INTERPELACIÓN AL DR. PEDRO CARMONA, primera parte (regreso)

ASAMBLEA NACIONAL
DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

COMISION ESPECIAL DE POLÍTICA QUE INVESTIGA LOS HECHOS OCURRIDOS LOS DIAS 11,12,13 Y 14 DE ABRIL DE 2002

Presidente: Ciudadana Secretaria, sírvase informar si hay quórum.

Secretaria: Hay quórum, ciudadano Presidente.

Presidente: Se abre la sesión. Orden del día, ciudadana Secretaria.

Secretaria: Sesión especial del día 2 de mayo del 2002. Unico. Comparecencia de los ciudadanos Pedro Carmona Estanga, Contralmirante Retirado Carlos Molina Tamayo y General del Ejército Retirado Guaicaipuro Lameda, con el objeto de que expongan sus opiniones en relación a lo sucedido en el país entre los días 11 y 14 de abril del 2002.

Presidente: Artículo 1. Capítulo I. Artículo 19. Título III de los Derechos Humanos y Garantías y de los Deberes. Artículo 19. El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos, su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público, de conformidad con esta Constitución, con los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y con las leyes que los desarrollen.

Artículo 222 de la Constitución. La Asamblea Nacional podrá ejercer su función de control mediante los siguientes mecanismos. Las interpelaciones, las investigaciones, las preguntas, las autorizaciones y las aprobaciones parlamentarias previstas en esta Constitución y en la Ley y mediante cualquier otro mecanismo que establezcan las leyes y su reglamento, el ejercicio del control parlamentario podrán declarar la responsabilidad política de los funcionarios públicos o funcionarias públicas y solicitar al Poder Ciudadano que intente las acciones a que haya lugar para hacer efectiva tal responsabilidad.

Reglas especiales para la comparecencia:

Artículo 8. En la comparecencia de funcionarios públicos o particulares, la Comisión Especial aplicará las siguientes reglas:

El Presidente de la Comisión explicará la dinámica de la interpelación o comparecencia al interpelado, la razón y motivo de la misma.

El invitado a comparecer hará una exposición inicial por un tiempo no mayor de 10 minutos, el cual podrá prorrogarse por un período igual.

Los diputados y diputadas, miembros de la Comisión Especial, tendrán preferencia a la hora de formular sus preguntas o hacer sus intervenciones.

La intervención de los diputados y diputadas que deseen formular preguntas, no excederá de 3 minutos, las cuales deberán serán consignados por escrito.

El interpelado procederá a dar respuesta en forma sucesiva a las preguntas formuladas por los diputados y diputadas.

Para aclarar conceptos, repreguntar o solicitar información complementarias sobre el material objeto de la comparecencia, los diputados y diputadas, tendrán un tiempo adicional que no excederá de 3 minutos.

El interpelado tendrá un tiempo que no excederá de 5 minutos para responder cada una de las preguntas que se le formulen en forman sucesiva, el cual podrá prorrogarse si la plenaria de la Comisión Especial así lo decide.

Tiene la palabra el ciudadano Dr. Pedro Carmona Estanga.

Dr. Pedro Carmona Estanga: Buenos días señor Presidente, señores diputados. Concurro a esta Comisión Política de la Asamblea Nacional con dignidad y con conciencia ciudadana.

Mi trayectoria de servicio al país desde el sector público y privado ha sido honesta, abierta y democrática, nunca he mostrado a lo largo de mi vida talante autoritario ni me he creído dueño de la verdad. He sido siempre, factor de concertación entre los sectores principales de la sociedad venezolana, Iglesia, sociedad civil, sector político laboral con hechos, no con palabras.

En suma, me presento ante ustedes con una trayectoria y una vida consistente. Quiero referirme a algunos antecedentes, previos a los acontecimientos que esta comisión ha sido encomendada de analizar.

En primer lugar, el ambiente prevaleciente antes de la fecha en que asumiera la Presidencia de Fedecámaras, en donde las relaciones entre el sector público y privado se encontraban distanciadas, interrumpidas, quizás a raíz de las diferencias que se produjeron en torno a la Constitución de 1999, pero a partir de julio del año 2001, en que fue electo Presidente de la Institución, tendí la mano al diálogo con el sector público, pedí reuniones al Presidente de la República y celebré durante 100 días, contactos con el Gabinete Económico y ello, señores diputados, porque estaba convencido, persuadido de la necesidad de construir una relación más armónica entre el sector público y privado en función de los intereses de la patria, pero hubo falta de voluntad efectiva de diálogo, más lo formal que lo real.

Se presentaron numerosas propuestas para la reactivación económica, la inversión, la confianza, la construcción, los problemas principales surgieron a raíz de la aprobación de los decretos leyes de la Ley Habilitante.

No se cumplió como se sabe, con los principios de consulta y participación ciudadana, ello condujo a un desencuentro, a la suspensión del diálogo y posteriormente a la organización de esa protesta cívica, democrática, pacífica del 10 de diciembre en la cual se pidió rectificación cívica y democrática.

Con posterioridad se solicitó la demanda de nulidad de las leyes aprobadas y se introdujo ante esta Asamblea una Ley de iniciativa popular. Las respuestas a esas demandas aún están pendientes, tanto de parte del Tribunal Supremo de Justicia como de esta Asamblea y por el lado del Ejecutivo, las reacciones fueron de endurecimiento de posiciones, de designaciones de funcionarios ministeriales de una línea más comprometida y más dura y una reacción contra las instituciones, entre ellas las del sector empresarial y laboral.

En etapas posteriores, el país fue buscando vías para dar a conocer su voz, la actitud del Ejecutivo y del Presidente, estimuló a las instituciones de la sociedad civil a expresarse mediante nuevas fórmulas de protesta el 23 de Enero, también en forma cívica el 4 de febrero, pero se agudizó el clima de conflicto, las tensiones con el sector empresarial, laboral, la Iglesia, los medios, los partidos políticos, todas las decisiones fueron tomadas en forma colectiva por los mecanismos de decisión institucionales.

Se prosiguió la cooperación entre distintos sectores, entre ellos la firma de las bases del acuerdo democrático con una visión de país, con un propósito de lucha contra la pobreza, de creación de empleos productivo y sustentable, con un carácter amplio inclusive, fue un precedente histórico de cooperación entre los sectores laboral y empresarial, y desde luego institucionalmente reconocimos que el futuro, las decisiones de la CTV dependen sólo de la voluntad de los trabajadores, no de los gobiernos o de los empresarios.

Por otra parte, quisiera referirme brevemente a la situación económica prevaleciente en ese entorno, un deterioro de la confianza, de la inversión, problemas fiscales, caída de reservas, reducción de las mismas, desempleo y economía informal. Tengo en mis manos informes recientes del sector manufacturero, sólo para citar un ejemplo, donde se señala que el 21% del parque industrial ha cerrado en el curso de los últimos cinco años y que en definitiva ello ha contribuido a agudizar los problemas de empleo productivo y sustentable. De allí la importancia que en todo este contexto tuvo especialmente la situación creciente del desempleo y de la economía informal, que comprende a un número de cerca de seis millones de personas.

