Coordinadora Democrática asegura que condena al general
Usón amenaza el derecho a la libre expresión
CONDENA A FRANCISCO USON CONSAGRA EL DELITO DE OPINION Y
AMENAZA EL DERECHO DE TODOS A LA LIBRE EXPRESION DEL PENSAMIENTO (12/10/2004
)
1) En Venezuela la administración de justicia esta en manos
del Poder Ejecutivo, pues nueve de cada diez jueces son provisionales y su
estabilidad en el cargo depende del visto bueno del Gobierno. En el ámbito
de la justicia militar esta sujeción de los administradores de justicia a
los designios políticos oficialistas es aun mayor, en virtud del sesgo
militarista del régimen presidido por el teniente coronel Hugo Chávez. De
manera que la sentencia dictada contra Francisco Usón no es “un acto
imparcial de un tribunal”, como podría suponerse en un país con normalidad
democrática, sino una venganza política que se produce en el contexto de una
profunda distorsión, como lo es el uso de la administración de justicia como
instrumento de persecución oficialista contra la disidencia política y la
protesta social.
2) Francisco Usón es inocente. Eso lo sabe el juez que lo sentenció, lo
saben los fiscales que lo acusaron y lo sabe el país entero. Usón fue
acusado de “injuriar y difamar a la Fuerza Armada”, y no pudieron probarlo,
porque sencillamente eso no ocurrió. En un programa de televisión se
presentó la versión de que los trágicos sucesos de Fuerte Mara fueron
ocasionados por el uso de un lanzallamas, y el General Usón -en su condición
de ingeniero de combate- fue entrevistado para que explicara los aspectos
operativos, técnicos, del uso de ese artefacto. Sobre esa precaria base el
gobierno intentó montar un “caso” contra el militar y, a pesar de que no
lograron, lo están condenando a cinco años y medio de prisión, para pesar
del país y para escarnio de la justicia.
3) El gobierno forzó esta sentencia contra Usón no sólo para vengarse de un
militar decente que, habiendo sido Ministro de Finanzas de este gabinete,
tuvo la dignidad de abandonar ese alto cargo cuando el régimen se manchó de
sangre en los trágicos y aun impunes sucesos de abril del 2002. Además, con
esta desmedida sentencia el gobierno busca amedrentar a otros ciudadanos,
militares y civiles, que puedan estar igualmente descontentos. El gobierno
busca establecer el delito de opinión, el imperio del miedo, la abierta
coacción a la libre expresión de las ideas. No sólo quieren apresar a
Francisco Usón. En el fondo lo que quieren es que los venezolanos nos
resignemos a vivir en el silencio y en la indignidad.
4) Son otros quienes han injuriado y difamado a la Fuerza Armada Nacional,
al usar a sus efectivos, recursos, símbolos y uniformes en tareas muy
distintas a la misión establecida a la institución armada en la Constitución
Nacional. Esos, que desde el poder han deteriorado la estima pública por la
institución castrense, que han hecho escarnio de la justicia al convertirla
en instrumento de venganzas subalternas y que están obsesionados con el
propósito de acabar con lo que queda de la libertad de expresión, han
fracasado una vez más en su empeño liberticida: Al condenar a Francisco Usón
no lo han callado. Por el contrario, lo han transformado en símbolo poderoso
de un pueblo que seguirá luchando, incluso en condiciones más difíciles que
las actuales, por la libertad, la democracia y por el derecho a vivir en un
país unido, sin fracturas ni venganzas.
COORDINADORA DEMOCRATICA DE VENEZUELA