El día llegará
Por Jorge Robles, a dos años de los sucesos del 11 de Abril de 2002
La sangre derramada
sobre el asfalto no se ve más.
La lluvia la ha lavado,
pero en nuestras mentes está fresca.
Las lágrimas se secan,
pero regresan con renovada insistencia.
Los días se volvieron meses,
que ya contamos en años
dejando a su paso más sangre, más lluvia y más
lágrimas.
Pero la sangre en nuestras venas no se lava,
y nuestras lágrimas se confunden con nuestro
sudor.
Porque la lucha continúa,
y porque toda la sangre,
la derramada y la que corre por nuestra venas,
clama justicia.
El día llegará,
pronto, - Dios lo sabe-
en que juntos podremos
ver la lluvia caer;
y una nueva esperanza en nuestra tierra crecer,
y nuestras lágrimas serán de felicidad,
y nunca jamás, habremos de olvidar.