante de la 42 Brigada Paracaidista, nos trasladamos al despacho de este
último y en él se encontraban el General de División, Aviación Luis Acevedo
Quintero , Inspector General de la Aviación y el General de Brigada de Aviación
Pedro Torres Finol, Comandante de Operaciones Aéreas de la Aviación.
Ante los presentes expuse de una vez mis ideas, explicándoles que desde mi
punto de vista el primer error que se había cometido era el hecho del golpe de
Estado, el segundo era la instauración de un régimen de facto de extrema
derecha seguido con la persecución de personas y la disolución de los poderes
públicos, el tercero era que se hubiera secuestrado e incomunicado al señor
Presidente de la República y el cuarto, era pretender que la Fuerza Armada
Nacional, bajo un pretexto de institucionalidad avalara esa situación
ilegítima, inconstitucional e inhumana. Automáticamente los presentes
demostraron estar en sintonía con mis ideas y para enderezar los entuertos y
evitar un derramamiento de sangre, decidimos diseñar una estrategia para llevar
a cabo la operación.
Comenzamos a realizar un análisis de los hechos, concentrándonos
fundamentalmente en dilucidar la situación actual del ciudadano Presidente
Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y Comandante en Jefe de
la Fuerza Armada Nacional, señor Hugo Rafael Chávez Frías, teniendo como
interrogante si efectivamente se encontraba con vida y de ser así, conocer
dónde estaba recluido y quienes eran sus custodios. Así mismo se efectuó un
análisis del impacto producido en el panorama nacional por el golpe de Estado y
la álgida situación ocasionada por el decreto del Gobierno de facto instalado
por el ciudadano Pedro Carmona Estanga, quien era respaldado por un grupo de
generales de los diferentes componentes que fraguaron la instauración del nuevo
Gobierno.
Mientras se realizaba el análisis hicieron acto de presencia el Vicealmirante
Fernando Camejo, Comandante logístico de la Armada y el Contralmirante Orlando
Maniglia Ferreira, Comandante de la Escuadra, así como el Teniente Coronel
Guardia Nacional Fernando Carín Capacie, Fiscal Militar Superior ante el
Consejo de Guerra Permanente de Maracay. Dada la gravedad de las conclusiones,
junto con el importante apoyo del personal civil que colaboró con la operación
se estableció un orden de prioridad sobre las acciones a seguir. Para ello, se
redactó un manifiesto que simplificaba las intenciones de restaurar el orden
constitucional que había sido violentado y se le denominó “Operación
Restitución de la Dignidad Nacional” en donde se expresaba lo siguiente:
Operación, restitución de la dignidad nacional. Manifiesto. Nosotros los
soldados, ciudadanos de la Fuerza Armada Nacional, invocando el título 8º. De
la Protección de la Constitución, Artículo 333, cuya ejecutoria se enmarca en
el estricto apego a la carta fundamental y las leyes de la República
Bolivariana de Venezuela, categóricamente desconocemos la junta de facto que
usurpó el poder legal y legítimamente constituido en Venezuela.
Informamos a la opinión pública nacional y a la comunidad internacional que
somos respetuosos del texto y de los principios consagrados en todos los
convenios y tratados internacionales suscritos por la Nación, y atendemos
especialmente al Título 7º. De la Seguridad de la Nación y Leyes Vigentes.
Actuamos en cumplimiento de nuestro deber, nuestra honra, nuestra conciencia,
como ciudadanos militares, así pues, como militares venezolanos, nosotros
juramos defender a la Constitución y las Leyes y en atención a esa palabra
empeñada nunca respaldaremos a un gobierno dictatorial, de facto, puesto ilegal
e ilegítimamente en función de unos intereses parciales, violando la voluntad
popular. No somos fieles a personas sino a principios, y por esto es que
asumimos esta posición.
