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El Listín , República Dominicana
Sábado 16 de Noviembre del 2002
La mayoría de los venezolanos votaría contra Hugo Chávez
Gaviria dice que hay ‘‘avances’’ en la primera semana de las
negociaciones
CARACAS/AFP.-
Trabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), se
manifiestan en la ciudad de Caracas, ayer. Gerentes y trabajadores
administrativos de PDVSA protestaron en la sede petrolera en rechazo
de lo que consideran la politización de la principal industria del
país.
El presidente venezolano Hugo Chávez saldrá del poder en breve plazo,
porque la mayoría de la población desea que abandone la jefatura de
Estado, reveló este viernes el director de la empresa encuestadora
Datanálisis, Luis Vicente León.
Citado por la prensa local, León dijo que un último estudio de su
firma estadística realizado en agosto pasado revela que el 66,1% de la
población votaría a favor de que Chávez saliera de la presidencia,
contra un 33,9% que desearía que siguiera gobernando.
Asimismo, la encuesta, que según León se hizo entre 1,000 personas,
arrojó que actualmente el mapa político del país se divide entre un
55,35% de antichavistas ‘‘radicales’’, 19% de chavistas ‘‘radicales’’,
un 15,65% de antichavistas ‘‘moderados’’ y 10% de chavistas
‘‘moderados’’.
Aparte del mes y la cantidad de personas entrevistadas para la
encuesta, León no dio más información sobre las características de la
muestra tomada en cuenta para el estudio, ni el margen de error del
mismo.
Para León, los antichavistas ‘‘radicales’’ son aquellos que estarían
dispuestos a marchar, manifestar, e incluso paralizar sus actividades
económicas como medidas de presión por la salida de Chávez.
‘‘Actualmente, sobre la base de estos trabajos, concluimos que
inevitablemente Chávez saldrá del poder en el corto plazo’’, señaló
León, cuya firma es una de las de mayor prestigio en el país. ‘‘Aunque
el camino no será fácil, Chávez terminará saliendo, sin lugar a dudas,
pues con tal rechazo es imposible perpetuar una permanencia en el
poder’’, remató León.
La oposición amenaza con decretar un paro general indefinido si el 4
de diciembre la mesa de negociación en la que discuten con el Gobierno
salidas a la crisis política no llega a conclusiones satisfactorias.
‘‘Vale la pena puntualizar que todas las proyecciones están basadas en
que el Gobierno seguirá bloqueando las salidas electorales y que este
agitado proceso seguirá vigente durante un importante período del año
que viene’’, señaló León. Asimismo, Datanálisis indicó que el único
candidato que podría derrotar a Chávez en unas elecciones es el
gobernador del Estado Miranda, que se extiende al este de Caracas,
Enrique Mendoza.
Ante la pregunta de si las elecciones fueran mañana y los únicos
candidatos fueran Mendoza y Chávez, un 46,4% votaría por el primero,
mientras que un 29,6% lo haría por el segundo; 18,4% no votaría por
ninguno y 5,5% no sabe todavía. Por otra parte, la encuesta de
Datanálisis arroja que la tendencia tradicional que señalaba que los
sectores más empobrecidos apoyaban en su mayoría a Chávez fue
revertida esta vez. La clase E de la población, la de menores
recursos, rechazó la administración de Chávez en 60,2%, mientras que
la clase D (pobreza moderada) lo hace en un 67%.
Asimismo, más del 60% de la población considera que el presidente o el
gobierno tienen el control sobre la Asamblea Nacional (legislativo), y
sobre la Contraloría y Fiscalía generales, que junto a la Defensoría
del Pueblo conforman el Poder Ciudadano.
Por su parte, el Tribunal Supremo de Justicia es percibido como
relativamente autónomo, ya que sólo el 36,5% consideró que lo controla
el Ejecutivo.
