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El Universal
Caracas, lunes 18 de noviembre, 2002
ENTREVISTA / Para
Eduardo Lapi el Gobierno no ha hecho ninguna propuesta seria
'Militarización fue una bomba sobre la Mesa'
Hoy, el Gobernador de Yaracuy formulará una 'enérgica protesta' contra
la intervención de la PM, por considerar que es el inicio de la
intervención oficial en las competencias estadales y municipales.
Eduardo Lapi, gobernador del Estado Yaracuy, afirma que permanecerá en
la Mesa de Negociaciones 'cueste lo que cueste'
TERESA DE VINCENZO
EL UNIVERSAL
Eduardo Lapi fue alcalde de San Felipe durante 6 años y lleva 7 como
gobernador de Yaracuy. Tiene una semana como representante del sector
opositor al Gobierno en la Mesa de Negociación y Acuerdos que modera
el secretario general de la OEA, César Gaviria, y se asume 'como un
producto de la descentralización'. Además, cree que es una
consecuencia del énfasis que la Coordinadora Democrática quiere darle
a los representantes regionales, en medio de la actual refriega
política.
Puertas adentro, en las reuniones tripartitas en el hotel Meliá, es
mucho lo que ha escuchado y según dice, son las expectativas por
resultados favorables lo que lo mantendrán en el grupo, 'cueste lo que
cueste'. Para Lapi la militarización fue la bomba de tiempo que cayó
en la mesa y rompió la posibilidad de alcanzar el primer acuerdo
serio. Considera que la salida electoral sigue siendo la opción 'no
negociable' de la oposición y cuestiona que el oficialismo se empeñe,
justo ahora, después de tres años, en que es necesario legitimar los
poderes moral, ciudadano y electoral.
_¿Era inevitable llegar a la Mesa con la OEA?
_Se pudo haber evitado con un manejo político de la situación del
país. Esta crisis en las instituciones y en la colectividad fue
producida por los errores del Gobierno, que pensaba que no tenía que
entenderse con nadie. Ahora, la radicalización de la situación le
exige estar sentado en una Mesa de Negociación con un mediador
internacional. El Presidente llegó al Gobierno porque el país quería
un cambio radical y profundo que estaba pidiendo desde hacía mas de 15
años, cuando se agotó el bipartidismo, pero él lo entendió como un
salvoconducto para hacer lo que le diera la gana con el país.
_¿Qué pasará si no hay acuerdos?
_Indudablemente, una crisis de violencia peor que la que tenemos en la
actualidad, de guerra civil que no compartimos o una salida militar
que no queremos. Por todo eso ésta es la única vía política que nos
queda para acordarnos.
_¿Cómo ha sido el debate de la opción electoral?
_Nosotros hemos dicho que el referendo consultivo es la apertura del
camino del proceso electoral. No es negociable, porque es un sistema
de participación protagónica y directa que tiene el pueblo venezolano
y no podemos subrogarnos un derecho que no nos corresponde, que es de
una masa.
_¿Cuál ha sido la mayor resistencia al acuerdo?
_El problema no está en ir a la mesa a vencer. La cuestión no es ganar
o perder, sino alcanzar una estrategia negociable que signifique un
éxito para ambas partes. El Gobierno está obligado a garantizar la
tranquilidad y la paz social para que no salga perjudicada Venezuela.
Por eso, la representación oficial no puede estar metiéndonos
triquiñuelas que no se corresponden con la Constitución que ellos
califican como la más moderna del mundo.
_¿Cuáles triquiñuelas?
_Estamos sorprendidos de que después de tres años que nosotros venimos
protestando a los poderes públicos instalados en el país de forma
transitoria e inadecuada y de decir que no funcionan, llámense
Contraloría, Fiscalía, Defensoría, Tribunal Supremo y CNE, ahora vemos
que ellos dicen que sí es verdad y que tenemos que ponernos de acuerdo
para renovarlos. Ahora ese es un planteamiento permanente, pero los
parteros de esos poderes fueron ellos. Aquí ha habido 8 elecciones de
las cuales 7, han sido ganadas por el Gobierno. La única que perdió
fue la de la CTV y por eso sigue el cuestionamiento. Pero ahora, como
no les sirve, el CNE no sirve.
