El Universal
Caracas, sábado 21 de diciembre, 2002

¿Quién ganó en la OEA?

Afolfo P. Salgueiro

MIERCOLES 18 POR LA NOCHE. La cosa va llegando al llegadero. No conocemos precedente de un gobierno que haya resistido más de dos semanas un paro cívico general. La razón tal vez pueda encontrarse en el hecho de que el comercio minorista no se distinguió por su acatamiento aunque las grandes empresas sí lo asumieron a cabalidad. Además, hay que reconocer la pertinaz disposición del presidente Chávez y su séquito para aferrarse al coroto aun cuando ello represente el descalabro nacional.

La semana también fue testigo de que por fin la comunidad continental aunque tardíamente comenzó a darse cuenta de que aquí sí pasa algo más que un 'paro virtual' y por eso luego de mucha negociación el Consejo Permanente de la OEA el lunes 16 emitió la Resolución CP 833 ante la cual Gobierno y oposición cantan victoria. Es evidente que la que ganó fue la oposición.

EL PROYECTO PRESENTADO por el Gobierno en la lamentable intervención del embajador Valero (que confundió el Consejo Permanente de la OEA con un mitín chavista) aspiraba titularse 'Respaldo al Gobierno democráticamente electo del presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez Frías'. Lo que consiguió es apenas un 'Respaldo a la institucionalidad democrática en Venezuela y a la gestión del secretario general de la OEA'. Creemos que entre uno y otro extremo media el reconocimiento de la crisis venezolana a nivel continental y la convicción de que la comunidad internacional es requerida para llegar a buen puerto. Ello es una derrota notable para la diplomacia de Valero (que dicen no es necesariamente la de la Cancillería) quien pretendió el endoso de la OEA como si se tratara del Comité Táctico Nacional del MVR. Craso error amigo Valero, la OEA no será una maravilla pero tampoco es ¡una taguara!

Si bien es cierto que la Resolución da pleno respaldo a la institucionalidad democrática encarnada en el gobierno del presidente Chávez (Resuelto # 1) no es menos cierto que en el Resuelto # 2 se urge a 'encontrar a la brevedad una solución a la crisis' y en el Resuelto # 3 se pide que 'en negociaciones de buena fe se alcance una solución constitucional, democrática, pacífica y electoral en el marco de la Mesa de Negociación y Acuerdos'.

DE LO ANTERIOR SE DESPRENDEN tres conclusiones. a) Se exige negociar de buena fe, lo cual interpretamos como un llamado al Gobierno para que deje de utilizar a la Mesa como una bombona sólo para ganar oxígeno y tiempo; b) Se urge una solución electoral, y no cabe duda que no debe tratarse de la muy repetida letanía del referéndum revocatorio en agosto; c) se exige que la solución sea dentro del marco de la Mesa, lo cual significa que no se trata ni del referéndum consultivo ni del revocatorio, ya que para ellos no precisamos de la OEA ni de nadie por cuanto son mecanismos constitucionales.

Por ello más la recomendación (Resuelto # 8) de aplicar el espíritu y la letra de la Carta Democrática Interamericana es natural concluir que la Constitución no puede ser el obstáculo para encontrar la vía electoral pacífica sino el medio para conseguir la solución a la crisis. Ahora resulta que San Hugo sale invocando su famoso librito azul cuando cada vez que le ronca la gana se lo salta a la torera olímpicamente como lo ha hecho siempre y en especial el domingo pasado durante su ataque de diarrea verbal mediática.

Ahorita lo natural sería abrir el juego en la mesa. Ud. tiene la palabra señor Presidente y también la responsabilidad si no lo hace.

apsalgueiro@cantv.net

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