Henrique Salas Römer

En convocatoria a la Constituyente se debe dar un proceso de concertación y no de imposición

Marlene Piña Acosta

 

El presidente del movimiento Proyecto Venezuela y ex candidato presidencial, Henrique Salas Römer, plantea que ante la Asamblea Constituyente se debe dar un proceso de concertación y no de imposición, por lo cual destaca la importancia de que la convocatoria la haga el Congreso de la República o que, en todo caso, surja como consecuencia de una concertación entre el parlamento nacional y el presidente electo.

El ex candidato presidencial del Proyecto Venezuela, a quien no se le veía desde diciembre, luego del proceso comicial, fue el invitado a nuestro Desayuno en la Redacción. Lo encontramos con la vitalidad que le caracteriza, pero aun más optimista, quizás porque sabe que, aun cuando no ganó, demostró su liderazgo regional y su nombre sigue presente en la mente de los venezolanos, a quienes les hizo ver y al final comprendieron que "sí hay un territorio de lo posible".

 

No hay duda de que el Dr. Salas Römer no piensa irrespetar su slogan de "dar siempre la pelea", por cuanto al término de la conversación dijo, luego de mostrar una sonrisa, que "la causa debe continuar".

Respondió puntual a la cita con Notitarde, adonde acudió con el diputado Julio Castillo, nuevamente primer vicepresidente de la Cámara de Diputados, y Abdón Vivas O'Connor, jefe del comando de campaña del Proyecto Venezuela.

Aquí conversó con Ricardo José Degwitz, presidente de Notitarde; Laurentzi Odriozola, director; Alexander Degwitz, subdirector; Margarita Jiménez Márquez, de la junta directiva; Guimar Parra Jiménez, gerente de Relaciones Institucionales; Rafael Echeverría, director de Publicidad y Mercadeo, y las editoras Judith Torres y Leonor Mendoza.

El Dr. Salas Römer, quien conversó largamente con Notitarde, luce enérgico, con sus ojos azules brillantes, un rostro rozagante y unas manos muy bonitas, que no denotan asperezas y sin arrugas; parecidas a las de un joven de 20 años.

El Dr. Ricardo José Degwitz inició la conversación con un planteamiento en el cual destacó el rol que le corresponderá jugar a Proyecto Venezuela en el nuevo escenario político del país, pues tiene el criterio de que la mayoría de las personas que van a estar en la oposición deben tener como norte principal contribuir a que el país salga adelante, sin pretender restar méritos a quien lo merezca.

El Dr. Henrique Salas Römer señaló que les pidió a Abdón Vivas O'Connor, quien fue su jefe de campaña, y al diputado Julio Castillo, figura importante de Proyecto Venezuela y que ahora ocupa la primera vicepresidencia de la Cámara de Diputados, que le acompañaran, porque piensa que "constituyen un aval del tipo de organización que representan, tanto por la transparencia, las actuaciones y calidad humana: "son un poco símbolo de lo que somos y queremos ser", enfatizó.

El Dr. Salas Römer inició el Desayuno en la Redacción con una serie de reflexiones en cuanto a la situación política y destacó que V República y Proyecto Venezuela todavía no son partidos, sino movimientos en proceso de formación.

-En primer lugar, V República es más antigua en su actividad política nacional y Proyecto Venezuela más reciente, aun cuando con antecedentes regionales, pero ambos somos expresiones de la nueva Venezuela que está emergiendo; no tenemos el carácter de organizaciones ya estabilizadas y ancladas en una estructura, lo que establece una clara diferencia, porque no hay intereses creados y no existe otro compromiso que ser, en la medida de nuestra propia coherencia interna, la consigna que promovimos durante la campaña electoral.

 

-En segundo lugar, existen grandes coincidencias y profundas diferencias entre las dos organizaciones. Grandes coincidencias en cuanto a que interpretamos que es un momento de ruptura, que demanda un cambio radical en la vida política venezolana; y grandes diferencias en cuanto a que nosotros pensamos que el proceso revolucionario comenzó en Venezuela en el año 1989 con el estallido en Caracas y el proceso de descentralización que se inició el primero de enero de 1990, lo cual permitió que surgieran nuevos liderazgos en todo el país. El otro movimiento pretende que todo se inicia con una intentona militar el 4 de febrero de 1992.

-También existe otra diferencia notable, porque mientras nuestra organización hace un esfuerzo por descentralizar y acercar el poder al ciudadano, el otro en sus expresiones más propias, porque allí cabalgan distintos criterios, es un movimiento realmente centralizador del poder. Una tercera diferencia es el estilo participativo de conducción que nosotros propiciamos y la idea del respeto al ciudadano, frente a posiciones que parecen tendentes a un estilo de gobierno hegemónico, aun cuando en el seno de esa organización hay divergencias de criterios.