En virtud de restaurar el orden, la integridad y la paz física y moral que
tanto deseamos, tanto venezolanos como la comunidad internacional exigimos, 1)
Que cese inmediatamente la matanza que efectúan especialmente las policías
Metropolitana y de Chacao y demás grupos que están siendo cruel e ilegalmente
utilizados. 2). Que la verdadera sociedad civil conserve toda la calma, la
buena conducta cívica y se tranquilice, pues prontamente tendremos una salida
honrosa para todos. 3). Que tengamos acceso a los medios masivos de información
ya que en estos momentos estos no están cumpliendo su función de máximos
defensores del derecho a la información veraz, y así salvar vidas de
compatriotas que están siendo asesinados en las calles. Cumplan pues con el
máximo interés de cualquier ser humano decente, ya que por su complacencia
muere gente inocente y eso pesará sobre su conciencia.
4) Que se recupere el hilo constitucional que ofrece suficientes mecanismos
para resolver esta situación. 5) que se convoque al referéndum consultivo,
previsto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, para
medir la verdadera voluntad venezolana. 6) Que cese el terrorismo, actos
vandálicos y humillaciones contra compatriotas que actualmente se les está
violando sus derechos humanos en una siniestra lista negra. 7), que nuestros
soldados no agredan al pueblo ni se cometa el terrible error de luchar entre
hermanos militares. 8) Que renuncie el actual dictador que está provocando un
baño de sangre en todo nuestro país, y se restituya al ciudadano Diosdado
Cabello y al resto de los poderes, al Fiscal General de la República, etc. 9)
Ya que es el deber de los ojos del mundo observarnos, exigimos su presencia,
mediante los organismos de Derecho Internacional que aquí les vamos a honrar
dándoles un elevado ejemplo de democracia y respeto a la Ley. 10) que se
garantice la integridad física del señor Presidente Hugo Chávez Frías y se le
traslade al Palacio de Miraflores y se le entregue al Coronel Jesús del Valle
Morao para restituirlo a su sitio de trabajo.
Nosotros –y me refiero a todos- no tenemos otra alternativa que estar en paz
con nuestra conciencia, así que espero con este llamado nacional, todos dejen
sus intereses personales y piensen en el país, dando el ejemplo y atendiendo a
su sagrado deber con Dios y con la Patria. Y firmaron todos los integrantes de
ese Estado Mayor Conjunto que se constituyó en la sede de la Brigada 42 de
Maracay.
Acto seguido se buscó por todos los medios posibles hacer público nuestro
manifiesto, siendo nuestras intenciones frustradas reiteradamente, debido a que
los medios de comunicación social se auto-censuraban y difundían programas de
entretenimiento, distrayendo así la atención de la opinión pública nacional,
sobre estos hechos que demostraban fehacientemente la inconformidad de miembros
de la Fuerza Armada Nacional y sectores importantes de la población. Sin
embargo, súbitamente obtuvimos el inconmensurable apoyo de la televisora
regional, el Canal 5, TVS y de los canales internacionales de Francia,
Argentina, México, Cuba y Colombia, entre otros medios de comunicación
internacionales, tan sólo, CNN se comunicó con nosotros 5 veces.
Así fue que nuestras declaraciones lograron penetrar la barrera de la mayoría
de los medios de comunicación y emerger de la oscuridad a la luz pública
nacional e internacional. Como consecuencia de ese evento, comenzamos a recibir
innumerables llamadas de apoyo de las unidades operativas acantonadas en todo
el territorio nacional y del pueblo de Maracay que ya rodeaba la instalación
militar. Esto nos generó mucha fuerza moral, potenciando nuestra energía para
lograr el cumplimiento de nuestro deber. Simultáneamente fuimos estableciendo
comunicación con cada una de las diferentes guarniciones del país,
especialmente aquellas donde existían grandes comandos del ejército a cuyos
comandantes fuimos persuadiendo de sumarse a nuestra posición.
