El
10 de enero de este año, después
de haber dado cobertura a una
protesta que se desarrolló en
una de las céntricas avenidas de
Porlamar, Estado Nueva Esparta,
el joven periodista Juan José
Acosta Rodríguez, adscrito a
Telecaribe y Radio Nueva 920 AM,
fue perseguido y luego
interceptado por policías
motorizados pertenecientes a la
Gobernación del estado.
Acto seguido Acosta Rodríguez
fue víctima de una salvaje
golpiza a manos de los
uniformados. En su denuncia,
formulada ante el Fiscal Quinto
del Ministerio Público,
Circunscripción Judicial del
Estado Nueva Esparta, señala que
mientras un efectivo lo apuntaba
con un arma de fuego, otros los
golpearon causándole graves
lesiones en la cervical, en una
pierna, contusiones severas en
los testículos, hematomas en la
cabeza y otras partes del
cuerpo. La intervención del
comisario Augusto Marín, según
reseñó la prensa local, evitó
peores consecuencias.
Acosta Rodríguez, no obstante,
fue apenas una de las tantas
víctimas de la represión de ese
día, pues en la misma
manifestación resultaron heridas
varias decenas de personas y
fueron detenidos los también
periodistas Daniel Delgado, del
Diario El Caribe, y Félix Moya.
Hechos todos ampliamente
reseñados en su oportunidad por
la prensa regional y nacional.
A
pesar de la plena identificación
de los autores del hecho y de lo
reducido del ámbito de la
investigación, tres meses
después, el 15 de mayo de este
mismo año, la Fiscal Auxiliar
Quinto del Ministerio Público le
participó a Rodríguez que
decretaba el archivo de las
actuaciones. Es decir, el caso
se daba por concluido sin el
establecimiento de
responsabilidades, a pesar de
que los agresores del periodista
se pasean con toda impunidad por
las calles de Porlamar.
Pero hasta allí no llegaron los
males. Al poco tiempo, Acosta
fue demandado por el Gobernador
del Estado Nueva Esparta,
profesor Alexis Navarro, y ya
tiene una citación tribunalicia,
dictada por el Juez Segundo de
Juicio Julián Milano Suárez, por
ante quien deberá comparecer el
próximo 12 de setiembre.
El
caso de Acosta Rodríguez, a
quien el SNTP acompañará a todas
las instancias a que deba
recurrir para defender sus
derechos humanos y
profesionales, es otro de la
larga cadena de situaciones
adversas, agresiones y amenazas
que han afectado severamente las
garantías para el ejercicio de
la profesión del periodismo en
Venezuela. Los juicios que se le
siguen a Miguel Salazar e
Ybéyise Pacheco, el cierre de
TV-Catia, nuevos ataques y
agresiones contra editores y
periodistas, como las vividas en
los meses de junio y julio, han
sido la continuación de una
situación irregular, no cónsona
con el sistema democrático y que
desde el SNTP condenamos sin
distingos de banderías ni de
parcialidades políticas.
Por la Junta Directiva,
Gregorio Salazar
Secretario General SNTP
http://www.sntp.org.ve/NOTI04.HTM