El Universal
Caracas, sábado 30 de noviembre, 2002
Proyectos de país
'Los venezolanos merecemos algo más y los canales naturales son los
partidos políticos que por tanto requieren incorporar algo de
ideología a sus propuestas'
Adolfo P. Salgueiro
EN OPORTUNIDAD de cada proceso eleccionario y más todavía ahora cuando
una importante mayoría de la población observa que Venezuela no va por
buen rumbo, surge la necesidad de hacer propuestas y de articular
proyectos concretos.
LOS PROYECTOS DE PAIS que se nos han ofrecido en el pasado, por lo
general constituyeron un ejercicio de buenas intenciones, una especie
de 'shopping list' en la que se incluían metas tales como una mejor
distribución de la riqueza, más empleo, fortalecimiento institucional,
salud para todos, educación de calidad, construcción de viviendas,
defensa nacional asegurada, ambiente sano, justicia seria, respeto a
la ley y todos los demás anhelos en los que casi nadie pudiera
expresar reserva alguna porque todos los compartimos.
Vale decir, pues, que cualquier proyecto de país inspirado en la buena
fe y el interés nacional, seguramente no variará demasiado de los
anhelos expresados en cualquier otro. En nuestra opinión el problema
radica no en ponernos de acuerdo en qué se desea sino en cómo
obtenerlo. En esta última área (el 'cómo') es donde los proyectos o se
disuelven o se tornan en una hemorragia de cifras casi siempre
teóricas e ininteligibles para el ciudadano común que no permiten
dilucidar con claridad cuál es el camino que cada quien propone para
transitar hacia las metas deseadas.
Hoy día, aun cuando distintos grupos han completado o están a punto de
completar interesantes diagnósticos y proyectos, todavía no podemos
avizorar con certeza cuáles son las tendencias político/económicas que
competirán para ofrecer una salida al país. Por el momento sólo se
habla de posibles candidatos sustentados en encuestas que sugieren que
Enrique Mendoza, el general Medina Gómez y hasta el mismo Chávez
tendría opción presidencial.
SALVO EL CASO DE CHAVEZ, de quien ya conocemos que es políticamente
autoritario y económicamente comunista, de los demás (y menos aún del
popular general) poco sabemos acerca de sus visiones de país y menos
aún de los caminos que cada uno transitaría: ¿mano dura?, ¿democracia
con energía?, ¿involucramiento militar?, ¿neoliberalismo?,
¿socialdemocracia?, ¿liberalismo con rostro humano?, etc.
Si bien es cierto que en esta coyuntura lo crucial es salir de Chávez
ya, parece no sólo necesario sino indispensable que los partidos,
grupos o individualidades que tengan aspiraciones nos vayan ilustrando
con algo más concreto que los enunciados generales de bienestar,
justicia, libertad, ambiente y demás parafernalia del discurso
político tradicional.
Suponiendo que Chávez tirara la parada de una renuncia y convocatoria
a elecciones generales en treinta días se pregunta uno: ¿quién será el
candidato?, ¿cuál será su propuesta más allá de la de sustituir un
inquilino de Miraflores por otro? Como ciudadanos debiéramos comenzar
a informarnos para no encontrarnos luego en la necesidad como ha
ocurrido muchas veces de votar por un carisma, una imagen o una
sonrisa de propaganda de pasta dental.
Los venezolanos merecemos algo más y los canales naturales son los
partidos políticos que por tanto requieren incorporar algo de
ideología a sus propuestas. Si no lo hacen demostrarán como muchos
temen que poco o nada han aprendido de la paliza que por su propia
culpa les propinó Chávez.
apsalgueiro@cantv.net
http://www.eluniversal.com/2002/11/30/OPI10.shtml
retroceder