El General de Brigada Raúl Isaías Baduel recibió vía fax una carta escrita y
firmada de puño y letra del ciudadano Presidente Constitucional de la República
Bolivariana de Venezuela, Teniente Coronel, Hugo Rafael Chávez Frías que se
consigna ante esta Comisión. Esa fue la primera señal de que el señor
Presidente estaba vivo, pues la misma se escribió a las 02:45 horas de la tarde
en Turiamo.
Posteriormente, el Teniente Coronel Guardia Nacional Fernando Capacie, Fiscal
Militar Superior del Consejo de Guerra de Maracay logró establecer contacto con
el Coronel Ejército Rafael Ricardo Reyes Rincón, Fiscal General Militar de la
Fuerza Armada Nacional, quien a través de un fax nos remitió un acta levantada
por la Fiscalía Militar de Caracas ubicada en el Fuerte Tiuna y que se consigna
ante esta Comisión.
En el último punto se observaba que el ciudadano Presidente Constitucional de
la República Bolivariana de Venezuela no había renunciado. Como se puede
observar existían dos documentos que certificaban que el Presidente de la
República no había renunciado al cargo y ninguno que diera fe de su renuncia,
aunado a lo anterior, las declaraciones dadas por el Fiscal General de la
República, Dr. Isaías Rodríguez, quien había indicado que se requería la
formalidad legal a través de un documento escrito firmado por el señor
Presidente de la República, donde expresara taxativamente su renuncia para
poder materializar el requisito material de Ley establecido en la Constitución,
nos acrecentó aún más nuestra percepción de que hacíamos lo correcto.
Desconocíamos que el segundo sitio de reclusión del Presidente era el
apostadero naval de Turiamo, pero a través de contactos telefónicos descubrimos
que ante la inminencia de su ubicación por parte de nosotros, el Cuerpo de
Generales desafecto al orden constitucional lo trasladó fuera de nuestro
alcance, presumiblemente había sido llevado al apostadero naval de la Orchila.
Se coordinó con el Vicealmirante Fernando Camejo, Comandante Logístico de la
Escuadra, para que enviaran unidades navales de ese componente en apoyo a la
operación “Restitución de la Dignidad Nacional” ordenando la salida de 6
lanchas patrulleras de las cuales zarparon 5 y la Fragata Misilística Almirante
García, desde la Base Naval de Puerto Cabello, hacia el apostadero naval de la
Orchila, estimando para ese m omento su arribo entre las 00 horas hasta las
00,3 horas del día 14 de abril.
Aproximadamente a las 19 horas establecí contacto telefónico con el
Vicealmirante Héctor Ramírez Pérez, con el fin de exigirle la inmediata entrega
del señor Presidente de la República, éste no me respondió y le pasó el
teléfono al General de División Ejército, Manuel Rosendo, repetí mi exigencia y
éste también hizo silencio, pasándole a su vez el teléfono al General de
División Ejército Efraín Vásquez Velasco, quien no atinó a darnos una
respuestas coherente, debido a su actitud, de manera enérgica y rotunda le
exigí que respetara la integridad física del señor Presidente y que no
cometiera el grave error de sacarlo fuera del país, por lo que le advertí que
me lo entregara o de lo contrario él correría con las consecuencias. Corté la
comunicación luego de esa declaración.
Cada segundo era valioso, por lo que llamé al señor Embajador de los Estados
Unidos Chávez Chapiro, para pedirle sus buenos oficios para con nuestra causa,
ya que teníamos conocimiento de que había una aeronave civil de siglas
norteamericanas, Noviembre-165 Sierra Carlos, que presumiblemente iba a sacar
al señor Presidente hacia el exterior. Este ofreció colaborar. Posteriormente
me devolvió la llamada para decirme que posiblemente pertenecía a un ciudadano
venezolano pero que no estaba en capacidad de establecer su identidad. Para ese
momento, como no disponíamos de un apoyo aéreo para misionar las unidades
necesarias con el fin de rescatar al Señor Presidente, el General de División
Aviación, Luis Acevedo Quintero y el General de Brigada Aviación Pedro Torres
Finol, lograron concientizar a los generales que habían tomado la Base Aérea
Libertador y la Base Aérea Escuela Mariscal Sucre, para que prestaran el apoyo
y fue así como a las 23:30 horas recibimos el apoyo de 3 helicópteros Super
Puma.