_Tómenles la palabra para renovar los poderes.
_Claro. Creemos que se puede avanzar en ese camino, pero sin detener
el paso del proceso electoral como salida fundamental a la crisis que
vive el país. Hay cosas que podemos ir discutiendo, pero también hay
que solucionar la crisis de hoy.
_¿Han estado cerca de llegar a un acuerdo?
_Sí. El miércoles estuvimos a punto de acordar una declaración
conjunta contra la violencia y en ese momento, en medio del forcejeo
de la discusión y la redacción del comunicado, nos llegó el fax en
donde se nos comunicó la orden que dio el jefe de la Guarnición
Militar de Caracas de patrullar la ciudad junto a las policías de los
municipios. Esa fue una bomba que cayó y destruyó la posibilidad de un
primer entendimiento cierto hacia una conducción clara del país.
Entonces, decidimos no aceptar que el Gobierno siga introduciendo
ingredientes negativos que puedan hacer explosión fatal en la mesa.
Vamos a ver si así bajan las presiones.
_¿Cuál fue el impacto para la Mesa del pacto-cívico militar suscrito
por la oposición?
_Ese pacto se produce porque Altamira está allí. Lo que pasa es que
este gobierno se la pasa buscando culpables y no se da cuenta de que
Altamira es producto de un conflicto militar interno provocado por el
abuso del poder del Presidente contra la institución militar. A una
FAN que estuvo siempre al margen de toda actividad política y le abres
una compuerta de opinión y participación no le puedes pedir que se
calle. ¿Cómo le dices a esos militares que no pueden estar allí? Están
ejerciendo un derecho legítimo y constitucional.
_¿Qué beneficio político representó esa alianza?
_Es un pacto para reinstitucionalizar a las fuerzas armadas y eso le
conviene a este gobierno y a cualquiera que venga, de transición o
definitivo. La FAN tiene que ser fuerte, representar al país y no a un
grupo político o ideológico. _
¿Cuáles han sido las propuestas concretas que ha habido en la Mesa?
_Hasta ahora en la Mesa de Negociación sólo ha habido una propuesta de
parte nuestra, de parte de ellos no ha habido ninguna concreta. La
nuestra, más inmediata, es el consultivo. La de ellos, que se reformen
los poderes, pero así como quieren cambiar el poder Ciudadano, Moral y
Electoral, pues nosotros queremos cambiar el Ejecutivo (ríe). Lo que
el Gobierno siempre trae a la mesa es la misma pregunta: cómo podemos
negociar si nos amenazan con un paro y si no desactivan a Altamira.
Ellos se tienen que quitar el vestido del orgullo de no querer aceptar
que ha cometido errores y que tiene que rectificar.
_A puertas cerradas, ¿Gaviria es el mediador ideal?
_El no está aquí como César Gaviria, sino como los ojos del mundo y
eso hay que explicarlo con mucha precisión, porque obliga a tener
mucho cuidado en el papel que está jugando, y que ha desempeñado con
mucha destreza e inteligencia. Se ha comportado como todos esperábamos
que lo hiciera y queremos que ese comportamiento continúe para que los
venezolanos consigamos la solución a nuestros problemas. Esta posición
es compartida por el oficialismo.
_¿Cuáles han sido los mayores avances y retrocesos?
_El avance es que estamos sentados juntos y que el Gobierno por fin
reconoció que tiene que conversar y negociar con otro grupo. El mayor
retroceso fue cuando la violencia tomó las calles y el anuncio de la
militarización.
_¿Hasta dónde cedería la oposición?
_El referendo consultivo le pertenece a los dos millones que firmaron,
el paro es un derecho a la protesta de los ciudadanos y Altamira es de
los militares. Pero mira, todo eso es desmontable solamente con
mensajes claros de la Mesa de Negociación.
_¿Como cuáles?
_Que nos digan que van a permitir el referendo consultivo y si ellos
quieren, que acudan al Tribunal Supremo para que éste determine si es
viable y legal. Lo que no podemos aceptar es sabotaje ni amenazas.
http://www.eluniversal.com/2002/11/18/17142AA.shtml