El Universal
Caracas, lunes 18 de noviembre, 2002
Lapi lo oyó adentro
'Nicolás Maduro dijo que por qué no contratábamos una encuestadora
internacional en vez de ir a elecciones, ya que así resolvíamos el
problema de medir la popularidad del Presidente. Me pregunto, ¿cuál es
la visión política de trascendencia que tiene y en qué concepto ubica
la voluntad popular?'.
J Lapidario
'En la mesa, la oposición dijo una frase que es fundamental: no es
igual gobernar con 4% de popularidad, que con 80% en oposición activa,
que es lo que está pasando en el país. Ellos no respondieron'.
J Nada de nada
'Ayer (día de la militarización) el Vicepresidente dijo que en el país
no estaba pasando nada, que se sentía muy pacífico y que salvo lo que
sucedía en Altamira y en algunas zonas de importancia social (así
mismo), en el resto del Venezuela no había novedad. Al ratico se quejó
de los cacerolazos que le dieron a la ministra Iglesias y al ministro
de la Defensa. Entonces, ¿cómo es que no está pasando nada?'
J ¿Cómico?
'Nos hemos reído mucho. Un día José Vicente Rangel dijo: imagínense si
un día Lapi no puede venir a las reuniones porque unos campesinos le
invaden unas tierras en Yaracuy. Preferí tomármelo como un chiste...'
J Incómodo
'Lo más penoso fue cuando oímos de labios de Aristóbulo Istúriz decir
que la soberanía popular no tiene eficiencia política. Gaviria no dijo
nada, pero puso una cara de que le cayó como un baño de agua fría'.
J Molestia silente
El pacto cívico-militar les desagradó mucho a todos en el sector
gubernamental. El Vicepresidente, que no había hablado ese día, abrió
la boca y dijo que era un pacto golpista. El utiliza esa palabra con
mucha frecuencia, dentro y fuera de la Mesa. Debe ser que la conoce
muy bien'.
J Solidaridad
Eduardo Lapi confesó que fueron los gobernadores de Anzoátegui,
Carabobo, Apure, Miranda, Zulia, Monagas (y él mismo, por supuesto, de
Yaracuy) quienes lo postularon a la Mesa de Negociaciones.
J Optimismo vs candela
'Estoy obligado a pedirle a la población un poco de confianza en la
actuación de la Mesa. No la podemos obligar a creer totalmente en
nosotros, porque es difícil entender que al fin las partes van a
negociar una salida. Sin embargo, es importante hacer ver que el
Gobierno entendió que la oposición no es un grupito de oligarcas o
locos. La confianza la vamos a lograr en la medida en que prendamos
bombillos de luces verdes para visualizar la salida. Si no lo hacemos,
va a estallar la candela'.
http://www.eluniversal.com/2002/11/18/17142BB.shtml