INTERPELACIÓN AL DR. PEDRO CARMONA, primera parte (regreso)
ASAMBLEA NACIONAL
DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
COMISION ESPECIAL DE POLÍTICA QUE INVESTIGA LOS HECHOS OCURRIDOS LOS DIAS
11,12,13 Y 14 DE ABRIL DE 2002
Presidente: Ciudadana Secretaria, sírvase informar si hay quórum.
Secretaria: Hay quórum, ciudadano Presidente.
Presidente: Se abre la sesión. Orden del día, ciudadana Secretaria.
Secretaria: Sesión especial del día 2 de mayo del 2002. Unico. Comparecencia de
los ciudadanos Pedro Carmona Estanga, Contralmirante Retirado Carlos Molina
Tamayo y General del Ejército Retirado Guaicaipuro Lameda, con el objeto de que
expongan sus opiniones en relación a lo sucedido en el país entre los días 11 y
14 de abril del 2002.
Presidente: Artículo 1. Capítulo I. Artículo 19. Título III de los Derechos
Humanos y Garantías y de los Deberes. Artículo 19. El Estado garantizará a toda
persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el
goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos
humanos, su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder
Público, de conformidad con esta Constitución, con los tratados sobre derechos
humanos suscritos y ratificados por la República y con las leyes que los
desarrollen.
Artículo 222 de la Constitución. La Asamblea Nacional podrá ejercer su función
de control mediante los siguientes mecanismos. Las interpelaciones, las
investigaciones, las preguntas, las autorizaciones y las aprobaciones
parlamentarias previstas en esta Constitución y en la Ley y mediante cualquier
otro mecanismo que establezcan las leyes y su reglamento, el ejercicio del
control parlamentario podrán declarar la responsabilidad política de los
funcionarios públicos o funcionarias públicas y solicitar al Poder Ciudadano
que intente las acciones a que haya lugar para hacer efectiva tal
responsabilidad.
Reglas especiales para la comparecencia:
Artículo 8. En la comparecencia de funcionarios públicos o particulares, la
Comisión Especial aplicará las siguientes reglas:
El Presidente de la Comisión explicará la dinámica de la interpelación o
comparecencia al interpelado, la razón y motivo de la misma.
El invitado a comparecer hará una exposición inicial por un tiempo no mayor de
10 minutos, el cual podrá prorrogarse por un período igual.
Los diputados y diputadas, miembros de la Comisión Especial, tendrán
preferencia a la hora de formular sus preguntas o hacer sus intervenciones.
La intervención de los diputados y diputadas que deseen formular preguntas, no
excederá de 3 minutos, las cuales deberán serán consignados por escrito.
El interpelado procederá a dar respuesta en forma sucesiva a las preguntas
formuladas por los diputados y diputadas.
Para aclarar conceptos, repreguntar o solicitar información complementarias
sobre el material objeto de la comparecencia, los diputados y diputadas,
tendrán un tiempo adicional que no excederá de 3 minutos.
El interpelado tendrá un tiempo que no excederá de 5 minutos para responder
cada una de las preguntas que se le formulen en forman sucesiva, el cual podrá
prorrogarse si la plenaria de la Comisión Especial así lo decide.
Tiene la palabra el ciudadano Dr. Pedro Carmona Estanga.
Dr. Pedro Carmona Estanga: Buenos días señor Presidente, señores diputados.
Concurro a esta Comisión Política de la Asamblea Nacional con dignidad y con
conciencia ciudadana.
Mi trayectoria de servicio al país desde el sector público y privado ha sido
honesta, abierta y democrática, nunca he mostrado a lo largo de mi vida talante
autoritario ni me he creído dueño de la verdad. He sido siempre, factor de
concertación entre los sectores principales de la sociedad venezolana, Iglesia,
sociedad civil, sector político laboral con hechos, no con palabras.
En suma, me presento ante ustedes con una trayectoria y una vida consistente.
Quiero referirme a algunos antecedentes, previos a los acontecimientos que esta
comisión ha sido encomendada de analizar.
En primer lugar, el ambiente prevaleciente antes de la fecha en que asumiera la
Presidencia de Fedecámaras, en donde las relaciones entre el sector público y
privado se encontraban distanciadas, interrumpidas, quizás a raíz de las
diferencias que se produjeron en torno a la Constitución de 1999, pero a partir
de julio del año 2001, en que fue electo Presidente de la Institución, tendí la
mano al diálogo con el sector público, pedí reuniones al Presidente de la
República y celebré durante 100 días, contactos con el Gabinete Económico y
ello, señores diputados, porque estaba convencido, persuadido de la necesidad
de construir una relación más armónica entre el sector público y privado en
función de los intereses de la patria, pero hubo falta de voluntad efectiva de
diálogo, más lo formal que lo real.
Se presentaron numerosas propuestas para la reactivación económica, la
inversión, la confianza, la construcción, los problemas principales surgieron a
raíz de la aprobación de los decretos leyes de la Ley Habilitante.
No se cumplió como se sabe, con los principios de consulta y participación
ciudadana, ello condujo a un desencuentro, a la suspensión del diálogo y
posteriormente a la organización de esa protesta cívica, democrática, pacífica
del 10 de diciembre en la cual se pidió rectificación cívica y democrática.
Con posterioridad se solicitó la demanda de nulidad de las leyes aprobadas y se
introdujo ante esta Asamblea una Ley de iniciativa popular. Las respuestas a
esas demandas aún están pendientes, tanto de parte del Tribunal Supremo de
Justicia como de esta Asamblea y por el lado del Ejecutivo, las reacciones
fueron de endurecimiento de posiciones, de designaciones de funcionarios
ministeriales de una línea más comprometida y más dura y una reacción contra
las instituciones, entre ellas las del sector empresarial y laboral.
En etapas posteriores, el país fue buscando vías para dar a conocer su voz, la
actitud del Ejecutivo y del Presidente, estimuló a las instituciones de la
sociedad civil a expresarse mediante nuevas fórmulas de protesta el 23 de
Enero, también en forma cívica el 4 de febrero, pero se agudizó el clima de
conflicto, las tensiones con el sector empresarial, laboral, la Iglesia, los
medios, los partidos políticos, todas las decisiones fueron tomadas en forma
colectiva por los mecanismos de decisión institucionales.
Se prosiguió la cooperación entre distintos sectores, entre ellos la firma de
las bases del acuerdo democrático con una visión de país, con un propósito de
lucha contra la pobreza, de creación de empleos productivo y sustentable, con
un carácter amplio inclusive, fue un precedente histórico de cooperación entre
los sectores laboral y empresarial, y desde luego institucionalmente
reconocimos que el futuro, las decisiones de la CTV dependen sólo de la
voluntad de los trabajadores, no de los gobiernos o de los empresarios.
Por otra parte, quisiera referirme brevemente a la situación económica
prevaleciente en ese entorno, un deterioro de la confianza, de la inversión,
problemas fiscales, caída de reservas, reducción de las mismas, desempleo y
economía informal. Tengo en mis manos informes recientes del sector
manufacturero, sólo para citar un ejemplo, donde se señala que el 21% del
parque industrial ha cerrado en el curso de los últimos cinco años y que en
definitiva ello ha contribuido a agudizar los problemas de empleo productivo y
sustentable. De allí la importancia que en todo este contexto tuvo
especialmente la situación creciente del desempleo y de la economía informal,
que comprende a un número de cerca de seis millones de personas.
