CUATRO PÍLDORAS DE UN MISMO FRASCO

ALBERTO QUIRÓS CORRADI

PRIMERA PÍLDORA: EL PARO CÍVICO.

Hemos oído, visto y leído numerosas interpretaciones sobre los resultados del Paro Cívico. Desde que fue un fracaso total, hasta que resultó en un éxito mayor. Creo que vale la pena hacer un intento de poner las cosas en su sitio.

1) Todos estamos de acuerdo en que este gobierno no aceptará una salida electoral y constitucional, si no se le somete a una tremenda presión ciudadana.

2) Un Paro Cívico general indefinido es un mecanismo muy fuerte de presión. No puede -pues-haber duda sobre lo pertinente de su aplicación.

3) Un Paro Cívico general indefinido tiene que estar bien planificado. Hay que evaluar -a priori-la capacidad de resistencia de la sociedad en sus diferentes niveles. Hay que planificar un “Escenario B”, si las premisas de un paro exitoso no se cumplieran. Por último, no hay que subestimar a la otra parte. “Los Rusos También Juegan”.

Lo criticable del Paro Cívico fue que no se planificó en “frío”, tomando en cuenta los pasos descritos en el punto “3” anterior. Se convocó por“aprobación” de una Asamblea tumultuaria que no estaba dispuesta a oír razones. En pocas palabras, se fue al Paro Cívico (un gran instrumento) impulsado por la emoción y no por el cerebro. Se cometió -además- el error de no limitar el paro a 48 o 72 horas, lo cual hubiera permitido terminarlo o prorrogarlo si las circunstancias lo justificaban. No “cubrirse las espaldas” ante cualquier eventualidad fue un error táctico. Al no limitar su vigencia ni tampoco declararlo indefinido, se creó un limbo que no favorecía la toma de decisión alguna. Si se suspendía el Paro a los dos días, era un fracaso visible. Si se prolongaba se corría el riesgo de tener que suspenderlo luego de un periodo de agotamiento, lo cual también podría percibirse, y se percibió por muchos, como una derrota.

Aquí vale la pena dedicarle unas líneas al Paro Petrolero.

Al igual que ciudadanos de otros sectores, muchos trabajadores petroleros no estaban convencidos de la conveniencia de sumarse al Paro. Después de 48horas el Paro estaba agotado y la Coordinadora Democrática había decidido suspenderlo el día siguiente. Para ese momento, los petroleros no se habían sumado. Lo hicieron cuando una Comisión de la Guardia Nacional, sin ningún motivo, atacó con violencia física y gases lacrimógenos a una pequeña manifestación de empleados frente al edificio de PDVSA en Chuao. Esto indignó a propios y extraños y el Paro, ahora acompañado por los trabajadores de PDVSA, tomó fuerza. Algunos alegan que la reacción de los trabajadores petroleros de sumarse masivamente al Paro, fue desmedida ante la poca importancia y consecuencia del incidente en Chuao. Esta convicción les permite, en un salto de lógica cuántico, concluir que el Paro Petrolero ya estaba “cocinado”. Que de todas maneras iba a materializarse. Que sus características eran y son golpistas y que el incidente de Chuao fue una excusa hecha a la medida de sus planes previamente concebidos. Quizás si se limitara el análisis al incidente en Chuao, se pudiera coincidir con la tesis de la reacción desmedida. El problema es que, la incomodidad de los petroleros con este régimen no empieza en Chuao. Empieza mucho antes y Chuao no es sino la gota que rebasa el vaso. Así es más lógico entenderlo y no hay que aplicar, donde no la hay, la teoría de la gran conspiración a la cual son tan afectos los partidarios de este régimen.