La profunda contracción económica significó pues un estímulo a la situación de crisis y también los problemas de recursos hacia las regiones, que no han fluido, que no han drenado con la celeridad necesaria y que han provocado una amplia parálisis de la economía regional.

Con posterioridad, la crisis de PDVSA, la designación de la Junta Directiva presidida por Gastón Parra Luzardo, el conflicto interno, los problemas de la meritocracia, de la politización percibible en la institución, el fracaso del diálogo emprendido por la alta gerencia. Quien les habla, el día tres de febrero ante la percepción de que la crisis de PDVSA se agudizaría, solicitó públicamente que la salida más honorable a la crisis debería consistir en la renuncia voluntaria de la directiva de PDVSA, pero se inició el conflicto, se paralizaron progresivamente actividades, se superpuso el paro convocado por la CTV y luego secundado por el sector privado con la crisis de PDVSA y éstas se retroalimentaron.

El paro del 9 de abril convocado por la CTV, inicialmente de una duración de 24 horas, se prorrogó por 48 y luego se declaró indefinido, con el consenso en las instituciones, la CTV y en el sector privado. Todo ello estuvo amparado en el derecho a protestar, y las motivaciones las conocemos: causas laborales, insatisfacción empresarial por la no rectificación, la invariabilidad en el tema de las leyes que generaron la crisis del 10 de diciembre, la gravación de la crisis económica y el incremento de la conflictividad.

¿En qué concluyó, señores diputados, la crisis de Petróleos de Venezuela? En la renuncia aceptada por el Presidente de la República, del directorio, hace tan sólo pocos días, tal como se solicitara desde comienzos de marzo y se reiterara en innumerables ocasiones cuando la respuesta fue de radicalización, despidos, jubilaciones. ¿Cuánto costó al país esa crisis y cuánto influyó en el ambiente nacional proclive a la protesta?

Luego, la marcha del 11 de abril. La sociedad construye su dinámica, busca el desahogo y necesita expresarse. El 11 de abril fue la explosión de una esperanza reprimida, la cual en lugar de ser atendida abriendo espacios, diálogo, rectificación, cambios, fue recibida con opresión, con violencia.

La convocatoria que fue hecha de la estación Parque del Este a la sede de PDVSA, en Chuao, reunió finalmente una multitud que expresó sus sentimientos solidarizándose con Petróleos de Venezuela, con la protesta que cada quien tenía por sus razones: inseguridad, desempleo, o algunos pidiendo la renuncia del Presidente. Todo se cumplió cívicamente. Hablaron representantes de la CTV, de PDVSA y mí persona. El pueblo pedía a gritos continuar a Miraflores en un clamor incontenible, la gente llegaba desde todas partes como afluentes de un gigantesco río humano, es la manifestación más grande de que se tenga recuerdo en nuestra historia. Creo que si se hubiera dicho categóricamente ¡no! habría sido difícil contener la prosecución de la marcha.

Con todo, debo decir, con absoluta claridad, que mi pedido reiterado y del cual ha quedado constancia documental, fue de que la marcha llegara sólo hasta la Avenida Bolívar, pero cuando arranqué ya marchaban por delante una multitud de por lo menos uno o dos kilómetros. Lo que no es justificable es que esa marcha pacífica haya sido trastocada al final por esta situación de violencia y de muerte. Miraflores, estoy convencido, es de todos los venezolanos y no sólo de los partidarios del gobierno, así lo ha expresado el Presidente de la República, como también que nunca se utilizaría el estamento militar armado contra el pueblo.

Estoy convencido hoy, que si la marcha hubiese llegado a Miraflores, no obstante ese pedido, se habrían producido presiones indudables, pero todo habría ocurrido en forma pacífica y cívica. No vi a lo largo de toda la marcha un solo acto de violencia o de perturbación del orden, era una fiesta alegre, una expresión firme pero democrática de sentimientos. Lo demás es ya conocido, la masacre, los videos, los francotiradores, la activación del Plan Avila, el desacato, la indignación nacional por lo ocurrido, las renuncias y comunicados emitidos por integrantes de la Fuerza Armada y del gobierno. Convendría que esta comisión investigue si en alguna otra ocasión previa hubo presencia de francotiradores, pero que quizás no actuaron, ello habría que preguntarlo a los servicios de inteligencia.

Todos los actos organizados a lo largo del tiempo, que me correspondió presidir o participar, fueron decididos por órganos de gobierno, institucionales, siempre inspirados en los elementos perceptibles en el ambiente nacional y justificados por los derechos a la protesta que otorga la Constitución, nunca estuvieron orientados a exacerbar la crisis existente y ninguno de los pasos respondió a decisiones individuales, se interpretó un sentimiento nacional en el cual se conjugaron intereses de la sociedad civil, de trabajadores, de gente pobre o desempleada, de estudiantes, de intelectuales, no hubo ni un ápice de actuación personal. Y si las circunstancias de extrema complejidad histórica me llevaron, me escogieron sobre la base de un reconocimiento al papel cumplido, pudo haber recaído en cualquier otro venezolano.

El anuncio hecho por el General en Jefe, Lucas Rincón, de la decisión del Alto Mando Militar, de solicitar la renuncia del Presidente de la República y que ésta había sido aceptada fue un hecho público y notorio. Los juristas señalan que hechos de esta naturaleza tienen efectos incuestionables a través del llamado hecho comunicacional. Dicha situación condujo a un indudable vacío de poder, el Presidente de la República quedó bajo custodia de la Fuerza Armada mientras se decidía su situación y entretanto el gobierno abandonó sus funciones. Fue así que la sede del gobierno, el Palacio de Miraflores, estaba el día viernes en horas de la mañana abandonada, sin personal, lo que inclusive dificultó la labor inicial encomendada. Tampoco estaban visibles los integrantes de los otros órganos del poder público, de las demás dependencias y hasta del Canal Ocho de Televisión.

Culminada la marcha con los trágicos acontecimientos, me reuní con representantes de distintos sectores para evaluar la situación, dialogué con numerosas personas, participé en programas de televisión. Y después de la medianoche, en la madrugada, tras el anuncio del general Lucas Rincón, y que se había producido esta situación de vacío, fui llamado por altos jefes militares que en Fuerte Tiuna me plantearon ocupar la Presidencia del gobierno de transición, dado que no existe previsión alguna en la Constitución para llenar vacíos de poder ante la falta del Presidente y el Vicepresidente Ejecutivo.

