INTERPELACIÓN AL General Guaicaipuro Lameda, tercera parte (regreso)
Presidente: Tiene la palabra el diputado Gerardo
Blyde. Tiene la palabra el Diputado Cesar Pérez Vivas.
Diputado Cesar Pérez Vivas: Señor Presidente, colegas diputados, señor General
Guaicaipuro Lameda.
Había preparado cuatro preguntas pero la numero dos la voy a obviar, por cuanto
esta en la misma dirección del planteamiento formulado por el Diputado Caldera.
¿Considera usted que la decisión del gobierno nacional de nombrar la junta
directiva de PDVSA, que encabezó el doctor Parra Luzardo, estuvo orientada a
ejercer un control político, partidista de la industria petrolera nacional?.
¿Fue un paso en la estrategia del contragolpe anunciado por usted esta tarde, o
es parte de otro escenario analizado en círculos académicos y comunicaciones
como lo es al auto golpe?.
La número tres que es la segunda. ¿Usted forma parte del alto gobierno y del
consejo de generales, percibió usted en algún nivel del gobierno la
organización y dotación de grupos armados para preparar el contragolpe al que
ha hecho referencia?.
Tercero. ¿Usted nos acaba de informar de una conversación con el General Lucas
Rincón en febrero del 2002, donde le solicitó emplazar al ciudadano Presidente
de la República sobre la convocatoria a palacio de las contra manifestaciones,
podría usted informarnos cual fue la respuesta del General Rincón a su
planteamiento?. Es todo señor Presidente, colegas diputados.
Presidente: Tiene la palabra el General Guaicaipuro Lameda.
General Guaicaipuro Lameda: En verdad especular sobre la intención de la
designación de la Junta Directiva que encabezó el doctor Para Luzardo, no me
siento cómodo con hacer una especulación allí sobre qué pretendía el Gobierno,
pero permítame emitir una opinión con respecto, sí a la conducción de PDVSA.
Yo les decía y esto es sencillamente ideas que me han estado vuelta en la
cabeza, por lo confuso de esta situación y lo que pretendo es dar una opinión,
fundamentada en mis percepciones, que pueden ser despreciadas o consideradas,
dependiendo de otros indicios que ustedes puedan tener, pero sí les voy a decir
lo siguiente.
La primera oportunidad en que yo escuché de un golpe contra el Gobierno fue
octubre del año pasado. Lo escuché del Ministro Silva Calderón, cuando
estábamos enfrentando una situación inconveniente en PDVSA por una intención de
separar la empresa PDVSA Gas de PDVSA y el comentario que recibí fue la única
razón de hacer una huelga en la industria petrolera tiene fondos políticos y
detrás de esta huelga tiene que haber alto distinto a lo que se está diciendo y
detrás de esta huelga, tiene que haber alguien, cuyo propósito y cuyo interés
es tumbar al Gobierno.
Les confieso que me llamó la atención esa observación, estamos hablando de
octubre del 2002 y a partir de esa fecha empezaron a ocurrir algunos eventos
interesantes, porque comencé a recibir insinuaciones que el Presidente de
PDVSA, Guaicaipuro Lameda, era conspirador contra el Gobierno, insinuaciones
que se convirtieron luego en montaje por parte de los cuerpos de inteligencia
para hacer ver al General Guaicaipuro Lameda como un conspirador contra el
Gobierno.
Gracias a Dios, pude desmontar tres de estos montajes. El primero, un documento
con fecha 22 de octubre del 2001, hace ver medias verdades, medias mentiras,
que el General Guaicaipuro Lameda había autorizado el financiamiento de la
Reunión del Grupo Santa Lucía en Colombia.
La totalidad de los gastos en la reunión del Grupo Santa Lucía en Colombia,
habían sido financiadas desde PDVSA, bajo órdenes y autorización del General
Guaicaipuro Lameda, quien mantenía una relación de coordinación muy estrecha
con el General Fernando Ochoa Antich.
Afortunadamente uno tiene amigos en muchas partes y a mí me llegó el informe,
antes de que saliera a la luz pública y lo hice llegar de manera formal,
digamos por escrito y que se sellara recibido el documento a la DISIP, a la PTJ
o la Policía Técnica Judicial, a la Dirección de Inteligencia Militar y sostuve
sendas reuniones privadas, una con Luis Miquilena y la otra con el General
Lucas Rincón Romero y ordenó una investigación interna en PDVSA sobre ese caso.
Quedó demostrado que era sólo un montaje y como le dije a don Luis Miquilena y
como le dije al General Lucas Rincón Romero, es triste ver que en este país
andemos gastando el tiempo de los funcionarios públicos y los recursos del
Estado en hacer unos montajes inconvenientes, que tienden a desprestigiar gente
y a generar situaciones de desestabilización. El incidente pasó.
Luego, el 27 de noviembre recibí una llamada telefónica, donde me informan lo
siguiente. En el CIET, Centro Internacional de Estudios de Pdvsa, que funciona
en La Trinidad, La Tahona, se está montando una operación para asesinar al
Presidente Chávez. Lo hacen en las narices del General y él no hace
absolutamente nada.
Sorpresa para mí, después de esa llamada telefónica, escuché al Presidente
Chávez que desde El Poliedro de Caracas, mientras se ponía en vigencia la Ley
de Tránsito y Transporte, decía exactamente el mismo contenido de la
conversación que yo había sostenido telefónicamente.