La profunda contracción económica significó pues un estímulo a la situación de
crisis y también los problemas de recursos hacia las regiones, que no han
fluido, que no han drenado con la celeridad necesaria y que han provocado una
amplia parálisis de la economía regional.
Con posterioridad, la crisis de PDVSA, la designación de la Junta Directiva
presidida por Gastón Parra Luzardo, el conflicto interno, los problemas de la
meritocracia, de la politización percibible en la institución, el fracaso del
diálogo emprendido por la alta gerencia. Quien les habla, el día tres de
febrero ante la percepción de que la crisis de PDVSA se agudizaría, solicitó
públicamente que la salida más honorable a la crisis debería consistir en la
renuncia voluntaria de la directiva de PDVSA, pero se inició el conflicto, se
paralizaron progresivamente actividades, se superpuso el paro convocado por la
CTV y luego secundado por el sector privado con la crisis de PDVSA y éstas se
retroalimentaron.
El paro del 9 de abril convocado por la CTV, inicialmente de una duración de 24
horas, se prorrogó por 48 y luego se declaró indefinido, con el consenso en las
instituciones, la CTV y en el sector privado. Todo ello estuvo amparado en el
derecho a protestar, y las motivaciones las conocemos: causas laborales,
insatisfacción empresarial por la no rectificación, la invariabilidad en el
tema de las leyes que generaron la crisis del 10 de diciembre, la gravación de
la crisis económica y el incremento de la conflictividad.
¿En qué concluyó, señores diputados, la crisis de Petróleos de Venezuela? En la
renuncia aceptada por el Presidente de la República, del directorio, hace tan
sólo pocos días, tal como se solicitara desde comienzos de marzo y se reiterara
en innumerables ocasiones cuando la respuesta fue de radicalización, despidos,
jubilaciones. ¿Cuánto costó al país esa crisis y cuánto influyó en el ambiente
nacional proclive a la protesta?
Luego, la marcha del 11 de abril. La sociedad construye su dinámica, busca el
desahogo y necesita expresarse. El 11 de abril fue la explosión de una
esperanza reprimida, la cual en lugar de ser atendida abriendo espacios,
diálogo, rectificación, cambios, fue recibida con opresión, con violencia.
La convocatoria que fue hecha de la estación Parque del Este a la sede de
PDVSA, en Chuao, reunió finalmente una multitud que expresó sus sentimientos
solidarizándose con Petróleos de Venezuela, con la protesta que cada quien
tenía por sus razones: inseguridad, desempleo, o algunos pidiendo la renuncia
del Presidente. Todo se cumplió cívicamente. Hablaron representantes de la CTV,
de PDVSA y mí persona. El pueblo pedía a gritos continuar a Miraflores en un
clamor incontenible, la gente llegaba desde todas partes como afluentes de un
gigantesco río humano, es la manifestación más grande de que se tenga recuerdo
en nuestra historia. Creo que si se hubiera dicho categóricamente ¡no! habría
sido difícil contener la prosecución de la marcha.
Con todo, debo decir, con absoluta claridad, que mi pedido reiterado y del cual
ha quedado constancia documental, fue de que la marcha llegara sólo hasta la
Avenida Bolívar, pero cuando arranqué ya marchaban por delante una multitud de
por lo menos uno o dos kilómetros. Lo que no es justificable es que esa marcha
pacífica haya sido trastocada al final por esta situación de violencia y de
muerte. Miraflores, estoy convencido, es de todos los venezolanos y no sólo de
los partidarios del gobierno, así lo ha expresado el Presidente de la
República, como también que nunca se utilizaría el estamento militar armado
contra el pueblo.
Estoy convencido hoy, que si la marcha hubiese llegado a Miraflores, no
obstante ese pedido, se habrían producido presiones indudables, pero todo
habría ocurrido en forma pacífica y cívica. No vi a lo largo de toda la marcha
un solo acto de violencia o de perturbación del orden, era una fiesta alegre,
una expresión firme pero democrática de sentimientos. Lo demás es ya conocido,
la masacre, los videos, los francotiradores, la activación del Plan Avila, el
desacato, la indignación nacional por lo ocurrido, las renuncias y comunicados
emitidos por integrantes de la Fuerza Armada y del gobierno. Convendría que
esta comisión investigue si en alguna otra ocasión previa hubo presencia de
francotiradores, pero que quizás no actuaron, ello habría que preguntarlo a los
servicios de inteligencia.
Todos los actos organizados a lo largo del tiempo, que me correspondió presidir
o participar, fueron decididos por órganos de gobierno, institucionales,
siempre inspirados en los elementos perceptibles en el ambiente nacional y
justificados por los derechos a la protesta que otorga la Constitución, nunca
estuvieron orientados a exacerbar la crisis existente y ninguno de los pasos
respondió a decisiones individuales, se interpretó un sentimiento nacional en
el cual se conjugaron intereses de la sociedad civil, de trabajadores, de gente
pobre o desempleada, de estudiantes, de intelectuales, no hubo ni un ápice de
actuación personal. Y si las circunstancias de extrema complejidad histórica me
llevaron, me escogieron sobre la base de un reconocimiento al papel cumplido,
pudo haber recaído en cualquier otro venezolano.
El anuncio hecho por el General en Jefe, Lucas Rincón, de la decisión del Alto
Mando Militar, de solicitar la renuncia del Presidente de la República y que
ésta había sido aceptada fue un hecho público y notorio. Los juristas señalan
que hechos de esta naturaleza tienen efectos incuestionables a través del
llamado hecho comunicacional. Dicha situación condujo a un indudable vacío de
poder, el Presidente de la República quedó bajo custodia de la Fuerza Armada
mientras se decidía su situación y entretanto el gobierno abandonó sus
funciones. Fue así que la sede del gobierno, el Palacio de Miraflores, estaba
el día viernes en horas de la mañana abandonada, sin personal, lo que inclusive
dificultó la labor inicial encomendada. Tampoco estaban visibles los
integrantes de los otros órganos del poder público, de las demás dependencias y
hasta del Canal Ocho de Televisión.
Culminada la marcha con los trágicos acontecimientos, me reuní con
representantes de distintos sectores para evaluar la situación, dialogué con
numerosas personas, participé en programas de televisión. Y después de la
medianoche, en la madrugada, tras el anuncio del general Lucas Rincón, y que se
había producido esta situación de vacío, fui llamado por altos jefes militares
que en Fuerte Tiuna me plantearon ocupar la Presidencia del gobierno de
transición, dado que no existe previsión alguna en la Constitución para llenar
vacíos de poder ante la falta del Presidente y el Vicepresidente Ejecutivo.
