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MENSAJE DE LA COORDINADORA DEMOCRATICA A LOS JEFES DE ESTADO Y REPRESENTANTES DE LOS PAISES DEL G-15 QUE SE REUNEN EN CARACAS.
Vienen ustedes a Venezuela, una sociedad
democrática en pie de lucha en la defensa de sus
valores y tradiciones libertarias, amenazadas por
el intento autoritario de un gobierno que,
violando la Constitución, las leyes y los
compromisos internacionales, se niega a someterse
a la consulta popular.
Vivimos en un momento decisivo y lleno de
peligros. Así lo asumimos los venezolanos que
hemos puesto nuestro mejor esfuerzo en construir
una salida democrática, constitucional, electoral
pero sobre todo pacífica, a través del referéndum
revocatorio del mandato del presidente Hugo
Chávez. Así lo entienden también gobiernos y
organizaciones internacionales que de diversas
maneras han reconocido el deterioro acelerado de
la institucionalidad democrática, la
radicalización de las posiciones y los visibles
riesgos de violencia que amenazan al país de no
concretarse esta salida.
Tras ocho meses de negociaciones facilitadas por
el Secretario General de la OEA, el Centro Carter
y el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo, respaldadas por el Grupo de Países
Amigos del Secretario General de la OEA,
negociadores del gobierno y de la alianza
opositora Coordinadora Democrática se
comprometieron con la firma del Acuerdo del 29 de
mayo de 2003, a crear las condiciones necesarias
para llevar adelante la convocatoria del referendo
revocatorio del mandato presidencial.
Desde entonces la oposición ha hecho importantes
concesiones con la intención de facilitar la
salida electoral convenida. Sin embargo, luego de
dos meses y medio de la entrega de 3.448.747
firmas, el Consejo Nacional Electoral ha pospuesto
en dos ocasiones la presentación de los resultados
de su verificación y ahora ha presentado
objeciones y enviado a reparo 213.190 planillas
-un estimado de 1.918.710 firmas- tras haber
modificado durante el proceso de verificación las
normas previamente adoptadas por dicho órgano
electoral; decisión que viola abiertamente los
principios generales del derecho como la
irretroactividad de las leyes, la presunción de la
buena fe y la carga de la prueba, al pretender
poner en cabeza de los firmantes la
responsabilidad de demostrar la autenticidad de
sus firmas.
Llegan ustedes a Venezuela en una hora crucial
en la que se ha asestado un duro "golpe" a la
democracia. La actuación algunos directivos del
Consejo Nacional Electoral, aunada a la opinión de
voceros gubernamentales, desconoce el carácter
vinculante del Acuerdo del 29 de Mayo e intenta
descalificar la observación internacional.
La Coordinadora Democrática advierte a los
representantes de los países del G-15 que en
momentos de un deterioro socioeconómico acumulado
del país en cinco años de gobierno, aumento de la
deuda pública, cierre de empresas, desempleo y
empobrecimiento, violencia e inseguridad, y la
acelerada pérdida de eficacia y confianza en
instituciones fundamentales para la vida
democrática, el Presidente de la República
pretende manipular la reunión que se celebra en
Caracas, como un acto de respaldo internacional a
su gestión de gobierno.
Queremos recordarles que la democracia venezolana
jugó siempre un rol protagónico en la cooperación
sur-sur y en la constitución del G-15. En nombre
de esa trayectoria, requerimos su respaldo para
evitar que se trunque la salida democrática a la
grave crisis que el pueblo venezolano demanda.
La comunidad internacional y en especial los
países latinoamericanos presentes en esta reunión,
a los que tanto ha costado hacerse
democráticamente gobernables, tienen razones de
principios para entender y atender conjuntamente,
de la manera más comprometida, una crisis que
amenaza con generar caos y violencia más allá de
las fronteras venezolanas, que se avizora como una
amenaza para la estabilidad de la región.
El pueblo de Venezuela reclama de la Comunidad
Internacional el compromiso de mantener la
atención y vigilancia permanente sobre la grave
situación del país, compromiso indispensable en
esta etapa para la preservación de la democracia y
la paz de nuestra nación.