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El Universal, 2002.11.17
Las mesas de diálogo
Adán Chávez Frías
El día viernes 08 de noviembre de 2002 se instalaron las mesas de
diálogo, en el seminario San José de El Hatillo. Los temas
fundamentales que se definieron para ser abordados en las
conversaciones son: la salida electoral a la situación planteada en el
país por los sectores de la oposición, el desarme de la población
civil y la conformación e instalación de la comisión de la verdad que
investigará los hechos del pasado mes de abril.
Este proceso de negociaciones estará supervisado por un facilitador
internacional -el secretario general de la OEA, Sr. César Gaviria-
quien fungirá como vocero oficial de las mencionadas mesas y los otros
participantes de la tripartita -Centro Carter y PNUD- serán los
garantes del cumplimiento de los acuerdos que logren los integrantes
de las mismas.
Ahora bien, este logro es un avance importante en el regreso al camino
democrático y constitucional de algunos sectores significativos de la
oposición. Los que inicialmente se negaban a participar en el diálogo
o se retiraron abruptamente de las negociaciones en intentos
anteriores, ahora han aceptado sentarse alrededor de la misma mesa con
los representantes del Ejecutivo Nacional. Pareciera concretarse en la
práctica el deslinde definitivo de esta parte de la oposición, del
sector golpista y fascista que encabezan "los cabezas rapadas" de
Altamira. Ojalá que se materialice esta presunción para que podamos
continuar por la vía pacífica y democrática este proceso de
transformación nacional. Porque lo que sí es cierto es que el pueblo
venezolano, mayoritariamente y en la calle, no permitirá -como lo
demostró el 13A- acciones de ningún tipo que violenten la Constitución
Nacional. Con un diálogo honesto, sincero, objetivo, sin
predisposiciones de ninguna naturaleza, lograríamos los acuerdos
necesarios y convenientes para continuar, respetando y aceptando
nuestras diferencias, por la senda marcada por la ya citada
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. De no ser así,
el pueblo volverá a la calle a defender la Revolución Bolivariana como
sea y contra quien sea. Por eso es que, como se ha escrito en otras
oportunidades, se le pide a estos sectores golpistas y neofascistas de
la opocisión, que no continúen alborotando el avispero porque serán
repelidos contundentemente por los aguijones revolucionarios de la
mayoría de la gente consciente, democrática y constitucionalista de la
nación.
Es seguro que de concretarse el diálogo como se definió anteriormente,
se demostrará a través de las deliberaciones que -teniendo en cuenta
los temas a tratar-; uno, es falso que los Círculos Bolivarianos son
círculos armados, organizados para sembrar el terror. Quedará claro
que esta es una patraña más de la oposición para tratar de crear temor
fundamentalmente en las clases altas y medias de la sociedad. Además,
que se está de acuerdo en que se aplique una ley de desarme a nivel
nacional y para todos los sectores de la población. Segundo, que somos
los primeros interesados en que una auténtica comisión de la verdad se
instale y comience a trabajar inmediatamente para que termine de
demostrar -como ya prácticamente se ha hecho por otros medios- que los
asesinatos del 11A y días siguientes, son responsabilidad directa de
los golpistas de abril, que los planificaron fríamente par poder
justificar el golpe de Estado. Y finalmente, que siempre se aceptará
cualquier propuesta electoral que no vulnere la Constitución Nacional
y que asegure la solución a la conflictividad planteada por la
oposición.
Con esa fe, esperando fervorosamente que se concreten los acuerdos
democráticos justos y pertinentes, se le desean los éxitos necesarios
a esas mesas de diálogo. Seguros que ese es el camino y no el del
fraude, del engaño; el del golpismo, del fascismo. El camino de la
verdad no podrá ser desviado por las malsanas intenciones del
neofascismo criollo.
achavez@venezuela.gov.ve
http://www.eluniversal.com/2002/11/17/OPI14.shtml