No violé la Constitución al asumir la Presidencia de un gobierno transitorio, no conspiré, no hubo golpe, no hubo rebelión. El concepto de rebelión está tipificado, como se ha dicho, como acciones de un colectivo, una pluralidad de personas alzadas en armas en forma hostil o violenta, con intencionalidad de derrocar, de sustituir a un gobierno. Nada de ello ocurrió. Las autoridades, como dije, abandonaron el poder tras el anuncio de la renuncia del Presidente, pero debo enfatizar no participe en ningún plan predeterminado, la mejor demostración fue la inexistencia de un plan previo, de que no existían decisiones ni equipo que pudieran hacerse cargo de inmediato de la conducción del país.

No hubo designación formal de gabinete, ni de ningún funcionario, tan solo anuncios parciales que no pudieron concretarse al frustrarse el acto del día sábado 13, por la pérdida del control en el Palacio de Miraflores.

No se juramentó pues ningún funcionario y el equipo que se pretendía fuese plural y representativo no llegó asumir funciones y como demostración de voluntad de establecer un adecuado seguimiento de la comunidad internacional, si sé invocó la Carta Democrática Interamericana, Articulo17, para que la OEA supervisase la rápida restitución del hilo institucional en la república.

Otras razones avalarían las actuaciones de esos días, en el marco de los dispuesto en el articulo 350 de la Constitución, pero centro mis planteamientos en la existencia de un vacío de poder, se puede o no estar de acuerdo con el camino elegido, pero lo que no puede señalarse es que la intención haya sido otra que la de restablecer rápidamente la plena vigencia de la Constitución de 1999 que había sido transgredida especialmente durante los sucesos del 11 de abril.

La relegitimización rápida de los órganos del poder público se sustentaba además en el deterioro mostrado, no solo en encuesta de opinión sino en la credibilidad, hecho del cual no puede culpárseme y alto nivel de fragmentación social existente, el vacío y la realidad existente podía llevar también a mayores fracturas sociales, a confrontaciones internas y de allí la opción elegida de convocar a rápidas elecciones, como forma de subsanar esa fractura social y política a través de la relegitimización de los poderes.

Confié en el respaldo de la Fuerza Armada y de la sensibilidad, pero muchas posturas no fueron consistentes, se requerían decisiones heroicas y no obstante, mi espíritu abierto y conciliador con sentido de responsabilidad y sentido ciudadano, asumí pues el deber de conducir esta etapa de transición.

Hoy es fácil criticar con elementos de juicios parciales, pero el espíritu era claramente democrático, un dictador no convoca a elecciones inmediatas, ni acepta un impedimento total, de presentarse como candidato a futuros comicios presidenciales cada uno que juzgue con su conciencia.

No hubo tampoco usurpación de funciones por la misma circunstancia del vacío de poder existente al momento de ser llamado, el país y la Comunidad Internacional alcanzaron a percibir el conjunto de elementos que caracterizaría a la transición en cuanto a los plazos reales de los procesos electorales convocados, conformación de equipos, apoyo de la comunidad internacional, creación de un consejo plural, porque no fue posible culminar esa tarea.

De allí que para evitar confrontaciones, haya pedido el mismo sábado 13 de abril, en horas de la tarde a la Asamblea Nacional que sesionara, resolviera sobre la transición y designara en su momento a nuevos representantes en los órganos del Poder Público.

Cuando la Asamblea Nacional en una sesión, que entiendo ahora que esta siendo investigada y debe serlo por esta comisión, juramentó al Vicepresidente Ejecutivo de la República, como presidente acaté la decisión y renuncie ante el país, ante el pueblo de Venezuela, a la Presidencia de la República de manera pública y notoria, sin necesidad de que mediara una renuncia escrita.

Debo reiterar que no participe en planes de ningún tipo, como no haya sido, como Venezuela entera, evaluar con innumerables personas los acontecimientos nacionales y la evolución de la crisis, no hubo tampoco contactos ni apoyo alguno de gobiernos, o agentes extranjeros, las conjeturas al respecto son falsas y han sido desmentidas.

Concurro pues ante esta comisión y ante el país con dignidad, con entereza, a dar cuentas, a dar la cara, hacer frente a falsas acusaciones, no tengo nada que ocultar ante mi conciencia, ante mi familia, ante la sociedad civil, ante el empresariado, la dirigencia sindical, la juventud, que han creído en mí después de una trayectoria limpia, cívica, honesta de muchos años, y como factor de lucha pública y de entendimiento a nivel nacional.

Deploro que el Presidente del Poder Legislativo me haya calificado ayer públicamente de facista y asesino, no sé que pretende pero lo considero una acusación grave y un irrespeto que me somete al escarnio público.

Declaro que nadie me impuso ningún nombramiento y que no lo habría permitido, que no fui objeto de presiones externas, ni de ningún sector, que no hubo injerencias de personas, grupos o empresarios, que no guardo vínculos ni compromisos con nadie, que el único compromiso es con mi conciencia, con el país, con la sociedad civil, con la lucha contra la pobreza, el desarrollo, la inversión, el empleo, el respecto al estado de derecho y el aseguramiento de formas civilizadas de gobierno.

Creo en la democracia con la única vía para conducir a Venezuela hacia los objetivos del desarrollo económico social, y hacia ese propósito estuvo dirigido el esfuerzo.

No tuve tampoco relación alguna con los actos de desobediencia civil del 11 de abril, de desobediencia militar perdón del 11 de abril de todos conocidos, ni con las presiones que el alto mando militar ejerció, que derivaron en la renuncia anunciada del Presidente de la República.

Declaro que durante el interinato no impartí ninguna orden de represalia, de excesos, si mas bien condene públicamente cualquier desbordamiento de pasiones, durante esas horas no hubo actos de vandalismos ni saqueos, que solo ocurrieron en horas posteriores.

Estuve dispuesto también conforme a mis convicciones y a mí experiencia diplomática, a someter a la transitoriedad al severo escrutinio de la comunidad internacional y especialmente a la Carta Democrática Interamericana, suscrita el pasado 11 de septiembre en el marco de la OEA, así consta en la conversación sostenida con el Secretario General y las comunicaciones que en ese sentido dirigiera.

Espero que el país vaya conociendo la verdad, la intención real con la cual se actuó, que no es otra que la verdadera vigencia de la democracia y al respeto al estado de derecho, el tiempo ayudara a que esa verdad emerja con transparencia, y que mi dignidad de demócrata y de luchador ciudadano, quede restablecida como es justicia, he sido opositor pero conspirador nunca.

He usado la tribuna abierta, los medios, no bajo una visión personal sino de representación de un colectivo, no a la medianoche, no con mentiras o con el uso ilegitimo de la fuerza.

Confío en que el proceso judicial que se me sigue se cumpla con apego pleno a la ley, y que no se contamine de presiones o consideraciones políticas, creo que Venezuela tiene el derecho a progresar en paz, en armonía, con plena vigencia de los derechos de participación ciudadana y de respeto a la disidencia y a las normas de convivencia democrática.

Venezuela necesita cambios profundos de aptitudes, de políticas, de reconciliación, de respecto a las opiniones no coincidentes, a las instituciones, queremos una sola Venezuela donde todos quepamos a satisfacción, sin espíritu sectario o excluyente.