No violé la Constitución al asumir la Presidencia de un gobierno transitorio,
no conspiré, no hubo golpe, no hubo rebelión. El concepto de rebelión está
tipificado, como se ha dicho, como acciones de un colectivo, una pluralidad de
personas alzadas en armas en forma hostil o violenta, con intencionalidad de
derrocar, de sustituir a un gobierno. Nada de ello ocurrió. Las autoridades,
como dije, abandonaron el poder tras el anuncio de la renuncia del Presidente,
pero debo enfatizar no participe en ningún plan predeterminado, la mejor
demostración fue la inexistencia de un plan previo, de que no existían
decisiones ni equipo que pudieran hacerse cargo de inmediato de la conducción
del país.
No hubo designación formal de gabinete, ni de ningún funcionario, tan solo
anuncios parciales que no pudieron concretarse al frustrarse el acto del día
sábado 13, por la pérdida del control en el Palacio de Miraflores.
No se juramentó pues ningún funcionario y el equipo que se pretendía fuese
plural y representativo no llegó asumir funciones y como demostración de
voluntad de establecer un adecuado seguimiento de la comunidad internacional,
si sé invocó la Carta Democrática Interamericana, Articulo17, para que la OEA
supervisase la rápida restitución del hilo institucional en la república.
Otras razones avalarían las actuaciones de esos días, en el marco de los
dispuesto en el articulo 350 de la Constitución, pero centro mis planteamientos
en la existencia de un vacío de poder, se puede o no estar de acuerdo con el
camino elegido, pero lo que no puede señalarse es que la intención haya sido
otra que la de restablecer rápidamente la plena vigencia de la Constitución de
1999 que había sido transgredida especialmente durante los sucesos del 11 de
abril.
La relegitimización rápida de los órganos del poder público se sustentaba
además en el deterioro mostrado, no solo en encuesta de opinión sino en la
credibilidad, hecho del cual no puede culpárseme y alto nivel de fragmentación
social existente, el vacío y la realidad existente podía llevar también a
mayores fracturas sociales, a confrontaciones internas y de allí la opción
elegida de convocar a rápidas elecciones, como forma de subsanar esa fractura
social y política a través de la relegitimización de los poderes.
Confié en el respaldo de la Fuerza Armada y de la sensibilidad, pero muchas
posturas no fueron consistentes, se requerían decisiones heroicas y no
obstante, mi espíritu abierto y conciliador con sentido de responsabilidad y
sentido ciudadano, asumí pues el deber de conducir esta etapa de transición.
Hoy es fácil criticar con elementos de juicios parciales, pero el espíritu era
claramente democrático, un dictador no convoca a elecciones inmediatas, ni
acepta un impedimento total, de presentarse como candidato a futuros comicios
presidenciales cada uno que juzgue con su conciencia.
No hubo tampoco usurpación de funciones por la misma circunstancia del vacío de
poder existente al momento de ser llamado, el país y la Comunidad Internacional
alcanzaron a percibir el conjunto de elementos que caracterizaría a la
transición en cuanto a los plazos reales de los procesos electorales
convocados, conformación de equipos, apoyo de la comunidad internacional,
creación de un consejo plural, porque no fue posible culminar esa tarea.
De allí que para evitar confrontaciones, haya pedido el mismo sábado 13 de
abril, en horas de la tarde a la Asamblea Nacional que sesionara, resolviera
sobre la transición y designara en su momento a nuevos representantes en los
órganos del Poder Público.
Cuando la Asamblea Nacional en una sesión, que entiendo ahora que esta siendo
investigada y debe serlo por esta comisión, juramentó al Vicepresidente
Ejecutivo de la República, como presidente acaté la decisión y renuncie ante el
país, ante el pueblo de Venezuela, a la Presidencia de la República de manera
pública y notoria, sin necesidad de que mediara una renuncia escrita.
Debo reiterar que no participe en planes de ningún tipo, como no haya sido,
como Venezuela entera, evaluar con innumerables personas los acontecimientos
nacionales y la evolución de la crisis, no hubo tampoco contactos ni apoyo
alguno de gobiernos, o agentes extranjeros, las conjeturas al respecto son
falsas y han sido desmentidas.
Concurro pues ante esta comisión y ante el país con dignidad, con entereza, a
dar cuentas, a dar la cara, hacer frente a falsas acusaciones, no tengo nada
que ocultar ante mi conciencia, ante mi familia, ante la sociedad civil, ante
el empresariado, la dirigencia sindical, la juventud, que han creído en mí
después de una trayectoria limpia, cívica, honesta de muchos años, y como
factor de lucha pública y de entendimiento a nivel nacional.
Deploro que el Presidente del Poder Legislativo me haya calificado ayer
públicamente de facista y asesino, no sé que pretende pero lo considero una
acusación grave y un irrespeto que me somete al escarnio público.
Declaro que nadie me impuso ningún nombramiento y que no lo habría permitido,
que no fui objeto de presiones externas, ni de ningún sector, que no hubo
injerencias de personas, grupos o empresarios, que no guardo vínculos ni
compromisos con nadie, que el único compromiso es con mi conciencia, con el
país, con la sociedad civil, con la lucha contra la pobreza, el desarrollo, la
inversión, el empleo, el respecto al estado de derecho y el aseguramiento de
formas civilizadas de gobierno.
Creo en la democracia con la única vía para conducir a Venezuela hacia los
objetivos del desarrollo económico social, y hacia ese propósito estuvo
dirigido el esfuerzo.
No tuve tampoco relación alguna con los actos de desobediencia civil del 11 de
abril, de desobediencia militar perdón del 11 de abril de todos conocidos, ni
con las presiones que el alto mando militar ejerció, que derivaron en la
renuncia anunciada del Presidente de la República.
Declaro que durante el interinato no impartí ninguna orden de represalia, de
excesos, si mas bien condene públicamente cualquier desbordamiento de pasiones,
durante esas horas no hubo actos de vandalismos ni saqueos, que solo ocurrieron
en horas posteriores.
Estuve dispuesto también conforme a mis convicciones y a mí experiencia
diplomática, a someter a la transitoriedad al severo escrutinio de la comunidad
internacional y especialmente a la Carta Democrática Interamericana, suscrita
el pasado 11 de septiembre en el marco de la OEA, así consta en la conversación
sostenida con el Secretario General y las comunicaciones que en ese sentido
dirigiera.
Espero que el país vaya conociendo la verdad, la intención real con la cual se
actuó, que no es otra que la verdadera vigencia de la democracia y al respeto
al estado de derecho, el tiempo ayudara a que esa verdad emerja con
transparencia, y que mi dignidad de demócrata y de luchador ciudadano, quede
restablecida como es justicia, he sido opositor pero conspirador nunca.
He usado la tribuna abierta, los medios, no bajo una visión personal sino de
representación de un colectivo, no a la medianoche, no con mentiras o con el
uso ilegitimo de la fuerza.
Confío en que el proceso judicial que se me sigue se cumpla con apego pleno a
la ley, y que no se contamine de presiones o consideraciones políticas, creo
que Venezuela tiene el derecho a progresar en paz, en armonía, con plena
vigencia de los derechos de participación ciudadana y de respeto a la
disidencia y a las normas de convivencia democrática.
Venezuela necesita cambios profundos de aptitudes, de políticas, de
reconciliación, de respecto a las opiniones no coincidentes, a las
instituciones, queremos una sola Venezuela donde todos quepamos a satisfacción,
sin espíritu sectario o excluyente.