Resucitado el Paro Cívico, luego de que casi fue cancelado, no había más remedio que convertir un evento de planificación defectuosa en uno que obtuviera resultados positivos. Y de que los tuvo, los tuvo, sobre todo en el campo de las percepciones internacionales que han dado un vuelco muy desfavorable hacía Chávez y su gobierno. En lo nacional precipitó un caos económico y social que ya se veía venir con claridad antes del Paro. Pero, la manera más realista de evaluar al Paro es entender que, una acción de este tipo era inevitable para presionar al gobierno a que aceptara una salida electoral. No la ha aceptado todavía -es cierto-pero creo que ahora estamos más cerca de lograrlo, porque el anticipo del caos nacional se traducirá también en un anticipo de la ingobernabilidad del país. La proposición Carter, impensable sin el Paro, presionará enormemente al gobierno a aceptar una salida electoral o a quitarse la careta y tratar de imponer una dictadura extremista con apoyo militar.

En conclusión, el Paro nos llevó a una definición mucho más rápida de nuestro futuro. Para mi gusto, esto es preferible que morir a menguas. Y en cuanto al costo, es el mismo que -de todas maneras-íbamos a pagar con creces en lo económico y, más importante aun, con la erosión continúa de nuestra dignidad.

Ahora transitaremos con valor y determinación las oportunidades que -por adelantado- nos abrió el Paro Cívico.

P.D.: Acabo de oír al Presidente celebrar la “captura” de Carlos Fernández. Eso no debe sorprender a nadie. “El es así”. Lo que me indigna es oír y ver a ese grupo de corifeos rastreros aplaudir y celebrar el infortunio de un ciudadano, cuyo único “delito” es ser opositor a este régimen. Son clones de los que celebraron la carta del Presidente al “Chacal” y la deferencia con el “caballero” Gouviea. Asco es poco.

SEGUNDA PÍLDORA: LAS CANDIDATURAS

Las recomendaciones que hice por escrito y por televisión, sobre la necesidad de que aquellos que aspiran a la presidencia de la República se dejen ver la cara en público, ha traído numerosas reacciones. Entre ellas, la de algunos personajes del mundo político que alegan que es prematuro entrar en el proceso de selección de un candidato presidencial único de la oposición. Otros han sugerido que se hagan -de inmediato- unas elecciones primarias para seleccionar a ese candidato.

Quisiera aclarar que no he recomendado ni lo uno ni lo otro. Estoy de acuerdo que no debemos seleccionar -de inmediato- por el mecanismo que fuese, a un candidato presidencial único de la oposición. Pero, estoy de acuerdo, no porque pienso que es “prematuro”, sino porque creo que se requiere que los aspirantes den algunos pasos previos antes de contarse. Por ejemplo, sostengo que es necesario su exposición pública para que nos demuestren -entre otras de sus cualidades- las siguientes

- Habilidad para trabajar en equipo.

- No evadir las consecuencias de decisiones tomadas por organizaciones a las cuales pertenecen.

- Habilidad para presentarle a los ciudadanos una visión del país que se debe construir y cómo llegar allí.

- Liderazgo y honestidad intelectual para sostener sus puntos de vista ante grupos radicales y no morir políticamente en el intento.

Luego de haberlos evaluados, entonces y solo entonces, podremos hacer una selección inteligente de aquel que más le conviene al país.

El Presidente tiene semanas en campaña electoral. Pudiera estar evaluando el momento para renunciar o proponer una Enmienda Constitucional para reducir su período de gobierno y llamar, en cualquiera de los dos casos, a una selecciones presidenciales, con él como candidato.

Aquellos de la oposición que aspiren a competir, deben comportarse ya como candidatos presidenciales. Es probable que -de hacer eso- no necesitemos de primarias para escoger al candidato único. Ellos mismos se van a eliminar o sobrevivir. Como debe ser.

TERCERA PÍLDORA: LA MESA DE NEGOCIACIÓN Y ACUERDOS

Cuando el lunes 10 de febrero los negociadores de la oposición le entregaron a los representantes del gobierno una proposición por escrito, en la cual lo conminaban a que seleccionaran cualquier de las dos propuestas Carter para celebrar elecciones anticipadas en el país, muchos pensamos que -ahora si- empezarían las negociaciones en serio para lograr un acuerdo electoral. No contábamos con la astucia del gobierno que, con la aprobación del Secretario General de la OEA, decidió desempolvar un borrador de declaración conjunta sobre la violencia que ya había sido presentado a la Mesa, hace varios meses. La discusión tomó otra semana sin que se abordarse el tema electoral. Yo, francamente, no se cuanta importancia tiene esa Declaración conjunta sobre la violencia, suscrita por un gobierno que la utiliza a diario. Pero de lo que estoy seguro es que no hay tema para la Mesa que sea más prioritario que el de llegar a un acuerdo sobre una fecha para celebrar elecciones y el nombramiento de un nuevo CNE.

