La Crisis en Venezuela:  Cinco Grandes Mitos

MITO #1: El Presidente Chávez es el paladín de los pobres

• Realidad:

Bajo el gobierno del Presidente Hugo Chávez la vida ha empeorado para los pobres, al punto de tornarse en una titánica lucha por la supervivencia.  De hecho, las evidencias indican que la “revolución” liderada por el Presidente Chávez ha colapsado bajo el peso del desgobierno y la corrupción. Muchos programas sociales que ayudaban a los pobres han sido descontinuados, o severamente recortados. Cuando el Presidente Chávez elige entre resaltar un punto ideológico y ayudar a la gente, escoge la ideología. La revolución ya no se trata de ayudar a la gente, sino de mantener al Presidente en el poder, a como dé lugar, aun a costa de la miseria del país.

 MITO #2: El Presidente Chávez cree en la Democracia y  el Estado de Derecho

• Realidad:

El Presidente Chávez viola impune y flagrantemente su propia constitución.  La socavación de las instituciones independientes se traduce en la imposibilidad de hacer al Sr. Chávez responsable o corresponsable de transgresiones, delitos y crímenes. Y significa además que los derechos constitucionales no existen para los adversarios del gobierno. Los esfuerzos del Presidente  Chávez por consolidar su control sobre el Tribunal Supremo de Justicia continúan. Los venezolanos temen que el oficialismo, y en particular el Presidente Chávez, bloqueará todas las vías constitucionales para adelantar las elecciones.

 MITO #3: La libertad de expresión está prosperando en Venezuela.

• Realidad:

Los medios venezolanos trabajan en una atmósfera de intimidación y violencia. El Presidente Chávez incita a los ataques hacia representantes de los medios, y utiliza al gobierno  nacional, así como los gobiernos estadales y municipales que le son afectos y el Parlamento como instrumentos y armas en su guerra contra los medios. Incluso se ha propuesto (y se discute en la Asamblea Nacional) una nueva ley para coartar el derecho a la información y restringir la libertad de expresión.

 MITO #4: La crisis económica es culpa del paro.

• Realidad:

La economía venezolana mostraba signos claros de postración y colapso mucho antes del paro cívico nacional. Tal protesta sólo hizo evidente lo obvio: que el país es un barco a la deriva. El gobierno del Presidente Chávez nunca ha presentado un plan económico coherente, ni ha gobernado de una manera que genere confianza en los ciudadanos, industriales, comerciantes, inversionistas, empresarios, o trabajadores. El paro cívico nacional fue una expresión de frustración (entre otras razones) ante el grave desgobierno del Presidente Chávez en materia económica – el paro fue el resultado, y no la causa, de la grave crisis económica.

MITO #5: Las elecciones adelantadas sentarían un mal precedente para Latinoamérica.

• Realidad:

Los venezolanos nos enfrentamos a un problema singular. El Presidente Chávez no es, en modo alguno,  el “típico latinoamericano de izquierda”. Los venezolanos estamos trabajando dentro de la Constitución y la legalidad para lograr un democrático proceso electoral, que nos permita – por la vía de los votos y no de las balas, de la sensatez y no de la violencia -  salir de esta difícil encrucijada.

 MITO #1: El Presidente Chávez es el paladín de los pobres.

• REALIDAD:

• Bajo la administración del Presidente Chávez, la vida se ha vuelto mucho peor para los pobres. Desde que Hugo Chávez es presidente, el porcentaje de personas viviendo en pobreza extrema se ha incrementado en más de 17%, llegando estos a representar el 34% de la población.[1] El precio de la comida ha aumentado.[2] Ya antes del paro cívico nacional  iniciado el 2 de Diciembre de 2002, más de 940,000 personas habían perdido su empleo durante el gobierno del Sr. Chávez.[3] Además, el salvaje incremento de la criminalidad, que afecta desproporcionalmente a los pobres, significa que cada día más gente vive con miedo, siendo esta situación mucho más grave en los sectores populares, donde pareciera que la seguridad y la ley son inexistentes. En Agosto de 2002, 80% de los venezolanos manifestó pensar que el Sr. Chávez, con su exuberante personalidad y belicosos modos, había vuelto el país más violento e inseguro.[4] Durante el gobierno del Sr. Chávez, el número de homicidios casi se ha duplicado.[5]

