Behind the
scenes II :"Arriba la Democracia Parlamentaria"...
El picón de un parlamentario:
Una vez instalado el toldo, con mesa y pancarta y servido el primero de una
serie de cafecitos, empezamos a recibir gente... Unas caras venían sonrientes,
con su fuerte en la mano y un "Así se hace"... Otras venían tristes y abatidas,
con el mismo fuerte y diciendo: "No es posible que tengamos que vivir esto".
La mayoría, cosa curiosa, nos daba las gracias.
La gente llegaba, cotorreaba un ratico, compraba helados (de alguna manera
compensamos a nuestro heladero!!) y a la vista de los reporteros, se alborotaban
.
La colonia cubana se hizo presente de luto riguroso. Repartían lacitos negros.
Colaban algunos escritos. Los dejábamos colar.
Mujeres, habíamos muchas mujeres. De todas las tallas, de todas las edades. Se
hablaba de todo y animadamente. De repente se oye un grito :
William!!!..William!!
En mi caso creí que el llamado era a William, el muchacho buenmozote de Maracay
que trae todos los días el mejor queso de telita en la panadería de Sebucán.
Pero las conversas se detuvieron en seco. Y miré.
Movidas por un resorte único, aquel grupo de mujeres, avanzó hacia un viandante.
Por el nivel de alboroto pensé que el mismísimo Tom Cruise -aunque considerando
la edad de algunas de nuestras amigas la cosa era mas bien con Charlton Heston
-, había caído en la Plaza Altamira.
Me pude percatar entonces que el ¡William, William! que gritaba Iruña... no era
otro que el propio Güilian Lara... el mismito cuya declaración nos tenia
cogiendo sol con los muchachos del Botellazo... El cambio ortográfico, confieso,
es una pequeña bellaquería rebelde para no llamar por el mismo nombre al
escritor de Stratford up-on Avon y al representante mirandino (por LISTA...
ojo!) que aparecía de pronto en escena.
Pues sí!... vino Güilian... apareció... sin aviso, sin escolta... Solito.
Probablemente pensaba mientras venía, atacado por delirios de grandeza prestada,
que los congregados en aquella ridícula convocatoria de la Plaza, no mas verlo,
se apocarían ante la presencia de la "autoridad". Seguramente también,
(especulo), antes de bajarse del carro y viendo que la reunión era básicamente
de mujeres, anticipó con satisfacción, la reverencia que provocaría a aquel
grupito de mujercitas desocupadas. Pero ¡vaya chasco Güilian!...¡Cómo se pararon
todas aquellas fieras!!! TODAS...Y sin nada de reverencia.
No había dado los primeros 10 pasos (¿llegó a 10?) cuando ese morenazo
palideció.
Se los juro.
Se puso blanquito.
En ese momento cruzó su mirada conmigo, y no se qué demonio perverso, me hizo
hacerle un gesto de invitación con las dos manos mientras le decía incitadora:
"ven, ven acá"...
A la palidez le sucedió un tono verdoso bastante preocupante... y en ese momento
(¡oh Güilian ¿que hiciste papaíto?) nos dió el picón de alma mas bochornoso del
que se tenga noticia.
El hombre simplemente... ¡se chorreó!... ¡ay que pena ajena!.
Como soldadito de plomo giró sobre sus talones en búsqueda del chofer (el
próximo desempleado sin duda) que tuvo la infeliz ocurrencia de desplazarse unos
metros mas adelante dejándolo desguarnecido... pero las mujeres lo seguían.
Haciendo acopio de aire y con la espalda cubierta por su vehículo, con el chofer
inteligentemente a salvo y adentro, dijo:
"Déjenme hablar"...
"Hable pues" le dijeron. Cosas de la buena educación.
Pestañeando muy seguido y sudando a mares, explicó a la prensa que la medida
anunciada de descontarle el salario a los parlamentarios que no fueran a hacer
reverencias a Castro, no había sido aplicada - y cual prima donna, batiendo la
melena (?) quiso dejar la última frase en el aire: "Y dejen de estar timando a
los ciudadanos"...
Y se encaminó raudo hacia su salvación -¡perdón!- quise decir su vehículo.
¡Craso error Güilian!... Iruña, la de moño rojo, tocándolo con el dedito índice
mientras caminaba, le decía: Sr. Lara, nosotros le dejamos hablar, ahora nos
toca a nosotros.
¡Que "boluntad" Iruña! ...El hombre corría despavorido y feliz de sentir aun la
cabeza sobre sus hombros y tu pidiéndole que te dejara hablar... ¡ja!... Miedoso
si, loco no.
Y con el dedito tocándole el hombro, como filmaron las cámaras de Globovision,
venga a repetirle: "Sr. Lara, Sr. Lara, Sr. Lara, Sr. Lara... ¿cuantas veces
fueron?...
Las mujeres acorralándolo, el camarógrafo registrando, Iruña ¡dale que te pego!
con el dedito Sr. Lara, Sr. Lara... y el hombre, se mete volado en el carro y
decide cerrar la puerta... (¡Nojose...¿y si esas fieras se me meten?... ¡arranca
Berroterán!)... peeeero... en cerrando la puerta, tropezó el hombro de Iruña. En
la filmación lo que se percibe es que el moño rojo como que se agita. El agite
lo produce el tropiezo...
Guillian Lara no le quiso pegar a Iruña, señores.
¡¡¡¡¡Guilian Lara lo que quería era salvar el pellejo!!!!.
Esa es la pura verdad.
Y como somos gente de verdades es bueno que sepas de seguro le llega) que desde
lo mas profundo de nuestro corazón decimos: ¡Gracias Guillian, no te
imaginas cuanta gente (y sus fuertes) nos trajo ese accidente!.
Marianella Salazar hasta le recomendó Hirudoid a Iru para la bubita desde su
programa.
¡Pobre Guilian!... ¡Que rato tan maluco!. No quiero pensar cuanto te estarás
arrepintiendo de ese arrebato de venirnos a desmentir y llamarnos timadores...
De venir creyendo que nos impresionarías oírte impresionado.
Si solo hubieras escuchado nuestras declaraciones, te habrías ahorrado el viaje,
la raya y hasta el moradito que de seguro te provocó Iruña.
Todas declaramos a CNN, Globovision, El Universal, Radio Marti, Notitarde etc,
que la medida había sido suspendida.
Por infeliz. Porque alguien debe haberte advertido de la insensatez. Porque
amenaza hubo. Está en prensa Guilian.
Mas bien, madre al fin, me preocupa el moradito que el dedito de Iruña debe
haberte provocado. ¡Ouch!
El Hirudoid también te lo recomiendo. Para el brazo. Sobre el ego ya no se. Eso
lo suele arreglar mamá con un besito y una canción.
Los niños de Los Talleres Los Palos Grandes, también te agradecen la presencia.
Y a nosotros, nos acabas de regalar un primer "herido en combate", que es
especialista en información...
¡ay Guillian...¿que hiciste papaíto?!...
OlgaK.