Comunicación dirigida a los Representantes
Permanentes ante la OEA
Grupo de Defensa Internacional de la Democracia Venezolana
19 de Enero de 2006
El día 19 de enero, está previsto que el Consejo Permanente de la OEA examine el
Informe Final de la Misión de Observación Electoral que presenció el proceso de
elecciones legislativas realizadas en Venezuela el pasado 4 de diciembre del
2005.
La oposición venezolana, en defensa de los principios democráticos, confía que
dicho informe mantenga y refleje de manera veraz la totalidad de los
testimonios, apreciaciones y recomendaciones contenidas en el informe preliminar
de los observadores. Lo contrario, atentaría contra el profesionalismo y la
integridad de la Misión de Observación Electoral y afectaría la credibilidad de
futuras misiones de observación, particularmente en un año donde habrán de
celebrarse cerca de una docena de elecciones presidenciales en el hemisferio.
Los venezolanos también aspiramos a tener unas elecciones auténticas, confiables
y transparentes como las que en el pasado reciente han celebrado Bolivia y Chile
para elegir a sus nuevos mandatarios.
Grupo de Defensa Internacional de la Democracia.
Anexo: comunicación dirigida a los Representantes Permanentes ante la OEA
Comunicación dirigida a los Representantes Permanentes ante la OEA:
Caracas, 17 de enero de 2006
Señor Embajador
Representante Permanente
ante la Organización de los
Estados Americanos
Washington D.C.
Está previsto que el Consejo Permanente ha de considerar el Informe Final de la
Misión de Observación Electoral que presenció el proceso de elecciones
legislativas realizadas en Venezuela el pasado 4 de diciembre de 2005 y cuya
versión preliminar, anexa a la presente, constituye una evaluación objetiva de
la observación realizada.
Los observadores internacionales coincidieron en resaltar el ambiente de
tranquilidad que se evidenció en el desarrollo de los comicios, lo que demuestra
la voluntad pacífica y la civilidad democrática del pueblo venezolano. La
inédita baja participación del electorado, apenas el 25 % del padrón electoral,
y sólo el 20% en los Estados más poblados, según las propias cifras oficiales, a
pesar de la persistente convocatoria hecha por el Presidente de la República,
revela la profunda desconfianza en un sistema electoral que elimina la previsión
constitucional de la representación proporcional de las minorías, al tiempo que
vulnera el principio del secreto del voto tal como quedó evidenciado durante la
prueba del sistema realizada el 23 de noviembre de 2005.
La desconfianza en el sistema electoral y la falta de credibilidad en las
autoridades del órgano electoral, fueron tomando cuerpo desde agosto de 2004 en
ocasión del referéndum revocatorio presidencial, por lo que la posibilidad de
vulnerar el secreto del voto fue detonante del escenario político generado en
víspera de las elecciones parlamentarias. En suma, las elecciones del 4 de
diciembre no contribuyeron a reducir el riesgo de ruptura de la sociedad
venezolana tal como advierte explícitamente el informe preliminar de la Misión
de Observación de la Unión Europea, al caracterizar éstas como “una oportunidad
perdida”.
Confiamos en que el gobierno de su país respaldará las observaciones y
recomendaciones realizadas por la Misión de Observación de la OEA, comenzando
por las ya expresadas en su informe preliminar, y que las mismas serán valoradas
en su original y debida magnitud, en aras de impulsar la creación del necesario
clima de confianza anhelado por los venezolanos que aspiramos a participar en
procesos comiciales que contribuyan al fortalecimiento de la democracia y la
gobernabilidad, en tanto den origen a gobiernos legítimos por surgir de
elecciones libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como
expresión de la soberanía del pueblo, conforme lo estima esencial la Carta
Democrática Interamericana en su artículo 3.
El aporte de su país para aprobar un informe definitivo transparente,
profesional, efectivo, realista y veraz, en sintonía con las observaciones
preliminares de la Misión de Observación de la O.E.A. y en concordancia con la
Declaración de Principios para la Observación Internacional de Elecciones,
suscrita en octubre de 2005 en la ciudad de Nueva York, será fundamental para la
convivencia democrática en Venezuela que sólo se alcanzará mediante la
recuperación de la confianza en el sistema electoral.
Los venezolanos aspiramos a tener elecciones auténticas, confiables y
transparentes como las que recientemente han celebrado Bolivia y Chile para
elegir a sus nuevos mandatarios. Con estos comicios, cuyos resultados fueron
incontestables, se ha dado inicio a una serie de procesos electorales que
tendrán lugar en nuestra región a lo largo de este año, incluyendo elecciones
presidenciales en Venezuela. De allí la importancia del informe sobre la
observación del reciente proceso comicial para hacer valer el compromiso con la
democracia en los términos expresados en la Carta Democrática Interamericana y
preservar la credibilidad en la tarea de las venideras misiones de observación
electoral, en tanto que respaldo confiable de elecciones democráticas
auténticas.
Estamos conscientes de que la tarea y responsabilidad de restaurar un clima de
confianza y credibilidad que permita la celebración de elecciones democráticas
auténticas es de los venezolanos, como también lo es salirle al paso al riesgo
de la violencia, procurando soluciones en paz y concordia. No obstante, la
postura de su gobierno resulta clave para apoyar que la presente situación
venezolana, lejos de agravarse, pueda encontrar solución en la vía electoral.
Agradeciendo la atención que tenga a bien dispensar a la presente comunicación
le reiteramos nuestros sentimientos de mayor consideración.
Atentamente,
Por el Grupo de Defensa Internacional de la Democracia Venezolana (*), suscriben
Pedro Pablo Aguilar, Rosario Orellana, Fernando Gerbasi, Milos Alcalay, Agustín
Berríos, Marco Tulio Bruni Celli, Maruja Tarre, Adolfo Salgueiro, Elsa Cardoso,
María Teresa Romero, Beatriz Gerbasi, Antonio Sánchez, Belén Troconis, Jocelyn
Henríquez, Edmundo González. (Siguen otras firmas)
* Integrado por dirigentes políticos, ex parlamentarios, diplomáticos,
académicos, analistas políticos.