¿”Depuración”? ¿”Limpieza”? ¿“Ajuste de
cuentas?. Todo eso y más. De nada le
valieron a la colega Miriam Rivero su hoja
impecable de doce años de servicios como
Jefe de Prensa de Hidrocapital en el
Estado Anzoátegui, ni el reconocimiento a
su dignísima gestión por dos períodos al
frente de la Seccional del Colegio
Nacional de Periodistas (CNP) de
Anzoátegui. Primeramente relegada por no
estar identificada con el “proceso” y
finalmente conminada a renunciar una vez
se detectó había incurrido en la enorme
herejía de coincidir con quienes creen que
una consulta electoral puede permitir que
los venezolanos encuentren una vía de
solventar pacíficamente sus diferencias.
Claro está que no es una excepción. Desde
distintos organismos de la administración
pública en los más variados sitios de la
geografía nacional llueven las denuncias.
En PDVSA, en Enelven, en el Metro de
Caracas, en Pequivén, en el Ministerio de
Educación, en el sector cultural y pare de
contar. A todos los niveles de la
administración pública la retaliación
campea por sus fueros. ¿La convocatoria a
un referéndum no es un derecho consagrado
en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela?. ¿En qué
quedamos?. Seguros estamos que esta
práctica deleznable por donde se le mire
no pásara inadvertida a los ojos de la
Organización Internacional del Trabajo
(OIT). En el SNTP las denuncias sobre
estas presiones a algunos colegas son de
vieja data. Dicho paladina y abiertamente:
ni se le ocurra firmar en el revocatorio y
vaya a firmar en el nuestro. Traiga el
número de la planilla y de la casilla. Y
si no, aténgase a las consecuencias. No es
posible tanto desafuero. En fin, nuestra
solidaridad y la de sus colegas del CNP
Anzoátegui con Miriam Rivero.
(21-03-04)
http://www.sntp.org.ve/NOTIz00.htm