Carta textual del Tcnel. (GN) Humberto Quintero Aguilar, preso político en la Cárcel de Ramo Verde por capturar al guerrillero Rodrigo Granda.
"OJALÁ"
El desagradable y por demás aborrecible asesinato de los tres jóvenes
estudiantes de la Universidad Santa María, en manos de funcionarios del
Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) y de
la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), bajo la conducción del Mayor (Ej)
José Baldomero Peña Carrillo, pone en descubierto una vez más, la permanente
y constante violación de los Derechos Humanos, y la existencia en la ley y
en estructura, más no en sus funciones, de un poder inmoral, ineficiente e
incapaz, donde se denuncian torturas, maltratos, humillaciones y vejámenes a
la dignidad humana y hasta asesinatos, y no se activan las organizaciones
del Estado para esclarecer y establecer las responsabilidades.
A los que puedan leer la presente les digo, que fue el Mayor (Ej)
José Baldomero Peña Carrillo, el mismo que el día 14 de enero del presente
año, cumpliendo órdenes superiores me sacó de los calabozos de la DIM y me
entregó a funcionarios del CICPC, quienes me trasladaron a un inmueble
propinándome torturas y tratos vejatorios, valiéndose de mi estado de
indefensión (ESPOSADO), en plena violación de los Derechos Humanos y del
Estado de Derecho, obligándome a realizar forzadamente una video-grabación
donde expresaba lo que ellos querían hacer saber al público y no lo que en
realidad ocurrió en torno a la captura del Criminal y Terrorista Rodrigo
Granda Escobar, ojalá no le suceda lo mismo a este Mayor, ojalá donde te
encuentres no te retiren el reloj y te encierren en un cuarto oscuro de 2
metros por 2 metros, con una ventanilla de 35 centímetros por 35 centímetros
por donde ingresaba la escasa iluminación, para sólo tener noción del tiempo
en razón del suministro de las tres comidas diarias, ojalá no te de sed y no
puedas mitigarla porque el agua se encuentra al final del pasillo y tú te
encuentres encerrado, ojalá que cuando te de ganas de ir al baño en horas
nocturnas, tengas disponible una sala de baño para tus necesidades y éste no
se encuentre al final del pasillo y tú te encuentres encerrado, ojalá la
visita de tus familiares no se limite a escasos cinco minutos y solamente tu
esposa, en un cuarto de los espejos donde se viole tu intimidad, ojalá te
den acceso a libros, prensa, radio y televisión, ojalá encuentres en el baño
un simple espejo para mirar tu afeitada, ojalá te permitan más de una
toalla, porque una sola debido a la humedad no se seca de un día para otro,
ojalá tengas cama, y no un colchón de goma espuma sin sábanas y cobijas con
que amortiguar el frío, pues estaba tirado al piso por demás húmedo y ojalá
tú no pases por el trato que tú me distes a mí y a mis hombres, integrantes
del G.A.E.S. número 1, cuando estuvimos detenidos en la DIM.