El Presidente Chávez decía, "los tengo a todos ubicados. Me quieren matar y
están preparando un golpe. Ellos creen que eso es como tomarse un café aquí en
el Poliedro".
Hicimos una investigación, nos dimos cuenta que en el CIET no se estaba
montando ningún plan, demostramos que no había ningún plan y que todo era un
montaje, que probablemente tenía algún propósito y vino otro tercero, ocurrido
días después del incidente ocurrido frente a El Nacional.
Recibí instrucciones para suspender la asignación de toda publicidad al diario
El Nacional, a lo cual no accedí, porque PDVSA no hace publicidad en El
Nacional, solamente publica los avisos de licitación, en concordancia con el
contenido de la Ley.
Una semana después recibí un informe del Ministerio de Interior y Justicia,
donde se listaban con una evaluación día a día de los avisos y de la publicidad
que los organismos de Gobierno le daban a El Nacional, recibí una llamada
telefónica, donde se insinuaba que PDVSA con esos mecanismos, por ser quien más
aviso de Gobierno publica en ese periódico, estaba financiando una
conspiración.
De demostrar lo contrario en ese caso ni me ocupé, porque no valía la pena. Lo
que sí les digo es que la Junta Directiva que me tocó presidir y de eso me hago
absolutamente responsable, condujo la empresa para mantenerla en el mejor
equilibrio posible, en el mejor estado de tranquilidad posible, para que diera
la mayor contribución posible a este país en términos de recursos monetarios,
económicos y en términos de programas sociales que financia la Corporación y en
eso hicimos práctica de una técnica que ahora se invoca el diálogo.
Hace un año PDVSA firmó con todas las personas que esgrimían argumentos en
términos de que eran representantes de los trabajadores de la empresa, un
convenio de paz laboral. Yo creo que es un documento único en la historia,
donde todos los representantes de los trabajadores firmaron con la empresa un
acta que dice que los trabajadores renuncian a ejercer el derecho a huelga.
Eso lo logramos con el diálogo, eso lo logramos porque logramos convencer,
tanto a los representantes de los trabajadores, como a los trabajadores, como a
la propia dirección de la Corporación, que la solución de los problemas de los
trabajadores estaban en una mesa de diálogo y no en la calle o en los portones
de la Corporación y firmamos ese compromiso porque la empresa se comprometió a
cumplir algunos puntos bien interesantes que están en esa acta.
Les digo algo. Mientras yo estuviera allí no había huelga, porque de acuerdo a
esa acta, la empresa nunca daría una razón para que se rompiera el diálogo y el
que rompiera el diálogo iba a perder su credibilidad. Sin embargo, eso molestó
a algunos actores en el área política, porque PDVSA dejó de ser escenario de
conflicto.
Los invito a que revisen el último año de la historia de PDVSA y vean cuántos
paros operacionales tuvo la empresa, el más bajo número de paros laborales de
su historia. Cuando el año anterior tiene el récord del número más alto de
conflictos laborales.
Teníamos una Junta Directiva, que por vía del diálogo, evitaba los conflictos
con todos los actores y pareciera que hay algunos actores que sin conflicto no
viven tranquilos, pero ese fue el trabajo que hizo la Junta Directiva que yo
presidí.
Mantener una empresa en equilibrio, con una perfecta amplitud al diálogo con
sus trabajadores, para satisfacer los compromisos adquiridos entre la empresa y
ellos por la vía de la concertación.
¿Qué pasó una vez que se remueve la Junta Directiva? La historia es conocida.
El conflicto más intenso que ha vivido esa corporación en toda su historia.
Bueno, dicen que el de 1936, duró 40 y tantos días. No recuerdo la fecha, pero
no era PDVSA, eran las transnacionales. Me estoy refiriendo a PDVSA.
Así que ese es el conflicto más intenso que ha vivido esa empresa en toda su
historia y la radicalización que se produjo a partir del lunes 8, se origina en
unas declaraciones aparecidas en un programa del día domingo 7. Yo he ejercido
la profesión militar, a mí nunca me enseñaron a que se sancionaba públicamente
a un soldado.
Existe la figura de la represión privada y la represión pública, pero está
reglamentada como se practica la represión pública y dice quiénes deben estar
presentes en el momento en que se sanciona públicamente a un militar.
Lo que conozco de la administración de recursos humanos dice que cuando se
sanciona a un trabajador, lo hace su supervisor inmediato en términos
respetuosos y cuando se despide a un trabajador, se hace en privado y si ha
cometido un delito o se presume, la comisión del delito se denuncia ante los
organismos competentes, quienes deciden sobre el destino de esa persona. Eso es
lo que yo conozco, pero no lo que ocurrió el día 7.
El día 7 ocurrió un irrespeto a los más altos ejecutivos de esa corporación,
que por supuesto le hacía ver a los demás y qué va a pasar conmigo de aquí en
adelante. ¿Cuál va a ser el trato que yo como ejecutivo de esa corporación voy
a recibir a partir de hoy?
Lo que escuchamos en ese programa, si nos referimos a PDVSA, fue una
manipulación de cifras, que quienes trabajan dentro de PDVSA saben cómo se
construyó la manipulación de cifras para malponer públicamente a la
corporación.
Si se analiza el programa, en ese discurso se trataban de alimentar odios entre
los ejecutivos y los trabajadores de la nómina contractual.