Sostuvo que pueden coincidir en muchos aspectos relativos al proceso de cambio, pero "no vamos necesariamente a tener diferencias importantes en cuanto al énfasis que debe colocarse en los distintos aspectos de la conducción nacional y uno de ellos tiene que ver con el proceso constituyente".

CONSTITUCION Y DESCENTRALIZACION

El ex candidato presidencial consideró que Constitución y descentralización pueden significar una misma cosa, pero que también pueden significar cosas totalmente diferentes.

-Si se hace una medición en Venezuela y se dice que lo más importante en nuestro país es seguir a una Asamblea Constituyente para acabar con los cogollos políticos, a lo mejor un 80% de la población va a decir que está de acuerdo. Pero si decimos, por el contrario, que aquí no hace falta Constituyente, que lo que hace falta es gerenciar con honestidad y lograr que los dineros vayan al pueblo, hay un 80% de los venezolanos que dirán también estar de acuerdo.

 

-Hay una especie de espejismo en cuanto a que se piensa que el cambio de una clase política, que es lo que en verdad persigue el Movimiento V República, es "quítate tú para ponerme yo". Que el quitar todos los anclajes del poder a la estructura política que fenece, de alguna manera mágica va a resolver los problemas de los ciudadanos. Pero al mismo tiempo, colocado de otra manera, la gente dice: "Para qué una Constituyente, si con buena gerencia lo podemos resolver todo".

-Estamos en un momento realmente difícil, porque la población se mueve entre dos opciones igualmente atractivas. Cualquiera de los dos pudo haber ganado el 8 de noviembre, las mediciones así lo señalaban. A nuestro juicio, íbamos a ganar nosotros, pero los acontecimientos que ocurrieron después del 8 de noviembre hicieron que la población se moviera en dirección al presidente electo, por temor a que se pudiese imponer la vieja política encarnada en Luis Alfaro Ucero. Ya cumplida la etapa electoral, nos corresponde coincidir en cuanto a la renovación, con la fuerza del presidente electo, pero también estamos obligados a actuar dentro de este proceso, colocando el énfasis en las cosas concretas que se vayan a realizar.

Al recordar algunas expresiones que utilizó en su campaña presidencial, Henrique Salas Römer ratificó que con la Constituyente no se va al mercado, no se genera empleo, no se mejora el sistema de salud, no se mejora la educación ni la seguridad. Sin embargo, reconoce que los cambios políticos son necesarios, por lo cual Proyecto Venezuela procurará que el proceso constituyente sea suficientemente concertado para que estos cambios se puedan producir, sin perjuicios de las libertades ni de la paz social que tenemos como patrimonio heredado de este siglo que está terminando.

-Yo me siento orgulloso y sorprendido de la magnitud que ha cobrado Proyecto Venezuela. El Dr. Lorenzo Azpúrua Marturet ocupa la primera vicepresidencia del Senado, Julio Castillo tiene la primera vicepresidencia de la Cámara de Diputados, influimos decisivamente en la selección del joven Presidente de la Cámara de Diputados y, en general, la organización va a ocupar posiciones relevantes en el Congreso Nacional; preside las Asambleas Legislativas de Carabobo y Miranda y tiene la primera vicepresidencia en la Asamblea Legislativa del estado Aragua. Tiene un gobernador y varios alcaldes en Carabobo. Esto que nació en nuestro estado, así por esos accidentes históricos, se ha catapultado como una organización nacional que comienza a tener influencia importante, aun cuando no sea mayoritaria o tenga la fuerza que había deseado tener en el parlamento nacional.

VOLVER A OCHO PROVINCIAS

Henrique Salas Römer aseguró que la plataforma que se conoce de los ideólogos de V República o Movimiento Bolivariano 200, como se llamaba antes, es dar paso a ocho grandes provincias que sustituyan los estados.

-Hay una observación de Jorge Olavarría, en sus declaraciones que recoge Primicias. Allí coincide que con el planteamiento, mucho más extremo, de que desaparezcan los estados, dando paso a la municipalización del país, sobre la base de ciertos parámetros, entre ellos robustecer las estructuras descentralizadas en los municipios, pero eliminando los estados por completo.

-De modo que esto está en el aire. Precisamente el proceso de descentralización fue un esfuerzo por robustecer la instancia intermedia, porque los municipios siempre existieron, sólo que ahora se les dio la facultad de elegir al alcalde directamente. Lo que no existía antes era la posibilidad de elegir a los gobernadores y la fuerza del proceso de descentralización ha estado precisamente en la posibilidad de elegir a nuestros propios mandatario regionales.

