MENSAJE A TODOS LOS VENEZOLANOS
Henrique Salas Römer – 24 de agosto de 2004
Venezolanos:
Acabamos de culminar una jornada que ha dejado mucho más dudas que certezas. En busca de una salida electoral, cuyo resultado fuera absolutamente compartido, no logramos otra cosa que prolongar la crisis política que vive el país, aumentar el grado de incertidumbre, y quedarnos en la boca con el sabor amargo de tener un Presidente que ha sido revocado y que, sin embargo, se mantiene en el poder a consecuencia de una decisión no del pueblo venezolano sino de aquellos que, desde el exterior, pretenden mover y en efecto, con la ayuda de un gobierno complaciente, mueven los hilos del poder en nuestro propio país.
El gobierno no ganó
Es evidente que el gobierno no ganó esta contienda. Y que además su propia gente sabía que todo estaba perdido. La concurrencia al gran mitin de la Avenida Bolívar, apenas una semana antes fue un estrepitoso fracaso, que contrastó con las gigantescas marchas que en todo el país y en especial en Caracas, nos hicieron sentir el orgullo, el inmenso orgullo de ser venezolanos.
Era el Día de la Asunción de la Virgen, el 15 de agosto, se cumplían 2.021 días de gobierno del Presidente Chávez, lo que le otorgaba a la fecha un algo premonitorio, y los éxito polls ya para el momento en yo fui a votar, reflejaban una inmensa ventaja a favor del SI.
Seis de cada diez venezolanos estaba votando por la paz, por el empleo, por la convivencia pacífica, por todo lo que significa la posibilidad de salir adelante y abrirle horizontes sobre todo a una juventud que ha vivido atribulado los últimos años de la vida democrática, en medio de la penuria social y una peleadera permanente que no ha hecho otra cosa que producir desencanto en quienes tienen toda la vida por delante.
Tampoco ganó la Oposición
La Oposición tampoco ganó. No puede ganar quien el árbitro decidió que había perdido. Los resultados fueron cambiados, la comunidad internacional que ocho meses había tardado en reconocer nuestro derecho a contarnos, luego de haber recogido un millón de firmas en exceso de lo que era requerido, tardo menos de 48 horas en darle la bendición a los resultados absolutamente cuestionables anunciados entre gallos y media noche por el Presidente del CNE:
Debe ser evidente que para la comunidad internacional, movida más por intereses que por ideales, más por consideraciones a corto plazo que por el bienestar a largo plazo de Venezuela y el continente, que para ellos, y sobre todo para su más visible protagonista, más vale pájaro en mano que cien volando. Además, la Oposición había dado signos de evidente debilidad. Había desacatado un decisión firme del Tribunal Supremo de Justicia; había preferido negociar firmas absolutamente blindadas, en lugar de mantenerse firme en defensa de los derechos que nacional e internacionalmente estaban consagrados: había aceptado dócilmente que nuestros votos fueran contados por máquinas, siempre susceptibles a la manipulación cibernética, en lugar de insistir en que se respetara la Ley y el voto fuera manual.
Debió ser evidente para la comunidad internacional que en la Oposición se movían demasiados intereses y muy pocos ideales, y que frente a la disyuntiva que se planteaba, con el petróleo venezolano en juego, más confiable era malo conocido que bueno por conocer.
PERO EL PUEBLO SI GANO
El Pueblo votó Si y la Comunidad Internacional votó no. En otras palabras, el Presidente pretende seguir siendo Presidente, no por fuerza de la voluntad popular, sino por fuerza de ese diablo de los intereses internacionales que el siempre satanizó.
Y yo, el catire Florentino, le pregunto al Presidente, porque te endiablas, mi diablo?
EL PRESIDENTE TIENE UNA ULTIMA OPORTUNIDAD
El Presidente es un Presidente Revocado pero tiene todavía la posibilidad de reivindicarse, de salvar la legitimidad de un mandato que está a punto de perder. Abra las cajas Presidente.
Dé la orden a quienes siguen sus órdenes en el CNE y exíjale que en nombre del pueblo venezolano se abran todas las cajas, que se entreguen a expertos todas las máquinas para que puedan determinar que en efecto Ud. ganó.
De lo contrario, la crisis se mantendrá viva porque el Pueblo venezolano nunca aceptará que Ud. sigue siendo Presidente, que no sea por decisión unilateral del Diablo, de ese mismo Diablo que Ud. mismo calificó.
Presidente, se lo exige el catire florentino, abra las cajas, abra las cajas si quiere conservar su legitimidad.
FRAUDE
Más de la mitad de los venezolanos siente en este momento que un gran fraude se cometió contra la voluntad popular… Ya hay muchos expertos del mundo entero trabajando para descubrir como se cometió ese fraude y muy pronto se sabrá si en verdad lo hubo o si el fraude está en la imaginación de medio país incrédulo que aun no cree en lo que sucedió.
Voluntarios para Venezuela aportará esta semana los primeras 25 millones de bolívares, para comenzar con contribuciones voluntarias de todo el que quiera y pueda hacerlo y así darle una recompensa a quienes contribuyan de una manera absolutamente clara a descubrir lo que ocurrió en la jornada del domingo, 15 de agosto.
No queremos pruebas de los expertos, queremos pruebas de testigos que pueden aportar los elementos de juicio necesarios para poner al descubierto la patraña o, para que de no descubrirse nada, podamos estar seguros de contar con un Presidente que no responde a intereses extranjeros sino al pueblo venezolano.
EL ATACA A LOS GOBERNADORES
El presidente ha atacado precisamente a los gobernadores porque sabe bien que son ellos los portadores de la verdadera Revolución. El pasado domingo, lo escuche vituperando no de la Coordinadora Democrática, con la que siempre ha encontrado la forma de entenderse, sino contra los gobernadores de Zulia, Miranda, y de Carabobo. Déle Presidente. Déle duro a esos servidores del pueblo. Ud. sabe bien que ellos no son golpistas, que ellos fueron electos por la voluntad popular, y que sirven con honradez a quienes tiene boina y a quienes no tienen boina.
Si Ud. los ataca es porque Ud. está con el Diablo.
Se lo dice, Presidente, se lo dice el Catire Florentino.
VENEZOLANO
A veces se gana perdiendo y a veces se pierde ganando. Con estas palabras culminé mi reconocimiento al triunfo del Presidente Chávez en 1998. Quienes entonces se sentían ganadores, hoy seguramente recuerdan aquellas frases premonitorias que me nacieron del corazón.
Esta vez no ganó ni el Gobierno ni la Oposición, Ganó el pueblo. El bravo Pueblo de Caracas y de toda Venezuela. Aprovechemos esta ocasión para iniciar el rescate de la decencia, y de los ideales en la vida política venezolana. Aprovechemos la ocasión para unirnos todos, al margen de nuestras tendencias, que convocar una Unidad Superior que nos permita comenzar a construir la Venezuela Posible.
Venezolanos, al Alegría está en camino. No desmayemos un instante. Está llegando la hora de la verdad, ya el amanecer despunta, salgamos a darle la bienvenida al Sol.
Se lo dice el catire Florentino, Presidente, está a punto de Amanecer!!