La paz en Venezuela depende de que haya esos cambios, que se entienda la
lección, que haya apertura, que se vayan produciendo relegitimación de
autoridades, porque tenerle miedo si ello contribuye al bien de la nación y
asegurar futuro, evitemos trasladar a nuestro país la dolorosa experiencia de
países vecinos, o modificamos el rumbo o nos esperan años difíciles.
Rindo finalmente homenaje al 11 de abril, a los caídos ese día, a quien
colmaron la ciudad de Caracas y a la tenacidad demostrada, de nuevo por la
sociedad civil el día de ayer que colmo las calles, que no desmayan en su deseo
de expresar sus sentimientos en aras de un futuro mejor para nuestra sufrida
patria, que impere la justicia y la verdad en Venezuela.
En sus manos señores diputados esta rescatar la majestad e independencia del
Poder Legislativo y realizar una investigación objetiva de los hechos ocurridos
durante esos días, muchas gracias señor presidente.
Presidente: Tiene la palabra el diputado Tarek William Saab.
Diputado Tarek William Saab: Voy a pasar directamente a hacer las preguntas de
rigor. En la casa de las leyes, en los días aciagos del 11 al 13 de abril fue
disuelta por el Gobierno de facto, que presidió el señor Pedro Carmona Estanga.
Las preguntas son las siguientes.
¿Quién lo autorizó a usted a ingresar al Palacio de Miraflores y posteriormente
a autojuramentarse como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, en
abierta violación al Artículo 5 de nuestra Constitución?
Segunda pregunta: ¿Quiénes, cuándo, dónde y por qué con usted acordaron la
ejecución del golpe de Estado contra el Presidente Constitucional de Venezuela,
Hugo Chávez Frías?
¿Asume usted, tal como se observa con su firma, aquí presente, el decreto del
acta de Constitución del Gobierno de facto que disolvió esta Asamblea Nacional
que hoy lo recibe, respetando sus derechos humanos, los que muchos de nosotros
no tuvimos a bien ser preservados en los momentos de su Gobierno
inconstitucional y demás poderes públicos nacionales?
Cuarta y última pregunta. Siendo el Contralmirante Carlos Molina Tamayo,
militar retirado, usted lo nombró Jefe de la Casa Militar del Gobierno de facto
que usted presidió. Explique cuál relación los une a los dos
Es todo, ciudadano Presidente, colegas diputados.
Presidente: Tiene la palabra el Dr. Pedro Carmona Estanga.
Diputado Tarek William Saab: Quiero aclarar al compareciente Pedro Carmona
Estanga, que según la Ley de Comparecencia, usted tiene que responder
personalmente las preguntas, según lo establece claramente el Artículo 11 de la
Ley de Comparecencia.
Dr. Pedro Carmona Estanga: Efectivamente, es mi persona quien responderá a las
preguntas, pero tengo derecho por estar sometido a un juicio, a consultar con
mis abogados, con mis defensores.
Diputado Tarek William Saab: Un juicio, señor Carmona, usted está ante la
Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, no ante un
tribunal.
Presidente: Tiene la palabra el Dr. Pedro Carmona Estanga.
Diputado Tarek William Saab: Le llamo la atención de que se está violando el
reglamento interior de debates. El señor Pedro Carmona Estanga tiene que
responder las preguntas tal cual establece la Ley de Comparecencia.
Presidente: Punto de orden. Permítanme los colegas diputados leerles el
artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El
Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y
administrativas, esto evidentemente no es una actuación judicial, es una
actuación administrativa, que garantiza el debido proceso.
Tiene la palabra el Dr. Pedro Carmona Estanga.
Dr. Pedro Carmona Estanga: Gracias señor Presidente. En primer término quiero
señalar que, según lo establecido en ese artículo de la Constitución, toda
pregunta que pudiera afectar el proceso judicial que se me sigue, puede ser
obviada, lo que no puedo es responder preguntas que puedan incriminarme, pero
gustosamente responderé aquellas preguntas que sean pertinentes, que sean
procedentes.
En primer lugar, sobre autorización para ingresar al Palacio de Miraflores,
creo que en mis palabras iniciales lo expliqué de manera clara y categórica,
fui llamado a llenar un vacío de poder que se produjo esa madrugada y a formar
un Gobierno de transición, un Gobierno interino y ello fue precisamente lo que
generó el que hubiese necesidad de cubrir un vacío que la propia Constitución
establece en ausencia del Presidente y Vicepresidente de la República.
Ya señalé también que cuando al día siguiente, al rectificar, al solicitar a la
Asamblea Nacional que sesionara, acaté la decisión adoptada y renuncié abierta,
públicamente a presidir el Gobierno de transición.
Por otra parte, respecto a la segunda pregunta. Afirmo de nuevo categóricamente
que no existió ni una conspiración ni una rebelión ni un golpe de Estado contra
el Presidente Constitucional de la República sino la situación que reafirmo de
la existencia de un vacío de poder.
Ya indiqué la jurisprudencia, los criterios que los juristas manejan y
manejarán en relación con el tema del hecho público y notorio que allí ocurrió
y de las consecuencias que esto trajo.
En tercer lugar, sobre la disolución de la Asamblea Nacional. Indiqué que lo
que se estableció fue la relegitimación inmediata, inclusive en un plazo que se
iba a anunciar brevísimo de 90 días para la relegitimación de los poderes y la
elección de la Asamblea Nacional, pero también he indicado y lo reafirmo, que
el día sábado en horas de la tarde por los medios de radio y televisión, di a
conocer al país mi intención de rectificar y pedir a la Asamblea Nacional que
sesionara y este es un hecho importante, que tiene que ser evaluado, porque
también lo he señalado, aun cuando las circunstancias hayan querido que el día
anterior sustentación o justificación, tuve también la capacidad suficiente
para entender al día siguiente, la procedencia de invitar a la Asamblea
Nacional a que sesionara, resolviera la transitoriedad y que fuese ésta la que
procediera a la elección de representantes o cambios que se introdujeran en los
demás órganos del Poder Público.
Y en cuanto a mi relación con el Contralmirante Carlos Molina Tamayo, debo
decir que no existía ninguna relación personal y que la intención, no
concretada en forma alguna porque nunca existió un nombramiento formal, no hubo
juramentación de ningún gabinete, no llegó a aparecer ningún acta, ninguna
gaceta oficial que hiciera firme los actos de gobierno, y por esa razón puedo
decir que fue una intención de designar al Contralmirante Carlos Molina Tamayo,
que podía ser reincorporado como oficial activo, pero que quedó en el plano de
los anuncios e intenciones no materializados de una manera firme.
Diputado Carlos Casanova: Doctor Carmona, buenos días. Obvio que frente al
vacío de poder que se presentó el once es necesario contestar unas preguntas de
manera concreta, doctor.
1) ¿Quién fue la persona que lo llamó a usted a Fuerte Tiuna?
2) ¿Quién le dijo a usted que sería el nuevo Presidente de la República?
3) ¿Quiénes elaboraron el decreto de disolución de los poderes públicos?