El diputado Julio Castillo explicó que V República y quienes acompañan ese movimiento tienen pensado prefigurar, en los circuitos electorales, la nueva división política-territorial del país.

-De hecho, van a unir dos y tres estados para elegir los diputados constituyentes, que no sean representantes de un estado, sino de una región que incluya dos o tres estados. Lo van a hacer estudiando los resultados electorales del 6 de diciembre, donde les sea más favorable y esto estará incluido en el proyecto de Decreto para convocar el referéndum.

 

LA CONSTITUYENTE ES COMO UN RIO CRECIDO

El ex candidato presidencial compara la Constituyente con un "río crecido", y destaca que "para influir en él tenemos que navegar en ese proceso", por lo cual es conveniente que toda la sociedad venezolana se involucre, porque "nada podemos hacer para evitar que ese río siga corriendo".

-Lo que hay que evitar es que el río se lleve por delante aquello que Alberto Franceschi llama el acumulado civilizatorio de las Constituciones anteriores. En cuanto a la Constituyente se refiere, había tres elementos que estaban en el debate. En primer lugar, que si era o no legal la convocatoria. La Corte Suprema, en un dictamen que ha sido juzgado como "ambiguo", buscó el camino para que pueda ser convocada, bien por el presidente en Consejo de Ministros o bien por el Congreso Nacional con las dos terceras partes o con un número de firmas que represente un 10% de la voluntad popular.

-El segundo elemento que estaba en juego era la pervivencia de las instituciones elegidas. En ese sentido, Proyecto Venezuela hizo un gran esfuerzo para que se instalara el Congreso Nacional, ya que el propósito que se perseguía era sacar del juego a Acción Democrática y provocar un debate entre Copei y Proyecto Venezuela para la presidencia de la Cámara de Diputados. Buscaban, en definitiva, que no nos pusiéramos de acuerdo y no se pudiera instalar el Congreso Nacional.

-Creo que nosotros hicimos una contribución importante a la institucionalidad del país, cediendo el cargo a una persona joven e independiente, que además expresa la voluntad de darles paso a las nuevas generaciones. De esa manera, el peligro de que la institucionalidad pudiera ser sustituida por la fuerza se hizo menos probable. Ya el temor de que se disuelvan la Corte Suprema de Justicia y el Congreso Nacional comienza a dar paso a lo que en el fondo es lo esencial, es decir, que la Constituyente sea un proceso de concertación y no de imposición. De allí la importancia de que la convocatoria la haga el Congreso Nacional o, en todo caso, surja como consecuencia de una concertación entre el Congreso Nacional y el presidente de la República, para determinar el qué, el cuándo y el cómo. Es decir, qué se va a discutir, cuándo se va a hacer la elección, cómo se va a convocar y a conformar.

-Proyecto Venezuela está concentrado en el cómo, y un ejemplo son las declaraciones de Julio Castillo, quien reivindica el derecho al Congreso Nacional de convocar a la Constituyente. En esta dirección nos estamos moviendo. Favorecimos un acuerdo institucional que permitiera que el MVR presidiera el Senado y nosotros la Cámara de Diputados, o alguien como nosotros, pero proveniente de otras fuerzas.

-Incorporamos en este caso a Copei, que, debo decirlo, fue muy amplio y muy cordial en las conversaciones con nosotros, pero ahora tenemos que concentrarnos en garantizar que sea un proceso concertado, en momentos en que no haya ninguna mayoría con capacidad de imponer.

EL PROPOSITO DE LA CONSTITUYENTE ES MANTENER AL PRESIDENTE ELECTO EN EL PODER

El Dr. Salas Römer señaló que es evidente que lo que quiere el presidente electo es mantenerse por mucho tiempo en el poder.

-El propósito de la Constituyente es sustituir una clase política por su clase política y permanecer como mínimo 10 años en el poder-, subrayó.

No obstante, advirtió que él no es el jefe de la oposición: "si acaso represento una especie de contrafigura en el presidente electo, cuya voz se respetará y cobrará credibilidad en la medida en que esta realidad la manejemos con suficiente ponderación para comprender que los cambios son necesarios y, al mismo tiempo, con suficiente fuerza para garantizar también que aquellas cuestiones esenciales, entre ellas la descentralización, no se vean abandonadas por el proceso".

