VENEZUELA
Reforma del código penal
Reporteros sin Fronteras
denuncia una regresión en la libertad de prensa
Reporteros sin Fronteras está muy preocupada con algunas de las
disposiciones del Código Penal revisado, entrado en vigor el 16 de
marzo de 2005, que agravan las sanciones penales en algunos casos de
delitos de prensa.
"De
los 38 artículos revisados, cinco amenazan directamente a la libertad
de prensa", ha subrayado Reporteros sin Fronteras. "Esta reforma
supone una auténtica regresión en la materia. En lugar de ir hacia la
despenalización preconizada por la Organización de Naciones Unidas,
agrava las penas de cárcel previstas para determinados delitos de
prensa. De esta forma, las autoridades venezolanas van a
contracorriente de la actual liberalización. Por otra parte, las
fuertes sanciones establecidas para algunos delitos mal definidos,
tales como "la ofensa" o "la protección del honor", van a animar a
los periodistas a autocensurarse en sus críticas a las autoridades,
por temor a incurrir en graves castigos".
"Durante los últimos meses la legislación de prensa no ha hecho más
que endurecerse", ha recordado Reporteros sin Fronteras. "A finales de
julio, el Tribunal Supremo ratificó una ley sobre la obligación, bajo
pena de cárcel, de poseer una licenciatura de periodismo y estar
inscrito en un colegio de periodista, para ejercer la profesión. El 8
de diciembre se promulgó una ley sobre el contenido de los medios de
comunicación audiovisuales que establece fuertes multas, e incluso la
revocación de la licencia, para los medios que no la respeten.
Teniendo en cuenta el enfrentamiento que existe entre el gobierno y
los principales medios de comunicación privados, Reporteros sin
Fronteras teme que se utilicen estas nuevas leyes para silenciar las
críticas".
El 9 de diciembre de 2004 se aprobó en la Asamblea Nacional, en
segunda lectura, la revisión de 17 artículos del Código Penal. El
presidente Hugo Chávez retrasó la promulgación del texto, para dar
tiempo a corregir algunas de las disposiciones, consideradas no
conformes a la Constitución. Una vez efectuadas las correcciones, y
validadas por el Parlamento, ha entrado en vigor el 16 de marzo la ley
llamada de "reforma parcial del Código Penal", que al día siguiente se
publicó en el Diario Oficial.
La nueva versión del artículo 148 de Código Penal establece una pena
de 6 a 30 meses de cárcel para las ofensas al Presidente de la
República. La sanción se incrementará en un tercio más cuando la
ofensa sea pública. Según el artículo 149, si va dirigida contra otro
representante del Estado, la sanción será de la mitad, o dos tercios
de la prevista en el artículo 148, de acuerdo con el rango de la
persona ofendida.
Según el nuevo artículo 297A, la difusión de informaciones falsas a
través de prensa escrita, teléfono o e-mail, con intención de "sembrar
el pánico", se castigará con una pena que va de dos a cinco años de
cárcel.
El artículo 444, relativo a la difamación, precisa que cualquier
persona que haga manifestaciones que puedan "exponer a otra persona al
desprecio o el odio público" será castigada con una pena de uno a tres
años de cárcel, y a una multa. Hasta ahora, el Código Penal establecía
una pena máxima de 18 meses de cárcel. Si el delito se comete
públicamente, la condena podrá llegar hasta cuatro años de cárcel, y
se duplicará la sanción económica. El artículo hace referencia
explícita a las publicaciones en la prensa.
Finalmente, el artículo 446, relativo a la protección del honor,
retoma las mismas disposiciones. La injuria, que antes se castigaba
con un máximo de ocho días de cárcel, podrá acarrear una pena
comprendida entre seis meses y un año de cárcel. Si el delito se
comete a través de la prensa la sanción será de uno a dos años de
cárcel.
En un texto aprobado en enero de 2000, el Relator Especial de Naciones
Unidas para la promoción y la protección del derecho a la libertad de
opinión y expresión, estableció claramente que "el encarcelamiento, en
tanto que condena de la expresión pacífica de una opinión, representa
una grave violación de los derechos humanos".