Avance
El secretario general de la OEA, César Gaviria, logró ‘‘avances’’ en
la primera semana de negociación entre el gobierno del presidente Hugo
Chávez y la oposición para dar una salida electoral a la crisis
política venezolana, pese a un nuevo estallido de violencia que dejó
dos muertos en Caracas. Gaviria, que este viernes viajó a la República
Dominicana para asistir a la Cumbre Iberoamericana, se declaró
‘‘satisfecho de la manera como se ha trabajado, de algunos
coincidentes que se han encontrado y yo diría que estamos cerca de que
la mesa empiece a dar los primeros resultados de manera concreta’’.
La violencia política marca las negociaciones de Gaviria para zanjar
democráticamente las irreductibles diferencias entre Chávez y la dura
oposición que puja por desalojarle del poder, y que hizo crisis con el
efímero golpe de Estado del pasado 12 de abril.
El 4 de noviembre, cuando miles de opositores marcharon a la céntrica
sede del Consejo Nacional Electoral, simpatizantes del oficialismo
levantaron barricadas en una avenida aledaña para evitar que llegaran
las planillas de millón y medio de firmas que piden un pronto
referéndum consultivo sobre la permanencia de Chávez en el poder.
Los simpatizantes del oficialismo fueron desalojados por la
militarizada guardia nacional con saldo de una veintena de heridos.
El siguiente fin de semana detonaron artefactos explosivos en sedes de
las opositoras Confederación de Trabajadores de Venezuela y
Fedecámaras (organismo cúpula empresarial), que amenazan con un paro
general para el 4 de diciembre si no hay acuerdos en la mesa de
negociación.
En la madrugada del lunes a martes detonó un nuevo artefacto explosivo
en la residencia del cardenal Ignacio Velasco, y el martes policías en
huelga apoyados por chavistas fueron desalojados con gases
lacrimógenos y disparos por la uniformada Policía Metropolitana, a
cargo del alcalde mayor opositor, Alfredo Peña.
En esos incidentes murieron baleados dos jóvenes y otros 14 quedaron
heridos.
Al día siguiente, la II División de Infantería, con sede en el Fuerte
Tiuna de Caracas, desplazó más de 2.000 soldados a labores de
vigilancia en las calles junto a militarizados guardias nacionales, en
medio de las protestas opositoras.
Gaviria dijo con aplomo que no habría un pronunciamiento de la mesa de
negociación sobre estos asuntos porque simplemente no figuran entre
sus acuerdos previos, e instó a las partes a firmar un pacto contra la
violencia, aceptado sólo por el oficialismo.
‘‘Rechazamos la violencia’’, pero el pacto ‘‘no lo podemos firmar, no
por no compartirlo, sino que su suscripción conjunta implicaría avalar
la hipocresía y el doble discurso del sector oficial’’, dijo uno de
los seis delegados opositores a la mesa, el empresario Rafael Alfonzo.
El general Jorge García Carneiro, quien ordenó la movilización de los
militares, dijo que Caracas no es una zona liberada, en alusión a los
14 generales y almirantes que se mantienen en rebeldía desde el 22 de
octubre en la Plaza Altamira (este), involucrados en el golpe de
Estado de abril, y que la declararon ‘‘territorio liberado’’.
En medio de este clima, muchos sostienen que la mesa de negociación y
acuerdos podría quebrarse de un momento a otro, pero los negociadores,
bajo la facilitación de Gaviria y su único portavoz, se mantienen
allí.
El meollo del asunto reside en que la oposición, esgrimiendo el millón
y medio de firmas, pide un pronto referéndum sobre la permanencia de
Chávez en el poder, y el gobierno que sólo será posible en agosto del
2003 a mitad del segundo mandato.
Gaviria, por su parte, mantiene su premisa de una salida electoral en
un tiempo acordado por todos y con consecuencias aceptadas por todos.
http://www.listin.com.do/cuerpos/mundiales/mun7.htm