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El Mundo Viernes 15 de Noviembre de 2002
Opinión
DESDE LAS GRADAS
Agendas distintas
Nitu Perez Osuna
De los primeros encuentros de la mesa de negociación han quedado en
claro tres datos: 1) el Gobierno fue a la mesa a comprar tiempo ya que
no puede ir a elecciones anticipadas porque las pierde y tiene grandes
esperanzas en que los aguinaldos anulen los ímpetus de la gran mayoría
molesta; 2) la oposición está en la mesa para cumplir, primero que
nada, con los intereses internacionales representados por Gaviria,
aunque no está muy convencida de que se pueda llegar a elecciones; y,
3) la gente no ve avances en la agenda de negociación. Mientras, el
país se enfrenta a la ausencia total de autoridad ya que de lo único
que se ocupan las policías caraqueñas es de caerse a bombazos entre
ellas, custodiar a Chávez y cuidar a los círculos bolivarianos.
Nada, estamos en un país en el cual el Gobierno sólo hace política y
el resto de las autoridades sólo se ocupa del Gobierno.
Inaudito e impensable en un país presidencialista como éste. Pero
dentro de todo, la sola presencia de Gaviria ha legitimado el proceso
de deposición de Chávez. Me explico: el primer testigo de que se ha
intentado a todo evento convencer al Gobierno de una salida pacífica
es César Gaviria. Así que después nadie podrá calificar de acción
golpista la acción final necesaria para poder dar paso a un nuevo
tiempo...porque estamos en algo que Rollo May, un famoso profesor
americano, llama el “limbo en el cual una época no termina de morir y
un nuevo tiempo no termina de nacer”.
EL PARO SIGUE ACTIVADO Diga lo que diga el Gobierno y sus
representantes en la mesa de negociación y acuerdos, la CTV,
Fedecámaras y sociedad civil continúan activando el paro.
Sin haber anunciado la fecha definitiva del mismo, el 65 por ciento de
los trabajadores, comerciantes y empresarios se muestran partidarios
de realizar el cese general e indefinido de labores. Se asombraría el
Gobierno al sondear un poco a los trabajadores del sector público,
quienes agobiados de tantas bombas, tiros e inestabilidad, están
dispuestos a parar para terminar de salir de este desgobierno que ya
pone en peligro la integridad física de quienes tienen que asistir a
las oficinas gubernamentales ubicadas en su mayoría en el centro de
Caracas, epicentro del terrorismo desatado y aupado por los círculos
chavistas.
A LOS FANÁTICOS CHAVISTAS ¿Ustedes se acuerdan de los fanáticos que
integraban las bandas armadas de Acción Democrática? Pues bien, ellos
desaparecieron en las brumas del mar como Alfonsina una vez que Chávez
ganó...
y muchos hasta se volvieron chavistas.
Pues bien, que eso les sirva de reflexión porque eso mismo pasará con
ustedes.
Recuerden que este país es chiquitico y que con cualquier cambio
minúsculo muchos de ustedes, los que tienen antecedentes penales, se
ponen a tiro de aquella vieja ley de vagos y maleantes. Y bueno, se
entiende que ese es su trabajo...
pero aprendan que cuando el jefe tiene fama de entregón y miedoso hay
que andar pendiente del momento exacto de pegar a correr. Acuérdense
del 11 de abril...e intenten recordar si esta película ya la habían
visto. Además...¿ustedes creen que Chávez se los va a llevar con él
cuando ni Marisabel estaba en los planes de ir a Cuba en aquellos días
de abril? DIPUTADOS CON INSTINTOS ASESINOS Lo último que propone el
actual régimen, en un intento por sobrevivir, son elecciones
generales...que se cuenten todos de nuevo. No me queda espacio para
desarrollar mi opinión al respecto, por ahora sólo diré que hay cuatro
diputados que no repetirán por los instintos asesinos que dejaron al
descubierto ante la opinión pública en días pasados: Desiré Santos
Amaral, Cilia Flores, Iris Varela y Darío Vivas.
Rumores de corrupción y otros delitos supuestamente cometidos por
ellos, han sido sobremesa y comentario obligado en reuniones y
encuentros. Ahora su instigación al delito de linchamiento popular, en
pleno hospital de Lídice, ante la mirada atónita de trabajadores de la
salud, pacientes y familiares, sólo arranca un comentario de los
venezolanos: “Esos no repiten, con mi voto no cuentan los asesinos”.
http://www.elmundo.com.ve/ediciones/2002/11/15/p1-4s5.htm