El Universal
Caracas, sábado 07 de diciembre, 2002
Guardia Nacional: ¡Muchas gracias!
'Nos hizo el extraordinario favor de agredir salvajemente a unos pocos
manifestantes en Chuao con lo cual, lo que parecía agotado, retomó la
fuerza incontenible que desde entonces venimos presenciando'
Adolfo P. Salgueiro
ESCRIBO ESTAS LINEAS el jueves 5/12 inmediatamente después de la
alocución presidencial en la que se nos dijo que no pasa nada, pero
que se tomarán medidas como si pasara algo grave. Es necesario hacer
esta precisión porque con la fluidez que existe en el panorama
político bien pudieran resultar desactualizadas a la hora de su
publicación este sábado.
Tal es el ritmo de los acontecimientos que en menos de una semana
hemos vivido desde la atropellada preparación de un paro cívico
nacional, empujado por los sectores más radicales de la oposición,
hasta su realización exitosa el lunes, su aparente languidecimiento el
martes, hasta la hora en que la Guardia Nacional nos hizo el
extraordinario favor de agredir salvajemente a unos pocos
manifestantes en Chuao con lo cual, lo que parecía agotado, retomó la
fuerza incontenible que desde entonces venimos presenciando.
PARALELAMENTE COMIENZA a despejarse un poco la percepción de la
comunidad internacional acerca del drama venezolano, tal como se
observó con el nutrido grupo de comunicados emanados de gobiernos del
continente en los que con mayor o menor timidez se da apoyo unánime a
la gestión del secretario general de la OEA, lo cual dejó muy en claro
que no se trata ya de un diálogo con golpistas trasnochados sino de un
esfuerzo por canalizar por la vía civilizada las angustias y tensiones
generadas por un estilo de gobierno nada convencional y ante la terca
negativa a permitir la realización de un referéndum enmarcado en la
Constitución.
Ese cambio en la percepción internacional es cuantitativamente
importante, pero también comienza a perfilarse un cambio cualitativo
fundamental en la medida en que el gobierno de EEUU, por tres canales
diferentes, está dando señales de inquietud cada vez más perceptibles.
El Departamento de Estado, la Casa Blanca y la embajada en Caracas han
coincidido en la necesidad de buscar y encontrar 'una salida
electoral' a la crisis venezolana. Aun cuando ello no significa
pronunciarse sobre la pertinencia o no del referéndum consultivo,
tampoco implica el apoyo a la tesis gubernamental de que hay que
esperar el revocatorio.
No debemos esperar que EEUU asuma ahora un problema adicional al que
ya tienen con lo de Irak, pero allí queda sembrada una inquietud que
con el tiempo y las circunstancias tomará mayor fuerza. Hasta vemos al
inefable señor Shapiro otrora oficialista virar conforme soplan los
nuevos vientos.
ES CONVENIENTE TAMBIEN que el público conozca que días antes del paro
el Gobierno nacional convocó a los embajadores acreditados ante
nuestro país para hacerles conocer su punto de vista sobre la marcha
de la Mesa de Negociación y Acuerdos. Al día siguiente hizo lo propio
la Coordinadora Democrática, a cuya reunión asistieron representantes
de casi todos los países del continente más los de Europa Occidental,
a los que se hizo una exposición seria acerca de la marcha de la Mesa
y sobre nuestra visión del panorama político nacional.
Lo importante de dicha reunión no es quiénes asistieron, sino quiénes
faltaron. Naturalmente no fue el embajador de Cuba, pero tampoco vino
ningún representante del Caribe (Caricom) y solo asistió uno de
Centroamérica. Esto significa que el 'bozal de arepa' instaurado por
el Gobierno venezolano a punta de realazo esta vez sí dio resultados y
pudiera comprometer la aplicación de la Carta Democrática.
Mientras se siguen desarrollando los acontecimientos Ud. amigo lector
podrá ir sacando sus propias conclusiones.
apsalgueiro@cantv.net
http://www.eluniversal.com/2002/12/07/07290DD.shtml
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