VOTO DE CONFIANZA PARA LOS NEGOCIADORES
Adolfo P. SALGUEIRO
Existen dos posiciones en torno a la Mesa de
Negociación y Acuerdos : a) la que tiene puestas en ella todas sus
expectativas y b) la que cree que es una pérdida de tiempo y apenas un
nuevo ardid de Chávez. Yo –a título estrictamente personal- pienso que
la verdad seguramente se situará entre ambos extremos y opino que el
solo hecho de que las partes se hayan reunido constituye un éxito para
la oposición. Aprovechémoslo.
Mientras el gobierno tuvo alto respaldo y se
sintió fuerte jamás aceptó diálogo ni sugerencia alguna. Si los acepta
ahora es por que literalmente la ingobernabilidad lo tiene contra las
cuerdas. He allí nuestra fortaleza.
En las varias y largas reuniones que los asesores
hemos tenido con los negociadores, he podido apreciar que la selección
hecha por la Coordinadora Democrática fue acertada. Cada uno, con la
particularidad de su estilo y origen, es un “cuarto bate” poseedor de
las destrezas que necesitamos para encarar un proceso difícil en el
que está en juego el futuro inmediato y mediato de Venezuela.
El grupo de asesores –a cuya pertenencia me
honro- está compuesto por algunas de las figuras mas respetables y
aceptadas no solo en sus respectivas disciplinas sino en la percepción
de la ciudadanía en general. Me consta que hasta ahora ha prevalecido
únicamente el interés nacional . Cuando estime que no es así me
apartaré. Lo único que critico es que en este grupo no se hubiesen
incluido mas mujeres que las hay, no por su sexo sino por exhibir
suficientes credenciales y experiencia.
Estamos trabajando “ad honorem” como corresponde,
subalternizando nuestras actividades profesionales para ofrecer al
país lo que éste reclama y -con honestidad -puedo dar fe a mis
lectores de algunas cosas que estimo necesario divulgar.
1) El referendum no nos pertenece a nosotros y por lo tanto no se
negociará en ninguna circunstancia. De no cumplirse esto renunciaré de
inmediato.
2) Hemos discutido, analizado y pedido opinión sobre todos los
escenarios imaginables. Sin dejar de reconocer la habilidad de los
representantes de la otra parte (que tampoco son ningunos pendejos) es
difícil que nos puedan pasar un strike.
3) Nuestros negociadores merecen –al menos por ahora- un voto de
confianza por parte de aquellos en cuyo nombre actúan. No los
crucifiquemos al primer escollo. Lo que cuenta es el resultado final y
no los vericuetos del camino.
4) No crean que Gaviria es Superman ni que tiene poderes para imponer
nada. Tampoco le exijan que se juegue por nuestro lado; su carta es la
paz continental. No lo descalifiquen si en algún momento no llena las
expectativas. El no está para ganar encuestas sino para que nadie se
levante de la mesa.
5) No arrinconen a los negociadores ni a sus asesores cercándolos con
posiciones extremas. Conocemos nuestras cartas y las jugaremos cuando
sean oportunas.
6) No se desesperen. Esta es una pelea a muchos rounds, aun vamos por
el calentamiento, no exijan el golpe definitivo ahora.
7) Tengan presente que negociar incluye ceder . Ni ellos ni nosotros
estamos en posición de exigir rendición incondicional. Si lo
estuviéramos no fuera la mesa el escenario de la confrontación.
8) El país no es solo la Plaza de Altamira, ni el Oeste, ni la
Coordinadora, ni el “proceso” pero todos ellos son factores cuya
integración potenciadora construiría la sumatoria necesaria para la
reconciliación nacional.
No cerremos esta ventana sin al menos haberle
dado una oportunidad. Mientras tanto no tenemos por que abandonar
otras estrategias.
apsalgueiro@cantv.net
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