-Estamos todavía ante un presidente que no ha sido juramentado, que todavía no ha tomado su primera iniciativa; que en el pasado se ha pronunciado de distintas maneras y a veces en forma totalmente contradictoria, y frente al cual nosotros no podemos actuar hasta tanto tengamos hechos sobre los cuales pronunciarnos. También es inevitable el proceso constituyente, nosotros tenemos que posicionarnos dentro de ese proceso, de tal forma que participando como fuerza de cambio que somos, podamos canalizar el proceso hacia aquellas iniciativas que permitan realmente mejorar la calidad de vida del venezolano.

 

-Estas son las razones que nos llevan a ser un poquito cautelosos, sin que ello signifique que no hayamos colaborado en el marco del Congreso para establecer el escenario en el cual se puede influir para que el proceso conduzca a lo que queremos, no imponiendo nuestras verdades, sino confrontándolas y escogiendo las más saludables.

El Dr. Ricardo Degwitz hizo el planteamiento según el cual está completamente seguro de que en Venezuela existe el regionalismo. Por ello, está seguro de que el pueblo se va a molestar sobremanera cuando se le diga que a un grupito se le ocurrió en Caracas mezclar las regiones.

El ex candidato presidencial Henrique Salas Römer respondió que precisamente allí es donde está el debate y recalcó que en lugar de centrarlo en los aspectos jurídicos, en la pervivencia de las instituciones democráticas, debe ser centrado en llevar adelante el proceso constituyente, lo cual incluye la definición de cómo van a ser electas las personas.

-Se ha hablado de que sea uninominal, pero quienes hemos participado en la vida política sabemos que es sumamente difícil de llevar a cabo, porque somos muy pocos los que por circunstancias especiales de la vida somos conocidos por el gran público, y quienes hemos trabajado en una campaña electoral sabemos lo complicado que es darse a conocer. Ultimamente tiene que ser candidato presidencial y además hacerlo con cierta habilidad para que el pueblo llegue a conocer a fondo su nombre.

-Pienso que lo ideal sería establecer un porcentaje que esté signado por la sociedad civil o escogido por sorteo entre los integrantes de determinadas corporaciones. Supongamos que sea un porcentaje tan bajo como el 25% y que el resto pueda ser electo por la vía convencional, pero que ninguna fuerza pueda tener más de un determinado porcentaje del total. De esta manera, nosotros garantizaríamos que cualquiera que sea la composición, vamos a tener un componente intelectual importante. Por una parte, como aporte de la Academia de Ciencias Políticas y de otras instancias de la sociedad civil; y al mismo tiempo vamos a tener una presencia partidista que no permita a ninguna de las fuerzas tener mayoría.

-Sería un escenario que, a falta de sustitución del Congreso actual, que de por sí es muy plural, pueda llevarnos por un sendero que permita acelerar las reformas que el país en verdad demanda sin arriesgar la libertad. Va a ser la habilidad del Congreso la que permitirá llegar a acuerdos sensatos que no sean en contra de los planteamientos del presidente electo, pero que sí incluyan los criterios de quienes no forman parte de esa fuerza, que, de paso, constituyen las dos terceras partes del Congreso. Esa habilidad que tengamos puede tener un desenlace concertado y bien fluido, como también puede ser un desenlace de abierta confrontación.

-¿Usted está dispuesto a ser un candidato constituyente?

-No me ha pasado por la mente.

El Dr. Salas Römer recordó que en una entrevista que le hicieron en casa de Arturo Uslar Pietri dijo que estaban viviendo una escena de realismo mágico, porque en aquel momento una Comisión Presidencial para la Constituyente, designada por un presidente que no es presidente, llamaba autista a un Congreso que todavía no había sido instalado y estaba debatiendo sobre una materia que no está, ni siquiera, contemplada en nuestra Constitución como es la Constituyente.

-Ahora nosotros estamos cayendo en el mismo problema. Estamos tratando de discutir sobre hipótesis y no sobre realidad. La realidad es que hay dos fuerzas en estos momentos. La primera tiene una gran penetración en la opinión pública nacional y pretende convocar de una determinada manera, que no está totalmente clara, la Constituyente. Y la otra, una fuerza institucional que tiene posibilidades o capacidad para reunir las dos terceras partes que reclama la Constitución para hacer que el Congreso, como expresión pública popular, sea quien convoque. En esto hay una mayoría de venezolanos que concurren en que debe ser el Congreso. Pero la opinión pública no está clara en cuanto a quién debe convocar. Al margen de las mediciones que he hecho, más de la mitad de la población piensa que el Congreso, siendo tal legítimo como el presidente electo de acuerdo a la Constitución, debe proceder a la convocatoria.

