PERIODISTAS AL SERVICIO DEL ESTADO: ¡DESPIERTEN!
Por Paula Giraud
CNP 3.804
Email: paugiraud@cantv.net
Periodista de la Alcaldía Metropolitana de Caracas
Desde 1.999 los periodistas al servicio del Estado, el Colegio Nacional de Periodistas y el CNP-Distrital que preside la estimada amiga y colega, diputada Desirèe Santos Amaral, no han movido un “dedo” por el usurpamiento de los cargos que legalmente y moralmente le corresponden a los periodistas Se han dejado arrebatar posiciones que siempre le pertenecieron a nuestro gremio, incluyendo los cargos de confianza que tradicionalmente como la Dirección de Información y Relaciones Públicas, siempre lo ocupaban periodistas colegiados.
Recuerdo cuando Desirèe Santos Amaral fue una aguerrida y solidaria dirigente gremial, al igual que Norita Uribe, Frasso... En 1998 era impensable que un Director de Información o un Jefe de Prensa de cualquier organismo público pudiese ocupar este tipo de cargo, sin estar inscrito en el CNP, y por supuesto mucho menos los cargos de Comunicador Social I, II y III dentro de la Administración Pública que le deben pertenecer exclusivamente a los licenciados en Periodismo o Comunicación Social. Rememoro a nivel personal cuando fui Jefe de Prensa de la CANTV en 1980, y para poder ejercer el cargo, el Colegio Nacional de Periodistas me tuvo que dar una autorización para poder ocupar esta posición, a pesar que estaba en la etapa final de mi Tesis de Grado y estaba ejerciendo con un permiso del CNP como periodista en el Bloque De Armas desde 1978.
En la época de dirigentes gremiales de “verdad, verdad” de la talla de Eleazar Dìaz Rangel, Ana Luisa Llovera, Gustavo Aguirre, Héctor Mújica, Gilberto Alcalá, Eduardo Orozco, Nora Uribe, .... había una supervisión super estricta con los cargos de los periodistas, incluso eran vigilados con mucho celo los cargos de confianza y de libre remoción que siempre estuvieron en manos del gremio.
Queridos colegas al servicio del Estado, ¡no se queden callados!. Es increíble que con el “Poliedro” de periodistas que tenemos en la Asamblea Nacional y varios colegas ocupando posiciones privilegiadas en el Servicio Exterior, nuestro gremio se encuentre en el piso. ¡No puede ser que tengamos tantos periodistas desempleados y abandonados en la total miseria!, mientras otros profesionales de otras disciplinas ocupan nuestros puestos. ¡Cuándo en la época de la AVP y en los inicios del CNP!. Yo me pregunto por ejemplo, si podemos ocupar como periodistas el cargo de Abogado o de Consultor Jurídico en un organismo público, o ser directores de un Hospital si no somos médicos. ¡Claro que no podemos!.
Por favor: ¡Despierten, pónganse las pilas!. Exijan que en sus respectivas instituciones al servicio del Estado para las cuales prestan sus servicios como periodistas, se haga cumplimiento de la Sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 27 de julio del 2004, la cual refiere que para el ejercicio del periodismo se debe tener el título universitario de periodista o comunicador social, y estar inscrito en el Colegio Nacional de Periodistas. Además debemos exigir que se debe dar cumplimiento al articulo 105 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que reza: “La Ley determinará las profesiones que requieren título y las condiciones que deben cumplirse para ejercerlas, incluyendo la colegiación”. E igualmente hay que estar vigilantes que se cumpla la Ley del Ejercicio del Periodismo en todas las dependencias al servicio del Estado, y que los cargos de periodistas y quienes ejerzan funciones como tales, sean periodistas egresados de una Universidad y estar inscritos en el Colegio Nacional de Periodistas.
Las instituciones al servicio del Estado, no pueden seguir delegando la función periodística en quienes no poseen la licenciatura, y con ello no se disminuye la libertad de expresión, ya que cualquiera puede expresar sus ideas y pensamientos. Ahora, lo que cualquiera no puede es sustituir al profesional en lo que es el campo de su profesión. Aceptar esta situación como señala la sentencia del TSJ, es crear desigualdad entre los periodistas y quienes usurpen sus funciones, ya que nosotros los los periodistas, al igual que mis muy estimados colegas Desirèe Santos Amaral, Frasso, Juan Barreto, Nora Uribe, Vladimir Villegas, Martín Pacheco, Helena Salcedo, Mari Pili Hernández… estamos sujetos a un Código de ética y a un Tribunal Disciplinario que pueden suspender nuestro ejercicio profesional. Empecemos todos a denunciar ante el CNP y en nuestras instituciones en las cuales trabajamos, a los que ejercen ilegalmente posiciones y funciones de periodistas, y empezar así a recuperar los espacios perdidos. Dignifiquemos nuestra profesión desde el Estado, y de esta manera tener autoridad moral para criticar.
A los que están en posiciones de poder, les pido que trabajen y utilicen sus influencias por una sede digna como la que tienen los ingenieros y los médicos, así como recuperar nuestra antigua Casa Vacacional de Naiguatá, que hoy día está en el total abandono e invadida por personas ajenas a nuestro gremio. ¡Basta de tanta indiferencia y desidia! ¡Despierten!. ¡ A luchar por el bien colectivo del gremio, por encima de los intereses personales y políticos!