Y permítanme otra digresión, que fue una de las que me llevó a tomar la
decisión de dejar de pedir una rectificación y es que allí se hizo un anuncio
que ya no era producto de la asesoría del entorno cercano del Jefe de Estado
sino que de manera evidente se viola el Artículo 311 de la Constitución, cuando
se anuncia un incremento en el salario mínimo.
El problema no es el incremento del salario mínimo, es la forma como se anuncia
y el contexto que está detrás del anuncio, porque cuando el Jefe de Estado dice
"me hicieron propuestas en diferentes direcciones y luego en mi soledad decidí
que voy a hacer un aumento de 20%", hasta allí todo estaba bien, porque uno se
pregunta de alguna manera, se le buscará el financiamiento.
El problema viene después, cuando se dice, si mal no recuerdo, Aristóbulo,
agarra ahí Usón, dale un vaso de agua, que ese señor se va a desmayar, porque
detrás de esa expresión, lo que estaba era el conocimiento de que la República
no tiene dinero con qué financiar el anuncio que se estaba haciendo, eso viola
el Artículo 311 de la Constitución, que dice que los ingresos ordinarios deben
ser suficientes para cubrir el gasto ordinario.
En pocas palabras, quienes tienen la responsabilidad de la conducción del
Estado, no deben gastar más de lo que ingresa a la República y eso es lo que le
permite a los ciudadanos de este país, que se mantengan los equilibrios
necesarios para que la sociedad prospere, porque decisiones de esa naturaleza
son las que hacen que los pocos sean más pobres y que los ricos sean más ricos
y eso duele, porque eso engaña al pobre y enriquece al rico y nosotros no
queremos aquí que esa asimetría siga creciendo.
Sin embargo, decisiones de esa naturaleza, exacerban la asimetría que tenemos y
lo peor del caso es que se hace a conciencia, dicho en términos que tampoco
eran elegantes, "dale un vaso de agua, no vaya a ser que ese hombre se
desmaye".
Así que si la Junta Directiva de PDVSA respondía a una división político
partidista o a una intención de golpe, mire, yo creo que ahí hay que elucubrar
mucho.
Lo que sí les puedo decir, que mientras la Junta Directiva que yo presidí
estuvo al frente de esa corporación, no había posibilidad de una huelga. En
principio porque habíamos manifestado abiertamente no reconocemos a ninguna
autoridad laboral en la corporación, hasta que no haya un pronunciamiento
formal del órgano competente.
La empresa no se pronuncia en términos de que si la representación la tiene una
persona u otra persona, porque no le corresponde a la Junta Directiva de la
empresa, eso sólo corresponde a las autoridades que tienen la facultad de
acuerdo a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Sin embargo, ese mismo día vimos otro espectáculo. Un representante de los
trabajadores, aparece en televisión diciendo que se ha llegado a un acuerdo con
el Gobierno, mediante el cual los trabajadores van a recibir un bono de un
millón quinientos mil bolívares y un incremento de remuneración de 700
bolívares diarios.
Les hablo como Presidente de PDVSA, no había ninguna demanda, ningún reclamo,
ninguna solicitud ni del incremento de la remuneración porque la negociación
para la contratación colectiva comienza este mes. No había nada de eso en
ninguna mesa de discusión.
A mi modo de ver, y esto es sencillamente una opinión personal, una decisión de
esa naturaleza, que el solo bono de un millón quinientos mil bolívares cuesta
60 mil millones de bolívares, podía tener dos propósitos. Uno, intentar comprar
la conciencia de los trabajadores para que no se sumaran a un paro que ya se
había convocado y en segundo, utilizar ese anuncio como mecanismo de
legitimación de un representante laboral, que no sé a qué título y con quién
negoció ese gasto para PDVSA, que para mí no tiene propósito conocido.
Así que yo sólo puedo dejarles a ustedes todos esos elementos para que los
analicen, para que vean si de alguna manera pueden ayudar a su propósito.
Que si tuve conocimiento de organización y educación de grupos armados para
preparar el contragolpe. Miren, les voy a decir lo siguiente.
El día 27 de noviembre, ese día el Presidente dio el discurso de El Poliedro y
que yo recibí unas instrucciones. Yo preparé un documento que fui a llevar a
Miraflores, el Presidente estaba muy ocupado, se lo dejé con su edecán y me fui
al despacho del Ministro de la Secretaría para conversar con él y hacer tiempo,
a ver si el Presidente tenía oportunidad de recibirme frente al planteamiento
que le había dejado escrito y en esa oficina me llamó la atención algo, que es
que sobre el escrito del Ministro de la Secretaría habían dos uniformes
camuflados y un par de botas de campaña.
Me llamó la atención y bueno, como el Ministro de la Secretaría fue mi alumno
en la Academia Militar, le dije oye chico, ¿es que hay por ahí alguna maniobra
que se vaya a hacer y no me han invitado, a ver si voy? Entonces me dijo no,
¿por qué? Es que como tú estás preparando por allí, veo que debe haber alguna
maniobra o algo, algún ejercicio militar.
Lo que recibí como respuesta fue "es que nos estamos preparando por si acaso".
