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El Mundo Lunes 18 de Noviembre de 2002
Este País
“Ninguna opción negociadora conduce a elecciones ya”
DIÁLOGO Según Aristóbulo Istúriz, ni el referendo consultivo ni el
revocatorio conducen a elecciones inmediatas. Advierte que la salida a
la crisis es un proceso largo
María Lourdes Sandoval M.
HÉCTOR CASTILLO
CRISIS Istúriz reconoce que el país no cuenta con poderes
transparentes
El ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, considera que es
necesario desmitificar la función y los resultados que se pueden
obtener en la mesa de negociación y acuerdos.
Aclara que el debate que allí se adelanta “nunca producirá elecciones
ya”, lo cual ha sido la principal oferta y consigna de la oposición.
Explica que hasta ahora las dos propuestas que se debaten en la mesa,
desde el punto de vista electoral, son: referendo consultivo y
revocatorio, “ninguna conduce a elecciones ya. El primero no es
vinculante y sólo sería una encuesta de popularidad del presidente
Chávez, y el segundo exige que si el resultado es revocatorio, se
encargue el vicepresidente y que en un lapso de 30 días convoque
elecciones”.
Agrega que “la única salida ya es un golpe de Estado. Eso lo debe
entender la gente, porque de lado de la oposición se está haciendo una
oferta engañosa que sólo produce frustración y ésta a su vez puede
generar violencia”.
Sin embargo, este negociador del Gobierno es optimista acerca de lo
que ha significado la mesa: “El primer día hubo gente que no se aceptó
el saludo y ni siquiera se miraron. Hoy pueden conversar
perfectamente”.
Este proceso es el que Istúriz espera que permee hacia los distintos
sectores de la sociedad, para que asuman el valor de la tolerancia, la
paz y la democracia.
Otro de los factores que percibe como positivo es que la mesa ha
permitido que la vocería del Gobierno se pueda sentar con la vocería
de la oposición. “Frente a la diversidad de factores de oposición en
Venezuela, contar con un interlocutor frente al Gobierno creo que es
algo positivo”.
También lo es -prosigue- el reconocimiento del Gobierno por parte de
la oposición y viceversa.
Agradece, igualmente, la franqueza de los planteamientos, “ahora
podemos saber qué está pensando cada quien. Eso es una ventaja a la
hora de tomar decisiones”, concluyó.
Espinas de una negociación
Pero todo no es color de rosa, y aunque las califica como superables,
la lista de desventajas supera la de ventajas, cuando a la hora de
analizar la mesa se trata.
Lamenta que la oposición haya ido casada con la propuesta del
consultivo y por eso está en un callejón sin salida. A su juicio, es
negativo que las discusiones estén acompañadas de paros y plazos.
Otra dificultad, añade, es sentarse a discutir temas de semejante
trascendencia simplificando los escenarios, por ejemplo, plantear una
salida electoral dentro del marco institucional obviando el contexto
político. “No se puede discu tir una salida electoral sin ver el clima
de intolerancia, de violencia, en donde está en riesgo la paz. Otro
elemento es el que tiene que ver con la debilidad de las instituciones
que son clave para la credibilidad de una salida electoral.
Advierte que los mismos actores que quieren comprometerse en una
salida tienen que ayudar a fortalecer las instituciones garantes del
resultado.
¿Pero el Gobierno ha instrumentado medidas que han sido vistas por la
oposición como una forma de desactivar el diálogo? - Bueno, la
supuesta militarización, que es a la que te refieres, es una medida
dirigida a procurar un patrullaje mixto ante el vacío creado por el
conflicto de la Policía Metropolitana.
Esto es una competencia del Gobierno que debe garantizar la paz y el
orden.
Nosotros propusimos la posibilidad de restablecer la reunión de
coordinación policial entre el Ministro del Interior y los alcaldes
metropolitanos, que hace tiempo no se produce por la ausencia de las
autoridades municipales.
El Gobierno no tiene ningún problema en trabajar en ello.
La PM es el quinto cuerpo armado
Aclara que lo que sí no puede permitir el Gobierno es que exista un
vacío de resguardo de los bienes y la seguridad ciudadana, sobre todo
en el área metropolitana, que es sede de los poderes públicos.
Advierte que la crisis de la Metropolitana no es cualquier cosa,
porque ésta es el quinto cuerpo armado del país. La primera
responsabilidad de un gobierno es gobernar. ¿Cómo separar el chavismo
de la función del Estado. Y hacer que la Fiscalía, que la Defensoría y
que el TSJ actúen en un marco institucional y no partidario?
Fracaso institucional
Es necesario que en la mesa se discuta cómo fortalecer esas
instituciones. Si hay errores que se han cometido estamos a tiempo
para corregirlos. Yo no quiero un CNE que responda a un solo factor,
quiero un CNE equilibrado y donde yo pueda someter a una apelación y
yo respete su decisión.
No quiero que sea nuestro, ni que sea de ellos, lo que quiero es que
sea transparente. Tiene que ver con que exista una Asamblea que no
levante la mano por un tubo, sino que razone y discuta antes de
aprobar una ley. Donde en un Tribunal Supremo de Justicia los votos no
estén cuadrados y se conozcan las decisiones de antemano, sino que los
jueces se ocupen de decidir, de sentenciar, y que los ciudadanos
confiemos en ellos. Eso no lo hemos logrado.
Imponer la cultura del voto
Insta a las élites políticas venezolanas a trabajar para “impedir el
derramamiento de una gota de sangre más. Convivir es el objetivo
fundamental y para ello es necesario entender que para sacar o dejar a
nuestros gobernantes en sus cargos hay que recurrir al voto y no a las
balas. La oposición debe entender que el Gobierno es algo transitorio,
pero la Ley y la ciudadanía son permanentes”, concluyó.
REQUISITOS
Creer en la paz y la democracia
Frente a quienes reclaman del Gobierno el reconocimiento de una crisis
política y de un sentimiento generalizado de rechazo en su contra,
Aristóbulo Istúriz interpreta que las continuas marchas, cacerolazos y
manifestaciones no son más que el nacimiento de una oposición activa.
Explica que durante tres años no hubo oposición, no obstante que
contra Chávez votaron cerca de tres millones de personas, pero la
oposición tenía tal dispersión y tal debilidad estructural que nunca
fue capaz de activar a ese mercado de tres millones de personas.
Reconoce que hoy ha logrado activar una parte de ella, eso es lo que
hoy se expresa y se llama Coordinadora. Aclara que esta es la
demostración del ejercicio democrático. Todo gobierno debe tener una
oposición, eso es normal. Lo que no es normal es que justo cuando la
oposición empieza a tocarse, a saber que existe, que tiene cierta
fuerza, pretenda que puede sacar a Chávez.
“La eliminación de una fuerza política por otra no es democracia.
Sí lo es la convivencia y la coexistencia de varias fuerzas
políticas”, concluye. Es por ello que, como punto de partida, para las
conversaciones esta semana, considera importante el que tanto el
Gobierno como la oposición se comprometan a respetar, suscribir y
construir ese clima de paz, democracia y tolerancia.
http://www.elmundo.com.ve/result.asp?file=/ediciones/2002/11/18/p1-6s1.htm&rest=mesa&edit=2002\11\18