Venezuela: Preocupan al CPJ amenazadoras declaraciones de Chávez
15 febrero de 2001
Su Excelencia Hugo Chávez Frías
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
Palacio de Miraflores
Caracas, Venezuela
VIA FACSIMILE 58-212-806-3221
Su Excelencia:
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés)
se encuentra alarmado por los numerosos casos de acoso e intimidación contra la
prensa venezolana que hemos documentado durante las últimas seis semanas.
El CPJ considera que estos actos son el resultado lógico de las implacables
diatribas que Su Excelencia ha dirigido a los medios. Lo instamos a que se
abstenga de emitir duras declaraciones que puedan llevar a sus seguidores a
hacer de la prensa un blanco.
En las últimas semanas la relación ya de por sí tensa entre su gobierno y la
prensa ha empeorado en medio de señales de que la popularidad de Su Excelencia
está disminuyendo y que la sociedad se va polarizando cada vez más. En marzo de
2001, el CPJ hizo notar que sus ataques verbales socavaban la credibilidad de la
prensa, y hacían que los periodistas quedaran vulnerables ante ataques legales e
inclusos físicos. Ahora nos preocupa que tales temores se hayan materializado.
Deseamos expresarle nuestra preocupación acerca de los siguientes incidentes en
particular:
En un programa radial transmitido el 6 de enero, Su Excelencia se refirió
despectivamente al diario caraqueño El Nacional y acusó a una de sus
periodistas, Yelitza Izaya Yánez, de «faltar el respeto» y «mentir» luego de
informar que manifestantes de la barriada caraqueña de Catia habían protestado
contra su visita golpeando cacerolas. La noche siguiente, unos 100 simpatizantes
del Movimiento V República (MVR), el cual es lidereado por Su Excelencia,
rodearon la sede de El Nacional por dos horas. Algunos de los manifestantes
estaban armados con bates y palos, según noticias difundidas por la prensa
local. Durante ese tiempo, los empleados del periódico no pudieron abandonar el
edificio por miedo a ser atacados por los manifestantes.
El 10 de enero, El Nacional presentó una denuncia ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, D.C. Al día
siguiente la CIDH solicitó al gobierno venezolano que adoptara medidas
cautelares para proteger los derechos a la integridad personal y libertad de
expresión de los periodistas y demás trabajadores de El Nacional. Las
autoridades venezolanas han acordado adoptar las medidas.
El 13 de enero, la «Caravana por la Verdad», una columna de alrededor de 30
vehículos con simpatizantes del MVR, les hicieron amenazadoras visitas a varios
medios en Caracas. Los partidarios del MVR primero se congregaron frente a la
sede de El Nacional, donde golpearon cacerolas y exigieron que el periódico
«dijera la verdad» sobre los logros de su gobierno. Luego efectuaron protestas
frente a las sedes de Radio Caracas Televisión y el diario caraqueño El
Universal.
El 20 de enero un equipo del canal Globovisión conformado por la reportera
Mayela León, el camarógrafo Jorge Manuel Paz y el asistente Jhan Bernal fue
atacado por una turba de simpatizantes de Su Excelencia cuando cubrían la
transmisión de su programa radial semanal «Aló, Presidente», en la parroquia
caraqueña 23 de Enero. La turba rodeó la camioneta de Globovisión y la patearon
y empujaron, mientras lanzaban insultos. Luego de la intervención de soldados,
los periodistas de Globovisión se retiraron sin terminar la cobertura. Un equipo
de Radio Caracas Televisión encabezado por la reportera Luisana Ríos también fue
maltratado mientras cubría la transmisión, según despachos de la prensa local.
El 29 de enero, Globovisión pidió a la CIDH que otorgara medidas cautelares en
favor de los periodistas que fueron atacados. El 30 de enero, la CIDH envió una
carta en la que solicitaba al gobierno venezolano que adoptara dichas medidas en
favor de los periodistas de Globovisión y Radio Caracas Televisión. Las
autoridades venezolanas han acordado adoptar las medidas.
En la mañana del 31 de enero, dos sujetos en motocicleta lanzaron un explosivo
de fabricación casera hacia la entrada del diario Así es la Noticia, parte de la
empresa CA Editora El Nacional, también propietaria de El Nacional. Los
atacantes huyeron después de lanzar panfletos en los que acusaban a la directora
de Así es la Noticia, Ibéyise Pacheco, y a otras tres periodistas de orquestar
una campaña contra el «proceso de cambio». La explosión destrozó la puerta de
vidrio de la entrada pero no causó heridas.
Diez minutos después del ataque, una persona que no se identificó llamó por
teléfono y dijo que otra bomba estallaría en el estacionamiento del edificio,
por lo cual doscientos empleados tuvieron que ser evacuados del edificio. La
policía llegó minutos más tarde pero no encontró ningún explosivo. En
declaraciones citadas por El Nacional, Rafael Vargas, ministro de la Secretaría
de la Presidencia, restó importancia al ataque: «Lo que estalló a las puertas
del diario Así es la Noticia fue, prácticamente, una caja de fósforos que
pusieron allí para alarmar». El Ministerio del Interior y Justicia desde
entonces ha designado a policías para que protejan las instalaciones y al
personal del periódico.
Pacheco declaró a El Nacional que había recibido varias amenazas anónimas por
teléfono la noche anterior al ataque. La persona que llamó le dijo que su casa y
el periódico serían allanados. Las amenazas surgieron un día después que Pacheco
y las periodistas Marianela Salazar, Patricia Poleo y Marta Colomina hicieran
público un video que mostraba a oficiales de las fuerzas armadas venezolanas y
guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tratando
la liberación de un ciudadano venezolano secuestrado y presuntamente vinculado a
los paramilitares colombianos. El video sugería que existía una estrecha
colaboración entre los militares venezolanos y las FARC.
El 4 de febrero un equipo del canal Venevisión encabezado por el reportero
Rafael Garrido fue hostigado cuando cubría los festejos públicos por el décimo
aniversario del intento golpista dirigido por Su Excelencia el 4 de febrero de
1992. Individuos no identificados trataron de tumbarlos de la tarima en la que
estaban. En lo que el equipo de Venevisión escapaba, una de las ventanas de su
vehículo fue destrozada, según noticias locales.
Si bien lo elogiamos por las medidas que su gobierno ha tomado para proteger a
los periodistas, por otra parte el CPJ cree que los ataques verbales de Su
Excelencia contra los medios pueden haber contribuido al actual clima de
intolerancia. Lo instamos a que demuestre su apoyo activo a la libertad de
prensa condenando todos los ataques contra la prensa venezolana y creando un
clima en el cual los periodistas puedan cumplir con sus deberes profesionales
sin temor a represalias.
Atentamente,
Ann Cooper
Executive Director
http://www.cpj.org/protests/02ltrs/Venezuela15feb02pl_Sp.html