PARA QUE LA INDEPENDENCIA DEL BANCO CENTRAL ?
Alexander Guerrero E (*)

LAS MALAS COSTUMBRES
Se han oído sentencias como “para que cancelar la deuda que el Fisco y FOGADE tienen con el BCV si no hay para el sueldo a los maestros”.....y otra que considera al “BCV un ente administrativo componente del sector publico”, con lo cual se establece una clara dependencia fiscal del BCV que aliena la política monetaria de los objetivos fiscales. Así mismo se plantea –con precario conocimiento del tema- una supuesta manipulación del balance del BCV para no transferir al fisco ganancias por revaluación de las reservas. En ese orden se encuentran esfuerzos de grupos de intereses corporativos políticos y económicos rentistas y buscadores de renta dirigidos a soliviantar la capacidad de respuesta del BCV en el mercado cambiario y monetario.

INSTITUCIONES DEBILES E INDEPENDENCIA DEL BCV
En Venezuela las instituciones que ejecutan normativas de regulación y supervisión de lo económico y financiero son débiles. La más importantes de ellas, el Banco Central, ha sobrevivido varias legislaciones en los últimos 40 años que paulatinamente desdibujaron y debilitaron su autonomía e independencia, a juzgar por las hiperinflaciones y maxidevaluaciones que acompañaron ese proceso de pérdida de independencia.
La literatura considera pertinente como medida de independencia y eficiencia de la política monetaria, una relación inversa entre la inflación y el grado de independencia del Banco Central; es decir, a mayor independencia menor inflación. Esa lógica económico – institucional se cumple inexorablemente habiendo abundante evidencia empírica. Donde los bancos centrales son independientes y autónomos en la gerencia de la política monetaria y cambiaria, las inflaciones son menores; donde la relación es contraria, las inflaciones son mayores.
En países donde las instituciones encargadas de lo económico y financiero promueven y garantizan igualdad de opciones a los individuos frente a la ley se deben al interés general, estando artilladas para resistir el lobby de intereses políticos y económicos corporativos, estén estos en el gobierno, parlamento o en organizaciones gremiales y sindicales. Sus normas de funcionamiento, legislaciones y entorno constitucional, garantizan a los bancos centrales un piso institucional que les permite realizar objetivos de estabilización de precios como meta de la política monetaria. En otros países, como el nuestro, con instituciones débiles, la toma de decisiones es en extremo vulnerable a cabildeos de grupos de interés, lo que en palabras del profesor North, Nobel de Economía, sin instituciones fuertes no hay desarrollo.

LA HISTORIA DEL DEBILITAMEINTO INSTITUCIONAL DEL BCV
El Banco Central ha sufrido un sostenido proceso de debilitamiento que comenzó con la reforma en los 60 de las normas de operatividad monetaria, que garantizaban que los bolívares circulantes estaban totalmente respaldado con reservas internacionales. Esas normas garantizaban, y la memoria ciudadana lo graba, inflaciones menores a las de nuestros socios comerciales. En sucesivas reformas, el Banco Central perdió, además de la independencia funcional y de la política monetaria, las funciones de supervisión bancaria y financiera en general, las cuales se transfirieron a Hacienda, lo que en un entorno de discrecionalidad germinan políticas estimuladas por grupos de interés políticos y económicos corporativos que giran alrededor de las decisiones en políticas publicas.

..........el control de cambio
El proceso de perdida de independencia y autonomía del BVC se profundizó con el control de cambio en 1983, donde la soberanía cambiaria pasaría a Hacienda, para utilizar la política cambiaria como mecanismo de financiamiento inflacionario del gasto publico desnaturalizando la política monetaria, supeditándola a las necesidades fiscales. La inflación no se dejo esperar, por lo que la inflación acumulada en solo cinco años 84-89, supero la acumulada entre 50-74. La perdida de independencia se manifestaba como en todas partes con altas tasas de inflación, dando paso al impuesto inflacionario como mecanismo de financiamiento fiscal.

..........y la crisis financiera
El colapso definitivo de la independencia del BCV se produjo con la crisis financiera, cuando entre gallos y medianoche, se legisló para eliminar la soberanía cambiaria del BCV y abrir espacio legal para financiar con dinero inorgánico inflacionario la crisis financiera; es decir, para monetizar el déficit fiscal causado por la crisis financiera. El parlamento y el gobierno de esos años adquirieron entonces, y ante el juicio de la historia, el poco envidiable expediente de haber transformado la legislación del BCV para permitir esa monetización de una crisis de carácter privado. El impacto inflacionario de esas políticas y los cambios de legislación desnaturalizaron la independencia del BCV y de la política monetaria produciendo en el periodo de 1994-99 inflación superior al 600%.
No habiendo entonces autoridad monetaria independiente y autónoma, los gobiernos no tenían incentivos para sostener la disciplina fiscal, como la que se practicó en los 60. La historia desde entonces es harto conocida y sufrida por las hiperinflaciones y maxidevaluaciones que han hecho que el ingreso real del venezolano promedio de hoy retroceda al de 1968, en medio de un proceso de empobrecimiento general y envilecimiento de la moneda.

LAS SUPUESTAS GANANCIAS POR REVALUACION DE LAS RESERVAS....Y LAS MALAS COSTUMBRES DE LOS BUSCADORES DE RENTA
Hoy hay amenazas del mismo fenómeno, al confundirse técnicas contables generales con las que utilizan los Bancos Centrales dado que estos al tener el monopolio de emisión de dinero, y ser prestamistas de ultima instancia, no pueden registrar dinero inorgánico como beneficio fiscal, lo cual mantiene por lo menos algún elemento de independencia, alejando el peligro de una monetización masiva por revaluación de las reservas. El mecanismo propuesto de conversión en dinero inorgánico para uso fiscal al transferir al fisco supuestas ganancias que se originarían por la revaluación de las reservas es un claro ejemplo de búsqueda de renta del rentismo criollo, que se convierte en un poderoso incentivo inflacionario, similar al de los auxilios financieros, con lo cual suprimiría los esfuerzos fiscales que se realizan para balancear las cuentas publicas y abatir la inflación.

EL PROCESO CONSTITUYENTE
El proceso constituyente constituye una oportunidad de lujo para una discusión publica dirigida al establecimiento de los parámetros de independencia de la autoridad monetaria y de las normas constitucionales que limiten y prohiban a los gobiernos el financiamiento monetario por parte del Banco Central, mas allá del señoreaje, y el uso de los mecanismos devaluacionistas e inflacionarios apara satisfacer las necesidades fiscales, dado que en esencia esos mecanismos constituyen un acto de confiscación discrecional por parte de los gobiernos, a los cuales hay que establecerles limites constitucionales al endeudamiento.
En algunas constituciones modernas, las de los nuevos estados en transición en los países del este de Europa –exsocialistas- sus nuevas constituciones crean los estímulos al sostenimiento de la disciplina fiscal. En ese mismo sentido, los países de la Comunidad Económica Europea en oportunidad de establecerse la Unión Monetaria a principios de 1999, alrededor de la nueva moneda Euro, han tenido que reformar sus propias constituciones para adecuar los astringentes mecanismos fiscales requeridos para sostener la estabilidad monetaria exigida por la unión monetaria.

alex102@telcel.net.ve

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