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EL UNIVERSAL
Caracas, domingo 01 de diciembre, 2002
Plazo hasta el 12 de diciembre para informar sobre casos de grupos
exterminio, amenazas a defensores de DDHH y agresiones a periodistas
Tres medidas contra Venezuela dictó Corte de la OEA
IRMA ALVAREZ
Mientras César Gaviria dirige las negociaciones entre el oficialismo y
la oposición, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH)
de la OEA dictó tres medidas provisionales en las que le ordena al
Estado venezolano actuar 'sin dilación', para tomar las acciones que
le permitan proteger la vida e integridad personal de los perseguidos
por el grupo parapolicial de Falcón; los periodistas que son blanco de
agresiones y ataques; y los defensores de los derechos humanos de
Cofavic que están amenazados de muerte.
También instó a investigar los hechos, sancionar a los responsables e
informar sobre las disposiciones adoptadas de forma conjunta con los
afectados, a más tardar el 12 de diciembre de este año.
Las decisiones fueron emitidas por solicitud de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, instancia
preliminar que denunció el desacato por parte del Estado venezolano,
de las medidas cautelares que ellos dictaron a favor de los
perjudicados en los tres casos, algunas de las cuales datan de hace
siete meses.
En cada uno de sus pronunciamientos la Corte manifestó preocupación
por 'el aumento progresivo de amenazas y ataques' contra personas que
deberían contar con el respaldo de organismos de seguridad.
Liliana Ortega, directora ejecutiva de Cofavic, destacó que es la
primera vez que la Corte, máxima instancia del Sistema Interamericano,
dicta medidas provisionales que afecten a Venezuela, tomando en
consideración la 'extrema gravedad' de los casos y el riesgo de que se
le ocasionen daños irreparables como la pérdida de la vida, a quienes
deben ser protegidos.
Explicó que 'el desacato de las medidas provisionales sería
considerado una violación de la Convención Americana y podría
ocasionar la expulsión de Venezuela del Sistema Interamericano y de la
OEA, tal y como sucedió en el Perú de Alberto Fujimori'.
Aseguró que las decisiones de la Corte no deben afectar la labor de la
Mesa que encabeza Gaviria, 'porque lo que se está negociando es la
salida a la crisis política del país, ya que el respeto a los derechos
humanos no se negocia nunca'.
Falcón y otros bajo lupa
En el caso del 'Grupo Exterminio' de Falcón, Cofavic denunció que Luis
Uzcátegui está siendo perseguido por funcionarios de la policía que lo
amenazan con la muerte, si continúa denunciándolos como responsables
del ajusticiamiento de su hermano Néstor Uzcátegui. La Corte instó al
Estado, por tanto, a garantizarle su derecho a la vida y a erradicar
este tipo de agrupaciones, que 'continúan operando en 7 estados y no
sólo son un mecanismo ilícito de control social, sino organizaciones
criminales con fines lucrativos'.
Los defensores y la PM
Liliana Ortega es apenas una de las favorecidas por las medidas de la
Corte. También están bajo amenaza seis de las personas que trabajan en
la defensa de los derechos humanos en Cofavic. En este caso la Corte
no sólo instó al Estado a garantizar sus derechos a la vida y la
asociación, sino que destacó cómo la integridad de éstos se ha visto
en riesgo, 'ya que la intervención de la Policía Metropolitana por
parte del Ejército y la Guardia Nacional venezolanos, ha hecho que la
protección de la cual gozaban se transformara en incierta'.
Expresión en riesgo
Observó la Corte que el Estado tampoco ha protegido a Luisiana Ríos
(periodista), Armando Amaya (asistente de cámara), Antonio José Monroy
(camarógrafo), Laura Castellanos (periodista) y Argenis Uribe
(asistente de cámara), trabajadores del canal RCTV. Monroy fue herido
de bala cuando trabajaba cerca del Tribunal Supremo el 14 de agosto,
día en el cual exoneraron a los 4 uniformados que el Presidente exigió
enjuiciar por 'golpistas'. Cuestionó la Corte que estén 'aumentando'
las amenazas, ataques y hostigamiento contra periodistas, 'hecho que
genera un clima de agresión continuada contra la libre expresión'.
http://www.eluniversal.com/2002/12/01/01117GG.shtml