Coordinadora Democrática de Venezuela
Caracas, 22 de diciembre de 2002
Excelentísimo
Señor Embajador
D.G. Antoine
Presidente del Consejo Permanente y demás Representantes Permanentes
de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos.
Washington D.C.
Excelencias,
Tengo el honor de dirigirme a V.E., en nombre de la
representación de la Coordinadora Democrática de Venezuela ante la
Mesa de Negociación y Acuerdos, que funciona bajo la facilitación de
S.E. César Gaviria, Secretario General de la OEA, en la oportunidad de
expresarle lo siguiente:
1. Manifestamos nuestra satisfacción por la
Resolución CP/RES. 833 (1348/02) adoptada por el Consejo Permanente el
pasado 16 de diciembre del corriente año. Apreciamos en todo cuanto
significa la preocupación del Consejo Permanente por la grave crisis
por la que actualmente atraviesa Venezuela, e igualmente su
determinación de respaldar la institucionalidad democrática y
constitucional de Venezuela, así como a una solución constitucional,
democrática, pacífica y electoral de dicha crisis, respetando el orden
constitucional en el marco de la Carta Democrática Interamericana.
2. Apreciamos igualmente que el Consejo Permanente
haya decidido “urgir al Gobierno de Venezuela y a la Coordinadora
Democrática para que en negociaciones de buena fe alcancen una
solución constitucional, democrática, pacífica y electoral en el marco
de la Mesa de Negociación y Acuerdos que cuenta con la facilitación
del Secretario General de la OEA”.
3. Recibimos asimismo con complacencia el enérgico
e inequívoco respaldo del Consejo Permanente a la gestión de
facilitación que con denuedo y profesionalismo ha venido cumpliendo el
Secretario General de la Organización, Señor César Gaviria, así como
la solicitud que se le ha hecho de que “continúe informando al Consejo
Permanente sobre sus gestiones de facilitación con relación a la
situación en la República Bolivariana de Venezuela y teniendo en
cuenta la existencia de otros mecanismos como la Reunión de Consulta
de Ministros de Relaciones Exteriores”.
4. La Coordinadora Democrática una vez más reitera
ante la comunidad internacional, su voluntad y disposición a mantener
el trabajo de la Mesa de Negociación y Acuerdos, de manera permanente
de ser necesario, lo cual, lamentablemente ha sido rechazado por la
parte gubernamental.
5. En conexión con esto último, manifestamos al
Consejo Permanente, nuestra protesta y nuestro rechazo a la posición
asumida por el Gobierno, que, desconociendo la urgencia de negociar de
buena fe, expresada en el párrafo 3 de la Resolución CP/RES. 833
(1348/02), unilateralmente ha dejado de concurrir desde el día 20 de
diciembre a las reuniones pautadas en la mencionada Mesa de
Negociación y Acuerdos.
6. Esta conducta del Gobierno, que ya se había
manifestado con anterioridad a la adopción de la última resolución del
Consejo Permanente, es manifiestamente incompatible con su deber de
negociar de buena fe en búsqueda de una solución pacífica,
democrática, constitucional y electoral a la actual crisis, para lo
cual ha sido urgido por el párrafo 3 de la Resolución CP/RES. 833
(1348/02).
7. La ausencia del Gobierno de la Mesa de
Negociación y Acuerdos deja claramente establecida su responsabilidad
por la demora en el avance de la búsqueda de una solución y del
agravamiento de la crisis, hasta términos que pueden resultar en una
catástrofe histórica para Venezuela y su pueblo, desaprovechando el
invalorable apoyo de la Organización de los Estados Americanos.
8. La Coordinadora Democrática desea además hacer
un llamado de solidaridad a la comunidad internacional para con el
pueblo de Venezuela, frente a la grave situación de nuestro país y
solicitar al Consejo Permanente de la OEA, que en conformidad con los
puntos 8 y 9 de la Resolución CP/RES. 833 (1348/02) del pasado 16 de
diciembre, realice las gestiones que estime pertinentes, en procura de
una pronta solución a la crisis de Venezuela.
Es oportuna la ocasión para reiterar a V.E. y a los Excelentísimos
Representantes Permanentes de los Estados Miembros de la Organización
de los Estados Americanos, nuestra más alta expresión de consideración
y aprecio.