La virtud que pudiera tener la firma de este Convenio es remover de la Mesa otra excusa para no entrarle a la discusión del tema electoral. Pero, no hay que cantar victoria. Todavía queda pendiente otro documento de 21 puntos que incluye acuerdos -en principio- sobre todo lo humano y lo divino, menos -por supuesto- sobre el tema electoral.

Es imprescindible que -de ahora en adelante-nuestros negociadores se nieguen a discutir en la Mesa todo tema que no sean las opciones electorales y el nombramiento del CNE.

Si no nos apuramos, cuando el Presidente nos entregue el país, ya se lo habrá llevado.

CUARTA PÍLDORA: LA CORRUPCIÓN DE PDVSA

Ya lo dijeron hace siglos “la mujer del César no solo tiene que ser honesta, tiene que parecerlo”.

La administración de la PDVSA de hoy, no puede parecer honesta. Le han destruido todas las vestimentas que protegían sus virtudes. La transparencia de sus mecanismos de decisión. Los pesos y contrapesos que aseguraban la pureza de sus transacciones comerciales. Todo eso y mucho más, ha desaparecido. Las comisiones de licitación para el otorgamiento de contratos. Las auditorias técnicas que garantizaban las sanas prácticas operativas. Las auditorias financieras que controlaban el buen manejo de los dineros corporativos y el cumplimiento de normas financieras y contables adecuadas. Los análisis financieros preparados por instituciones de solvencia internacional que respaldaban el buen crédito de PDVSA en los mercados mundiales. Los diferentes pasos -todos supervisados- que había que cumplir para celebrar contratos de compra-venta de hidrocarburos. La coordinación entre los volúmenes del petróleo producido, los programas de refinación, la calidad de los crudos y productos enviados a nuestros clientes, la administración de la flota petrolera propia y los buques fletados de armadores internacionales. Todo garantizaba, no sólo el buen manejo profesional y técnico de la industria petrolera, sino -más importante aun- la transparencia y honestidad en el manejo del negocio.

Compárese lo anterior con el sistema actual. Un Presidente y dos gerentes (occidente y oriente) con plenos poderes para comprar, vender y contratar a su solo criterio. Sin registros que respalden sus decisiones. Que compra productos refinados en el exterior, a través de intermediarios desconocidos (aunque se rumora que el problema es que algunos son demasiado conocidos). Que ha creado un mercado negro de gasolina en Venezuela, (¿quién le entrega ese producto a los que lo revenden a Bs. 1000 el litro?). Que vende en Caracas y Maracaibo equipos de computación marca “Intesa”. Que le entrega a una empresa trasnacional la explotación y la mitad del petróleo del Campo de Tonoporo, sin licitación ni aprobación de la Asamblea Nacional. Por no hablar de la Plataforma Deltana, la posible venta de Citgo y las mentiras -que sin pudor- nos endilgan a diario sobre los volúmenes de producción y la operatividad de la Refinería El Palito, donde la única gasolina que ha pasado por sus instalaciones son los volúmenes importados recientemente que se le muestran al público como refinados allí.

Quisiera darle una voz de alerta a quienes pretenden, sin la transparencia debida, contratar y hacer negocios petroleros a largo plazo con la PDVSA y el MEM de hoy. Gobiernos como el actual no garantizan continuidad de gestión alguna. Ni de cumplimiento a futuro de los compromisos contraídos, aunque sus funcionarios salgan del poder por “causas naturales”. En otras palabras, este gobierno y sus compromisos pueden desaparecer al mismo tiempo. Después no digan que no se les advirtió.
E-mail: alberto_quiros@intercon.net.ve

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