COMUNICADO DE PRENSA
SOBRE LOS SUCESOS DE VENEZUELA
No. 14/02
Ante
los acontecimientos recientes en Venezuela, la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos
expresa su más enérgica condena por los hechos de
violencia que costaron la vida de al menos 15
personas y causaron heridas a más
de un centenar. La
Comisión subraya la necesidad y urgencia de una
adecuada investigación imparcial y objetiva de los
crímenes cometidos y el establecimiento de las
responsabilidades y sanciones respectivas.
Especialmente es necesario investigar las
responsabilidades de quienes hayan ordenado,
fomentado o tolerado la presencia de personas y
grupos armados en el contexto de una marcha
cívica, y de quienes hayan intentado ocultar y
silenciar esos hechos de violencia. Asimismo, debe
ofrecerse a todas las víctimas la posibilidad de
acceder a la justicia por los mecanismos
procesales vigentes. Hacer justicia en estos casos
es una obligación de las autoridades que detentan
el poder público en Venezuela, no sólo para honrar
a esas víctimas, sino también para demostrar su
compromiso con la eventual consolidación de la
institucionalidad y el Estado de Derecho.
En
los últimos meses, la Comisión se dirigió en
reiteradas oportunidades al gobierno del
Presidente Chávez para reclamar por las
violaciones a la libertad de expresión y de
asociación, por considerar que tales hechos
afectaban la institucionalidad democrática. En
este sentido, la CIDH lamenta constatar nuevos
hechos que podrían representar violaciones a los
derechos humanos consagrados en la Convención
Americana sobre Derechos Humanos de la cual
Venezuela es parte.
Preocupa también a la CIDH la información sobre la
detención de algunas figuras políticas
consideradas adictas al gobierno recientemente
destituido. La CIDH insiste en la investigación de
los hechos ocurridos el 11 de abril, pero advierte
sobre la necesidad de que en todas las etapas de
las investigaciones correspondientes se respeten
las garantías judiciales protegidas por la
Convención Americana. En especial, deben
garantizarse los derechos de toda persona detenida
a ser informada sobre las razones de su detención,
sobre la autoridad que ha ordenado la misma, y a
ser asistido por un defensor de su elección con
quien pueda comunicarse libre y privadamente.
Asimismo, la Comisión sigue muy de cerca la
evolución de los acontecimientos generados por la
destitución o renuncia del Presidente Hugo Chávez
Frías. La Comisión deplora la destitución, por
decreto del gobierno instalado el 12 de abril, de
las más altas autoridades judiciales y de
funcionarios independientes del Ejecutivo, así
como el cese del mandato de los miembros del Poder
Legislativo. Estos hechos, en opinión de la CIDH,
podrían configurar los supuestos de interrupción
del orden constitucional contemplados en la Carta
Democrática.
La
CIDH exhorta a Venezuela a un pronto retorno al
Estado de Derecho y al sistema democrático de
gobierno garantizando el pleno respeto a los
derechos humanos y las libertades fundamentales.
La convocatoria a elecciones y la instalación
inmediata de instituciones independientes e
imparciales constituirán pasos esenciales hacia el
fortalecimiento del Estado de Derecho. En las
circunstancias que vive Venezuela, tales medidas
serán también indispensables para garantizar la
vigencia efectiva de los derechos humanos de todos
los venezolanos.
La
CIDH manifiesta su deseo de dialogar, dentro del
marco de su competencia, con las autoridades y con
el pueblo de Venezuela, a fin de contribuir al
fortalecimiento de la defensa y protección de los
derechos humanos en un contexto democrático y de
legalidad institucional.
Washington, D.C., 13 de abril de 2002