La paz en Venezuela depende de que haya esos cambios, que se entienda la lección, que haya apertura, que se vayan produciendo relegitimación de autoridades, porque tenerle miedo si ello contribuye al bien de la nación y asegurar futuro, evitemos trasladar a nuestro país la dolorosa experiencia de países vecinos, o modificamos el rumbo o nos esperan años difíciles.

Rindo finalmente homenaje al 11 de abril, a los caídos ese día, a quien colmaron la ciudad de Caracas y a la tenacidad demostrada, de nuevo por la sociedad civil el día de ayer que colmo las calles, que no desmayan en su deseo de expresar sus sentimientos en aras de un futuro mejor para nuestra sufrida patria, que impere la justicia y la verdad en Venezuela.

En sus manos señores diputados esta rescatar la majestad e independencia del Poder Legislativo y realizar una investigación objetiva de los hechos ocurridos durante esos días, muchas gracias señor presidente.

Presidente: Tiene la palabra el diputado Tarek William Saab.

Diputado Tarek William Saab: Voy a pasar directamente a hacer las preguntas de rigor. En la casa de las leyes, en los días aciagos del 11 al 13 de abril fue disuelta por el Gobierno de facto, que presidió el señor Pedro Carmona Estanga.

Las preguntas son las siguientes.

¿Quién lo autorizó a usted a ingresar al Palacio de Miraflores y posteriormente a autojuramentarse como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, en abierta violación al Artículo 5 de nuestra Constitución?

Segunda pregunta: ¿Quiénes, cuándo, dónde y por qué con usted acordaron la ejecución del golpe de Estado contra el Presidente Constitucional de Venezuela, Hugo Chávez Frías?

¿Asume usted, tal como se observa con su firma, aquí presente, el decreto del acta de Constitución del Gobierno de facto que disolvió esta Asamblea Nacional que hoy lo recibe, respetando sus derechos humanos, los que muchos de nosotros no tuvimos a bien ser preservados en los momentos de su Gobierno inconstitucional y demás poderes públicos nacionales?

Cuarta y última pregunta. Siendo el Contralmirante Carlos Molina Tamayo, militar retirado, usted lo nombró Jefe de la Casa Militar del Gobierno de facto que usted presidió. Explique cuál relación los une a los dos

Es todo, ciudadano Presidente, colegas diputados.

Presidente: Tiene la palabra el Dr. Pedro Carmona Estanga.

Diputado Tarek William Saab: Quiero aclarar al compareciente Pedro Carmona Estanga, que según la Ley de Comparecencia, usted tiene que responder personalmente las preguntas, según lo establece claramente el Artículo 11 de la Ley de Comparecencia.

Dr. Pedro Carmona Estanga: Efectivamente, es mi persona quien responderá a las preguntas, pero tengo derecho por estar sometido a un juicio, a consultar con mis abogados, con mis defensores.

Diputado Tarek William Saab: Un juicio, señor Carmona, usted está ante la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, no ante un tribunal.

Presidente: Tiene la palabra el Dr. Pedro Carmona Estanga.

Diputado Tarek William Saab: Le llamo la atención de que se está violando el reglamento interior de debates. El señor Pedro Carmona Estanga tiene que responder las preguntas tal cual establece la Ley de Comparecencia.

Presidente: Punto de orden. Permítanme los colegas diputados leerles el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas, esto evidentemente no es una actuación judicial, es una actuación administrativa, que garantiza el debido proceso.

Tiene la palabra el Dr. Pedro Carmona Estanga.

Dr. Pedro Carmona Estanga: Gracias señor Presidente. En primer término quiero señalar que, según lo establecido en ese artículo de la Constitución, toda pregunta que pudiera afectar el proceso judicial que se me sigue, puede ser obviada, lo que no puedo es responder preguntas que puedan incriminarme, pero gustosamente responderé aquellas preguntas que sean pertinentes, que sean procedentes.

En primer lugar, sobre autorización para ingresar al Palacio de Miraflores, creo que en mis palabras iniciales lo expliqué de manera clara y categórica, fui llamado a llenar un vacío de poder que se produjo esa madrugada y a formar un Gobierno de transición, un Gobierno interino y ello fue precisamente lo que generó el que hubiese necesidad de cubrir un vacío que la propia Constitución establece en ausencia del Presidente y Vicepresidente de la República.

Ya señalé también que cuando al día siguiente, al rectificar, al solicitar a la Asamblea Nacional que sesionara, acaté la decisión adoptada y renuncié abierta, públicamente a presidir el Gobierno de transición.

Por otra parte, respecto a la segunda pregunta. Afirmo de nuevo categóricamente que no existió ni una conspiración ni una rebelión ni un golpe de Estado contra el Presidente Constitucional de la República sino la situación que reafirmo de la existencia de un vacío de poder.

Ya indiqué la jurisprudencia, los criterios que los juristas manejan y manejarán en relación con el tema del hecho público y notorio que allí ocurrió y de las consecuencias que esto trajo.

En tercer lugar, sobre la disolución de la Asamblea Nacional. Indiqué que lo que se estableció fue la relegitimación inmediata, inclusive en un plazo que se iba a anunciar brevísimo de 90 días para la relegitimación de los poderes y la elección de la Asamblea Nacional, pero también he indicado y lo reafirmo, que el día sábado en horas de la tarde por los medios de radio y televisión, di a conocer al país mi intención de rectificar y pedir a la Asamblea Nacional que sesionara y este es un hecho importante, que tiene que ser evaluado, porque también lo he señalado, aun cuando las circunstancias hayan querido que el día anterior sustentación o justificación, tuve también la capacidad suficiente para entender al día siguiente, la procedencia de invitar a la Asamblea Nacional a que sesionara, resolviera la transitoriedad y que fuese ésta la que procediera a la elección de representantes o cambios que se introdujeran en los demás órganos del Poder Público.

Y en cuanto a mi relación con el Contralmirante Carlos Molina Tamayo, debo decir que no existía ninguna relación personal y que la intención, no concretada en forma alguna porque nunca existió un nombramiento formal, no hubo juramentación de ningún gabinete, no llegó a aparecer ningún acta, ninguna gaceta oficial que hiciera firme los actos de gobierno, y por esa razón puedo decir que fue una intención de designar al Contralmirante Carlos Molina Tamayo, que podía ser reincorporado como oficial activo, pero que quedó en el plano de los anuncios e intenciones no materializados de una manera firme.

Diputado Carlos Casanova: Doctor Carmona, buenos días. Obvio que frente al vacío de poder que se presentó el once es necesario contestar unas preguntas de manera concreta, doctor.

1) ¿Quién fue la persona que lo llamó a usted a Fuerte Tiuna?

2) ¿Quién le dijo a usted que sería el nuevo Presidente de la República?

3) ¿Quiénes elaboraron el decreto de disolución de los poderes públicos?

4) ¿Fueron consultados los partidos políticos del contenido del decreto en mención?

