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LA HUELGA SE CONVIRTIÓ EN RESISTENCIA
CIVIL CONTRA CHÁVEZ
Cientos de miles de venezolanos salieron a las calles en todo el país
con el lema de “¡Elecciones ya!” para forzar al presidente Hugo Chávez
a renunciar o convocar comicios anticipados. El secretario general de
la OEA, César Gaviria, intensifica las negociaciones con Gobierno y
oposición para encontrar una salida pacífica.
CARACAS (ENVIADO ESPECIAL)
Venezuela está en ebullición. El paro activo contra el presidente Hugo
Chávez se convirtió en resistencia civil. Pese a la represión militar
del martes, los venezolanos se manifestaron en las principales
ciudades del país para exigir elecciones anticipadas. El líder de la
central sindical CTV, Carlos Ortega, dijo que "si Chávez no cambia,
los trabajadores vamos a estar en la calle permanentemente". Pese al
carácter pacífico de la protesta, el ejército reprimió las marchas en
Valencia, Maracay, Barquisimeto y San Cristóbal.
Las presiones sobre Hugo Chávez para que acepte un referéndum sobre su
permanencia en el poder o convocar elecciones anticipadas se
multiplican. Mientras el presidente estaba atrincherado en el palacio
de Miraflores, protegido por tanquetas y fuerzas especiales, decenas
de miles de personas se concentraron ante la sede central de Petróleos
de Venezuela (PDVSA) y después recorrieron buena parte del centro de
Caracas hasta llegar al hotel en que se aloja el secretario general de
la OEA, César Gaviria, a quien entregaron un documento en el que se
denunció la represión militar del martes y se exhortaba a la comunidad
internacional a presionar a Chávez a encontrar una salida democrática
y pacífica a la crisis. Gaviria salió a la puerta del hotel a recibir
el documento. Mientras la multitud coreaba “¡Libertad, libertad!” y
“¡Se va, se va, se va, Chávez se va!”, Gaviria saludó a los líderes
opositores que representaban a partidos, sindicatos, empresarios y
sociedad civil.
A las manifestaciones y a la semiparalización de los sectores
productivos del país, incluida parte de la industria petrolífera, se
unen las gestiones políticas, diplomáticas y eclesiásticas de todo
tipo. Tras entrevistarse con Chávez y Gaviria, el embajador
estadounidense Charles Shapiro dijo: "Estamos preocupados por posibles
actos de violencia, y por eso es más importante que nunca que las dos
partes vayan a la mesa”.
En Venezuela no se ve otra solución pacífica que un llamamiento a las
urnas. Gaviria intensifica las gestiones con Gobierno y oposición para
reinstalar la mesa de negociación que facilite encontrar una salida no
violenta. Fuentes diplomáticas declararon a “La Vanguardia” que Chávez
podría haber aceptado celebrar comicios anticipados en marzo, que sólo
podrían convocarse tras la aprobación de una enmienda constitucional.
El analista Jorge Olavarría comentó a este diario que para Chávez la
única posibilidad de supervivencia son comicios presidenciales porque
enfrentaría a una oposición desunida, con muchos pretendientes a
ocupar el palacio de Miraflores. Por el contrario, si en agosto pierde
un referéndum revocatorio quedaría inhabilitado para presentarse en
nuevos comicios. “En el caso de que la oposición no presentara un
único candidato, que hoy por hoy no se vislumbra, Chávez podría volver
a ganar”, señaló Olavarría.
JOAQUIM IBARZ