¡VAMOS A VENCER EN LOS REPAROS!
(Posición de la Asociación Civil Asamblea de Educación, expresada por Leonardo Carvajal ante el Comité Político de la Coordinadora Democrática el 27 de abril de 2004)
La Coordinadora Democrática acaba de ratificar, con nuestro apoyo, la estrategia democrática, pacífica, constitucional y electoral que hemos venido desarrollando con coherencia y perseverancia desde los acuerdos de mayo de 2003. Sabemos que hay dudas e incertidumbre en muchos venezolanos sobre cuál camino seguir, incluso algunos se preguntan si existe camino. Nuestra respuesta es que sí. Que el camino es el revocatorio presidencial y que lo vamos a culminar.
Otros han llevado su sentido crítico hasta extremos y tienden a creer que la CD podría realizar pactos con este Gobierno, o piensan que tal vez no nos hemos dado cuenta cabal de la naturaleza de este régimen o que podríamos creer que nos conviene esperar hasta el 2006. La respuesta a estos temores y suspicacias es un rotundo no. Este gobierno no sólo es el más ineficiente y el mayor creador de hambre para el pueblo en los últimos cincuenta años. Es también un gobierno con un proyecto de dominio absoluto de la vida de los venezolanos para tratar de someternos al puño y a las botas de unos pocos. Con Chávez y su nueva oligarquía militarizada no puede haber pacto alguno. Nuestro propósito unitario es desalojar del poder, por vías democráticas, a Chávez y a su tropa de gobernadores y alcaldes. Y no en el 2006. Sino ahora, en lo que queda del 2004.
Por eso debemos empeñarnos todos en lograr la realización del referendo revocatorio antes del 19 de agosto. Para lograrlo, estamos usando dos caminos. Lo que hemos avanzado en ambos se complementa y es equivocado ponerse a decir que uno es bueno y el otro malo. Un camino es la lucha que hemos mantenido en la negociación con el CNE, para garantizar que se fijase de una vez la fecha de los reparos, la fecha del RR, y se promulgase un Reglamento que nos permitiese, con suficientes probabilidades de éxito, revalidar ese gran lote de nuestras firmas que se nos escamotearon temporalmente con triquiñuelas antijurídicas.
Ya eso lo logramos, gracias a la presión en la calle, al apoyo de la comunidad internacional y a la tenacidad de nuestros negociadores ante el CNE. Dentro de un mes iremos a los reparos y dentro de tres meses tendremos el RR.
Además, como segundo camino, introdujimos desde la CD nuestras demandas ante la Sala Electoral del TSJ, la cual nos reconoció nuestros derechos. En ese campo jurídico, la actitud indecorosa e inconstitucional de tres magistrados de la Sala Constitucional ha entrabado los efectos de la decisión de la Sala Electoral. Entendemos que existe una mayoría de magistrados dignos que, si se llegase a reunir la Sala Plena en el transcurso de las próximas semanas, nos dará la razón. Pero no podemos esperar toda la solución del plano jurídico. Porque podría pasar mucho tiempo hasta que se reuniese la Sala Plena, impidiéndonos resolver antes de Agosto el conflicto que vivimos. Por eso, en la CD, después de muchos análisis, decidimos por consenso mayoritario, participar en los reparos estipulados. Ahora bien, si en el transcurso del mes de mayo se reuniese la Sala Plena y sentenciase a favor de la competencia de la Sala Electoral, tanto mejor. Porque igual iríamos a los reparos pero con más de dos millones setecientos mil firmas validadas.
Decidimos ser radicales al ser perseverantes en la línea emprendida. Hemos aprendido de nuestros errores cuando nos lanzamos dos veces por caminos temerarios. Ahora no nos vamos a salir del camino para emprender imaginarias aventuras. Porque el pueblo sabe que el que se cambia de caballo cuando casi está terminando de cruzar el río, o es un débil de voluntad o es un loco.
Vamos a ir a revalidar nuestras firmas. Vamos a pasarle por encima a la empalizada que nos pusieron. Vamos a repetir, con la perseverancia y la terquedad propias de un pueblo que tiene convicciones, nuestra hazaña democrática de noviembre. Es nuestro remate. Si antes logramos tres millones y medio de firmas en cuatro días, ahora vamos a revalidar un millón en tres días.
Algunos pedirán garantías de que lo vamos a lograr. Respondemos que la garantía será el esfuerzo y la participación de todos. Ya aseguramos unas condiciones de viabilidad. Ahora nos toca convertirnos en los animadores de los compatriotas que todavía tengan dudas. Vamos a aprender definitivamente a poner nuestra esperanza en nosotros mismos, en nuestro coraje, en nuestra inteligencia, en nuestra perseverancia.
Estamos asumiendo un camino que tiene riesgos. Porque en la historia nada está seguro. Lo único seguro es que quien no espera vencer, está vencido. Lo seguro es que si mantenemos la unidad, venceremos.
Que cada ciudadano se pregunte si es sólido el argumento, que algunos usaron, de que sería legitimar a este gobierno el tratar de rematar la tarea emprendida, en el terreno en que el gobierno es totalmente vulnerable, el de las votaciones libres, universales y secretas. Ese argumento no es correcto, porque precisamente vamos a los reparos y luego al RR para terminar de deslegitimar a este gobierno corrupto, represor y promotor de una dictadura.
Vamos unidos a vencer. Porque aunque sabemos que el gobierno tiene la intención de hacer trampas, éstas se le hacen mas difíciles ahora. Y porque esa camarilla de corruptos y violentos no es la dueña de la historia. La historia la firmaremos y sellaremos nosotros.
Lo que empezamos apenas cinco mil personas, en enero de 2001, cuando iniciamos la batalla contra políticas educativas perversas, lo vamos a culminar ahora en los reparos más de tres millones, y en el RR más de cinco millones de venezolanos.
Nuestra disposición es a luchar unidos, más allá de algunas diferencias que se dieron. Estamos seguros que la gran mayoría democrática opositora seguirá no la consigna de dividirnos sino de multiplicarnos. Porque cuatro tienen más fuerza que dos. Y veinte más que diez. Y mil más que cien. Y cien mil más que cincuenta mil. Y la fuerza de tres millones es imparable.
¡Vamos a vencer en los reparos!
¡Vamos a sacar democráticamente a este régimen en el RR!.