4) ¿Fueron consultados los partidos políticos del contenido del decreto en
mención?
5) ¿Qué individualidades y organizaciones políticas le dieron respaldo para
poder anunciar tales medidas?
Presidente: Tiene la palabra el doctor Pedro Carmona Estanga.
Dr. Pedro Carmona Estanga: Las preguntas que han sido formuladas entran dentro
de esta clasificación de preguntas que pueden afectar los procesos judiciales
que se me siguen. En todo caso, indico solamente que respecto a la llamada
ocurrida fue de un colectivo, de un grupo numeroso de altos oficiales reunidos
que me llamaron a comparecer en relación con la situación de vacío de poder que
había ocurrido y la forma de subsanarla, no comprometo a ningún partido
político, a ninguna otra persona en los actos que puedan haberse generado o
anunciado al país ese día 12 de abril.
Estamos hablando también de normas constitucionales que amparan a mi persona en
cuanto al tipo de preguntas que puedan ser respondidas. Estoy dispuesto en la
mayor medida a colaborar con la investigación que esta comisión realiza, pero
lo que la Constitución me ampara es a no declarar en aquello que pueda
incriminarme.
Presidente: Tiene la palabra el diputado Juan Mendoza. Aprobamos conjuntamente
en la Comisión, los diputados miembros de la Comisión tienen preferencia al
hacer uso del derecho de palabra. Está anotado en el uso del derecho de palabra
el diputado Juan Mendoza.
Diputado Pedro Carreño: Disculpe colega Presidente. Mi intención es aclarar que
el artículo 222, 223 y 224 de la Constitución Nacional establece las facultades
de control de la Asamblea Nacional. El artículo 222 establece los mecanismos y
dentro de los mecanismos está la interpelación. El 223 determina la obligación
de los funcionarios públicos o no a comparecer ante la Asamblea Nacional y sus
comisiones. Y el 224, motivado a que el señor Carmona no quiere responder la
pregunta de los parlamentarios, establece textualmente: "El ejercicio de la
facultad de investigación no afecta las atribuciones de los demás poderes
públicos". Es decir, que ante la obligación que tiene un funcionario público o
no de responder a la Asamblea Nacional las investigaciones que se hagan en aras
de cumplir las funciones de control, nosotros no podemos poner como excusa que
se está adelantando una investigación ante otra institución, porque nosotros
somos un órgano de control político y como tal la Constitución obliga a todos
los funcionarios públicos o no, a contestar los interrogatorios que haga la
Asamblea Nacional. Es decir, que no es excusa decir que se adelanta una
investigación y que forma parte de otra. Gracias.
Presidente: Tiene la palabra el diputado Juan Mendoza.
Diputado Juan Mendoza: Me impresiona como el señor Carmona se ampara en la
Constitución que él mismo disolvió.
Preguntas: ¿Cuál fue la posición de Fedecámaras en la reunión que sostuvieron
el 23 de marzo del 2002 en la hacienda propiedad del General de Brigada
Rodríguez Mayol, ubicada en el estado Apure?
Explique usted el alcance del grupo de trabajo denominado "Alistamiento de
Fronteras", perteneciente a la Comisión de Seguridad y Defensa de Fedecámaras.
Explique usted el alcance del grupo de trabajo sobre interrelación Fuerza
Armada-sector privado, perteneciente a la Comisión de Seguridad y Defensa de
Fedecámaras.
¿Cómo explica usted, que el Vicealmirante retirado de la Armada, Briceño
García, miembro de la Comisión de Seguridad y Defensa de Fedecámaras, fue
nombrado como Ministro de la Defensa en su gobierno de facto?
¿Qué relación tuvo usted con el ciudadano Carlos Andrés Pérez los últimos seis
meses, y de qué tipo?
Nosotros los parlamentarios de la Asamblea Nacional, así como también todos los
sectores políticos y sociales repudiamos y condenamos la muerte de todos los
compatriotas en los lamentables sucesos acaecidos el día 11 de abril. ¿Sabía
usted que la gran mayoría de los muertos y heridos de ese día se encontraban
entre los ciudadanos que pacíficamente respaldaban en las inmediaciones de
Miraflores al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de
Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías?
Según el acta-decreto que instauró el breve gobierno de facto que usted
presidió, justificaron sus acciones basándose en la agresión que supuestamente
se había cometido en contra de la marcha que usted, entre otros, dirigía. Sobre
la base de esta hipótesis ¿cómo explica usted que la gran mayoría de los
muertos y heridos se haya producido del lado de la manifestación que respaldaba
al Presidente de la República Hugo Chávez Frías?
Ustedes justificaron la instauración de un gobierno de transición ante un
supuesto vacío de poder. ¿Cómo llegaron a la conclusión de que existía un vacío
de poder? Es todo, Presidente.
Presidente: Tiene la palabra el doctor Pedro Carmona Estanga.
Dr. Pedro Carmona Estanga: Señor Presidente, en relación con la moción de orden
que había sido requerida por uno de los diputados integrantes de esta Comisión,
sólo quiero recordar que ese artículo 223 de la Constitución culmina con un
párrafo importante, después de que habla de: "todos los funcionarios públicos
están obligados u obligadas, bajo las funciones que establezcan las leyes, a
comparecer ante dichas comisiones y a suministrarles las informaciones y
documentos que requieran para el cumplimiento de sus funciones". Ese artículo
culmina señalando: "esta obligación comprende también a los y las particulares,
a quienes se les respetarán los derechos y garantías que esta Constitución
reconoce". De manera que este es un párrafo muy importante a los efectos del
tipo de respuestas que pueda dar, con el mejor sentido de colaboración a esta
Comisión.
Dr. Pedro Carmona Estanga: En relación con las preguntas formuladas en esta
última parte, posición de Fedecámaras sobre una supuesta reunión celebrada en
Apure el 23 de marzo, debo decir de la manera mas categórica que no tengo, ni
tuve conocimiento nunca de la celebración de reunión alguna en una hacienda en
el estado Apure, lo declaro de la manera mas firma y categórica, no creo que
haya habido o al menos con consentimiento de la Directiva de Fedecámaras
participación de ningún directivo de la institución y si hubiere ocurrido, cosa
que repito no estuve en absoluto en el conocimiento de las autoridades de la
institución, será a titulo individual que cualquier persona podrá responder al
respecto.
En relación con la comisión de seguridad y defensa de Fedecámaras, es una de
las numerosas cerca de quince comisiones permanentes que tiene establecida la
institución, que comprenden los mas diversos temas, desde temas sectoriales
hasta temas de interés nacionales, incluyendo el de comunicaciones.
Debe decir que esa comisión esta integrada y eso podría con posterioridad
informarse institucionalmente, por un grupo intachable de ciudadanos
pertenecientes al sector privado o a personalidad que por su experiencia en
materia de seguridad, de aspectos ligados a las fronteras que tanto afectan al
sector privado, ayudan con un sentido consultivo, asesor, no decisión al
Directorio de Fedecámaras a través de recomendaciones que periódicamente
realizan en función de la realidad nacional.