Yo no sé qué significa eso, es lo único que conozco. Haber visto dos uniformes
camuflados, un par de botas de campaña sobre el escritorio del Ministro de la
Secretaría, que se estaba preparando por si acaso y yo no sé qué significa que
un Ministro de la Secretaría en el ejercicio de sus funciones, por si acaso
tenga dos uniformes camuflados y un par de botas de campaña sobre su
escritorio. Eso lo dejo a la interpretación de los demás, porque una conclusión
mía podría conducir a afirmaciones inconvenientes, pero eso es un hecho cierto.
Sobre mi conversación con el General Lucas Rincón Romero en febrero, ¿qué me
contestó? Me dijo, Lameda, no he podido llevarle cuenta al Presidente, apenas
pueda le llevo tu solicitud de baja para que la tramiten a la brevedad posible.
Le contesté, caramba mi General, usted me persona, pero la baja de un General
es asunto de una llamada telefónica y enviar el documento con alguien para que
lo firme. Yo le agradezco se la haga llegar al Presidente a la brevedad
posible, porque yo quiero estar fuera de las Fuerzas Armadas a la brevedad
posible.
¿Por qué quería estar fuera de las Fuerzas Armadas a la brevedad posible?
Porque les confieso que me sentía peor que cuando era Comandante de Batallón,
allá en 1992, 1993. Yo recuerdo que en 1992-93, yo tenía la libertad de hacer
preguntas como a un general. Yo era teniente coronel. Entonces yo podía
preguntarle a un General, mire mi general, la situación está bien confusa, el
plan de operaciones que recibo tiene informaciones vagas, permítame concretar
una pregunta.
Si un soldado bajo mi mando se consigue con una patrulla de la DISIP, de esas
que andan pintadas de amarillo, ¿qué instrucción le doy? ¿Coordina o combate?
Esas son las preguntas que un comandante tiene que hacer, porque el trabajo de
los militares, cuando están haciendo su trabajo, que es emplear las armas, lo
que aparece es la incertidumbre, el riesgo de vida y la toma de decisión bajo
situación de presión, esa es la condición natural, en la cual tienen que
trabajar los militares. No es excusa decir es que la situación estaba tensa,
para eso se forman los militares, para tomar decisiones bajo presión, donde
existe peligro cierto de vida y donde la incertidumbre es total.
El que no esté dispuesto a aceptar eso como la condición fundamental del
ejercicio de su profesión que se vaya, pero esa es la condición en la cual se
ejerce la profesión militar, no es en un oficina con aire acondicionado,
esperando a ver qué decisión y vamos a ver las cosas, no podrían hacer.
El militar debe, en tiempos de paz, en tiempos de tranquilidad, pasearse por
todos los escenarios posibles y estar listo para reaccionar inmediatamente y
tomar la mejor decisión.
En aquella época recuerdo que a mí me preguntaban como Comandante de Batallón
¿de qué lado está usted? Y yo podía responder en aquella época: estoy del lado
de los intereses del país, y en el momento en que se produzcan las
circunstancias de incertidumbre y de riesgo yo tomaré la decisión más
conveniente, esa es mi responsabilidad y para eso juré hasta con mi vida para
ejercer esta profesión.
Lamentablemente la circunstancia que vivía a febrero de este año, y sobrados
ejemplos tengo, es que si no se responde al pensamiento revolucionario se es
enemigo. No hay oportunidad de disidencia, no hay oportunidad de opinar en
contra, no hay oportunidad de cuestionar, porque el que lo hace es enemigo de
la revolución y como tal tiene que ser combatido. Yo no trabajo para eso. Somos
un solo país donde tenemos el derecho de expresarnos libremente, y expresarse
libremente tiene consecuencias. Si me expreso libremente y es inconveniente
puedo ser despedido, y basta.
Pero hoy día somos excluidos, que es peor, situación que viví cuando se
estudiaba la Ley de Hidrocarburos, sobre lo cual no entro en detalles porque no
es objeto. Muchas gracias. Es todo señor Presidente.
Presidente: Tiene la palabra el diputado Pedro Pablo Alcántara.
Diputado Pedro Pablo Alcántara: Muchas gracias señor Presidente. Colegas
diputados, general Guaicaipuro Lameda. En octubre del año 2000 el Presidente de
la República, Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, firmó un convenio con el
Presidente de la República de Cuba, Fidel Castro, y violó esta Constitución. Me
voy a permitir, señor General, formular un conjunto de preguntas sobre esta
materia, por cuanto en opinión de los diputados de la oposición democrática
este convenio es lesivo a los intereses de Venezuela, constituye una indebida
transferencia de los recursos del subsuelo y pudiera eventualmente constituir
en una causa para que el ciudadano Presidente de la República, que en aquel
momento actuó como un monarca y no como un funcionario sujeto a la Constitución
y a la ley, suscribió a nombre de la República de Venezuela este convenio
petrolero y de intercambio, que fue debatido posteriormente, un año después en
esta Asamblea Nacional, a petición de los diputados de la oposición
democrática, y que allí en ese año en el cual se impidió la discusión en la
Asamblea Nacional, se generaron un conjunto de obligaciones para la República
de Venezuela, un conjunto de erogaciones fácticas para la República de
Venezuela, sin debida contraprestación por parte del gobierno cubano. Y además,
ello trajo como consecuencia responsabilidades que deberán ser ventiladas a la
luz de la Ley de Salvaguarda, no solamente para el Presidente de la República
sino para el Ministro de Planificación, Giordani, quien presidía el Banco de
Desarrollo y para los funcionarios de PDVSA que estén involucrados, así como
para los funcionarios del Ministerio de Minas que estén involucrados en este
acto lesivo a los intereses económicos del país y que pudieran eventualmente
configurar el presunto delito de traición a la patria.
