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Rechazamos el fraude del gobierno
y nos preparamos para defender la Constitución
LA PROTESTA SOCIAL Y EL DIÁLOGO
PROPICIADO POR LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES
SERAN LAS HERRAMIENTAS
DE LA OPOSICIÓN DEMOCRATICA
PARA ALCANZAR EL REFERENDO REVOCATORIO
Ante la situación del país la Coordinadora Democrática fija posición:
1. Manifestamos nuestro profundo rechazo a la política de violencia desatada por el gobierno nacional ante las acciones de protesta que la población ha realizado en legítima defensa del referéndum revocatorio presidencial. Esta política se ha concretado en la detención selectiva de dirigentes de la oposición y de numerosos manifestantes, quienes en muchos casos, han sido maltratados y torturados por los organismos de seguridad. Denunciamos que en Venezuela hoy el régimen tiene cerca 200 presos políticos, para los que exigimos inmediata libertad. Esta violencia también se ha concretado en la represión brutal y desproporcionada con que el gobierno ha atacado las manifestaciones de protesta haciendo uso de los organismos de seguridad que incluyen a las policías locales, regionales, la policía política, la Policía Militar, la Guardia Nacional y sectores minoritarios del Ejército haciendo uso de armas colectivas, y que hasta hoy nos han dejado como saldo cientos de heridos y cuatro personas fallecidas. Entre ellos uno que fue asesinado cobardemente por la espalda.
Frente a esta situación, acudimos a la OEA y al Centro Carter, para solicitar sus buenos oficios en la exigencia del respeto de los derechos humanos parte del gobierno y de todo el oficialismo, tal como esta establecido en los acuerdos internacionales, en la Constitución Nacional y en el acuerdo suscrito el 29 de mayo de 2003, y recordamos a los efectivos policiales y militares que la ejecución de órdenes contrarias a la Ley acarrea responsabilidades civiles, políticas y penales, tal como esta establecido en el Estatuto de Roma.
Así mismo, queremos denunciar ante el país los desmanes y atropellos que se están cometiendo en el poder judicial. Denunciamos que los jueces que, respetando los derechos políticos y el debido proceso, otorgan libertad plena a las personas injustamente detenidas por el régimen, han sido destituidos de sus cargos mediante oficios firmados por el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Iván Rincón, lo que consagra una nueva violación al Estado de Derecho, producto de la conocida e inaceptable falta de independencia de los poderes públicos.
2. Rechazamos el anuncio hecho por el Consejo Nacional Electoral en su comunicado de anoche. Este constituye a todas luces una nueva mentira con la que el oficialismo pretende materializar un nuevo fraude. Ante este intento, declaramos que como le consta a la OEA, al Centro Carter, a los países amigos y a la comunidad internacional en general y como nos consta a todos los venezolanos, la oposición presento firmas de sobra para convocar al referéndum revocatorio presidencial, de acuerdo con el requisito establecido en el articulo 72 de la Constitución y ninguna de las argucias del oficialismo podrá lograr hacer que desaparezcan, a pesar de que con la supresión inconstitucional y fraudulenta de 876 mil firmas los tres rectores oficialistas han impedido su inmediata convocatoria.
La OEA y el Centro Carter, observadores internacionales legítimamente acreditados para supervisar este proceso, no tardaron en pronunciarse al respecto: no comparten los criterios de la mayoría oficialista en el CNE para la validación de las firmas y, por tanto, consideran que el resultado pudiera haber sido alterado. En su lenguaje lo dijeron claro: no hubo transparencia, no hubo confiabilidad, no se respetaron las normas ni la legalidad, no se actuó correctamente. Eso se llama fraude y el fraude lo ha cometido el gobierno, por intermedio de sus tres rectores que, con los anuncios de anoche han quedado cuestionados como árbitros del proceso revocatorio presidencial.
El primer intento de consolidar este fraude lo hizo la mayoría oficialista cuando aprobó el instructivo de validación de las firmas, el pasado 24 de febrero. Este instructivo crea la categoría de firmas en observación, lo cual es violatorio del reglamento del CNE del 25 de septiembre de 2003, en el que solo existen como categorías para establecer el estatus de una firma, las firmas validas y las firmas invalidas. Crear una nueva categoría solo responde a la conocida estrategia del oficialismo de tratar enmascarar con una supuesta legalidad sus arbitrariedades. En este caso, su objetivo es la introducción del criterio de las planillas planas o de caligrafía similar, y el de la inversión de la carga de la prueba. Esto es inaceptable, a tal grado, que motivo la protesta que hoy sacude al país y el rechazo de los observadores internacionales.
Ante esta injusta e irregular situación, la OEA y el Centro Carter ofrecieran sus buenos oficios de facilitación, con miras a lograr una rectificación del CNE y salvar el Referéndum Revocatorio Presidencial. Frente a ello, declaramos responsablemente que nosotros, que asistimos a la mesa de negociación y acuerdo, y que estamos hoy en las calles para defender las firmas y, con ellas, la realización del referéndum revocatorio presidencial que constituye, en este momento, nuestro objetivo prioritario, atendimos la exhortación de la OEA y el Centro Carter abriendo un espacio de conversación e intercambio de información con los rectores del CNE. La oposición venezolana siempre ha estado dispuesta a dialogar, y esa disposición es aun mayor en las presentes circunstancias, en que la irresponsabilidad y la trampa oficialista ha colocado a la República al borde del abismo de la violencia generalizada.
Hoy ratificamos ante el país, que sin renunciar a nuestros derechos y a la justificada protesta, estamos en la disposición de continuar atendiendo al llamado de los observadores internacionales para explorar la factibilidad de una rectificación del instructivo del 24 de febrero y del número de firmas válidas anunciadas ayer, con el objetivo de alcanzar una formula que permita ratificar la voluntad mayoritaria de los venezolanos de convocar el referéndum. Mientras todas las acciones y gestiones que realicemos en este sentido no den como fruto la realización exitosa del referéndum revocatorio presidencial, mantendremos la movilización del pueblo de Venezuela en caseríos, pueblos, barrios y urbanizaciones, mantendremos nuestra lucha constante, permanente y enmarcada en las reglas del juego que faciliten la salida pacifica, constitucional y democrática para resolver la crisis de gobernabilidad que nos azota.