ACCIÓN DEMOCRÁTICA

A LA SOCIAL DEMOCRACIA INTERNACIONAL.

Acción Democrática, partido social-demócrata, afiliado a la Internacional Socialista como Miembro Pleno, ha jugado un papel fundamental en el campo del pensamiento y de la acción, para la propagación e instauración de regímenes democráticos de hondo compromiso social, respetuosos de los derechos humanos y de la pluralidad ideológica.

En el campo de la ideología, nuestro fundador y máximo líder Rómulo Betancourt, realizó en un proceso paralelo y coincidente –dentro de la inevitable divergencia- con el ilustre Víctor Raúl Haya de La Torre, un proceso intelectual de interpretación del “socialismo utópico del siglo XIX” y del pensamiento de Marx y de Engels a las realidades socio económicas e históricas de sus respectivos países, El Perú y Venezuela, creando así los dos primeros partidos socialdemócratas con un ideario orgánico y diferenciado de la III Internacional Comunista y de los pensadores marxistas independientes.

En la Acción, AD no se contentó con pronunciamientos verbales de solidaridad con la causa de los pueblos, con la suerte de los oprimidos. Todos sus gobiernos, a partir de 1945, se caracterizaron por su solidaridad activa, concreta, muchas veces material, esa solidaridad se manifestó a uno y otro lado del Atlántico. Los partidos hermanos, los exiliados y trashumantes de todas las dictaduras encontraron en la Venezuela Democrática apoyo y cobijo, así como la Internacional Socialista recibió respaldo y aliento desinteresado. La Carta Democrática Interamericana, novísimo instrumento regional, aún inaplicable con eficiencia por falta de una reglamentación concreta, encuentra sus raíces históricas en la política exterior desarrollada por AD a partir de 1959, conocida como “Doctrina Betancourt”.

Hoy Venezuela se encuentra al borde de caer en una implacable y tenebrosa dictadura barnizada de formalismos democráticos para consumo externo, que por desgracia parece encontrar audiencia internacional, aún entre partidos e individualidades que dicen adherir al pensamiento de la Social Democracia internacional. En este momento de nuestra historia y en nombre no sólo de la dirigencia y militancia de ACCIÓN DEMOCRÁTICA, sino de las mayorías democráticas venezolanas, apelamos a la sensibilidad y espíritu democrático de ustedes, que esperamos se manifieste con el vigor y la tangibilidad que nosotros siempre manifestamos en casos similares.

LA TRAICIÓN DEL GOBIERNO DEL SALVADOR Y LA EXTREMAUNCIÓN DEL DERECHO DE ASILO Y NO DEVOLUCIÓN:

Dos funcionarios policiales profesionales, los comisarios Henry Vivas y Lázaro Forero, con más de treinta años de servicio en la Policía Metropolitana, sin militancia política conocida (si militar en un partido fuese delito), amenazados por la vesanía política y el terrorismo judicial del régimen de Hugo Chávez Frías, solicitaron ASILO en la Embajada de El Salvador en Caracas, para ese momento sólo existía el temor fundado por su integridad física y sus derechos humanos, aprehensión mas que justificada, dados los reiterados asesinatos, secuestros políticos y desaparecidos con los que ya cuenta la “revolución bolivariana”. En un país donde el ejecutivo ha avasallado todos los poderes públicos, el “Defensor del Pueblo” es un áulico del régimen y los medios de comunicación social estarán en pocos días “legalmente” amordazados por el gobierno, no necesita mayores explicaciones. Decidió –El Salvador- por boca de un flamante embajador en misión especial –no hay titular de esa representación diplomática en Venezuela- entregar “mediante un acta”, SIN QUE EXISTIERA PARA EL MOMENTO DE LA SOLICITUD DE ASILO, NI DURANTE LOS DÍAS DE SU PERMANENCIA EN LA EMBAJADA, IMPUTACIÓN FORMAL, ORDEN DE CAPTURA NI MUCHÍSIMO MENOS POSIBLE SENTENCIA DE UN PROCESO NO INICIADO, a quienes confiaron en el sagrado Derecho de Asilo, de tanta tradición en Latinoamérica, a los fiscales de Chávez, los sicarios de Chávez los jueces de Chávez. Ni siquiera consideraron, como era su deber aplicar el principio de No Devolución y buscar un tercer país que acogiera a los solicitantes de allí que, serán Antonio Saca y su embajador de encargo, los únicos responsables por lo que pudiera ocurrir a dos ciudadanos de un “país amigo” que en su pasado democrático tanto hizo por la paz y la democratización de El Salvador.

ACCIÓN DEMOCRÁTICA no confunde al gobierno derechista de Saca con el bravío pueblo salvadoreño, aclaratoria que debiera ser innecesaria. Señala simplemente hechos, hechos teñidos de pútrida complicidad e intereses, ajenos al mundo de los valores, en el cual surgió como logro esencial el Derecho de Asilo.

El pueblo venezolano y este viejo pero no inconsecuente partido, esperan que la IS; sus partidos miembros, los gobiernos socialdemócratas del mundo, y todos los demócratas –con o sin librea partidista- se solidaricen y contribuyan a aislar y desenmascarar la verdadera naturaleza de este régimen que no contento con vulnerar la integridad física de los ciudadanos pretende el peor crimen, el asesinato moral, el escamoteo de la dignidad de los individuos.

ALFREDO CORONIL HARTMANN
SECRETARIO NACIONAL DE ASUNTOS INTERNACIONALES
Director Nacional de Capacitación y Doctrina.

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