Quiero formular a usted la siguiente pregunta. ¿Conoce usted quién dirigió la
elaboración del convenio petrolero con la república de Cuba, al momento de
llegar usted a PDVSA y administrar en lo sucesivo, hasta su salida del cargo,
los efectos de este convenio?
¿Conoce usted de las opiniones técnicas expresadas por los expertos en
negocios, en PDVSA, acerca del convenio con Cuba?
¿Cuál fue el procedimiento de pagos utilizado por Cuba, y cuál es la cantidad
en dólares cancelada hasta la fecha de su salida de la Presidencia de PDVSA por
este país?
¿Cómo constituía PDVSA su declaración de regalías al fisco nacional, con la
inclusión de papeles del Banco Central de la República de Cuba, que de
conformidad con las investigaciones que hemos adelantado, no son negociables en
ninguna de las bolsas de valores del mundo?
¿Conoce usted de las colocaciones de los papeles emitidos por el Banco Central
de Cuba a Venezuela, y si nuestro país ha logrado negociarlo con otros
acreedores para amortizar deuda externa o interna?
Señor General, el embarque petrolero a Cuba, en promedio de 53.000 barriles
diarios, se realiza en crudos livianos, gasolina, nafta, fuel-oil, gasoil,
además de diversos tipos de aceites refinados y otros derivados. ¿Cuál es su
cálculo de transferencia en términos monetarios reales a la república de Cuba
en este convenio?
200.000 dólares diarios, por el término de diez años, señor exPresidente de
PDVSA, ¿le parecen a usted cifra aproximada...
Presidente: Diputado Alcántara, punto de orden.
Diputado Héctor Vargas: Yo quisiera Presidente, que usted leyera la invitación
que le hizo al General Lameda para esta comparecencia, por favor.
Presidente: Para mayor amplitud en la respuesta que usted necesita, diputado
Héctor Vargas, le leo el objeto de la Comisión Especial. "Objeto de la Comisión
Especial. Artículo uno: La Comisión Especial tendrá por objeto la investigación
de los hechos y circunstancias políticas e institucionales que dieron origen y
desarrollo a los acontecimientos de los días 11, 12, 13 y 14 de abril del 2002.
Con base a esa investigación la Comisión Especial deberá presentar a la
Asamblea Nacional dentro de un plazo prorrogable de 30 días continuos un
informe, fijando las responsabilidades políticas a que hubiere lugar".
El diputado Alcántara está realizando unas preguntas que, para el entender de
esta Presidencia, se circunscribe dentro del texto del artículo uno, cuando
hablamos de circunstancias, hechos políticos e institucionales, que dieron
origen al desarrollo de los acontecimientos.
Informo al diputado Pedro Pablo Alcántara, punto D del artículo 8: "La
intervención de los diputados y diputadas que deseen formular preguntas no
excederá de tres minutos, las cuales deberán ser consignadas por escrito". Le
queda un minuto, Pedro Pablo Alcántara.
Diputado Pedro Pablo Alcántara: Muchísimas gracias señor Presidente.
Justamente, entre las causas de la situación de los días que usted citó, se
encuentra la posición de muchísimos venezolanos, en particular miembros de la
Fuerza Armada Nacional, que objetaban los términos de este convenio con Cuba, y
considero que es absolutamente pertinente la pregunta que estoy formulando.
¿Considera usted, General, que los términos del convenio con Cuba, financiados
a 15 años, al 2% anual, el 90% de dicha factura, pagado además el flete de los
productos venezolanos a Cuba, son beneficiosos para el país? ¿Este es el tipo
de contrato promedio que PDVSA hace con sus clientes?
La cesión de crudos y derivados a Cuba por parte de Venezuela ¿podría
considerarse como violación de los artículos 13 y 14 de la Constitución
vigente, en razón de los términos absolutamente ventajosos a Cuba? ¿Cuál es el
conocimiento del aporte de PDVSA al proyecto país, su conocimiento al Plan
Bolívar 2000, al Plan Bolívar 2001, al Plan Bolívar 2002 u otra planificación
de inversión en gasto público con fondos de PDVSA?
Y finalmente, ¿violó en su opinión el gobierno del Teniente Coronel Hugo
Chávez, el artículo 311 de la Constitución, en lo relativo al equilibrio
presupuestario en cuanto a los ingresos ordinarios y la cobertura de
los....(sin sonido)
Diputado Tarek William Saab: Ciudadano Presidente y colegas diputados, pienso
que la intervención del diputado Alcántara está, por primera vez debo decirlo
desde que esta Comisión ha colocado a trabajar, colocando un punto de
contradicción con el artículo uno que claramente establece cuál es el
propósito, espíritu y razón de esta Comisión.