5) ¿Qué individualidades y organizaciones políticas le dieron respaldo para poder anunciar tales medidas?

Presidente: Tiene la palabra el doctor Pedro Carmona Estanga.

Dr. Pedro Carmona Estanga: Las preguntas que han sido formuladas entran dentro de esta clasificación de preguntas que pueden afectar los procesos judiciales que se me siguen. En todo caso, indico solamente que respecto a la llamada ocurrida fue de un colectivo, de un grupo numeroso de altos oficiales reunidos que me llamaron a comparecer en relación con la situación de vacío de poder que había ocurrido y la forma de subsanarla, no comprometo a ningún partido político, a ninguna otra persona en los actos que puedan haberse generado o anunciado al país ese día 12 de abril.

Estamos hablando también de normas constitucionales que amparan a mi persona en cuanto al tipo de preguntas que puedan ser respondidas. Estoy dispuesto en la mayor medida a colaborar con la investigación que esta comisión realiza, pero lo que la Constitución me ampara es a no declarar en aquello que pueda incriminarme.

Presidente: Tiene la palabra el diputado Juan Mendoza. Aprobamos conjuntamente en la Comisión, los diputados miembros de la Comisión tienen preferencia al hacer uso del derecho de palabra. Está anotado en el uso del derecho de palabra el diputado Juan Mendoza.

Diputado Pedro Carreño: Disculpe colega Presidente. Mi intención es aclarar que el artículo 222, 223 y 224 de la Constitución Nacional establece las facultades de control de la Asamblea Nacional. El artículo 222 establece los mecanismos y dentro de los mecanismos está la interpelación. El 223 determina la obligación de los funcionarios públicos o no a comparecer ante la Asamblea Nacional y sus comisiones. Y el 224, motivado a que el señor Carmona no quiere responder la pregunta de los parlamentarios, establece textualmente: "El ejercicio de la facultad de investigación no afecta las atribuciones de los demás poderes públicos". Es decir, que ante la obligación que tiene un funcionario público o no de responder a la Asamblea Nacional las investigaciones que se hagan en aras de cumplir las funciones de control, nosotros no podemos poner como excusa que se está adelantando una investigación ante otra institución, porque nosotros somos un órgano de control político y como tal la Constitución obliga a todos los funcionarios públicos o no, a contestar los interrogatorios que haga la Asamblea Nacional. Es decir, que no es excusa decir que se adelanta una investigación y que forma parte de otra. Gracias.

Presidente: Tiene la palabra el diputado Juan Mendoza.

Diputado Juan Mendoza: Me impresiona como el señor Carmona se ampara en la Constitución que él mismo disolvió.

Preguntas: ¿Cuál fue la posición de Fedecámaras en la reunión que sostuvieron el 23 de marzo del 2002 en la hacienda propiedad del General de Brigada Rodríguez Mayol, ubicada en el estado Apure?

Explique usted el alcance del grupo de trabajo denominado "Alistamiento de Fronteras", perteneciente a la Comisión de Seguridad y Defensa de Fedecámaras.

Explique usted el alcance del grupo de trabajo sobre interrelación Fuerza Armada-sector privado, perteneciente a la Comisión de Seguridad y Defensa de Fedecámaras.

¿Cómo explica usted, que el Vicealmirante retirado de la Armada, Briceño García, miembro de la Comisión de Seguridad y Defensa de Fedecámaras, fue nombrado como Ministro de la Defensa en su gobierno de facto?

¿Qué relación tuvo usted con el ciudadano Carlos Andrés Pérez los últimos seis meses, y de qué tipo?

Nosotros los parlamentarios de la Asamblea Nacional, así como también todos los sectores políticos y sociales repudiamos y condenamos la muerte de todos los compatriotas en los lamentables sucesos acaecidos el día 11 de abril. ¿Sabía usted que la gran mayoría de los muertos y heridos de ese día se encontraban entre los ciudadanos que pacíficamente respaldaban en las inmediaciones de Miraflores al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías?

Según el acta-decreto que instauró el breve gobierno de facto que usted presidió, justificaron sus acciones basándose en la agresión que supuestamente se había cometido en contra de la marcha que usted, entre otros, dirigía. Sobre la base de esta hipótesis ¿cómo explica usted que la gran mayoría de los muertos y heridos se haya producido del lado de la manifestación que respaldaba al Presidente de la República Hugo Chávez Frías?

Ustedes justificaron la instauración de un gobierno de transición ante un supuesto vacío de poder. ¿Cómo llegaron a la conclusión de que existía un vacío de poder? Es todo, Presidente.

Presidente: Tiene la palabra el doctor Pedro Carmona Estanga.

Dr. Pedro Carmona Estanga: Señor Presidente, en relación con la moción de orden que había sido requerida por uno de los diputados integrantes de esta Comisión, sólo quiero recordar que ese artículo 223 de la Constitución culmina con un párrafo importante, después de que habla de: "todos los funcionarios públicos están obligados u obligadas, bajo las funciones que establezcan las leyes, a comparecer ante dichas comisiones y a suministrarles las informaciones y documentos que requieran para el cumplimiento de sus funciones". Ese artículo culmina señalando: "esta obligación comprende también a los y las particulares, a quienes se les respetarán los derechos y garantías que esta Constitución reconoce". De manera que este es un párrafo muy importante a los efectos del tipo de respuestas que pueda dar, con el mejor sentido de colaboración a esta Comisión.

Dr. Pedro Carmona Estanga: En relación con las preguntas formuladas en esta última parte, posición de Fedecámaras sobre una supuesta reunión celebrada en Apure el 23 de marzo, debo decir de la manera mas categórica que no tengo, ni tuve conocimiento nunca de la celebración de reunión alguna en una hacienda en el estado Apure, lo declaro de la manera mas firma y categórica, no creo que haya habido o al menos con consentimiento de la Directiva de Fedecámaras participación de ningún directivo de la institución y si hubiere ocurrido, cosa que repito no estuve en absoluto en el conocimiento de las autoridades de la institución, será a titulo individual que cualquier persona podrá responder al respecto.

En relación con la comisión de seguridad y defensa de Fedecámaras, es una de las numerosas cerca de quince comisiones permanentes que tiene establecida la institución, que comprenden los mas diversos temas, desde temas sectoriales hasta temas de interés nacionales, incluyendo el de comunicaciones.

Debe decir que esa comisión esta integrada y eso podría con posterioridad informarse institucionalmente, por un grupo intachable de ciudadanos pertenecientes al sector privado o a personalidad que por su experiencia en materia de seguridad, de aspectos ligados a las fronteras que tanto afectan al sector privado, ayudan con un sentido consultivo, asesor, no decisión al Directorio de Fedecámaras a través de recomendaciones que periódicamente realizan en función de la realidad nacional.