Se comisionó al General de Brigada Ejército Alí de Jesús Uzcátegui Duque,
Director de la Escuela Básica de la Fuerza Armada Nacional, al mando de 20
Comandos de la 42 Brigada de Infantería de Paracaidistas y se designó al
Teniente Coronel Guardia Nacional, Fernando Capacie, Fiscal Militar Superior de
Maracay, para que organizara un equipo legal que le diera carácter de una
actuación judicial y constitucional sobre el rescate del Presidente, para ello
se hizo acompañar del Capitán de Aviación Francisco Soto, Juez Militar Primero
de Primera Instancia Permanente de Maracay, el doctor Rafael Tosta Ríos,
Abogado que representaría los derechos constitucionales del Presidente de la
República, y un profesional de la medicina, el Teniente Coronel de la Aviación
Antonio Castro, médico militar para que efectuara un reconocimiento médico del
Presidente, en virtud de que nos habían informado de que estaba mal herido.
La Comisión partió a las 23:55 horas, aproximadamente a las 02:00 horas de la
mañana se comunicó conmigo el General Uzcátegui para informarme que ya había
aterrizado en La Orchila y que se disponía a ubicar al señor Presidente para su
traslado a la base de Maracay, donde teníamos listo un equipo médico en el
Hospital Militar, 45 minutos más tarde recibimos la llamada del señor
Presidente confirmándome que se encontraba en perfecto estado de salud y su
decisión de trasladarse directamente al Palacio de Miraflores, misión, ese
equipo procedió a levantar un Acta que se consigna ante esta Comisión.
Mientras tanto, en Maracay el equipo de generales y almirantes que dirigimos la
operación, procedimos a emitir unas declaraciones que fueron grabadas en un
video el cual se consigna ante esta Comisión. No se si habrá posibilidad de ver
el video.
“Pueblo de Venezuela, les habla en General de División Ejército Luis José
García Montoya, Secretario General del Consejo de Defensa de la Nación.
En el día de ayer 13 de abril y desde la sede del Comando la 42 Brigada de
Infantería de Paracaidistas nos reunimos un grupo de oficiales, almirantes,
superiores, subalternos y suboficiales profesionales de carrera, tropas, y
compatriotas venezolanos con el objeto de cuantificar, organizar y ejecutar una
operación militar destinada a restablecer la dignidad nacional. Actuamos en
cumplimiento de nuestro deber, nuestra honra y nuestra dignidad. Como
ciudadanos soldados teníamos el compromiso de que se rescatase el hilo
constitucional. No somos fieles a las personas sino a nuestros principios, y en
ese sentido como fue el 14 de abril, podemos exhibir con orgullo el haber
alcanzado el éxito en cumplimiento de la misión que nos impusimos para que
restituido este hilo constitucional, pusiésemos fin a las intenciones perversas
de una junta de facto que pretendió usurpar el poder y la autoridad
legítimamente constituida.
Somos un pueblo de profunda vocación democrática, y que tenemos el deber de ser
fiel a las huellas de nuestro Padre Libertador. Esta tarea no hubiera sido
posible sin el concurso ni el apoyo decidido de todo el pueblo venezolano,
particularmente, muy particularmente del pueblo .. Es así como podemos decir
hoy el resultado exitoso de esta misión que nos impusimos y esperamos y
aspiramos que de ahora en adelante nuestra Patria pueda orientarse
definitivamente hacia la consolidación ..fines consagrados en la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, y de esa manera poder construir el
país que todos deseamos y necesitamos. Muy buenas noches.
