No a la censura.
Enero 31 del 2005
Dr. Máximo García Sucre
Director
Instituto Venezolano de
Investigaciones Científicas
Altos de Pipe
Apreciado Dr. García Sucre
En fecha pasada fui notificado por la Lic. Marbelia López del Servicio de Informática, que por orden suya mis correos habían sido censurados. Medida administrativa que constituye una violación flagrante del articulo 13 de la Convención Americana Sobre los Derechos Humanos, el cual prohíbe expresamente la censura previa.
Tal decisión, producto de su hipersensibilidad a la critica, establece un hito en la vida institucional del IVIC pues contrasta con la tolerancia y el pluralismo ideológico que siempre se había respirado en nuestra institución, aun en sus días mas aciagos y obscuros vividos desde su fundación. Desde la creación de la cuenta de correo listaabierta@ivic.ve nunca se había tomado una medida contra la libertad de pensamiento como la que Ud. acaba de aprobar: censurar en forma especifica y permanente mis correos, en los cuales solía analizar la situación que vive el país y cuestionar las políticas implementadas por el actual gobierno.
Recuerde Ud. que la censura es propia de los regimenes autoritarios que buscan acallar y silenciar a los que piensan distinto a la corriente oficial, es el icono de aquellos proyectos políticos que se consideran poseedores de la verdad absoluta; que creen que sus convicciones políticas, deben ser el paradigma no tan solo de sus seguidores, sino también el de todos los demás. Bien decía George Orwell "Si la libertad significa algo, es el derecho de decirles a los demás lo que no quieren oir".
La censura, en cualquiera de sus formas, esta en contra de la libertad de expresión del pensamiento y de la palabra tanto oral como escrita. El derecho a la libre expresión es uno de los mas fundamentales, ya que sin la habilidad de opinar libremente, de denunciar injusticias y clamar cambios, el hombre esta condenado a la opresión. Usted no puedo prohibirle a los demás lo que los demás no tienen derecho a prohibirle a Ud: el libre ejercicio de las libertades de expresión y de pensamiento. Bajo la pesadilla de la censura solo impera el discurso oficial, el monologo sin sentido y la castración del intelecto. El único limite aceptable para la libertad de cada ser humano, es cuando transgredimos la libertad de los demás y para eso han sido escritas las Constituciones y las Leyes desde tiempos muy antiguos.
Pero ¿por que se me censura?. Simplemente por expresar mi voz disidente y mi critica vehemente ante un proyecto político que viola los derechos humanos, que se muestra permisivo ante una corrupción repugnante, que interviene y conculca los derechos laborales de los asalariados, que desprecia el conocimiento y premia la sumisión y la genuflexión ante el poder, que militariza a la sociedad, que impone impuestos regresivos, que no ataca estructuralmente a la pobreza, que ha profundizado a limites impensables el sectarismo político, que alimenta su discurso con un patrioterismo de bodega y un culto a la personalidad (muy de moda en nuestro instituto) propios de los regimenes dictatoriales (JA Páez, C Castro, JV Gómez, M Pérez Jiménez), que le entrega nuestra riqueza al capital extranjero, etc. En fin Sr. Director, un régimen que no es mas que la continuación del proyecto hegemónico perverso del pasado pero con un doble discurso, uno con el cual engaña a los sectores mas desasistidos de nuestra sociedad y deleita a una seudo-izquierda prostituida que marcha a la cola de este proyecto cuartelarlo, y el otro con el cual complace alegremente al gran capital tanto criollo como foráneo para poder subsistir. Esta son algunas, mas no todas, las razones que motivan nuestro cuestionamiento a este régimen; tan vehemente como los expresados frente a los gobiernos anteriores en estos 45 anos de lucha social. Pero es evidente que tales apreciaciones a Ud. le incomodan, y por ende en un afán emulatorio con Tomas de Torquemada catiguá a los herejes y disidentes del discurso oficial. Sin embargo, me pregunto. ¿No le parece a Ud contradictorio que en tiempos de esta nueva "democracia participativa, protagónica y directa", se silencien voces por el simple hecho de ser criticas al régimen?
Finalmente Dr. García Sucre una recomendación, no le tema a quienes ejercemos la critica y cultivamos la disidencia por razones ideológicas, en cambio, téngale desconfianza, a los eunucos que hoy se solidarizan con sus acciones punitivas las cuales cuestionaron en el pasado y a los oportunistas de oficio que hoy le brindan el apoyo logístico y crematístico destinado a consumar el cercenamiento de la libertad de expresión. Permítame despedirme no sin antes parafrasear a Martin Niemoller, esa figura emblemática de la resistencia alemana al Tercer Reich.
Primero vinieron
por los comunistas,
pero como yo no era comunista
no alce la voz.
Luego vinieron por los socialistas y los sindicalistas,
pero como yo no era ninguna de las dos cosas,
tampoco alce la voz.
Después vinieron por los judíos,
y como yo no soy judío,
tampoco alce la voz.
Y cuando vinieron por mi,
ya no quedaba nadie que alzara la voz
para defenderme.
De Ud. Atte
José Rafael López Padrino
Investigador Titular (Jubilado)
PPI IV
NOTA: la libertad de expresión es un derecho fundamental
reconocido en la Declaración Americana sobre los Derechos y
Deberes del Hombre y la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la
Resolución 59(I) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la
Resolución 104 adoptada por la Conferencia General de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, La Ciencia
y la Cultura (UNESCO), el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos y la Constitución de la Republica Bolivariana de
Venezuela.