Las comisiones permanentes de trabajo no tiene capacidad decisoria, sino
capacidad de asesoramiento y de recomendación al directorio, pero si debo
señalar que esta comisión de seguridad y defensa tiene desde luego en seno,
tantos los aspectos ligados a la seguridad privada, como sabemos hay muchas
empresas que actúan en ese tema, como a la situación que pueda generarse en el
país que afecte el normal desenvolvimiento de los aspectos de seguridad
ciudadana y de por supuesto el desarrollo de la iniciativa privada en el país.
Repito allí no hay ningún elemento que no sea en actas, que esa comisión va
levantando cada vez que se reúne, ningún elemento que pueda considerarse
oculto, no transparente y/o de relaciones que allí en su seno pudieran
manejarse en una forma no abierta, clara y transparente con el sector
castrense.
De hecho existe un enlace institucional entre la Fuerza Armada y Fedecámaras
que fue ratificada, confirmada por las autoridades actuales, por el Ministro de
la Defensa, solo como un enlace para las necesidades normales que puedan
ocurrir, en cuanto al desempeño de la seguridad privada y de los aspectos de
seguridad ciudadana.
Y en cuanto al Vicealmirante Jesús Enrique Briceño, por cierto no fue designado
Ministro de la Defensa, había sido considerado como posible Ministro de la
Secretaría de la Presidencia y su hoja de vida hasta donde conozco, es
intachable hasta haber llegado a ser comandante digno de su Fuerza la Armada
Venezolana, y desde luego hoy se desempeña como oficial retirado en la
actividad docente, académica, privada con todos los derechos pues que la
constitución le otorga.
Declaro así mismo que con el señor Carlos Andrés Pérez, ex Presidente de la
República, no tengo ninguna relación, el único contacto y esto lo afirmo
también de manera absolutamente categórica que he tenido en los últimos ocho
años, ha sido una llamada telefónica que entre miles recibí para felicitarme
con motivo de mi designación como Presidente de Fedecámaras, a partir de allí
ni en forma directa, ni indirecta he tenido conexión o contacto alguno, lo
reitero de manera categórica con el señor Carlos Andrés Pérez.
Sobre muertos o heridos que puedan haber ocurrido como consecuencia de la
marcha, repito mi opinión la voluntad de ese pueblo que marcho el 11 de abril,
fue espontánea de marchar hacia Miraflores y aún así reitero mi llamado,
reiterado dos veces por los medios televisivos, por supuesto los parlantes que
existían que ante esa voluntad solo marcharan hasta la Avenida Bolívar.
Si hubo muertos del lado de los partidarios del gobierno, eso corresponde ahora
investigarlo a la Comisión de la Verdad, lo único que puedo reafirmar es mí
absoluta convicción de, que durante la marcha hubo un sentido absolutamente
cívico, pacífico, ejemplar y que no ocurrió en esos once kilómetros de alegría,
de expresión de sentimientos, ni un solo incidente, hasta que comenzaron los
acontecimientos ya conocidos.
De manera pues, que no puedo llegar a ninguna conclusión que corresponde y
ojalá sea de una forma absoluta y transparente a la comisión que se ha creado
para ese efecto llamada la Comisión de la Verdad.
Presidente: Tiene la palabra el Diputado Alfonzo Marquina
Diputado Alfonzo Marquina: Señor Carmona Estanga. Los venezolanos fuimos
informados a través de los medios de comunicación, por el General Lucas Rincón
de que el Señor Presidente Hugo Chávez Frías había aceptado renunciar. ¿Quién o
quienes le informaron a usted de forma formal sobre la renuncia del Presidente
Hugo Chávez Frías.
En segundo lugar, usted indica que fue llamado por altos jefes militares al
Fuerte Tiuna en donde se le participó que había sido designado como Presidente
Temporal. En todo caso informe a esta comisión ¿quién o quienes le informaron
sobre su designación como Presidente?. Si tiene la información también de
¿quién o quienes tomaron esa decisión de designarlo a usted como Presidente?.
Por último, el día viernes 13 de abril fueron muchos los venezolanos que se
acercaron a Miraflores, algunos en intención de ir al acto de proclamación
suyo, otros para hacerle observaciones, recomendaciones, sugerencias a que se
tomaran algunas medidas que restablecieran el hilo constitucional, en ese
sentido hubo una reunión con representantes de partidos políticos, ratifique
usted si existió efectivamente esa reunión y cuál fue la posición de los
partidos políticos democráticos venezolanos, en cuanto al contenido del decreto
que usted emitiría aproximadamente entre las 5 ó 6 de la tarde de ese día.
Presidente: A los colegas diputados les informo el orden cronológico que esta
pautado para su intervención José Luis Farias, Carlos Tablante, Pedro Jiménez,
Luis Tascón, Raúl Esté, Héctor Vargas, Saúl Ortega, Vestalia Araujo, Jordán
Hernández, Iris Varela, Cesar Pérez Vivas, Calixto Ortega y Juan Barreto.
De los diputados no pertenecientes a la comisión están inscritos los
siguientes: Pedro Carreño, Santiago León, Abdel Al Sabayar, Virgilio Chávez,
hasta ahora estos son y Carlos Colina.
Presidente: Tiene la palabra el Dr. Pedro Carmona Estanga.
Dr. Pedro Carmona Estanga: Como no. En relación con las preguntas formuladas
por el Diputado Marquina, ¿quién comunicó? No hubo sino la vocería ante toda la
nación, por todos los medios de comunicación del General Lucas Rincón, en el
sentido indicado por el Diputado Marquina, es decir, la solicitud que formulara
el Alto Mando Militar al Ciudadano Presidente de la República de su renuncia y
de que ésta había sido aceptada. Esa fue la expresión pública y notoria de ese
hecho, desde luego ya era conocido que este anuncio había sido realizado y
corresponderá a los juristas que determinen el valor de esa afirmación pública
tenía al momento en que ocurrió.
Vale decir, no era necesario que alguien en particular, porque todos estábamos
viendo los medios de comunicación, lo hiciera, si no que fue un hecho, repito,
público y notorio para toda la nación venezolana.
Sobre la designación como tal, debo decir que fue una solicitud, no una
designación que en ese momento se formulaba y que fue hecho por un colectivo,
por un cuerpo importante y representativo de la Fuerza Armada Nacional que allí
estaba congregado y que tenía en sus manos, desde luego, una situación
importante de ayuda a la definición de cómo cubrir el vacío que se había
generado, allí había un grupo importante que será fácil determinar en el
momento de las investigaciones, que allí estaba todo el generalato
representativo de las 4 fuerzas del estamento castrense.
En relación con las reuniones en Miraflores. Durante los días viernes y sábado,
se celebraron reuniones de consulta, no reuniones formales, con representantes
de distintos sectores de la sociedad, Organizaciones No Gubernamentales,
algunos representantes del sector político, que no porque hayan concurrido a
una conversación, deba yo decir que hayan estado de acuerdo o avalando las
tesis que finalmente prevalecieron.