Esta operación estuvo siempre últimamente ligada con la voluntad de la sociedad
civil, de lo contrario nunca hubiera obtenido el éxito contundente que
efectivamente logró, por esto en honor a la verdad y ante los ojos de Dios,
debo culminar mi exposición reconociendo a los verdaderos protagonistas de los
hechos y definir el éxito como el éxito de un colectivo, el éxito de los
venezolanos.
Este golpe de Estado del 11 de abril, pudo significar un enorme retroceso de
nuestra sociedad, sin embargo, gracias a las reacciones espontánea de nuestro
glorioso pueblo y de la Fuerza Armada Nacional, fiel a su mandato, la patria se
liberó a sí misma y la visión global de los días 11, 12, 13 y 14 de abril,
expone un precedente único y positivo de lo que es Venezuela hoy en el siglo
XXI.
Ante tales demostraciones de grandeza, debo dar gracias al Señor todopoderoso
por ser venezolano y tengo fe en que la inmensa mayoría entiende que el diálogo
y el debate de ideas son las más elevadas vías para resolver las posiciones
encontradas, siempre en un ambiente de tolerancia, las diferencias
individuales, dándole un carácter enriquecedor al contraste de ideas
divergentes. Es todo cuanto me corresponde exponer ante esta honorable
comisión. Muchas gracias.
Presidente: Tiene la palabra el Diputado Carlos Casanova.
Diputado Carlos Casanova: Gracias señor Presidente, colegas parlamentarios,
buenas tarde, señor General. Inicia usted su intervención muy adentrado en los
hechos del golpe de Estado. Esta Comisión está averiguando el origen, el
desarrollo de los sucesos para llegar a la conclusión de qué fue lo pasó en
Venezuela.
Obviamente diera la impresión de que no todo empezó como un golpe de Estado,
todo empezó con una marcha cívica, que terminó siendo una gran matanza. Quiero
puntualizar ahí, General en estas dos primeras preguntas, porque es muy
importante. Todos estamos de acuerdo con que todo terminó en un golpe de
Estado, visto el decreto, pero obviamente no todo comenzó siendo un proceso
para un golpe militar, que es precisamente lo que queremos tratar de establecer
en materia de responsabilidades, porque entre el golpe de Estado y la
manifestación, hay una masacre de ciudadanos, que es lo que queremos también
determinar en responsabilidades que tiene el Estado básicamente.
De tal manera que vamos a coincidir siempre, General, en que hubo un golpe de
Estado al final, o sea, hay un decreto que da al traste con toda la
institucionalidad. Mi primera pregunta en consecuencia, señor General.
El día 11 de abril, el día de la masacre, no nos movamos de ese día, cómo
explica usted ese día 11 un golpe de Estado donde los insurrectos o alzados no
toman Miraflores, donde no existió renuncia del Presidente, donde unos
generales sin tropa le dan un golpe a unos generales con tropas, esa es la
primera gran pregunta que hay que responder.
La segunda. ¿No se dio acaso una pérdida de apoyo militar hacia el Presidente
el 11 de abril? Fíjese que estoy circunscribiéndome solamente al 11, ¿no se vio
acaso una pérdida del orden militar hacia el Presidente el 11 de abril, como
consecuencia de la negligencia, escúchese bien, negligencia en la aplicación de
los planes que evitaran los lamentables hechos vividos ese 11 de abril?
Lo que tenía que evitar lo que sucedió es el Estado venezolano, después veremos
a qué organismo le correspondía. Tenía que hacerlo y lamentablemente hubo una
masacre.
Tercera pregunta, General. El Presidente Chávez le ordenó a usted la
elaboración de una nueva Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional, la cual
hasta hace un mes fue un secreto.
¿Es verdad que el anteproyecto de la Ley presentado por usted contemplaba el
uso de uniforme militar para el Presidente de la República, cuando él lo
considerara conveniente?
