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Domingo 17 de Noviembre de 2002
LA OPINIÓN
Negociación
Juan Páez Ávila
El hecho político que ha dado comienzo a un diálogo para negociar y
tratar de llegar a un acuerdo entre el Gobierno y la oposición, para
buscarle una solución pacífica y democrática a la actual crisis de
gobernabilidad que atraviesa el país, tiene una significación política
e histórica que compromete a los actores fundamentales a agotar sus
habilidades y capacidades para evitarle a los venezolanos una
confrontación violenta. El país no tiene alternativa pacífica distinta
al acuerdo electoral, el nombramiento de la Comisión de la Verdad y el
desarme de la población civil.
El referéndum consultivo marcha hacia su aprobación,
independientemente de la mesa de negociaciones, pero podría ser
corroborado por ésta e incluso sustituido por otra fórmula electoral
que en el corto plazo satisfaga las aspiraciones de los negociadores
de dicha mesa. Después de que se sentaron a la mesa de negociaciones,
resultaría inconcebible que alguno de los contrincantes la abandone
sin correr con la responsabilidad de las consecuencias de un conflicto
violento.
La Comisión de Negociación y Acuerdos no sólo ha creado expectativas a
escala nacional de una posible solución pacífica y democrática a la
crisis que confrontamos, sino también en esferas políticas
internacionales.
César Gaviria es cada día menos facilitador y más representante de la
democracia interamericana, y por lo tanto goza del respaldo todos los
gobiernos que forman la OEA. Se mantendrá imparcial, tal como lo ha
expresado y como aconsejan las circunstancias políticas exacerbadas
del momento, hasta que se logre un acuerdo electoral y de distensión
política, que exige aprobar la Comisión de la Verdad y el desarme de
la población. Pero si no hay acuerdo tal como el que se han propuesto
y justifica la mesa de negociaciones, no será, y no podrá ser,
imparcial. Puede recomendar a la OEA aplicar la Carta Interamericana a
favor o en contra del Gobierno, según de quien sea la responsabilidad
en el rompimiento de las negociaciones.
La voluntad política del presidente Chávez y de la Coordinadora
Democrática a través de sus representantes debe ayudar al triunfo de
la democracia y de la paz del país, como los actores principales y
máximos responsables de la negociación.
Periodista
http://www.ultimasnoticias.com.ve/ediciones/2002/11/17/p64n3.htm