Por la línea de pensamiento y la tesis que se plantea acá, que el diputado
Alcántara ha traído, cualquiera va a venir aquí a traer alguna relación
histórica del año 89, 85, 74 y decir que eso fue origen de los sucesos del 11,
12, 13 y 14 de abril. Cuando aquí todos sabemos y fue debatido ampliamente en
la Comisión Especial, cuáles eran los propósitos por los cuales esta Comisión
Especial iba a investigar. Por lo tanto las preguntas que el diputado Alcántara
está haciendo son pertinentes para el Presidente de la Comisión de Energía y
Minas, o para el actual Presidente de PDVSA. Pero para este tipo de
investigaciones yo creo que está totalmente fuera de orden el diputado
Alcántara, y está dando incluso una especie de proyección ante los demás
parlamentarios para que cualquiera mañana, cualquier parlamentario, sea o no de
esta Comisión Especial, venga a traer preguntas de su interés personal, sean de
orden cultural, militar, social, psicológico, etc., a los interpelados. Y creo
que eso dañaría el trabajo que hemos hecho nosotros como fuerzas políticas
plurales, representadas todas sin excepción en esta Comisión Especial.
Lo dejo como una reflexión y como una especie de llamado de atención, porque
pienso que este tipo de interferencias, me refiero a la desviación de lo que es
el propósito de esta Comisión, no le van a hacer un buen servicio a las
investigaciones y a la presentación del informe que nosotros con muchísima
responsabilidad y seriedad le queremos presentar al país, que está esperando
una respuesta bien importante, bien objetiva, bien independiente e imparcial de
esta Comisión.
Así es que, yo quiero que se considere el punto que ha presentado el diputado
Alcántara como fuera de orden, y que si él quiere hacer las preguntas,
bienvenido sea, pero en función del espíritu del artículo uno, porque repito,
si por allí vamos entonces cualquiera mañana puede traer incluso, un
antecedente de los años 80, 90, como origen de los sucesos del 11, 12, 13 y 14
de abril, y esa creo que no es la idea de ninguno en esta Comisión, ni los
diputados del oficialismo, ni los diputados de la Comisión.
Presidente: Informo al diputado Pedro Pablo Alcántara, si desea aclarar
conceptos, repreguntar o solicitar informaciones complementarias sobre el
material objeto de la comparecencia, los diputados y diputadas tendrán un
tiempo adicional que no excederá de tres minutos, punto G del artículo 8. Tiene
la palabra el ciudadano Guaicaipuro Lameda.
Guaicaipuro Lameda: Señor Presidente, permítame una pregunta, ¿significa eso
que debo responder a las preguntas que me hicieron?
Presidente: Ciudadano Guaicaipuro Lameda, si usted considera que las preguntas
que formula el diputado Pedro Pablo Alcántara están circunscritas dentro de la
citación que usted ha sido objeto para ser interpelado en esta cámara, puede
responder.
Guaicaipuro Lameda: Bueno, a mí me es difícil tratar de pensar por el diputado
Alcántara, y saber que las motivaciones que él pueda tener lo conduzcan a ver
alguna circunstancia que haya llevado a los hechos del 11, 12 ó 13, y como la
información que se me está pidiendo, puedo suministrar algunas cifras que en
estos momentos no tengo a la mano, voy a pasearme por algunas de las preguntas
y responderlas en la mejor medida posible.
Presidente: La Presidencia agradece, ciudadano Lameda, la concreción en las
preguntas.
Guaicaipuro Lameda: ¿Quién dirigió la elaboración del convenio petrolero con la
República de Cuba? Lo desconozco, yo fui designado como Presidente de PDVSA el
día 25 de octubre de ese año, creo que el convenio se firmó el día 30, esos
cinco días, entre el 25 y el 30 yo sí participé en un par de reuniones de
trabajo para concretar algunos detalles, sobre todo me preocupaba la
participación de PDVSA y mi participación allí tuvo que ver. En cuanto a eso ya
le narro qué hicimos.
¿Conoce usted de las opiniones técnicas expresadas por los expertos en negocios
de PDVSA acerca del convenio con Cuba? Mire, he escuchado diferentes opiniones,
algunas personales, algunas técnicas, algunas favorables, algunas
desfavorables.
¿Cuál fue el procedimiento de pagos utilizado por Cuba y cuál es la cantidad en
dólares cancelada hasta la fecha de su salida de PDVSA? Creo que esta pregunta
es bien importante para hacer del conocimiento público cómo funciona este
convenio.
Fíjense, el convenio con Cuba a los efectos de PDVSA, ojo, a los efectos de
PDVSA, debemos entender que ese es un convenio de cooperación integral entre
Venezuela y Cuba, donde el tema que se toca en el convenio no es únicamente el
petrolero, allí hay algunas cláusulas que incluyen el convenio petrolero, pero
hay unas cláusulas que incluyen otros temas, como la educación, el deporte, la
salud y diferentes temas.
Así que desde el punto de vista de PDVSA para ese convenio, está muy claro que
PDVSA mantiene relaciones mediante contratos comerciales con una empresa
llamada Cuba Petrol, CUPET, y mediante esa relación se establecen operaciones
de compra y venta de hidrocarburos y sus derivados entre PDVSA y CUPET. Los
términos de esas operaciones de compra-venta son términos absolutamente
comerciales, que se negocian a precios de mercado, en el cual los traiders de
PDVSA se sientan con los compradores de CUPET a negociar el precio, sin
injerencia de ningún tipo, más que la que corresponde a la realización del
trabajo de los traiders que tiene PDVSA, y son esos señores los responsables de
hacer el trabajo que corresponde, de acuerdo a las operaciones que se realizan
ese día en el mercado internacional. Tal como lo haría, por ejemplo, un
operador de bolsa, él tiene unas responsabilidades que cumplir para poder
demostrar que las operaciones que él ha pactado en ese día se corresponden con
las operaciones que se están realizando en el mercado internacional.