¿Esto no es un factor de perturbación en las Fuerzas Armadas Nacionales?
Cuarta pregunta. ¿Por qué usted prohibió la entrada al Comando General del
Ejército de algunos generales de ese componente que tuvieron participación o
que aparecieron simplemente en los videos del 11 de abril? ¿Acaso ya están
sentenciados para que tengan el acceso prohibido?
Quinta pregunta, General. ¿Por qué se han transferido 7 comandantes de batallón
de Fuerte Tiuna y prácticamente todos los generales del Estado Mayor del
Ejército, no dijo el General Lucas Rincón acaso que todos eran legales a él,
aquí cuando estuvo en la interpelación?
Sexta y última pregunta, general. ¿Por qué si prevalece una gran
institucionalidad en las Fuerzas Armadas, hay tantos oficiales removidos de sus
cargos? ¿Acaso la institucionalidad de ser leal al Presidente y no a la
Constitución? Gracias General, gracias colegas parlamentarios.
Presidente: Tiene la palabra el General de División Julio García Montoya.
General Julio García Montoya: Gracias Diputado. Primera pregunta. El día 11 de
abril, día de la masacre, cómo explica usted un golpe de Estado donde los
insurrectos o alzados no toman Miraflores, donde no existió renuncia y donde
generales sin tropa le dan un golpe a generales con tropas.
Es evidente que para que los hechos desembocaran en un golpe de Estado, tuvo
que haber habido una conspiración. En los análisis y evaluaciones que se hacían
en los órganos de seguridad del Estado y a los cuales les hacía también
seguimiento la Secretaría del Consejo de Defensa de la Nación, se podía notar
una concatenación de eventos que apuntaban a una clara desestabilización del
ente gubernamental.
Ahora bien, resulta bastante extraño que si hay una marcha que está convocada y
autorizada para que vaya desde un Punto A un Punto B y allí concluya cómo es
que después esa gran concentración humana, instigada por los líderes y
organizadores de la marcha, es conducida o es inducida a trasladarse a un Punto
C, que no estaba previsto y que a juzgar por el grado de violencia verbal que
se apreciaba por parte de los líderes que arengaban a esa masa, podía
desembocar, como de hecho desembocó, en hechos de violencia y simultáneamente
con esto, teníamos unidades pertenecientes a las Fuerza Armada, que tiene
responsabilidad constitucional en el mantenimiento del orden interno, que no
realizaron lo que deberían haber realizado o que se intentó que realizaran,
pero que finalmente no se materializó sino que se dejó que esa gran
concentración de personas se desplazaban peligrosamente a encontrarse con otro
grupo que también estaba ubicado en las cercanías del Palacio de Miraflores.
Es evidente que simultáneamente con esto, se estaban apreciando en los medios
de comunicación, pronunciamientos que hacían de los distintos altos mandos de
los distintos componentes, muchos de los cuales inclusive, a pesar de que se
señalaba que eran en vivo, habían sido grabados previamente.
Entonces son demasiadas coincidencias para que terminemos concluyendo que una
marcha pacífica, simple y llanamente desembocó en un golpe de Estado.
Pregunta número 2. ¿No se dio acaso una pérdida de apoyo militar hacia el
Presidente el 11 de abril como consecuencia de la negligencia en la aplicación
de los planes que evitaran los lamentables hechos vividos ese 11 de abril?
Habría que preguntarle a los responsables de la aplicación de los planes por
qué no los aplicaron.
Tercera pregunta. El Presidente Chávez le ordenó a usted elaborar la nueva Ley
Orgánica de la Fuerza Armada Nacional, la cual hasta hace un mes fue un
secreto.
