DECLARACIÓN DEL CONSEJO NACIONAL AMPLIADO
DE PROYECTO VENEZUELA

El Consejo Nacional ampliado de PV quiere hoy ratificar en todas sus partes, las profundas reservas que ha sostenido frente a las negociaciones que conducen a la reparación de firmas absolutamente blindadas y consignadas en el marco constitucional existente. Igualmente ratifica una vez más su voluntad inquebrantable de luchar, por cualquier vía democrática legítima, al lado del pueblo, para lograr una salida constitucional, pacífica y electoral.

LA DEMOCRACIA ESTA EN PELIGRO
Una mayoría de venezolanos no entiende porque debe firmar dos veces para que su firma sea válida y, en su ser íntimo, teme y seguirá temiendo encontrarse ante una nueva e ingrata sorpresa. Demasiadas cosas han ocurrido para que esto no sea así. La renuncia a un derecho conquistado al consignar 3.400.000 firmas se materializó al aceptar el Reglamento impuesto por el CNE para la Reparación de las firmas asistidas; el flagrante desacato de una sentencia firme del TSJ y la consecuente violación del Estado de Derecho por parte del CNE; la ausencia de escrúpulos exhibida por algunos de aquellos que tienen en sus manos decisiones fundamentales en este proceso; la fragilidad de las condiciones técnicas que se han establecido; la tortura sicológica a la que serán sometidos muchos venezolanos para obligarlos a retirar sus firmas, todo ello inspirado por la decisión de un Presidente que no acepta medirse conforme la Constitución lo establece, hacen absolutamente vulnerable el procedimiento aceptado públicamente ayer miércoles, 28 de abril por la CD. Es un hecho que,  independientemente de la fanfarria con la que se quiera rodear el anuncio de esta nueva decisión,  no hemos salido bien librados y  que, empeñados en negociar lo innegociable, corremos de nuevo el riesgo de que se nos despoje de un derecho que el pueblo venezolano ya había conquistado gallardamente en el reafirmazo.  Hay que estar conscientes de que ir a reparos no garantiza la realización del Referéndum. Al contrario, sabemos que este nuevo obstáculo está destinado a retrasar e impedir su realización.
En Proyecto Venezuela luchamos con todas la fuerza posible para evitar este desenlace. Lo hicimos a cielo abierto, basándonos en fundamentos jurídicos y políticos incuestionables, anclados en poderosas razones prácticas y resguardando la esencia ética que debe rodear todo proceso democrático. Lo hicimos junto a otras fuerzas políticas y otras voluntades que valientemente mantuvieron una posición similar, frente a quienes de antemano habían decidido entenderse para ir a un proceso de Reparos, contrario a derecho, y que en forma alguna se justifica.

 VAMOS A DAR LA PELEA
Los hemos invitado a esta rueda de prensa, sin embargo, no para lamentar sino para hablar del futuro, no para criticar, aunque criticar debemos, sino para mirar hacia delante; no para condenar a nadie porque será el pueblo mismo quien juzgará nuestras acciones.
Queremos, por el contrario, ratificar hoy ante el país nuestra vocación de lucha y nuestra intención de participar al lado de la ciudadanía en este proceso de reparos, independientemente de las profundas diferencias que sabemos existen, que no se pueden ocultar y que habrían podido superarse de acogerse la propuesta que respaldamos de realizar una consulta ciudadana en la que los firmantes, dueños absolutos de sus derechos, decidieran cuál debía ser el camino a seguir.  Hemos librado una contienda digna y mantenido muy en alto la defensa de los derechos ciudadanos. Al lado de otras fuerzas e individualidades hemos actuado con valentía para poner al descubierto las maniobras, los riesgos y los errores ; sin embargo, ahora marcharemos hacia delante. Vamos a dar la pelea. Hemos dado órdenes de activar todos nuestros equipos en el país.
Proyecto Venezuela nació para construir una Venezuela descentralizada, democrática y justa, nació para contribuir a incorporar al ciudadano común al proceso de toma de decisiones; nació para convertir a la Sociedad Civil  en una aliado permanente de la gestión que lleven adelante los hombres y las mujeres de Estado; nació para respetar y hacer respetar el Estado de Derecho; nació para actuar siempre con desprendimiento y sentido de grandeza. Y no vamos a dejar de hacerlo porque situaciones coyunturales hagan nuestra actuación más difícil. Al contrario, vamos a dar la pelea. Los venezolanos cuentan con nosotros en esta menguada hora en la vida de nuestra democracia. PV luchará con toda su voluntad, con toda su fuerza, hasta alcanzar el único objetivo que perseguimos todos los venezolanos: darle una salida constitucional, pacífica y electoral a la profunda crisis que sacude al país.

NO VAMOS A ENMUDECER.
En PV no vamos a enmudecer.  Una cosa es nuestra solidaridad con la gente y todo el esfuerzo que vamos a realizar a su lado por lograr los objetivos que compartimos,  y muy otra acallar nuestras reservas frente a la actitud permisiva que conduce a la reparación de las firmas consignadas.
No ignoraremos los riesgos, las violaciones, las amenazas y los desacatos que ocurrirán. El país cuenta con nuestra voz de alerta permanente en la defensa de los derechos de todos los venezolanos. Esta no es una batalla entre gobierno y oposición sino entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal, donde quiera que éstas estén. Es así que este nuevo reto hay que enfrentarlo con mucha entereza y decisión. Esta contienda hay que ganarla por Knock out.
Hoy, cuando hemos querido hablarle directamente el país para subrayar nuestro compromiso con el esfuerzo que se avecina, queremos asegurarles que cualquiera sean las circunstancias, seguiremos actuando de buena fe, como siempre lo hemos hecho, confiados de que el pueblo venezolano, los que están de un lado y los que están del otros, avalan nuestras razones, y seguros de que las reservas morales de la sociedad venezolana y de sus principales instituciones se hará presente en su momento, para que Venezuela sea ese país seguro y próspero que anhelamos, ese país en el que reine la justicia, la paz, el respeto y la convivencia ciudadana.
Queremos advertir que el hecho de que requiramos la presencia de organismos internacionales como la OEA y el Centro Carter, revela la vulnerabilidad de los ciudadanos y la ausencia del Estado de Derecho. Por ello le pedimos al Tribunal Supremo de Justicia que haga lo necesario para restablecer el estado de derecho y restituirle la dignidad a los venezolanos.

PV hace un llamado a la amplitud. Tenemos que actuar con mucha garra y a la vez con un claro sentido de grandeza. Esta batalla será aún más difícil que las anteriores, pero al final, las fuerzas morales de la sociedad venezolana se impondrán.

Caracas 29 de  abril 20004