Por otra parte, el artículo 11 de la Declaración de principios sobre
la libertad de expresión, aprobada en octubre de 2000 por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, establece que "los funcionarios
públicos están sujetos a una vigilancia más estrecha, por parte de la
sociedad. Las leyes que penalicen la expresión ofensiva, dirigida
contra funcionarios públicos, atentan contra la libertad de expresión
y el derecho a la información".
VENEZUELA
Criminal code amendments pose threat to press freedom
Reporters Without Borders voiced concern today about the increased
penalties for press offences in amendments to Venezuela's criminal
code that took effect on 16 March, saying they represented "a big step
backwards" for press freedom.
"Five of the 38 amended articles directly threaten press freedom," the
organization said. "Instead of moving towards the decriminalization
advocated by the United Nations, these amendments step up the prison
sentences for some press offences. The Venezuelan authorities are
running counter to the general tendency to liberalize press laws."
Reporters Without Borders also pointed out that the heavy penalties
envisaged for such poorly defined offences as "insult" or the need to
"protect honour" would encourage journalists to censor themselves when
criticising the authorities for fear of being punished.
The press freedom organization said other legislation affecting the
press has also become tougher in recent months. In July, the supreme
court ratified a law under which a person can be imprisoned for
working as a journalist without having a journalism degree or
belonging to an association of journalists. Broadcast media found
guilty of breaking a law on content that was promulgated on 8 December
risk heavy fines or losing their licences.
"In view of the confrontation between the government and the leading
privately-owned news media, we fear that the government could use
these new laws to try to silence its critics," Reporters Without
Borders said.
The amendments to 17 of the criminal code's articles were approved by
the national assembly on second reading on 9 December. The amendments
to 21 other articles had already been adopted on the first reading on
2 December.
President Hugo Chávez delayed promulgating the reform to allow time
for corrections to several provisions that were deemed to be
unconstitutional. After parliament approved these corrections, the so-called
"partial reform of the criminal code" took effect on 16 March and was
published in the official gazette on 17 March.
The new version of article 148 of the criminal code makes insulting
the president punishable by six to 30 months in prison. Article 149
says that, if another state representative is insulted, the punishment
is a half to two thirds of that in 148, depending on the rank of the
person insulted.
The new article 297A stipulates that the dissemination of inaccurate
news by means of print media, radio, telephone or e-mail with the aim
of "causing panic" is punishable by two to five years in prison.
Article 444 on defamation says any individual making comments that
could "expose another person to contempt or public hatred" is subject
to a sentence of one to three years in prison and a fine. Until now,
the criminal code provided for no more than 18 months in prison for
this kind of offence. If the offence is committed in a public manner,
the prison sentence can be as much as four years and the fine can be
doubled. The article refers explicitly to press reports.
Article 446 on the protection of honour has the same provisions. An
insult, which previously was punishable by a maximum of eight days in
prison, can now result in a sentence of six months to a year in prison.
The penalty is one to two years in prison if the offence is committed
by means of the press.
The UN special rapporteur on the promotion and protection of the right
to freedom of opinion clearly and formally stated in January 2000 that
"the imposition of a prison sentence for the peaceful expression of
opinion constitutes a serious violation of human rights."
Furthermore, article 11 of the Declaration on Principles of Freedom of
Expression adopted by the Inter-American Commission on Human Rights in
October 2000 says: "Public officials are subject to greater scrutiny
by society. Laws that penalize offensive expressions directed at
public officials restrict freedom of expression and the right to
information."
VENEZUELA
Réforme du code pénal
Reporters sans frontières dénonce une régression de la liberté de la
presse
Reporters sans frontières s'inquiète de certaines dispositions du code
pénal révisé, entré en vigueur le 16 mars 2005, qui aggravent les
sanctions pénales en cas de délits de presse.
« Sur les 38 articles révisés, cinq menacent directement la liberté de
la presse, a souligné Reporters sans frontières. Cette réforme
constitue une nette régression en la matière. Au lieu d'aller vers la
dépénalisation préconisée par l'Organisation des nations unies, elle
aggrave les peines de prison prévues pour certains délits de presse.