Así que, visto desde la perspectiva de la operación compra-venta y de la
operación del precio, es absolutamente comercial y se realiza de acuerdo a las
prácticas diarias del comercio internacional de hidrocarburos. Si no fuese así,
bueno, quienes hacen los negocios todos los días podrían ser citados a declarar
en las instancias que corresponden, pero ese es el primer paso. Así que,
operaciones de mercado con precios de mercado.
Para los efectos de PDVSA nos aseguramos que la empresa cobrara el valor de la
factura en su totalidad. PDVSA recibe de Cuba Petróleos como parte de pago unos
pagaré, que como ha señalado el diputado, están respaldados por el Banco
Central de Cuba. ¿Y qué hace PDVSA con esos papeles? Cada embarque que se envía
a PDVSA recibe una porción en efectivo, digamos el 80% del valor del embarque,
y el 20% restante recibe 15 pagarés, cada uno en vencimiento de un año sucesivo
de acuerdo a lo que es el convenio.
¿Qué hace PDVSA con esos pagarés? Tal como aparece en el convenio y como fue
autorizado en una Asamblea de Accionistas de la Corporación, esos pagarés se le
entregan al Ministerio de Finanzas, Dirección de Crédito Público, como
dividendos pagados por la Corporación a la República. Y como dice el convenio:
es la república de Venezuela quien está financiando a la república de Cuba. No
es PDVSA. Por tanto, PDVSA se ha asegurado que los pagarés se los entrega al
Ministerio de Finanzas a valor facial, al valor que tienen como papel, porque
el convenio es entre la República de Venezuela, insisto, y la república de
Cuba, no entre PDVSA y Cuba Petróleos. Cuba Petróleos está utilizando un
instrumento financiero para pagarle a PDVSA y PDVSA lo recibe con el entendido
de que su dueño se lo está recibiendo como parte de dividendos, dividendos que
están incluidos en el presupuesto nacional, el presupuesto dice: PDVSA pagará
tanto en dividendos. Bueno, PDVSA le paga a la República de Venezuela los
dividendos con esos papeles. Ahora, esa es una decisión de la república, no es
una decisión de PDVSA.
Para los efectos de PDVSA, yo quiero que quede muy claro, es un contrato
comercial, a valores de mercado, cuyos contratos tienen los mismos términos y
condiciones de cualquier otro cliente, y eso puede ser verificado, y que dentro
de la cartera de clientes de PDVSA ese es uno de los pocos que ha pagado
intereses de mora, al momento que yo me retiré PDVSA había recibido por encima
de un millón de dólares como intereses por mora en el pago, lo cual es una
práctica que hace cualquier empresa como un cliente que se atrasa en un pago. O
sea, para una empresa, si un cliente se atrasa puede ocurrir, y si ocurre toma
las precauciones para que no exista un daño a las finanzas de la Corporación,
le cobra intereses de mora, y eso está previsto y pactado por la propia
república en el convenio.
Ahora bien, si el mecanismo de financiamiento tiene una contraprestación
suficiente para Venezuela, tampoco corresponde a PDVSA hacer esa evaluación,
porque ese convenio que es integral y que incluye el área de petróleo,
educación, salud, donde se supone que la república a través de PDVSA entrega
hidrocarburos que reciben un financiamiento, le dan una ventaja a Cuba, que es
lo que aquí se manifiesta. Pero por el otro lado, se supone que Venezuela
recibe, en honor al convenio, algunos servicios en otras áreas como
contraprestación a ese beneficio de financiamiento, y para ello en el convenio
se establece que hay una comisión de seguimiento del convenio, que por
Venezuela la preside el Ministro de Producción y Comercio, una comisión mixta
integrada por una representación de diferentes funcionarios venezolanos y una
comisión cubana integrada por diferentes funcionarios que se reúnen a hacer una
evaluación del convenio integral y a ver los mecanismos de compensación entre
lo que recibe Venezuela y lo que recibe Cuba. Eso escapa a las facultades de
PDVSA.
Lo que PDVSA sí se asegura es que, repito, y lo repetiré una y mil veces si es
necesario, que las operaciones de compra-venta se realicen en términos
comerciales, en condiciones similares a los demás clientes, que los precios que
se pacten se correspondan a los valores de mercado, de acuerdo a las prácticas
diarias del mercado internacional, y que el monto de la factura se cobre en su
totalidad, bien sea en efectivo o papeles de la república de Cuba, para ser
transferidos al Ministerio de Finanzas, tal como corresponde a la empresa por
ser una empresa del Estado. Y eso hasta el momento en que yo me retiré de PDVSA
se estaba cumpliendo en esos términos.
Dentro de la Corporación cada quien tiene una responsabilidad. La Dirección
Ejecutiva de Refinación, Suministro y Comercio, es la responsable de pactar los
precios y de firmar las operaciones de compra-venta con Cuba Petróleo, y esa
dirección ejecutiva tiene que garantizarle a Venezuela que esas operaciones se
pactan en esos términos porque eso es lo acordado.