Las comisiones permanentes de trabajo no tiene capacidad decisoria, sino capacidad de asesoramiento y de recomendación al directorio, pero si debo señalar que esta comisión de seguridad y defensa tiene desde luego en seno, tantos los aspectos ligados a la seguridad privada, como sabemos hay muchas empresas que actúan en ese tema, como a la situación que pueda generarse en el país que afecte el normal desenvolvimiento de los aspectos de seguridad ciudadana y de por supuesto el desarrollo de la iniciativa privada en el país.

Repito allí no hay ningún elemento que no sea en actas, que esa comisión va levantando cada vez que se reúne, ningún elemento que pueda considerarse oculto, no transparente y/o de relaciones que allí en su seno pudieran manejarse en una forma no abierta, clara y transparente con el sector castrense.

De hecho existe un enlace institucional entre la Fuerza Armada y Fedecámaras que fue ratificada, confirmada por las autoridades actuales, por el Ministro de la Defensa, solo como un enlace para las necesidades normales que puedan ocurrir, en cuanto al desempeño de la seguridad privada y de los aspectos de seguridad ciudadana.

Y en cuanto al Vicealmirante Jesús Enrique Briceño, por cierto no fue designado Ministro de la Defensa, había sido considerado como posible Ministro de la Secretaría de la Presidencia y su hoja de vida hasta donde conozco, es intachable hasta haber llegado a ser comandante digno de su Fuerza la Armada Venezolana, y desde luego hoy se desempeña como oficial retirado en la actividad docente, académica, privada con todos los derechos pues que la constitución le otorga.

Declaro así mismo que con el señor Carlos Andrés Pérez, ex Presidente de la República, no tengo ninguna relación, el único contacto y esto lo afirmo también de manera absolutamente categórica que he tenido en los últimos ocho años, ha sido una llamada telefónica que entre miles recibí para felicitarme con motivo de mi designación como Presidente de Fedecámaras, a partir de allí ni en forma directa, ni indirecta he tenido conexión o contacto alguno, lo reitero de manera categórica con el señor Carlos Andrés Pérez.

Sobre muertos o heridos que puedan haber ocurrido como consecuencia de la marcha, repito mi opinión la voluntad de ese pueblo que marcho el 11 de abril, fue espontánea de marchar hacia Miraflores y aún así reitero mi llamado, reiterado dos veces por los medios televisivos, por supuesto los parlantes que existían que ante esa voluntad solo marcharan hasta la Avenida Bolívar.

Si hubo muertos del lado de los partidarios del gobierno, eso corresponde ahora investigarlo a la Comisión de la Verdad, lo único que puedo reafirmar es mí absoluta convicción de, que durante la marcha hubo un sentido absolutamente cívico, pacífico, ejemplar y que no ocurrió en esos once kilómetros de alegría, de expresión de sentimientos, ni un solo incidente, hasta que comenzaron los acontecimientos ya conocidos.

De manera pues, que no puedo llegar a ninguna conclusión que corresponde y ojalá sea de una forma absoluta y transparente a la comisión que se ha creado para ese efecto llamada la Comisión de la Verdad.

Presidente: Tiene la palabra el Diputado Alfonzo Marquina

Diputado Alfonzo Marquina: Señor Carmona Estanga. Los venezolanos fuimos informados a través de los medios de comunicación, por el General Lucas Rincón de que el Señor Presidente Hugo Chávez Frías había aceptado renunciar. ¿Quién o quienes le informaron a usted de forma formal sobre la renuncia del Presidente Hugo Chávez Frías.

En segundo lugar, usted indica que fue llamado por altos jefes militares al Fuerte Tiuna en donde se le participó que había sido designado como Presidente Temporal. En todo caso informe a esta comisión ¿quién o quienes le informaron sobre su designación como Presidente?. Si tiene la información también de ¿quién o quienes tomaron esa decisión de designarlo a usted como Presidente?.

Por último, el día viernes 13 de abril fueron muchos los venezolanos que se acercaron a Miraflores, algunos en intención de ir al acto de proclamación suyo, otros para hacerle observaciones, recomendaciones, sugerencias a que se tomaran algunas medidas que restablecieran el hilo constitucional, en ese sentido hubo una reunión con representantes de partidos políticos, ratifique usted si existió efectivamente esa reunión y cuál fue la posición de los partidos políticos democráticos venezolanos, en cuanto al contenido del decreto que usted emitiría aproximadamente entre las 5 ó 6 de la tarde de ese día.

Presidente: A los colegas diputados les informo el orden cronológico que esta pautado para su intervención José Luis Farias, Carlos Tablante, Pedro Jiménez, Luis Tascón, Raúl Esté, Héctor Vargas, Saúl Ortega, Vestalia Araujo, Jordán Hernández, Iris Varela, Cesar Pérez Vivas, Calixto Ortega y Juan Barreto.

De los diputados no pertenecientes a la comisión están inscritos los siguientes: Pedro Carreño, Santiago León, Abdel Al Sabayar, Virgilio Chávez, hasta ahora estos son y Carlos Colina.

Presidente: Tiene la palabra el Dr. Pedro Carmona Estanga.

Dr. Pedro Carmona Estanga: Como no. En relación con las preguntas formuladas por el Diputado Marquina, ¿quién comunicó? No hubo sino la vocería ante toda la nación, por todos los medios de comunicación del General Lucas Rincón, en el sentido indicado por el Diputado Marquina, es decir, la solicitud que formulara el Alto Mando Militar al Ciudadano Presidente de la República de su renuncia y de que ésta había sido aceptada. Esa fue la expresión pública y notoria de ese hecho, desde luego ya era conocido que este anuncio había sido realizado y corresponderá a los juristas que determinen el valor de esa afirmación pública tenía al momento en que ocurrió.

Vale decir, no era necesario que alguien en particular, porque todos estábamos viendo los medios de comunicación, lo hiciera, si no que fue un hecho, repito, público y notorio para toda la nación venezolana.

Sobre la designación como tal, debo decir que fue una solicitud, no una designación que en ese momento se formulaba y que fue hecho por un colectivo, por un cuerpo importante y representativo de la Fuerza Armada Nacional que allí estaba congregado y que tenía en sus manos, desde luego, una situación importante de ayuda a la definición de cómo cubrir el vacío que se había generado, allí había un grupo importante que será fácil determinar en el momento de las investigaciones, que allí estaba todo el generalato representativo de las 4 fuerzas del estamento castrense.

En relación con las reuniones en Miraflores. Durante los días viernes y sábado, se celebraron reuniones de consulta, no reuniones formales, con representantes de distintos sectores de la sociedad, Organizaciones No Gubernamentales, algunos representantes del sector político, que no porque hayan concurrido a una conversación, deba yo decir que hayan estado de acuerdo o avalando las tesis que finalmente prevalecieron.