• La “revolución” del Presidente  Chávez ha colapsado bajo el peso del desgobierno y la corrupción.  El Presidente Chávez ha sido un desastre a la hora de gobernar:  simplemente no ha podido transformar sus amplios poderes ejecutivos (el poder ejecutivo fue ampliamente fortalecido en su nueva constitución) y exorbitantes ganancias petroleras en cambios positivos para Venezuela. En los cuatro años desde que asumió su mandato, ha realizado 58 cambios en su gabinete (47 individuos han sido ministros) y ha designado a cuatro Vice-Presidentes. Hemos tenido siete Ministros del Interior y Justicia, cinco Ministros de Finanzas, cinco Ministros de Infraestructura, seis Ministros de Producción y Comercio,[6] y seis Presidentes de la estatal Petróleos de Venezuela (PdVSA).[7]

• El caos en su gobierno ha estado acompañado de numerosos escándalos de corrupción, mereciéndole las críticas de Transparencia Internacional.[8] Las cantidades de dinero involucradas en estos escándalos son espantosas. Un ejemplo: En Venezuela existe el Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica (FIEM), en el cual el Estado debe depositar el excedente de las ganancias petroleras para ser utilizadas en situaciones  de crisis. A finales del 2001, Chávez dejó de depositar en el fondo la exorbitante cantidad de 2.3 billones de bolívares (el equivalente, para ese momento, a 2.9 millardos de dólares), tal como lo estipula la  correspondiente ley. Ante denuncias, el Presidente Chávez explicó que necesitaba el dinero para realizar pagos de sueldos y aguinaldos, pero estos pagos ya habían sido asignados mediante un crédito.[9] Cabe entonces preguntar, ¿dónde está ese dinero?

• El Presidente Chávez ha destruido muchos programas sociales que aliviaban las penurias a los pobres. El Presidente Chávez no sólo no ha logrado transformar sus promesas en programas de ayuda a los pobres, sino que además ha hecho trizas muchos de los programas de los cuales importantes sectores sociales dependían. Programas ya establecidos que alimentaban a los pobres y a los estudiantes, proveían uniformes a las escuelas, y de servicios de cuidado diario a los hijos de las madres trabajadoras han sido cancelados, o transferidos al Fondo Único Social (FUS),[10] una institución del gobierno gerenciada por militares que ha estado en el medio de varias denuncias de corrupción.[11] Hasta el Contralor General de la República, Clodosvaldo Russian, ha admitido severas irregularidades en el FUS.[12]

• Cuando El Presidente Chávez elige entre resaltar un punto ideológico y ayudar a la gente, escoge la ideología. Después de las peores inundaciones en la historia de Venezuela, en las cuales miles de personas perdieron la vida y miles más perdieron sus hogares, el Presidente Chávez rechazó la ayuda de cientos de ingenieros militares de los Estados Unidos, ordenando que los barcos que los traían a Venezuela se regresaran a sus puertos de origen.[13] La carretera que estos ingenieros ayudarían a reconstruir, un corredor vial de crucial importancia para la región, continúa, en su mayor parte, inutilizable, afectando la calidad de vida los habitantes, perjudicando las potencialidades turísticas y comerciales de la zona, y convirtiepndose en un dramático escollo para la recuperación socioeconómica. [14]

• La revolución del Presidente Chávez ya no se trata de ayudar a la gente, sino de mantenerlo a él en el poder. El mismo Presidente Chávez lo ha admitido, al declarar a los venezolanos que no importa que pasen hambre o vayan desnudos, siempre y cuando la revolución sobreviva.[15] El Sr. Chávez lidera una “revolución” en la cual justifica el dispendioso gasto de 65 millones de dólares en un avión presidencial,[16] mientras millones de venezolanos se hunden cada vez más en la pobreza.

MITO #2: El Presidente Chávez cree en la Democracia y en el Estado de Derecho.