Hubo reunión con los medios, hubo reunión con el estamento castrense, es decir,
numerosas reuniones de carácter institucional ligadas a la situación que se
estaba viviendo y efectivamente pueden haber concurrido en ella, criterios en
un sentido o en otro, pero fue más bien de mi parte que la información que
proveyó en ese instante a representantes de distintos sectores, sobre el
propósito de crear un cuerpo, un consejo de 35 personas representativas de los
sectores políticos, empresarial, sindical, de las Organizaciones No
Gubernamentales y personalidades de nuestra vida representativa, de nuestra
vida social, que integraran un cuerpo que tendría como propósito esencial
lograr, que esa cortísima transición permitiera justamente que no hubiese
decisiones unipersonales y no muy asistidas de un cuerpo de representativo de
toda la sociedad venezolana.
Pero repito, lo importante no es sólo mirar estáticamente los anuncios que se
hicieron, que repito, no llegaron a traducirse en los actos formales de
disolución o no y de hecho reitero e insisto en que la Asamblea Nacional fue
llamada por mí mismo a sesionar de manera inmediata el día sábado en horas de
la tarde, cuando me dirigí al país a través de todos los medios, es decir, los
medios radiales y televisivos.
De manera que las reuniones no tuvieron ningún carácter que yo hoy pueda
señalar que compromete a organizaciones políticas, fueron reuniones naturales
de consulta de información, con la cual y por eso decía que la celeridad y
precipitación de los acontecimientos, impidió que se tuviera una visión de
conjunto, de cronología, formación de equipos plurales, equilibrados,
representativos y de toda la intencionalidad y supervisión de la comunidad
internacional para garantizar la plena restitución y vigencia de la
Constitución de 1999 en el país.
Presidente: Dr. Carmona Estanga, le agradezco que al momento de terminar su
intervención lo notifique a la Presidencia para el orden secuente.
Diputado José Luis Farías: Ciudadano Presidente, colegas diputados, Dr. Pedro
Carmona Estanga. ¿A qué horas llegó usted a Fuerte Tiuna y en compañía de
quiénes?
Dr. Carmona Estanga: ¿Quiénes le hicieron la llamada para que fuera o asistiera
a Fuerte Tiuna?
Dr. Carmona Estanga: Entiendo que la siguiente pregunta ya ha sido formulada y
solicitaría al Ciudadano Presidente para que se complementara alguna respuesta
vía escrita, porque simple y llanamente hay dificultades, entiendo que por las
razones de tiempo y de funcionamiento público como se están haciendo, pero aquí
es conveniente que el país conozca una relación detallada del cuerpo o del
conjunto de reuniones que sostuvo el Dr. Carmona Estanga entre las 5 de la
mañana y las 4 de la tarde del día 12 de abril.
Dr. Carmona Estanga: Insisto con la pregunta que también ha sido formulada.
¿Cuándo y quién elaboró el decreto que usted leyó?
Dr. Carmona Estanga: ¿Cuándo y con quién usted elaboró la lista de los
ministros que designó, de acuerdo al único decreto presidencial que emitió?
Doctor Carmona Estanga ¿qué relación tenía usted con los ciudadanos Isaac Pérez
Recao y Alan Brewer Carías?
Entendemos nosotros, doctor Carmona Estanga, las razones que le asisten en
relación con su decisión de no responder algunas preguntas, pero también debe
entender usted que el poder legislativo tiene una función contralora que en el
momento actual está cumpliendo y no es esta función inferior ni superior a la
función que pueda estar cumpliendo el poder judicial en los actuales momentos,
tanto rango tiene el poder judicial como el poder legislativo. De manera tal
que yo entiendo que usted está en la obligación ante el país y ante este
cuerpo, de dar respuestas precisas en torno al conjunto de preguntas que se le
han formulado, razones han sido esgrimidas en el día de hoy como para que este
tipo de precisiones sean de conocimiento de todo el país. Muchas gracias.
Presidente: Colegas diputados, me permito leer el artículo 187 en su punto 3:
"Ejercer funciones de control sobre el gobierno y la administración pública
nacional, en los términos consagrados en esta Constitución y en la Ley, los
elementos comprobatorios obtenidos en el ejercicio de esta función, tendrán
valor probatorio en las condiciones que la Ley establezca". Tiene la palabra el
doctor Pedro Carmona Estanga.
Dr. Pedro Carmona Estanga: Con mucho gusto, señor Presidente. Dice el artículo
49 de la Constitución en su literal cinco, que ninguna persona podrá ser
obligada a confesarse culpable o declarar contra sí misma, su cónyuge,
concubino o concubina, etc., según lo que establece la Norma Constitucional.
Pero sobre todo sí quisiera destacar mi mejor propósito, y por eso estoy aquí,
como lo he dicho, de no sólo dar la cara ante la nación sino de responder y
facilitar la labor que están cumpliendo en esta Comisión creada por la Asamblea
Nacional, pero me asiste el derecho tanto en la instancia legislativa como en
la instancia del Poder Judicial, de poder negarme a responder algunas preguntas
que puedan incriminarme. El mismo valor de esa Norma se aplica tanto al Poder
Judicial como al Poder Legislativo, repito, en cumplimiento de la Constitución
y de los derechos que ella otorga.
Presidente: Diputada Iris Varela.
Diputada Iris Varela: El país está decepcionado de ver la conducta de quien
fungió como Presidente de facto en unas horas aciagas para la historia
venezolana y está exigiendo respuestas. Nosotros estamos garantizándole a él,
por supuesto, como un poder nacional, el debido proceso. Pero resulta que esto
que se está haciendo aquí no es ni un proceso judicial ni un proceso
administrativo, es sencillamente un juicio prácticamente político, es un
proceso político, una investigación política que requiere respuestas
contundentes de parte del interpelado. Insistimos en la aplicación exacta del
artículo 223 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Presidente: Tiene la palabra el doctor Pedro Carmona Estanga.
Dr. Pedro Carmona Estanga: Sólo recuerdo que el último párrafo del artículo
223, que ya fue leído, le otorga también derechos que ya fueron expresados.
Pero yendo a algunas preguntas de las que han sido formuladas por el diputado
Farías.
¿A qué hora llegué a Fuerte Tiuna? Puedo decir sin una precisión exacta de
tiempo que fue en horas de la madrugada cuando ya había sido hecho el anuncio a
que hicimos referencia por parte del General Lucas Rincón. Concurrí en compañía
de un asistente, de alguien que me acompañaba en el momento en que se produjo
esa llamada, es decir de alguien ligado, me asistía en mi función empresarial.
¿Quiénes hicieron la llamada? Lo he señalado, allí estaba un colectivo reunido
y unos voceros, que pudiera haber sido el asistente de una persona o de otra, o
de un oficial en forma directa creo que no es lo relevante, lo relevante es que
allí estaba en Fuerte Tiuna reunidos, salvo algunos de los renunciantes del
Alto Mando Militar, algunos de ellos, estaba reunido todo el Alto Mando Militar
o la gran mayoría de ellos. Si en este momento tuviera que por supuesto señalar
listas completas no estaría en capacidad de poder formularlas, pero estaba
allí, repito, un colectivo representativo de las cuatro fuerzas del estamento
castrense.
