EL BLOQUE DE PRENSA VENEZOLANO ANTE LA GRAVE CRISIS HISTÓRICA

En consideración a la responsabilidad que le compete frente a la sociedad, el Bloque de Prensa Venezolano debe fijar posición acerca del momento de extrema gravedad que vive la república.

El régimen chavista muestra toda su impudicia totalitaria, al ignorar el repudio inequívoco de la comunidad hacia su proyecto político. Lejos de reaccionar ante el formidable sacrificio del Paro Cívico Nacional, se dispone a demoler instituciones y abolir libertades, destruyendo íntegramente la estructura social para reemplazarla por un sistema calcado de la sórdida tiranía cubana, con excesos extremistas que han despertado el sentir democrático de la humanidad, y con una ferocidad represiva equiparable a tiranías pseudo-populares perfectamente conocidas - Hitler, Stalin, Mussolini- que ensangrentaron nuestro hemisferio.

Este esfuerzo sin precedentes en América, ha conmovido a la humanidad civilizada para conquistar la solidaridad de espíritus libres en el mundo. Su onda expansiva repercute en la opinión foránea, que se inclina a abrir un debate sobre Venezuela, el cual derivado en acciones concretas para auxiliar a una sociedad secuestrada. El régimen responde anunciando contraofensivas y utilizar todos los recursos del Estado, sin descartar la represión armada para concentrar totalitariamente el poder, antes de que ocurra un pronunciamiento internacional.

Los acontecimientos exigirán nuevos sacrificios. El provenir puede plantear horizontes de sangre, sudor y lágrimas, pero los venezolanos hemos demostrado una determinación de luchar sin vacilación ni tregua, sorprendiendo no solo a oficialistas, civiles y militares, sino a su interpretación global, para que luego del paro de diciembre y enero nos miren con el respeto merecido por pueblos que saben situarse a la altura de sus retos.

El B.P.V consciente que los medios de comunicación deben colocarse a la vanguardia en la defensa de derechos y libertades severamente asediadas, expresa su determinación de respaldar esa lucha, y exhorta a valorar la sin par utilidad del paro cívico. Episodio que nos devolvió el respeto por nosotros mismos, nuestra capacidad para alcanzar elevados destinos y el reconocimiento de la civilización democrática.

El B.P.V llama a la conciencia de los ciudadanos responsables de las instituciones básicas de la república -comunidades religiosas, Fuerzas Armadas, sindicatos, empresarios, gremios profesionales, juventudes-, para que decididamente se unan a esta vital cruzada. También a los miembros de la oposición en los cuerpos deliberantes, para que asuman a plenitud sus responsabilidades y asistan con toda rigurosidad y sin excepción, a las sesiones convocadas para discutir leyes cuya trascendencia incidirá irremediablemente en nuestro provenir, tal como la que modificará espúreamente la conformación del Tribunal Supremo con violación flagrante de la Constitución por parte de la propia Asamblea Nacional. Al país en general, para que impida sea coartada la más cara de todas las libertades, la de expresión, que el gobierno planea cercenar para sostener su tambaleante gestión y conducirnos al retroceso destructivo del caudillismo tiránico, escudado en amenazas de cierre a radios y televisoras, para amordazarlas seguida y totalmente con Ley de Contenido próxima a aprobarse, y completar ese proceso al extenderlo a la prensa escrita mediante la Ley de Participación Ciudadana.

Finalmente dejamos constancia de nuestra absoluta y activa solidaridad con los compatriotas de la industria petrolera y marina mercante, que siguen dando un ejemplo que enorgullece, por lo que hacemos un ferviente llamado para que todos se incorporen al apoyo irrestricto a que se han hecho acreedores estos trabajadores, golpeados por el régimen y con incalculñable daño para nuestra economía.

El B.P.V se mantendrá atento al curso de los acontecimientos y emitirá comunicados, que informen y alerten sobre el curso de esta debacle, donde se juega el destino de una Venezuela civilizada, libre, democrática y próspera.

Caracas, 06 de Febrero de 2003

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