La Nación
Miércoles 05 de Octubre de 2005 | 6
TalCual
“Fue más grave de lo que se dijo”
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa encuestó a los
periodistas de Últimas Noticias y El Mundo por el tratamiento de los hechos
ocurridos el pasado 19 de septiembre
Laura Dávila
Gregorio Salazar, secretario general del SNTP, considera que tanto los
resultados de la encuesta como el trabajo publicado el domingo pasado en
Últimas Noticias revelan que las circunstancias de la “visita” de los
efectivos de la Casa Militar a la Torre de la Prensa fueron mucho más graves
de lo que se había denunciado.
Salazar sustenta sus consideraciones en tres hechos:
1) la represión militar contra las ciudadanas fue verdaderamente salvaje: patearon a una niña de 8 años y a su madre;
2) el ingreso de los militares a la Torre de la Prensa tuvo todas las características de una requisa militar, prácticamente un allanamiento. El fotógrafo César Palacios fue buscado piso por piso, mientras desde abajo ordenaban que se lo llevaran detenido;
3) el jefe de Redacción no
fue enterado por el director de que las fotos habían sido borradas. El mismo
dijo que ni siquiera lo sabía hasta el momento en que se efectuó la asamblea
con los trabajadores.
La encuesta del SNTP fue respondida por 28 periodistas de los dos diarios, e
indagó varios aspectos de lo ocurrido en la Torre de la Prensa la tarde del
19 de septiembre, en las cercanías del Panteón, entre ellos: la represión en
el Panteón Nacional; la búsqueda del reportero gráfico; la edición de
Últimas Noticias del martes 20 de septiembre; y el manejo del problema,
tanto por la Dirección del periódico como por el SNTP.
De los resultados de la consulta, lo más relevante, y en lo que los
periodistas se mostraron más de acuerdo, tiene que ver con la edición del 20
de septiembre en la que Últimas Noticias no publicó ninguna información
sobre lo ocurrido.
Así, 26 periodistas (93% ) reconocen que “si las fotos tomadas por Palacios
y Álvarez eran noticia, la pretensión de censura le daba mayor relevancia”.
De los 28 consultados, 24 (86% ) coinciden en que si el jefe de fotografía,
Esso Álvarez, decidió borrar las fotos de la cámara de César Palacios
justificando el hecho en que él (Alvarez) conservaba el respaldo de la
información en su cámara, “al menos como expresión de rechazo al intento de
censura, el diario debió publicar las gráficas que lo militares intentaron
hacer desaparecer”.
Asimismo, el 89% estuvo de acuerdo que, por “principio ético”, un periodista
no debe “desaparecer o borrar” material hecho por un colega. A pesar de
ello, 14 personas coincidieron en que, tal y como lo declaró en la asamblea,
Álvarez borró las fotos para impedir que el fotógrafo Palacios fuera
detenido por los efectivos de la Casa Militar.
Otro de los cuestionamientos serios que se hacen evidentes en los resultados
del muestreo es la valoración que los periodistas tienen del hecho de que la
información no fuera publicada. En ese sentido, 86% reconoció como cierto
que “todo el cúmulo de acontecimientos, ocurridos dentro y fuera de la Torre
de la Prensa, eran por sus implicaciones –de manera obvia– noticia y por
tanto digna de ser publicada”.
El mismo porcentaje se mostró de acuerdo en que no publicar las fotos ni
denunciar los hechos corresponden a la omisión de muchos, comenzando por el
director del diario.
Ante la pregunta de por qué no fue publicada la información sobre lo
ocurrido, 9 periodistas (32% ) consideraron que hubo “autocensura
deliberada” ; dos (7% ) respondieron que no se “valoró en su justa medida lo
ocurrido” ; tres (11% ) coincidieron en que “se les fue un rolincito como
también se les va a Vizquel; para otros tres (11% ) no se le prestó atención
a lo ocurrido, y tres más (11% ) afirmaron que no se publicó por todas las
razones anteriores.
También los resultados de la encuesta mostraron que los periodistas de la
Cadena Capriles esperaban más de la Dirección y de la jefatura del diario en
el manejo de esa situación. El 82% afirmó que “los jefes de la redacción
debieron dar una explicación sin esperar el reclamo” ; el 75% considera que
la empresa debió dar una explicación pública con más antelación; y el mismo
porcentaje reconoce que los periodistas tenían pleno derecho de exigir a los
jefes de la redacción que fijaran posición sobre lo ocurrido.
Aunque el 89% de los periodistas estuvo de acuerdo en que estos hechos les
resultaron alarmantes, aún así, después de dos semanas de rumores y de que
TalCual publicara dos trabajos al respecto, el diario Últimas Noticias
publicó el pasado domingo un trabajo de tres páginas en la que relatan
minuciosamente cómo se desarrollaron los acontecimientos.