Sobre las reuniones celebradas entre las cinco de la mañana y el viernes en la
tarde, desde luego que puede haber en su momento la reconstrucción de un
registro, porque allí no hubo nada que no fuese absolutamente transparente,
fueron invitadas personalidades de, repito, el sector laboral, empresarial,
algunos representantes de organizaciones políticas, de organizaciones no
gubernamentales, de los medios de comunicación a lo largo de ese día y del día
sábado. De manera que con posterioridad gustosamente podría tratar de
reconstruir una secuencia de lista de reuniones, porque repito ahí no hay
absolutamente nada que tenga un carácter confidencial, salvo desde luego la
reafirmación de que allí no hubo elementos que comprometieran a ninguna
organización de las que puedan haber sido invitadas a conversar ese día.
En igual sentido, la elaboración del decreto no es atribuible a una persona, es
atribuible a un grupo de juristas, de personas que dieron su contribución,
algunas de tipo profesional y desde luego lo importante en ello, más que
quienes desde un punto de vista, repito, legal o profesional, hayan
contribuido, lo más importante es el fondo, las opciones que dicha acta o
decreto hayan planteado. No hay tampoco pues en ello una individualidad, es
parte de las tareas realizadas por un amplio grupo de juristas que dieron su
contribución, no necesariamente todas ellas de acuerdo con la formulación de
esa acta.
Quiero decir en cuanto a designaciones. En este momento no tengo la....
Presidente: Diputado Vargas, se agradece respeto al compareciente, diputado.
Usted tiene derecho de palabra, cuando tenga su derecho de palabra lo utiliza.
Diputado Vargas: Que respete al Parlamento, ¿hasta cuándo va a estar tomándole
el pelo a uno?
Presidente: Tiene la palabra el doctor Estanga.
Dr. Pedro Carmona Estanga: No había terminado dos preguntas formuladas por el
diputado Farías. La lista de las designaciones que se conoció parcialmente el
día viernes en el acto realizado esa tarde del día viernes 12 fue una lista
parcial de candidatos a integrar el gabinete ministerial, no hubo decreto, no
hubo juramentación, que debía sí producirse en actos posteriores el día sábado
13 y que, repito, no ocurrió por las circunstancias ya anotadas de que fue
imposible realizar el acto por la situación existente de inseguridad en el
Palacio de Miraflores.
De manera que reitero, ninguna designación ministerial o para cargo alguno fue
promulgada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela y en consecuencia
ningún funcionario asumió sus atribuciones o funciones, porque no habían sido
juramentados ni habían sido designados formalmente, eso debería haber ocurrido
el día sábado y no ocurrió.
En relación con relaciones con el Señor Isaac Pérez Recao y Adán Brewer Carías.
Uno, con el Señor Isaac Pérez Recao, no existe ninguna relación ni laboral ni
de dependencia ni de amistad estrecha que pueda haber existido previamente,
como no sea la del conocimiento que tengo de una persona que se mueve en el
medio empresarial en el cual he interactuado durante los últimos diecisiete
años de mi vida, no he tenido, ni tengo relación alguna con el señor Pérez
Recao. Esto quiero afirmarlo de manera muy firme y muy categórica.
Cualquier investigación sobre sus nexos en el estamento militar corresponderá a
esa rama, pero no al hecho de que pueda existir, repito, vínculo alguno con mi
persona.
Al doctor Alan Brewer Carías, me une una larga y respetuosa amistad, y lo
considero uno de los juristas y constitucionalistas de mayor valía que existe
en Venezuela, de manera que, a él me une una larga amistad, pero en forma
alguna puedo señalar porque sería irresponsable de mí parte, que cualquier
indicación, aporte, acuerdos, desacuerdos con las decisiones tomadas, lo
comprometen en forma alguna.
El es una personalidad conocida por toda la nación, fue miembro de la Asamblea
Constituyente y desde luego un reconocido jurista, investigador, autor, que no
merece presentación alguna, salvo el nexo entonces de amistad el doctor Alan
Brewer Carías no tiene responsabilidad alguna, sino la de haber emitido
profesionalmente algún criterio que, repito lo comprometa con ninguna acción de
esas cortas horas de la provisionalidad, o transitoriedad de esos días.
Presidente: Punto de Orden. Tiene la palabra el Diputado Tarek William.
Diputado Tarek William: Como Vicepresidente de esta Comisión Especial, observó
que el interpelado ha estado desde que llegó evadiendo una serie de preguntas
que esta cámara, que le ha dado todas las garantías que su gobierno nefasto nos
negó, de una manera tal que sentimos que esas preguntas que él no esta
respondiendo pareciera que encumbren la incriminación clara que pudiera tener
al no responderlas.
Sin embargo, debo recordarle que esto no es ni un juicio administrativo, ni
procesal, esto es una investigación para determinar responsabilidades
políticas, por lo tanto no debe, y no puede estar invocando al articulo 223 en
razón de no responderle y el articulo 49 para no responderle a esta comisión
especial designada por unanimidad por la Asamblea Nacional, a fines de llegar a
la verdad de lo que sucedió entre el 11 y el 14 abril.
Esto pudiera entonces tener dos lecturas, que por obstrucción a esta
investigación surja una investigación judicial, por obstrucción a esta cámara
que ha sido designada especialmente para estas investigaciones.
Y lo otro es, que en razón a los silencios que lo incriminan nosotros tengamos
la nueva oportunidad de volverlo a interpelar ante esta comisión especial, por
lo que le solicito su mayor colaboración y deje a un lado los eufemismos, las
metáforas que aquí está usted ante gente demócrata, probada, gente civilizada,
gente que defendió esta institucionalidad cuando su gobierno nefasto disolvió
esta Asamblea Nacional y sólo le solicitamos su colaboración, y la colaboración
es respondiendo no evadiendo mayores preguntas a las que los colegas diputados
le están haciendo a usted desde horas de la mañana, es todo ciudadano
Presidente, colegas diputados.
Presidente: Tiene la palabra la Diputada Iris Valera.
Diputada Iris Valera: Señor Presidente desde que se inició esta sesión hemos
observado a tres personas apostadas en la parte posterior, en la parte trasera
del interpelado, yo creo que el país necesita saber quienes son esas personas y
con que carácter están allí, porque desde que comenzó la reunión se han dado a
la tarea de estar interrumpiendo y asesorando quien sabe con qué intenciones al
interpelado, quien...
Presidente: Le recuerdo a la Diputada Iris que él ciudadano doctor Pedro
Carmona Estanga, dirigió una correspondencia a la Presidencia de esta Comisión,
donde solicitaba la asistencia, de acuerdo a lo establecido en la Constitución
de sus Asesores Legales, consultada con la Vicepresidencia, con el colega
Diputado Tarek William Saab, accedimos al planteamiento de derecho que hacía el
doctor Carmona Estanga, el doctor Juan Martín Echeverría, es el asistente, el
abogado que el doctor Pedro Carmona Estanga presentó ante esta Presidencia.
Doctor Pedro Carmona Estanga, sírvase informar a la plenaria el nombre de los
abogados asesores.
Dr. Pedro Carmona Estanga: Los abogados defensores son el doctor Juan Martín
Echeverría, Juan Martín Echeverría (Hijo), y José Octavio Carrillo que se
encuentran acá presentes y que son precisamente quienes me asisten en el
procesos judicial como defensores.