¿Qué pasó en Fuerte Mara?
 

* El martes 30 de marzo un incendio en una sala disciplinaria en Fuerte Mara, ubicado en la subregión de La Guajira, estado Zulia, deja como saldo ocho soldados gravemente heridos. Los lesionados son soldados rasos del 105 Batallón de Ingenieros de Combate Carlos Soublette que cumplían sanciones disciplinarias: Ángel Pedreáñez (20), Alcides Martínez (20), Orlando Bustamante (20), César Cábar (23), Abraham Mena (19) y Eusebio Reyes Gálvez (19), Ángel Enrique Medina y Mauricio Pulgar Parra.

* En un principio, los heridos son trasladados al Hospital Universitario de Maracaibo, donde ingresaron graves los soldados Orlando Bustamante y Alcides Martínez, con quemaduras de 2° y 3er. grado en gran parte de sus cuerpos.
Ángel Pedreáñez, con heridas de gravedad, tiene que ser trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto y es conectado a un ventilador mecánico.

* Posteriormente, cinco de los agraviados son trasladados repentinamente al Hospital Militar Carlos Arvelo, en Caracas, aunque el Hospital Coromoto de Maracaibo tiene la unidad de quemados más importante de América Latina.

* Ángel Enrique Medina y Mauricio Pulgar Parra son atendidos en el Hospital Universitario del Zulia, pero ya se encuentran reincorporados a sus labores en el cuartel.

* El padre de Ángel Pedreáñez (el herido en estado más crítico con más del 50% de su cuerpo quemado), Ender Pedreáñez, bombero activo con 37 años en el Cuerpo de Bomberos de Maracaibo, denuncia que "la FAN oculta la verdad" y que los soldados "fueron castigados por haber firmado contra el presidente Chávez".

* El comandante de la 11 Brigada de Infantería, general Carlos Briceño, asegura que el siniestro se produjo de manera accidental y reitera que "aquí nadie quiere quemar a nadie. Están diciendo que se roció gasolina intencionalmente, andan creando rumores falsos". El alto oficial se queja de que "en cualquier hecho que sucede hoy día está de por medio la parte política".

* Según la agencia de noticias del Estado, Venpres, tres de los soldados habrían desmentido que el siniestro haya sido provocado por haber firmado en el proceso de recolección de rúbricas para convocar el referendo revocatorio contra Chávez.

* La Fiscalía Militar y el Ministerio Público abren las respectivas investigaciones para determinar las causas que originaron el incendio. Igualmente, el Consejo Legislativo del estado designa una comisión especial para sustentar un informe. "El forense -a quien vamos a interpelar en los próximos días- decía que es imposible que un accidente fortuito produzca quemaduras tan graves", argumenta Fernando Villasmil, parlamentario local.

* Mientras tanto, las autoridades militares mantienen su versión del accidente. El general Wilfredo Silva, comandante de la Primera División de Infantería, subraya que "ellos mismos (los soldados) manifestaron, en lo poco que han podido hablar, que varios de ellos estaban fumando durante la noche y se quedaron dormidos con el cigarrillo encendido, por lo que el fuego agarró los colchones y se inició todo".

* El 2 de abril, Manuel Bustamante, tío de Orlando Bustamante -otro de los soldados- dice que aún no tiene información sobre el paradero y la situación real del militar. "Las personas que están a cargo de la vigilancia en el hospital Coromoto nos informaron que posiblemente se encuentre en el Hospital Militar de Caracas".

* El presidente de la República, Hugo Chávez, en su programa dominical "¡Aló, Presidente!" del domingo 4 de abril, precisa que el incendio en Fuerte Mara se trató de "un accidente y en este caso un pequeño incendio en un cuarto", y apunta que las quemaduras que sufrieron los soldados fueron "casi todas leves". 

* Ese mismo domingo, a las 11:30 de la noche, Orlando Bustamante fallece como consecuencia de las graves quemaduras.

* El ministro de Comunicación e Información, Jesse Chacón, pone el lunes su cargo a la orden, por considerarse responsable del error cometido por el presidente Hugo Chávez respecto al estado de salud de los soldados heridos en Fuerte Mara.

* Antonio Urribarrí, director de la Defensoría del Pueblo del estado Zulia, dice que el informe del Cuerpo de Bomberos indica que el incendio fue provocado. "Ahora lo que queda determinar es quién lo provocó".

http://www.eluniversal.com/2004/04/06/06A444641.shtml

Caso Sicat

El 30 de enero del año 2001 el teniente del Ejército Alessandro Sicat Torres se presentó en una celda de castigo situada en la 75 Brigada de Cazadores con sede en Maturín, Estado Monagas, donde se encontraban tres soldados arrestados y los roció con thinner. Luego les prendió fuego. 20 días después falleció el soldado José Febres Narváez.

Afortunadamente sobrevivieron los soldados Jorge Luis Aray Juan Alberto Vásquez. Sin embargo, los agraviados fueron amenazados de muerte para evitar que rindieran declaración en contra del homicida. Incluso tuvieron que mudarse de residencia para escapar de la persecución.

El pasado viernes 2 de abril, después de dos años de múltiples incidencias y de un evidente retardo procesal, el tribunal Quinto de Control del Estado Aragua sentenció a 21 años de prisión al teniente del Ejército Alessandro Sicat Torres, acusado de asesinar a un soldado y causar severas lesiones a otros dos uniformados.

La sentencia indica que Sicat Torres fue encontrado incurso en los delitos de homicidio calificado, homicidio en grado de frustración y homicidio intencional.

http://www.eluniversal.com/2004/04/06/06A444643.shtml

 
Castigo inhumano sigue vigente en los cuarteles

A raíz de la promulgación de la Constitución Bolivariana quedó virtualmente abolido el Reglamento de Castigos Disciplinarios Número 6, debido a que éste servía para aplicar castigos inhumanos y crueles a inocentes soldados.

Sin embargo, fuentes militares aseguraron que el denigrante reglamento volvió a ser reactivado por el general Jorge Luis García Carneiro, cuando asumió el Comando General del Ejército. Voceros no oficiales señalaron que el general ordenó reactivar las Salas de Castigo Disciplinarias a fin de aplicar sanciones al personal profesional debido a las crecientes disidencias que se estaban presentando.

Los conocidos "tigritos" o mazmorras siguen siendo aplicados en los arrestos severos. El parágrafo F del artículo 120 referido a los castigos a la tropa indica que será cumplido en la sala disciplinaria respectiva y que el castigado quedará excluido de todo servicio e instrucción. El reglamento obliga a que los "que sufran dicha sanción disciplinaria les está prohibido toda vocinglería, canto, juego, fumar, encender fuego o luz; en consecuencia antes de ser recluido el castigado en la sala disciplinaria será desprovisto de todos los útiles que pueda llevar encima". Por ello los oficiales de carrera no se explican cómo les permitían a los castigados disfrutar de cigarrillos, colchones y otra serie de beneficios que, por reglamento, están prohibidos.

Después de una semana poco se ha dicho de responsables de custodia de los oficiales que fortuitamente se quemaron sin que ellos se percataran del origen del incendio. La investigación, además de abarcar los agraviados, comprende responsabilidad de los carceleros quienes supuestamente permitían ingresar cigarrillos en las celdas de castigo. A los militares sancionados además se les prohíbe recibir visitas, pero sólo una colilla de cigarro afectó severamente a ocho militares entrenados para sortear confrontaciones bélicas.

http://www.eluniversal.com/2004/04/04/04224D.shtml

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