•  REALIDAD:

• El Presidente Chávez viola su propia constitución con impunidad. Las democracias que funcionan requieren de mucho más que la legitimidad de elecciones libres, requieren instituciones fuertes e independientes. Pero el Sr. Chávez ha destruido el sistema democrático de pesos y contrapesos al designar a los principales funcionarios del Estado – entre ellos el Fiscal General de la República, el Contralor General de la República, el Defensor del Pueblo, y hasta influyendo con descaro en el nombramiento de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia – sin seguir los procedimientos establecidos en la Constitución de 1999 redactada por sus propios seguidores.[17]

El profesor Asdrúbal Aguiar, quien fuera juez por ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, ha documentado 34 violaciones a la Constitución por parte del gobierno del Presidente Chávez,[18] violaciones que van desde la remoción de todos los jueces y su reemplazo con jueces “temporales”,[19] hasta ordenarle a los militares que desconozcan cualquier decisión judicial que vaya en contra de sus órdenes directas.[20]

En su nuevo libro “Democracy Challenged: The Rise of Semi-Authoritarianism,” Marina Ottaway de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, describe a Hugo Chávez: “El no muestra ningún respeto por la independencia del poder judicial. Prefiere legislar por decreto que respetar la separación de poderes y dejar que… la Asamblea Nacional haga su trabajo. En general, tiene poco respeto por las instituciones… (y) la presencia de militares en su gobierno y administración se ha vuelto penetrante.”[21]

• La socavación de las instituciones independientes significa que no hay manera de hacer al Presidente Chávez responsable de sus crímenes. En el Tribunal Supremo de Justicia cursan  27 casos contra el Presidente Chávez, incluyendo varios por violaciones a los derechos humanos, la masacre del 11 de Abril, y el recibo de millones de dólares en contribuciones ilegales a sus campañas electorales.[22] No está claro si alguno de estos casos recibirá un justo proceso.

• …y esto significa que los derechos constitucionales no existen para los adversarios del gobierno. El 22 de Enero de 2003, alegando un tecnicismo cuasi pueril, el Tribunal Supremo de Justicia suspendió el referéndum consultivo pautado para el 2 de Febrero.[23] Los referendos sobre “materias de especial trascendencia nacional” están estipulados en la Constitución,[24] y este referendo en particular fue solicitado con su rúbrica por más de dos millones de ciudadanos y consecuentemente aprobado por el Consejo Nacional Electoral.[25] Este proceso marcó el inicio de la participación masiva de los ciudadanos a efectos del mecanismo de consulta popular previsto en la Carta Magna. La decisión de suspender el referendo fue anunciada, no por el Tribunal Supremo de Justicia como competería, sino por el Vice-Presidente de la República, José Vicente Rangel.[26]

La Constitución es el juguete favorito de Chávez – la exhibe como trofeo, y proclama: “Todo dentro de la Constitución, nada fuera de la Constitución.”[27] (Claro que, con la misma frecuencia, expresa que se va a quedar en el poder hasta el 2021,[28] lo que claramente viola la misma Constitución.[29]) Pero recientemente anunció que simplemente piensa ignorar las numerosas planillas firmadas por millones de venezolanos en “El Firmazo.”[30] ¿Será que para el Presidente Chávez la Constitución no es más que un objeto de utilería?

• Los esfuerzos del Presidente Chávez por consolidar su control sobre el Tribunal Supremo continúan. El 14 de Enero de 2003, miembros del partido del Sr. Chávez introdujeron una nueva ley por ante la Asamblea Nacional, cuyo Capítulo III añadiría diez nuevos jueces al Tribunal Supremo de Justicia.[31] Aún cuando esto debe ser materia de una Ley Orgánica, el gobierno pretende su aprobación  por mayoría simple.

• Los venezolanos temen que El Presidente Chávez bloqueará todas las vías constitucionales para adelantar las elecciones. Dado el pésimo historial del Presidente  Chávez a la hora de respetar su propia Constitución, muchos venezolanos temen que su promesa de permitir un referéndum revocatorio en Agosto no sea más que un simple artilugio, y que llegado el momento, este proceso electoral sea impedido.

MITO #3: La libertad de expresión está prosperando en Venezuela.