Hubo reunión con los medios, hubo reunión con el estamento castrense, es decir, numerosas reuniones de carácter institucional ligadas a la situación que se estaba viviendo y efectivamente pueden haber concurrido en ella, criterios en un sentido o en otro, pero fue más bien de mi parte que la información que proveyó en ese instante a representantes de distintos sectores, sobre el propósito de crear un cuerpo, un consejo de 35 personas representativas de los sectores políticos, empresarial, sindical, de las Organizaciones No Gubernamentales y personalidades de nuestra vida representativa, de nuestra vida social, que integraran un cuerpo que tendría como propósito esencial lograr, que esa cortísima transición permitiera justamente que no hubiese decisiones unipersonales y no muy asistidas de un cuerpo de representativo de toda la sociedad venezolana.

Pero repito, lo importante no es sólo mirar estáticamente los anuncios que se hicieron, que repito, no llegaron a traducirse en los actos formales de disolución o no y de hecho reitero e insisto en que la Asamblea Nacional fue llamada por mí mismo a sesionar de manera inmediata el día sábado en horas de la tarde, cuando me dirigí al país a través de todos los medios, es decir, los medios radiales y televisivos.

De manera que las reuniones no tuvieron ningún carácter que yo hoy pueda señalar que compromete a organizaciones políticas, fueron reuniones naturales de consulta de información, con la cual y por eso decía que la celeridad y precipitación de los acontecimientos, impidió que se tuviera una visión de conjunto, de cronología, formación de equipos plurales, equilibrados, representativos y de toda la intencionalidad y supervisión de la comunidad internacional para garantizar la plena restitución y vigencia de la Constitución de 1999 en el país.

Presidente: Dr. Carmona Estanga, le agradezco que al momento de terminar su intervención lo notifique a la Presidencia para el orden secuente.

Diputado José Luis Farías: Ciudadano Presidente, colegas diputados, Dr. Pedro Carmona Estanga. ¿A qué horas llegó usted a Fuerte Tiuna y en compañía de quiénes?

Dr. Carmona Estanga: ¿Quiénes le hicieron la llamada para que fuera o asistiera a Fuerte Tiuna?

Dr. Carmona Estanga: Entiendo que la siguiente pregunta ya ha sido formulada y solicitaría al Ciudadano Presidente para que se complementara alguna respuesta vía escrita, porque simple y llanamente hay dificultades, entiendo que por las razones de tiempo y de funcionamiento público como se están haciendo, pero aquí es conveniente que el país conozca una relación detallada del cuerpo o del conjunto de reuniones que sostuvo el Dr. Carmona Estanga entre las 5 de la mañana y las 4 de la tarde del día 12 de abril.

Dr. Carmona Estanga: Insisto con la pregunta que también ha sido formulada. ¿Cuándo y quién elaboró el decreto que usted leyó?

Dr. Carmona Estanga: ¿Cuándo y con quién usted elaboró la lista de los ministros que designó, de acuerdo al único decreto presidencial que emitió?

Doctor Carmona Estanga ¿qué relación tenía usted con los ciudadanos Isaac Pérez Recao y Alan Brewer Carías?

Entendemos nosotros, doctor Carmona Estanga, las razones que le asisten en relación con su decisión de no responder algunas preguntas, pero también debe entender usted que el poder legislativo tiene una función contralora que en el momento actual está cumpliendo y no es esta función inferior ni superior a la función que pueda estar cumpliendo el poder judicial en los actuales momentos, tanto rango tiene el poder judicial como el poder legislativo. De manera tal que yo entiendo que usted está en la obligación ante el país y ante este cuerpo, de dar respuestas precisas en torno al conjunto de preguntas que se le han formulado, razones han sido esgrimidas en el día de hoy como para que este tipo de precisiones sean de conocimiento de todo el país. Muchas gracias.

Presidente: Colegas diputados, me permito leer el artículo 187 en su punto 3: "Ejercer funciones de control sobre el gobierno y la administración pública nacional, en los términos consagrados en esta Constitución y en la Ley, los elementos comprobatorios obtenidos en el ejercicio de esta función, tendrán valor probatorio en las condiciones que la Ley establezca". Tiene la palabra el doctor Pedro Carmona Estanga.

Dr. Pedro Carmona Estanga: Con mucho gusto, señor Presidente. Dice el artículo 49 de la Constitución en su literal cinco, que ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar contra sí misma, su cónyuge, concubino o concubina, etc., según lo que establece la Norma Constitucional. Pero sobre todo sí quisiera destacar mi mejor propósito, y por eso estoy aquí, como lo he dicho, de no sólo dar la cara ante la nación sino de responder y facilitar la labor que están cumpliendo en esta Comisión creada por la Asamblea Nacional, pero me asiste el derecho tanto en la instancia legislativa como en la instancia del Poder Judicial, de poder negarme a responder algunas preguntas que puedan incriminarme. El mismo valor de esa Norma se aplica tanto al Poder Judicial como al Poder Legislativo, repito, en cumplimiento de la Constitución y de los derechos que ella otorga.

Presidente: Diputada Iris Varela.

Diputada Iris Varela: El país está decepcionado de ver la conducta de quien fungió como Presidente de facto en unas horas aciagas para la historia venezolana y está exigiendo respuestas. Nosotros estamos garantizándole a él, por supuesto, como un poder nacional, el debido proceso. Pero resulta que esto que se está haciendo aquí no es ni un proceso judicial ni un proceso administrativo, es sencillamente un juicio prácticamente político, es un proceso político, una investigación política que requiere respuestas contundentes de parte del interpelado. Insistimos en la aplicación exacta del artículo 223 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Presidente: Tiene la palabra el doctor Pedro Carmona Estanga.

Dr. Pedro Carmona Estanga: Sólo recuerdo que el último párrafo del artículo 223, que ya fue leído, le otorga también derechos que ya fueron expresados. Pero yendo a algunas preguntas de las que han sido formuladas por el diputado Farías.

¿A qué hora llegué a Fuerte Tiuna? Puedo decir sin una precisión exacta de tiempo que fue en horas de la madrugada cuando ya había sido hecho el anuncio a que hicimos referencia por parte del General Lucas Rincón. Concurrí en compañía de un asistente, de alguien que me acompañaba en el momento en que se produjo esa llamada, es decir de alguien ligado, me asistía en mi función empresarial.

¿Quiénes hicieron la llamada? Lo he señalado, allí estaba un colectivo reunido y unos voceros, que pudiera haber sido el asistente de una persona o de otra, o de un oficial en forma directa creo que no es lo relevante, lo relevante es que allí estaba en Fuerte Tiuna reunidos, salvo algunos de los renunciantes del Alto Mando Militar, algunos de ellos, estaba reunido todo el Alto Mando Militar o la gran mayoría de ellos. Si en este momento tuviera que por supuesto señalar listas completas no estaría en capacidad de poder formularlas, pero estaba allí, repito, un colectivo representativo de las cuatro fuerzas del estamento castrense.