Les autorités vénézuéliennes vont ainsi à contre-courant de la
libéralisation actuelle. Par ailleurs, les fortes sanctions prévues
pour des délits mal définis tels que « l'offense » ou « la protection
de l'honneur » vont encourager les journalistes à s'autocensurer dans
leurs critiques des autorités, de crainte d'être lourdement punis. »
« Au cours des derniers mois, la législation sur la presse n'a fait
que se durcir, a rappelé Reporters sans frontières. Fin juillet, la
Cour suprême a ratifié une loi sur l'obligation, sous peine de prison,
de posséder un diplôme de journalisme et d'être inscrit à un collège
de journalistes pour exercer la profession. Le 8 décembre, une loi sur
le contenu des médias audiovisuels a été promulguée qui prévoit de
fortes amendes, voire la révocation de leur licence, pour les médias
qui ne la respecteraient pas. Compte tenu de la confrontation entre le
gouvernement et les principaux médias privés, Reporters sans
frontières craint une instrumentalisation de ces nouvelles lois pour
faire taire les critiques ».
Le 9 décembre 2004, la révision de 17 articles du code pénal a été
approuvée en seconde lecture par l'Assemblée nationale. Le 2 décembre,
celle de 21 articles avait été adoptée dès la première lecture. Le
président Hugo Chávez a repoussé la promulgation du texte le temps de
corriger certaines de ses dispositions jugées non conformes à la
Constitution. Ces corrections effectuées et validées par le Parlement,
la loi dite de « réforme partielle du code pénal » est entrée en
vigueur le 16 mars et a été inscrite le lendemain au Journal officiel.
La nouvelle version de l'article 148 du code pénal prévoit une peine
de 6 à 30 mois de prison pour offense au président de la République.
La sanction sera augmentée d'un tiers si l'offense est publique. Selon
l'article 149, si elle vise un autre représentant de l'Etat, la
sanction sera de l'ordre de la moitié ou des deux tiers de celle
prévue à l'article 148, selon le rang de la personne offensée.
Selon le nouvel article 297A, la diffusion de fausses informations par
la presse écrite, la radio, le téléphone ou par e-mail, en vue de «
semer la panique », sera punie d'une peine allant de deux à cinq ans
de prison.
L'article 444, relatif à la diffamation, précise que tout individu
ayant eu des propos pouvant « exposer une autre personne au mépris ou
à la haine publique », sera puni d'une peine d'un à trois ans de
prison et d'une amende. Jusqu'à présent, le code pénal prévoyait une
peine maximale de 18 mois de prison. Si le délit est commis
publiquement, la peine pourra atteindre quatre ans d'emprisonnement et
la sanction financière être doublée. L'article fait explicitement
référence à des publications dans la presse.
Enfin, l'article 446, relatif à la protection de l'honneur, reprend
les mêmes dispositions. Auparavant punie de huit jours de prison au
maximum, l'injure pourra entraîner une peine comprise entre six mois
et un an d'emprisonnement. La sanction sera d'un à deux ans de prison
si le délit est commis par voie de presse.
Dans un texte adopté en janvier 2000, le Rapporteur spécial sur la
promotion et la protection du droit à la liberté d'opinion et
d'expression des Nations unies a clairement établi que «
l'emprisonnement en tant que condamnation de l'expression pacifique
d'une opinion constitue une violation grave des droits de l'homme. »
Par
ailleurs, l'article 11 de la Déclaration de principes sur la liberté
d'expression adoptée en octobre 2000 par la Commission interaméricaine
des droits de l'homme stipule que « les fonctionnaires publics sont
sujets à une surveillance plus approfondie de la part de la société.
Les lois qui pénalisent l'expression offensive dirigée contre des
fonctionnaires publics portent atteinte à la liberté d'expression et
au droit à l'information ».
2005.03.23
Benoît Hervieu
Despacho Américas / Americas desk
Reporters sans frontières
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