atacada a pedradas en Anaco
La reportera Moreiba Castellano, corresponsal del diario El Tiempo, de Anaco, se sumó a la larguísima lista de colegas que han sido víctimas de infames agresiones físicas a manos de intolerantes que dicen estar llevando al país por senderos de paz y democracia, pero que no asumen otra forma de expresarse sino la violencia. Y no estamos diciendo con esto que los fanáticos se encuentren en un solo bando de los radicalizados extremos políticos que hoy conoce el país.
Moreiba se trasladó el pasado miércoles 31 de marzo a la avenida Miranda de Anaco, Anzoátegui, donde conductores “piratas” estaban montando por su cuenta un terminal paralelo. Antes que la policía, llegaron los miembros de uno de los llamados “círculos bolivarianos” (¡pobre Bolívar!) que, informa la prensa local, es dirigido por el médico Edgar Carrasco, quien según parece por un lado atiende al juramento de Hipócrates y por el otro al del Samán de Guere.
Atendamos al testimonio de la colega Castellano: “Una integrante de los círculos se me paró al lado y me gritó que me fuera o me atacaría. Insistió tres veces y yo le dije que cumplía con mi trabajo. Posteriormente, cuando estaba entrevistando a uno de los choferes, sentí el golpe en la espalda. La mujer me había pegado una pedrada”.
Después llegó la policía con sus bombas lacrimógenas, disparos y perdigones, pero ya la colega estaba fuertemente aporreada. La llevaron a un centro asistencial donde le diagnosticaron “traumatismo en la región interescapular y escoriaciones”. En otras palabras y para efectos de la agraviada, un tremendo morado, raspones y fuerte dolor en toda la espalda.
Moreiba clama y exige, como lo han hecho numerosos reporteros durante los últimos cinco años, respeto y garantías para su ejercicio profesional: “Los periodistas estamos en la calle cumpliendo con nuestro trabajo y no se nos puede cercenar ese derecho”. Ella va a seguir cumpliendo con su deber de informar responsablemente a toda la colectividad.
Moreiba, amiga, hermana nuestra,
recibe la solidaridad de todos tus colegas
periodistas de Venezuela y el profundo rechazo
al bárbaro maltrato de que fuiste objeto.
(04-04-04)