¿Es verdad que el anteproyecto de la Ley presentado por usted contemplaba el
uso de uniforme militar para el Presidente de la República, cuando él lo
considerara conveniente? ¿Esto no es un factor de perturbación en las Fuerzas
Armadas? En primer lugar debo señalarle que no me correspondió elaborar la
nueva Ley Orgánica de la Fuerza Armada, simplemente revisar el Anteproyecto
elaborado por el Ministerio de la Defensa y en ese sentido presido una Comisión
Presidencial designada para tales efectos y efectivamente, hay allí un artículo
que habla sobre el uso de uniforme por parte de los oficiales retirados.
Dentro de las opciones que existían en ese artículo, estaba la posibilidad de
que el Presidente de la República en su condición más que de oficial retirado,
en su condición de Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, pudiese vestir el
uniforme.
Sin embargo, debo decirle que esa propuesta no fue aceptada y que en este
momento el anteproyecto está casi listo para ser presentado a consideración del
ciudadano Presidente, no incluye ese aspecto.
¿Por qué usted prohibió la entrada al Comando General del Ejército de algunos
generales de ese componente que tuvieron participación o que aparecieron en los
videos del 11 de abril? ¿Acaso ya quedaron sentenciados?
Definitivamente lo que ocurrió es algo muy grave y amerita una averiguación
exhaustiva. No teniendo del todo clara la participación y el grado de
responsabilidad de algunos oficiales generales del componente, se tomaron
ciertas acciones para restringir el acceso a ciertas instalaciones. No se
prohibió la entrada, simplemente se establecieron dentro de la normativa
interna, algunos procedimientos para garantizarnos que cuando esos oficiales
asistan al Comando General, pues sea debidamente informada su presencia en el
Comando del Ejército y autorizar su pase a las instalaciones y por supuesto
saber qué actividades van a desarrollar dentro de las instalaciones, son
medidas de control interno, que como usted comprenderá, debemos de tomarlas
porque aún no tenemos clara cuál fue el grado de responsabilidad y
participación de algunos de nuestros oficiales generales.
¿Por qué se han transferido 7 comandantes de batallón de Fuerte Tiuna y
prácticamente todos los generales del Estado Mayor del Ejército, no dijo el
General Lucas Rincón que todos eran legales a él.
En este sentido debo señalarle lo siguiente. Al igual que como le dije en la
respuesta anterior, estamos conduciendo unas investigaciones que nos llevan a
tomar ciertas medidas precautelativas y el hecho de que hoy por hoy
efectivamente se encuentren removidos de sus cargos, no quiere decir que ya
sean culpables.
Es evidente que tenemos el mejor deseo y así lo vamos a hacer, de realizar una
investigación justa y equitativa y absolutamente transparente y de determinarse
que no tienen ningún grado de responsabilidad esos oficiales removidos, pues
obviamente serán reasignados a cargos que estén a la altura de sus
correspondientes grados.
Sexta y última pregunta. ¿Por qué si prevalece una gran institucionalidad en
las Fuerzas Armadas, hay tantos oficiales removidos de sus cargos? ¿Acaso la
institucionalidad de ser leal al Presidente y no a la Constitución?
Creo que de alguna manera ya le respondí a esta pregunta, sin embargo debo
acotar lo siguiente y ratificarle lo siguiente. La institucionalidad de ser
leal a las leyes y reglamentos, empezando por la Constitución, en eso hay que
hacer énfasis porque no se trata de un ciudadano llamado Hugo Rafael Chávez
Frías, se trata de la investidura que el pueblo venezolano le ha otorgado a ese
ciudadano venezolano.
Entonces la Fuerza Armada percibe al ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías como el
Jefe del Estado, como el Presidente de la República, como el Comandante en Jefe
de la Fuerza Armada, porque eso es lo que corresponde al cargo para el cual ha
sido elegido por voluntad del pueblo venezolano.
Entonces nuestra lealtad e institucionalidad es definitivamente no a personas
sino a la institución llamada Presidencia de la República. Muchas gracias por
sus preguntas, es todo lo que tengo que decir señor Presidente.