Si existiese, lo cual yo no conozco, alguna desviación, los responsables de
haber hecho una operación de compra-venta que se distancie de los términos
pactados tienen que asumir la responsabilidad que les corresponde.
Con respecto a cuánto se había financiado, en estos momentos no tengo las
cifras a la mano, pero sí tengo en mi archivo personal la última evaluación
hecha al Convenio, diputado Alcántara, si usted me da una dirección
electrónica, un número de fax, yo en el mismo día de hoy le puedo pasar ese
cuadro donde están todas las cifras al menos hasta el día, si mal no recuerdo,
31 de enero que fue la última evaluación que se hizo del convenio bajo mi
Presidencia.
La declaración de regalía, como le he dicho, no tiene nada que ver con el
Convenio, los papeles se utilizan para pagar dividendos.
Que si ¿conozco colocación de papeles emitidos por el Banco Central de Cuba? Lo
desconozco.
El promedio de embarque de 53.000 barriles. Para su conocimiento, para enero el
promedio, desde el momento en que se firmó el convenio hasta el cierre de
enero, si mal no recuerdo, estuvo en el orden de 47.000 barriles diarios, en
atención a que Cuba solicitó que se hiciera una disminución en los suministros
de productos y crudos, debido a la tragedia que ellos sufrieron con motivo de
un huracán que hubo allá en Cuba, que les causó deterioro tremendo en el
sistema eléctrico, tenían problemas para la generación eléctricas, tenían
problemas de flujo de caja, vinieron a Venezuela, nos solicitaron que
suministráramos menos de lo que estaba convenido y eso hizo que el promedio
bajara a 47.000 barriles. Desconozco la situación para el día de hoy.
Venezuela posee papeles del Banco de Cuba por el equivalente de 30 millones de
dólares? La cifra no la avalo, se la avalará el documento que le voy a remitir.
¿Cuál es el destino actual? PDVSA, al menos en mi gestión, las entregas de
estos pagaré se hicieron mediante documento debidamente notariado donde se
certifican los seriales de cada uno de los pagarés emitidos por Cuba, por una
razón muy sencilla: hay pagarés que vencerán dentro de 18 años, y la empresa
quiso tener garantía de que, independientemente cual sea el destino que se le
dé a esos pagarés durante los próximos 18 años, la Corporación tiene sus
cuentas muy claras y los entregó, como corresponde, a la Dirección de Crédito
Público del Ministerio de Finanzas. Es responsabilidad del Ministerio de
Finanzas el manejo y administración de los papeles entregados por la empresa
como dividendo.
La cesión de crudos podría considerarse una violación a los artículos 13 y 14?
No corresponde a mí. Lo que sí le voy a decir es que, las ventas que hizo PDVSA
son comerciales, a precio de mercado y cobradas en su totalidad.
Ahora bien, si alguien hace la interpretación de que el valor correspondiente a
los pagarés entregados por PDVSA es una transferencia de hidrocarburos sin
contraprestación, ya es una valoración que yo no puedo hacer, eso
correspondería a algún tribunal, me imagino, me imagino contencioso
administrativo, pero no al General Lameda.
¿Cuál es su conocimiento del aporte de PDVSA al Proyecto País?
Durante mi gestión ninguna. Tengo conocimiento que en gestiones anteriores, en
el año anterior, año 99, hubo un aporte de 25 mil millones de bolívares, pero
durante la gestión del General Guaicaipuro Lameda ninguno.
Lo que sí hizo PDVSA durante mi gestión fue llevar adelante un programa de
inversión social que tiene 4 programas con un número de proyectos debidamente
identificados uno a uno, distribuidos en los 24 estados del país, donde se
atienden las áreas de educación, salud, ambiente y desarrollo de economías
locales sustentables.
En ese programa se gastó el equivalente de unos 25 millones de dólares en
programas que tenían un apalancamiento por las instituciones que colaboraban
con PDVSA en desarrollar esos proyectos.
Vale decir esto, que estos 25 millones de dólares significaron que la República
recibió de terceros un equivalente a unos 12 millones de dólares adicionales
para juntar unos 37 millones de dólares, que fueron el total de ese programa.
El programa tiene una cantidad de proyectos debidamente identificados, que
fueron ejecutados y que pueden ser objeto de una auditoría, porque todos están
perfectamente identificados uno a uno, eso lo lleva dentro de PDVSA la
Dirección de Asuntos Públicos, quien lleva la coordinación, el control y el
seguimiento de esos programas, Dirección de Asuntos Públicos, allí se puede
conseguir toda la información de todos los programas sociales que se
desarrollaron durante mi gestión, durante gestiones anteriores y pueden ser
objeto de auditoría para determinar si la magnitud de los gastos se corresponde
con los resultados que dio cada uno de esos programas.
Que si el convenio con Cuba significa una violación.
Allí es difícil para mí emitir una opinión, porque habría muchas
consideraciones y en verdad yo no soy constitucionalista para hacer este tipo
de precisiones.
Ahora, cuando dije que se hizo un anuncio de un incremento del salario mínimo
en un 20%, lo que he estado diciendo es que la forma como se hizo en el momento
en que se manifiesta de que no hay ingresos para pagarlo, se corresponde con
una violación al contenido del 311, donde dice que los ingresos no se deben
hacer gastos que están por encima de los ingresos, eso sí lo ratifico, pero en
este caso no me atrevo.
Muchas gracias. Es todo, señor Presidente.