Denuncia a "La Vanguardia" del doctor Alcides Lorenzo Rodríguez, jefe del grupo nacional de medicina familiar de la isla GRAVE DETERIORO DE LA SALUD PÚBLICA CUBANA POR EL ENVIO DE MILES DE MEDICOS A VENEZUELA
"Cuba ha perdido todo lo adelantado en prevención de salud y medicina familiar"
El régimen de Castro envía a los profesionales al exterior para obtener divisas, a pesar de provocar la mala atención a los pacientes del país
MEXICO (CORRESPONSAL)
La salud pública cubana, que hasta ahora era orgullo de la revolución castrista, se deteriora a marcha acelerada. La escasez de médicos provocada por el envío a Venezuela y otros países de miles de profesionales como fuente de divisas genera una grave crisis asistencial. Lo denuncia a "La Vanguardia" desde México el doctor Alcides Lorenzo Rodríguez, jefe del grupo nacional de medicina familiar de Cuba, que fue persona de confianza de Fidel Castro.
El doctor Alcides Lorenzo se encuentra retenido en una estación migratoria de Chetumal (capital del estado mexicano de Quintana Roo), tras su deserción el 10 de diciembre en una escala en Cancún de un vuelo que desde Lima se dirigía a La Habana. Desde el centro donde aguarda un permiso para salir del país, este investigador y destacado académico, director del grupo nacional de medicina familiar en Cuba, explica por teléfono a "La Vanguardia" las deficiencias del sistema de salud de la isla.
Según el doctor Lorenzo, el 60 % de los médicos que trabajaban en la atención primaria de Cuba fue enviado a Venezuela y otros países, lo que provocó la crisis de los programas de salud.
"Cuando salí de Cuba ya se habían mandado 22.000 médicos a Venezuela, 500 a Haití, 300 a Guatemala, y más de mil a países de Africa. Me informan que en Venezuela ya hay 26.000 médicos cubanos. En el 2004, Cuba tenía 31.000 doctores de familia, por lo que deben quedar unos 5.000. Los otros cumplen misiones internacionales, por las que el régimen ingresa cientos de millones de dólares", señala el doctor Lorenzo.
El doctor Lorenzo dice que en los dos últimos años se registró un fuerte retroceso en la atención primaria por la dirección acientífica de la Salud Pública y del voluntarismo político de Fidel Castro. "El sistema de salud quedó supeditado a la relación con Venezuela, la atención primaria retrocedió a los años 70. La escasez de medicinas es importante desde los años 90, pero se ha acentuado por los cuantiosos envíos a Venezuela. Es de conocimiento de todos", recalca.
Según el médico disidente, "Cuba ha perdido todo lo adelantado en prevención de salud y medicina familiar". Recuerda que había un médico y una enfermera a menos de 360 metros de cada familia. "Teníamos cubierta toda la montaña, hasta las zonas más intrincadas. Ahora tratan de paliar el déficit con estudiantes de sexto año y auxiliares, lo que disminuye la calidad de la atención. El universitario asume funciones de médico, sin experiencia ni supervisión alguna. Las enfermeras tienen atribuciones que sólo el médico está capacitado para desempeñar. Se acelera el declive de la calidad, que ya era muy acusado en los últimos años".
El doctor Lorenzo incide en que las condiciones de vida y de trabajo de los médicos también afectan a la calidad de la atención asistencial. Dice que hay una importante desmotivación profesional en los médicos cubanos por bajos salarios -entre 15 y 30 dólares al mes- y por el mal estado de los centros hospitalarios, lo que provoca un elevado índice de estrés. "La desmotivación -señala- tiene que ver con el salario, con la calidad de vida del médico y de su familia, con las precarias condiciones de trabajo y con la mala dirección del Ministerio de Salud".
El periodista independiente cubano Vicente Pérez dice que el gobierno trata de resolver la falta de médicos "con enfermeras que realizan consultas, diagnostican patologías e indican tratamiento a seguir; la gente se siente desatendida".
Lo que empezó en 1998 como un proyecto de ayuda humanitaria a los damnificados del huracán Mitch en Centroamérica, se ha convertido en pilar de la economía cubana. Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, declara a este diario que "la principal fuente de divisas de Cuba es el pago por los médicos que trabajan en el exterior, esos ingresos superan a los que genera el turismo, las remesas y la exportación de níquel". La Operación Milagro, creada en 2004 para la atención oftalmológica a venezolanos trasladados a Cuba para el efecto, se amplió a más de 20 países, lo que hasta el 16 de diciembre de 2005 permitió realizar en la isla 174.000 operaciones. La atención a extranjeros que precisan tratamientos o intervenciones quirúrgicas genera grandes ingresos.
Venezuela entrega 90.000 barriles diarios de petróleo a Cuba por los médicos cubanos, lo que a precios de mercado valdría más de 1.400 millones de dólares. Además, por cada profesional, el gobierno de Hugo Chávez paga 400 dólares mensuales, la mayoría de los cuales no llega a los profesionales sino que va a parar a las arcas del régimen de La Habana.
La denuncia del doctor Lorenzo corrobora informes independientes sobre el deterioro del sistema de salud por falta de personal. Por ejemplo, en la urbanización Junco Sur de Cienfuegos cerraron cinco dispensarios por carencia de profesionales.
Oswaldo Payá, el disidente más conocido de Cuba, impulsor del Proyecto Varela para la democratización del país, declara desde La Habana a "La Vanguardia" que es positivo que miles de médicos, muchos de ellos especialistas, vayan a ayudar a otros países. "Sin embargo, agrega, no debe hacerse a costa de la manipulación de los profesionales de salud como instrumento en un gran despliegue de propaganda política. No soy crítico del sistema de salud sino de la manipulación".
Numerosos consultorios de médicos de familia -servicio que se creó en los años 80 para la atención preventiva a nivel de barrio- funcionan con mucha precariedad. Payá ratifica que la falta de profesionales "afecta seriamente" a la atención médica. "Miles de extranjeros, sobre todo venezolanos, vienen a operarse a Cuba; se realizan decenas de miles de operaciones a los que pagan en dólares. Está bien la solidaridad, pero no a costa del deterioro en la atención al cubano. La calidad también disminuye en hospitales, a veces es ruinosa pese al esfuerzo y al amor con que trabajan doctores y enfermeras", señala Payá.
Como paciente y padre de familia, el conocido disidente subraya que el sistema sanitario sufre una grave crisis: "La queja afecta a toda la salud pública. Si se siguen enviando médicos al exterior la situación se hará crítica. Muchos estudiantes extranjeros atienden servicios de guardia. Los médicos que quedan tienen que dedicarse con prioridad a los extranjeros. El cubano lo paga a costa de su salud".
Elizardo Sánchez pide a México que no deporte a Cuba al doctor Lorenzo. "Si lo envían a la isla -recalca- lo van a encarcelar.
Le aplicarían el delito de abandono de funciones públicas. De inmediato lo meterían en la cárcel. Espero que le den asilo o le permitan salir a un tercer país. Enviarlo a la isla sería una barbaridad. Lo detendrían en el mismo aeropuerto". Las autoridades migratorias mexicanas no han respondido a la solicitud de información de este corresponsal sobre qué decisión se va a tomar sobre el destino del doctor Lorenzo.
Joaquim IBARZ