Sobre las reuniones celebradas entre las cinco de la mañana y el viernes en la tarde, desde luego que puede haber en su momento la reconstrucción de un registro, porque allí no hubo nada que no fuese absolutamente transparente, fueron invitadas personalidades de, repito, el sector laboral, empresarial, algunos representantes de organizaciones políticas, de organizaciones no gubernamentales, de los medios de comunicación a lo largo de ese día y del día sábado. De manera que con posterioridad gustosamente podría tratar de reconstruir una secuencia de lista de reuniones, porque repito ahí no hay absolutamente nada que tenga un carácter confidencial, salvo desde luego la reafirmación de que allí no hubo elementos que comprometieran a ninguna organización de las que puedan haber sido invitadas a conversar ese día.

En igual sentido, la elaboración del decreto no es atribuible a una persona, es atribuible a un grupo de juristas, de personas que dieron su contribución, algunas de tipo profesional y desde luego lo importante en ello, más que quienes desde un punto de vista, repito, legal o profesional, hayan contribuido, lo más importante es el fondo, las opciones que dicha acta o decreto hayan planteado. No hay tampoco pues en ello una individualidad, es parte de las tareas realizadas por un amplio grupo de juristas que dieron su contribución, no necesariamente todas ellas de acuerdo con la formulación de esa acta.

Quiero decir en cuanto a designaciones. En este momento no tengo la....

Presidente: Diputado Vargas, se agradece respeto al compareciente, diputado. Usted tiene derecho de palabra, cuando tenga su derecho de palabra lo utiliza.

Diputado Vargas: Que respete al Parlamento, ¿hasta cuándo va a estar tomándole el pelo a uno?

Presidente: Tiene la palabra el doctor Estanga.

Dr. Pedro Carmona Estanga: No había terminado dos preguntas formuladas por el diputado Farías. La lista de las designaciones que se conoció parcialmente el día viernes en el acto realizado esa tarde del día viernes 12 fue una lista parcial de candidatos a integrar el gabinete ministerial, no hubo decreto, no hubo juramentación, que debía sí producirse en actos posteriores el día sábado 13 y que, repito, no ocurrió por las circunstancias ya anotadas de que fue imposible realizar el acto por la situación existente de inseguridad en el Palacio de Miraflores.

De manera que reitero, ninguna designación ministerial o para cargo alguno fue promulgada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela y en consecuencia ningún funcionario asumió sus atribuciones o funciones, porque no habían sido juramentados ni habían sido designados formalmente, eso debería haber ocurrido el día sábado y no ocurrió.

En relación con relaciones con el Señor Isaac Pérez Recao y Adán Brewer Carías. Uno, con el Señor Isaac Pérez Recao, no existe ninguna relación ni laboral ni de dependencia ni de amistad estrecha que pueda haber existido previamente, como no sea la del conocimiento que tengo de una persona que se mueve en el medio empresarial en el cual he interactuado durante los últimos diecisiete años de mi vida, no he tenido, ni tengo relación alguna con el señor Pérez Recao. Esto quiero afirmarlo de manera muy firme y muy categórica.

Cualquier investigación sobre sus nexos en el estamento militar corresponderá a esa rama, pero no al hecho de que pueda existir, repito, vínculo alguno con mi persona.

Al doctor Alan Brewer Carías, me une una larga y respetuosa amistad, y lo considero uno de los juristas y constitucionalistas de mayor valía que existe en Venezuela, de manera que, a él me une una larga amistad, pero en forma alguna puedo señalar porque sería irresponsable de mí parte, que cualquier indicación, aporte, acuerdos, desacuerdos con las decisiones tomadas, lo comprometen en forma alguna.

El es una personalidad conocida por toda la nación, fue miembro de la Asamblea Constituyente y desde luego un reconocido jurista, investigador, autor, que no merece presentación alguna, salvo el nexo entonces de amistad el doctor Alan Brewer Carías no tiene responsabilidad alguna, sino la de haber emitido profesionalmente algún criterio que, repito lo comprometa con ninguna acción de esas cortas horas de la provisionalidad, o transitoriedad de esos días.

Presidente: Punto de Orden. Tiene la palabra el Diputado Tarek William.

Diputado Tarek William: Como Vicepresidente de esta Comisión Especial, observó que el interpelado ha estado desde que llegó evadiendo una serie de preguntas que esta cámara, que le ha dado todas las garantías que su gobierno nefasto nos negó, de una manera tal que sentimos que esas preguntas que él no esta respondiendo pareciera que encumbren la incriminación clara que pudiera tener al no responderlas.

Sin embargo, debo recordarle que esto no es ni un juicio administrativo, ni procesal, esto es una investigación para determinar responsabilidades políticas, por lo tanto no debe, y no puede estar invocando al articulo 223 en razón de no responderle y el articulo 49 para no responderle a esta comisión especial designada por unanimidad por la Asamblea Nacional, a fines de llegar a la verdad de lo que sucedió entre el 11 y el 14 abril.

Esto pudiera entonces tener dos lecturas, que por obstrucción a esta investigación surja una investigación judicial, por obstrucción a esta cámara que ha sido designada especialmente para estas investigaciones.

Y lo otro es, que en razón a los silencios que lo incriminan nosotros tengamos la nueva oportunidad de volverlo a interpelar ante esta comisión especial, por lo que le solicito su mayor colaboración y deje a un lado los eufemismos, las metáforas que aquí está usted ante gente demócrata, probada, gente civilizada, gente que defendió esta institucionalidad cuando su gobierno nefasto disolvió esta Asamblea Nacional y sólo le solicitamos su colaboración, y la colaboración es respondiendo no evadiendo mayores preguntas a las que los colegas diputados le están haciendo a usted desde horas de la mañana, es todo ciudadano Presidente, colegas diputados.

Presidente: Tiene la palabra la Diputada Iris Valera.

Diputada Iris Valera: Señor Presidente desde que se inició esta sesión hemos observado a tres personas apostadas en la parte posterior, en la parte trasera del interpelado, yo creo que el país necesita saber quienes son esas personas y con que carácter están allí, porque desde que comenzó la reunión se han dado a la tarea de estar interrumpiendo y asesorando quien sabe con qué intenciones al interpelado, quien...

Presidente: Le recuerdo a la Diputada Iris que él ciudadano doctor Pedro Carmona Estanga, dirigió una correspondencia a la Presidencia de esta Comisión, donde solicitaba la asistencia, de acuerdo a lo establecido en la Constitución de sus Asesores Legales, consultada con la Vicepresidencia, con el colega Diputado Tarek William Saab, accedimos al planteamiento de derecho que hacía el doctor Carmona Estanga, el doctor Juan Martín Echeverría, es el asistente, el abogado que el doctor Pedro Carmona Estanga presentó ante esta Presidencia. Doctor Pedro Carmona Estanga, sírvase informar a la plenaria el nombre de los abogados asesores.

Dr. Pedro Carmona Estanga: Los abogados defensores son el doctor Juan Martín Echeverría, Juan Martín Echeverría (Hijo), y José Octavio Carrillo que se encuentran acá presentes y que son precisamente quienes me asisten en el procesos judicial como defensores.
 

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