El ex-candidato presidencial se mostró de acuerdo con incluir la norma constitucional de la reelección presidencial, pero acortando a cuatro años cada período, al igual que se mostró de acuerdo con la doble vuelta.

-Digo cuatro más cuatro, porque es suficiente. Creo que después de ocho años hace falta que surjan nuevas fuerzas-, recomendó.

POSITIVO DISCURSO DEL PRESIDENTE CALDERA

A una interrogante sobre el discurso del presidente Caldera con motivo de su último mensaje al Congreso Nacional, consideró que lo primero que le llamó la atención es que fue un discurso muy humano, porque por primera vez en la vida escuchó a Caldera pedir perdón, por aquellas cosas que pudo haber hecho mal. Manifestó además que el discurso tuvo un gran contenido sentimental.

Sostuvo que en cuanto al balance en lo político y geopolítico, fue muy positivo para el país, pero "no así en lo económico por circunstancias que todos conocemos".

-Desvela más allá de la sensibilidad natural que produjo en ese momento, una intención de seguir en la batalla, en el marco del proceso que se avecina-, subrayó el ex candidato presidencial.


Ventana

Del cabalgante y... el Zorro

Leonor Mendoza

 

Su figura desafiante sobre el brioso y fuerte "Frijolito" lo convirtió en el imaginario héroe de miles de niños y romántico personaje en los sueños de mujeres que lo veían como el abanderado de un proyecto de cambio radical que llegaría con su ejército a tomar el poder y hacer lo necesario dentro del sistema democrático que les garantizara una mejor calidad de vida.

Representó con su equipo de profesionales, para una gran cantidad de venezolanos -en el clamor electoral-, la opción válida para mejorar la crisis del país sin que se produjeran las fracturas del sistema. Los resultados de la batalla son conocidos, y la historia le dio a este personaje, muy real por cierto, la responsabilidad protagónica que, tras un período de descanso y reflexión, comienza a retomar el lugar que le corresponde, al frente del movimiento que desde sus inicios lidera.

Impecable. Trajeado de gris oscuro, camisa blanca y corbata carrubio con azul marino. Rostro descansado, sonriente y bromista, lo vimos en su visita a Notitarde, adonde acudió a compartir con nosotros un muy fructífero desayuno, donde la Constituyente y la pasada campaña electoral fueron los temas principales.

Del fragor de la batalla del 6 de diciembre le quedaron muchas cosas, la responsabilidad de ser el principal movimiento de oposición por mandato popular al quedar en segundo lugar y de ello está consciente. Pasado el momento de las pasiones desenfrenadas, se está tomando el tiempo que la sensatez y la madurez política le aconsejan. La suerte está echada y ahora, remozado, calmado, reflexivo, revive todos los pasos dados en ese recorrido por Venezuela donde proyectó su lucha. Después de estar a las puertas de Miraflores, mantiene el compromiso con su país con más fuerza. No se siente "posible constituyente" (o constitucionalista), pero está claro en que este proceso debe hacerse en medio del mayor consenso posible entre el poder constituido y el constituyente. Promete dedicarse por entero a Carabobo, después de casi tres años de mucho silencio. Sonríe cuando le recuerdan el calificativo de "Henrique I", de que quiere imponer la "dinastía Römer". En ese momento recuerda a su "Frijolito", ese animal hermoso inseparable con el cual robó corazones y ganó simpatías de adultos (votantes) y niños que se les acercaban. También vuelven a su mente las imágenes del "rapero" que le acercó a los jóvenes.

"Los padres -rememora Salas- iban con sus hijos que querían conocerme y a Frijolito y eso demuestra que había una fe muy grande, en nosotros especialmente en los jóvenes y niños. Logramos que el país comprendiera que sí hay un territorio de lo posible, que podemos esperar una Venezuela mejor. El mensaje sigue vivo, la causa tiene que continuar".

Para el nieto de su hermano Jacobo, el ex candidato presidencial es ahora como el legendario defensor de los pobres en Los Angeles, California: El pequeño está convencido de que ahora es el Zorro. Esa fue la forma que la mamá del niño encontró para explicarle por qué su tío-abuelo no ganó la presidencia de la República.

-Lo que pasa -le explicó la señora- es que Chávez le dijo que él quería ser presidente.

-¿Y qué le respondió mi tío?

-Henrique le dijo que sí, que "está bien, siempre que yo sea el Zorro".

Allí está, dispuesto a dedicarle más tiempo a Carabobo, a mantener el liderazgo de Proyecto Venezuela, a luchar, sin máscara y sin espada, pero con la descentralización como bandera.

 

Desayuno en La Redacción, NotiTarde, 1999.01.31

regreso a documentos