26 de mayo del 2004.-

Señores
Nicolás Maduro Moros
Desiree Santos Amaral
Miembros de Enlace de la Comisión de Seguimiento
 de los Acuerdos de la Mesa de Negociación y Acuerdos

Presentes

De mi consideración:

He tenido la ocasión de conocer tanto la carta que me han enviado como la que tiene el Dr. Fernando Jaramillo como destinatario.

Entiendo bien que algunos de los aspectos que ustedes mencionan en su misiva son eminentemente contenciosos y que en ocasiones hemos estado en desacuerdo con miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE). Algunos de estos desacuerdos se han tramitado de manera privada con el Consejo. Otros son de conocimiento público como parte de la misión de mantener informado al Consejo Nacional Electoral, al público y a la comunidad internacional sobre la evaluación del proceso.

Como lo hemos expresado de manera reiterada, estas evaluaciones o recomendaciones no son vinculantes y deben llevarse de manera imparcial y al margen de la influencia de cualquiera de los actores. Muchos de nuestros comentarios están basados en experiencias comparadas y en lo que se denominan estándares internacionales. En el asunto de las glosas o inconformidades que ustedes atribuyen a la tarea del Jefe de Misión, él ha enviado una carta que a mi juicio tiene explicaciones plausibles y conforme a nuestras prácticas y parámetros.

Esta no es una situación excepcional sino que forma parte de la muy difícil tarea de hacerle seguimiento a un proceso de características electorales totalmente novedosas, en el cual se han hecho las reglas a lo largo del camino. Muchas de ellas han generado polémicas que hasta el momento se han podido salvar por la voluntad política de los actores del proceso, muchas veces aún persistiendo serias dudas sobre su lógica, pertinencia o legalidad.

Las Misiones Electorales de la OEA disponen de un amplio margen de autonomía, que hoy esta consignado en la Carta Democrática. Nunca, en las cerca de 60 Misiones que ha realizado la Organización, se ha cambiado un Jefe de Misión por quejas o protestas de las agrupaciones políticas. Por eso, una decisión como la que ustedes me piden, representa una gran responsabilidad para mí.

Comoquiera que llegaré al país pasado mañana para observar la etapa de reparos, me propongo ahondar en el conocimiento de este asunto y escuchar de ustedes las quejas sobre las actividades de nuestra misión. A este asunto le daré prelación sobre otros aspectos de mi agenda.

 En nuestra larga estadía en Venezuela hemos realizado en la OEA y el Centro Carter un gran esfuerzo de neutralidad e imparcialidad que en general ha sido aceptado por muchos sectores de la vida venezolana. Espero que en esta ocasión podamos preservar esa misma valoración, que es muy importante para el cumplimiento de esta trascendental responsabilidad.

De ustedes atentamente,

Cesar Gaviria Trujillo
Secretario General

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