•  REALIDAD:

• Los medios venezolanos y los profesionales de la comunicación  trabajan en una atmósfera de intimidación, amedrentamiento y violencia. En Mayo de 2002, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos encontró que “si bien es posible efectuar críticas a las autoridades, ellas traen como consecuencia actos intimidatorios que limitan la posibilidad de expresarse libremente… en el caso particular de la profesión periodística, la comisión recibió información que da cuenta de agresiones verbales o físicas.”[32]

• El Presidente Chávez incita a los ataques hacia representantes de los medios. Mientras describía a un representante de los medios a quien sin ambages vilipendiaba, el Presidente Chávez dijo: “Hay que identificar a los enemigos de la revolución… el pueblo tiene que saber quiénes son y ver sus rostros, cuál es su nombre, yo aquí estoy desenmascarando a uno de ellos.”[33] Su discurso violento ha tenido los resultados esperados: en el año 2002, hubo mas de 130 ataques físicos a periodistas,[34] y el diputado Alberto Jordán ha contabilizado más de 60 ataques y amenazas contra profesionales de la comunicación sólo en el mes de Enero de 2003,[35] y más de 600 desde que el Sr. Chávez ocupa la Presidencia de la República. El 9 de Diciembre de 2002, en lo que fue a claras vistas un esfuerzo coordinado, más de 26 medios de comunicación fueron atacados, aterrorizados y/o saqueados por partidarios del gobierno del Presidente Chávez.[36] Los esfuerzos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por salvaguardar la libertad y la seguridad de un reportero en particular fueron rechazados por el Presidente, cuyo gobierno declaró que los esfuerzos de la Comisión eran “un intento de interferir en los asuntos internos de Venezuela.”[37]

• El Presidente Chávez utiliza al gobierno como un arma en su guerra contra los medios. La guerra del Presidente Chávez contra los medios incluye numerosas amenazas de revocación de licencias: el gobierno ha emprendido diversas “investigaciones administrativas” contra las cuatro televisoras privadas nacionales (RCTV, Venevisión, Televén y Globovisión).[38] La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se refirió a las recientes medidas, calificándolas como  “el preludio de la censura definitiva que busca silenciar a los medios… cada día se estrechan los espacios de opinión en Venezuela; los periodistas son agredidos, amenazados, incluso uno fue asesinado, los medios son vigilados y sometidos a constantes presiones.”[39] El relator especial de la OEA para la libertad de expresión, Eduardo Bertoni, ha condenado la actitud del gobierno, apuntando enfáticamente que se han violado derechos básicos relacionados a la libertad de expresión.[40]

• El Presidente Chávez ha propuesto una nueva ley para restringir la libertad de expresión.[41] La ley (la cual el gobierno pretende aprobar como una ley especial y no orgánica, para así evitar la necesidad del voto de las dos terceras partes de la Asamblea Nacional – violando la Constitución)[42], regula el contenido de la programación de radio y televisión a través de criterios subjetivos y adjetivos restrictivos. La llamada “Ley de Contenidos” requiere que la información sea “oportuna, verdadera, plural e imparcial,”[43] dicta cuál debe ser el contenido[44] y establece horarios estrictos que podrían evitar la transmisión de noticias en vivo.[45] Un comité “ad hoc”, mayoritariamente designado por el gobierno, velará por el cumplimiento de dicha ley.[46]

MITO #4: La crisis económica es culpa del paro.

•  REALIDAD:

• La economía venezolana estaba colapsando mucho antes del paro. Cuando el Presidente Chávez llegó al poder, el precio del petróleo era de 9 US$ por barril y la deuda pública era de 2.3 billones de bolívares. Cuatro años más tarde – en los meses previos al  paro – el precio del petróleo había escalado a 27 US$  por barril – pero la deuda pública se había disparado a 14 billones de bolívares.[47] Entre 1998 y octubre de 2002, cinco mil negocios cerraron sus puertas.[48] Durante el mismo período, tanto la inflación de precios al consumidor como la de precios al mayor estallaron,[49] y el desempleo aumentó de 11% en 1998 a 17%, justo antes del paro.[50] Sólo en el año 2002, antes del paro, la economía venezolana se contrajo 8.6%.[51]

• El Presidente Chávez nunca ha presentado un plan económico coherente, ni ha gobernado de una manera que inspire confianza. Los inversionistas saben bien que el Presidente Chávez es incapaz de manejar la economía o de gobernar el país. Desde que el Sr. Chávez está en el poder, Venezuela ha perdido más de 33 millardos de dólares por fuga de capitales,[52] lo que equivale al 30 por ciento del PIB.[53]

Más que una simple y tradicional protesta de corte reivindicativo, el paro fue una dramática expresión de frustración ciudadana,  ante el grave desgobierno del Sr. Chávez en materia económica y el manifiesto desprecio por las formas y valores democráticos. El paro cívico nacional fue el resultado, y no la causa, de la más grave crisis económica y política que haya confrontado Venezuela en toda su historia republicana.

MITO #5: Las elecciones adelantadas sentarían un mal precedente para el resto de Latinoamérica.

•  REALIDAD:

• Los venezolanos nos enfrentamos a un problema singular. El esfuerzo por lograr elecciones adelantadas en Venezuela, por “contarnos”,  no se trata simplemente de querer salir de un líder cuyas políticas no son populares. En Venezuela tenemos un Presidente que ha violado sistemáticamente nuestra Constitución con descaro e impunidad. Tenemos un Presidente que no ha respondido por miles de millones de bolívares desaparecidos. Tenemos un Presidente que se rehusa a permitir que avancen las investigaciones con relación a la masacre del 11 de Abril. Y carecemos de instituciones imparciales que procesen y garanticen juicios justos a estas denuncias. El del Presidente Chávez no es un gobierno, es un régimen. Por eso, el pueblo de Venezuela está convencido de que sus votos son la mejor forma, casi la única, de lograr que el Presidente Chávez se haga responsable por la gran cantidad de transgresiones, delitos y crímenes que han cometido al amparo de su régimen y permita que deje de llover pobreza y Venezuela pueda emprender el camino a la recuperación.

• El Presidente Chávez no es el típico latinoamericano de izquierda. En el nutrido portafolio de artículos que se han escrito sobre los nuevos líderes latinoamericanos de izquierda, ha prevalecido la tendencia de agrupar a Hugo Chávez junto a otros líderes como Lucio Gutiérrez en Ecuador, o Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil. Pero, a no confundirse: Hugo Chávez pertenece a una categoría diferente. Michael Shifter, del Inter-American Dialogue, describe a Lula y Chávez como “opuestos extremos,” resaltando en particular los esfuerzos de Lula por construir puentes.[54] Un editorial reciente del Los Angeles Times denuncia el discurso de Chávez como “un mensaje de odio impulsado por la cólera” y resume las diferencia entre los dos líderes de esta manera: “Lula ha presentado un plan responsable para aplacar los problemas sociales. Chávez quiere reproducir la Cuba de Fidel Castro a lo largo del hemisferio.”[55] El mismo Lucio Gutiérrez ha dicho recientemente que los intentos por vincularlo al Sr. Chávez forman parte de “una campaña de sectores implicados en la corrupción (en Quito) para tergiversar (su) imagen en el exterior.”[56]

• Los venezolanos estamos trabajando dentro de nuestra Constitución para lograr una salida democrática, pacífica, electoral e incluyente. Si el Presidente Chávez tuviera una mejor trayectoria en cuanto al respeto por su propia Constitución, si su talante democrático fuera real y no tan sólo de maquillaje, quizás los venezolanos no tendríamos necesidad de buscar ayuda externa para apoyar los esfuerzos para ejercer nuestros derechos constitucionales. Pero ya hay indicios de que los millones de firmas recogidas durante “El Firmazo” del 2 de Febrero de 2003 serán ignoradas por el gobierno,[57] violando la Constitución.[58] Esperamos y rezamos que los líderes internacionales aconsejen al Presidente Chávez que violar sus leyes e ignorar las voces de millones de venezolanos no será tolerado por los ciudadanos, ni pasará inadvertido a las atentas miradas de la comunidad internacional.

Los venezolanos somos hombres y mujeres amantes de la democracia y la paz. Tenemos enorme aprecio por nuestra condición de país pluricultural, pluriétnico y policlasista.  Nos sabemos repletos de problemas, y estamos al tanto de las muchas oportunidades que hemos desperdiciado en nuestro devenir histórico. Pero estamos convencidos de que sólo en la Democracia, en el ejercicio real de ella, está el camino hacia la prosperidad ciudadana. No deseamos una Venezuela en permanente gesta épica. No creemos ni deseamos soluciones mágicas ni cortoplacistas. Nuestros denodados esfuerzos están inspirados en el deseo y derecho a un buen futuro. Estamos empecinados en hallar, por la ruta democrática, la solución a nuestros múltiples y variados inconvenientes. Y para ello sedimentamos nuestros esfuerzos en valores: la libertad, la solidaridad, la participación, la igualdad de oportunidades, el progreso y la justicia.

Queremos una Venezuela digna, próspera, justa, una Venezuela donde ningún título sea más importante que el de “Ciudadano”.

regreso a documentos